Introducción:
El uso de la fitasa en la industria de alimento para aves de producción, inicialmente fue enfocado a lograr una mayor disponibilidad del fósforo presente en la estructura del fitato en dietas vegetales; sin embargo, el efecto de la fitasa en la disponibilidad de nutrientes diferentes al fósforo como por ejemplo la proteína, el cual es conocido como efecto extra-fosfórico, ha producido resultados discrepantes en los que se encuentra o no, un efecto positivo de la enzima. La propiedad para quelar otros nutrientes que el fitato posee, es la base del efecto extra-fosfórico, así como se ha observado la disminución de la capacidad de quelación mientras que se produce la hidrólisis de los enlaces internos en la molécula del fitato (a). Por lo tanto, dosis de fitasa mayores a las empleadas comercialmente han sido incluidas con el objetivo de mejorar los índices productivos de las aves, dado el incremento en la disponibilidad de nutrientes no unidos al fitato, a medida que se logra una mayor hidrólisis del fitato en sus componentes principales (b).
En el caso de la gallina de postura no se conoce el efecto sobre los parámetros productivos que la fitasa incluida a distintas dosis y con diferentes niveles de lisina digestible posee en dietas a base de maíz y pasta de soya, siendo este el objetivo del presente estudio, y del cual se reportan los resultados parciales obtenidos en 14 semanas de experimentación.
Materiales y Métodos:
En el estudio se emplearon 84 aves de la línea Bovans White de 42 semanas de edad alojadas individualmente en jaulas y distribuidas al azar en 7 tratamientos cada uno con 12 replicas de una gallina; el agua fue suministrada ad líbitum y el alimento se ofreció con una ración diaria de 107 g/ave/día. EL periodo experimental compredió 16 semanas, de las cuales las primeras 2 fueron de adaptación.
Tratamientos: La prueba fue diseñada con un arreglo factorial con 3 dosis de fitasa (0, 300 y 1200 FTU/kg) y 2 niveles de lisina digestible (0.77 y 0.87%) para 6 tratamientos con 0.12% de P disponible; adicionalmente, se incluyó un tratamiento positivo con 0.25% de P disponible y 0.87% de lisina digestible, para un total de 7 tratamientos. Las dietas fueron elaboradas a base de maíz y pasta de soya con un contenido nutricional calculado de 15% de proteína total, 2.8 Mcal/kg de energía metabolizable y 3.5% de calcio total.
Durante las 14 semanas en producción se obtuvieron la producción y peso diario de huevo y el alimento no consumido cada semana, para determinar el porcentaje de postura, peso y masa de huevo, consumo de alimento, índice de conversión y mortalidad semanalmente. El peso de las aves fue determinado al inicio de la prueba y cada 4 semanas. Se evaluaron las unidades Haugh y pigmento en yema con el uso del equipo TSS QCD system (Technical Services and Supplies, Dunnington, York, UK) y grosor de cascarón con un micrometro manual (Mitutoyo Corp., Kawasaki, Japan), dos veces durante el tiempo en prueba. Los datos fueron analizados como un diseño al azar con estructura factorial, determinando la significancia de la interacción entre los factores y los efectos principales; las medias de los efectos principales fueron diferenciadas mediante la prueba de DMS. El tratamiento positivo fue evaluado respecto a los demás como ANOVA de un factor, determinando las diferencias entre las medias con la prueba de Tukey. Se incluyó 5% como nivel de significancia. No se tomo en cuenta el efecto a través del tiempo de los tratamientos, puesto que no es la finalidad del presente estudio.
Resultados y Discusión:
Los resultados parciales en el experimento obtenidos durante 14 semanas, muestran que dosis de 1200 FTU incrementó el porcentaje de postura, respecto a dosis de 0 FTU (p< 0.05). El consumo de lisina fue mayor con niveles de 0.87% respecto a 0.77% de lisina digestible (p< 0.05). El peso del ave fue mayor en el caso de aves alimentadas con 1200 FTU que aves en las cuales no se incluyó la fitasa en el alimento (p< 0.05) (cuadro 1). El tratamiento positivo no mostró diferencia significativa respecto a los demás tratamientos (p> 0.05).
La inclusión de una fitasa de origen microbiano en el alimento produjo la hidrólisis de moléculas de fitato presentes en el maíz y la pasta de soya, de tal manera que los nutrientes incluidos en la estructura del fitato como lo es el fósforo y aquellos no quelados como la proteína, pudieron emplearse en procesos metabólicos de mantenimiento y producción del huevo; así mismo, al incluir dosis de fitasa con mayor capacidad de hidrólisis del fitato, es decir dosis de 1200 FTU, el rendimiento productivo del ave incrementó. Con la inclusión de la fitasa, el consumo y absorción de nutrientes provenientes de la dieta fue suficiente para cubrir las necesidades productivas del ave y por tanto, el empleo de las reservas corporales fueron menores, de tal manera que el peso del ave fue mayor.
EL pigmento en yema fue mayor para niveles de 0.87% de lisina digestible con 0 y 1200 FTU, que tratamientos con niveles de lisina de 0.77 y 0.87% con 300 FTU y que el tratamiento positivo (p< 0.05). Las unidades haugh y grosor de cascarón no fueron diferentes significativamente entre tratamientos (p> 0.05).
Conclusiones:
Dosis de 1200 FTU de fitasa incrementó la producción de huevo y mantuvó pesos de aves mayores, que dosis de 0 FTU.
Implicaciones:
Mediante la realización del presente estudio se puede conocer la mejor dosis de fitasa para los niveles de lisina digestible incluidas en dietas a base de maíz y pasta de soya en cuanto a parámetros productivos en gallina de postura. Sin embargo, el campo exploratorio de la dosis y niveles, tomadas en este estudio, pudiera ser más amplio en futuros estudios.
El presente trabajo fue realizado dentro del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) de la Universidad Nacional Autónoma de México, con la realización del proyecto N° 214015 de la convocatoria 2015.
Bibliografía:
a. Selle, P. H. et al. 2000. Nutrit Res Revi. 13: 255-278. b. Walk, C. L. et al. 2013. Poult sci. 92: 719-725.