CULTURA EMPRESARIAL GANADERA
15 de enero de 2016
Cordial saludo,
Partamos del hecho de que la suplementación proteica y energética debería ser siempre (en la medida de lo más ideal) a partir de forraje verde 100%, o sea, en sistema silvopastoril para que el ganado coma pasto a libre consumo y también leguminosas y frutas a libre consumo. En tal caso el balance dietario lo da el sistema de producción según el tipo de arreglo silvopastoril que se configure. Sin embargo, es entendible que algunos por una u otra razón deban hacer uso de suplementos comprados, y está perfecto acudir en un principio a silos de forraje (o incluso fabricarlos en la propia finca que sería lo mejor ya que el control de calidad para silos producidos por otros es prácticamente nulo y uno no sabe en realidad que está comprando).
Como sabrán, las dietas de los animales en todo caso deben ser balanceadas en materia seca (a pesar que la mayor parte de lo que comen está en materia verde). Entonces, para calcular cuánto de pasto y cuánto de suplemento, los siguientes porcentajes se deben calcular en materia seca: Idealmente los rumiantes en general deben consumir un 80% de forraje al día y un 20% de suplemento.
Y para poder aplicar estos porcentajes antes habrá que calcular el porcentaje de materia seca que debe consumir al día un rumiante (se recomienda calcular un 3,5% cabeza/día sobre el peso en pie).
Si por ejemplo un animal pesa 300 Kg, entonces su consumo diario en materia seca es de 10,5 Kg de alimento. A este valor se le aplican los porcentajes de balance: 10,5 Kg x 80% = 8,5 Kg de pasto y 10,5 x 20% = 2 Kg de suplemento. (cabe advertir que estamos calculando por los requerimientos máximos).
El suplemento sabemos que prácticamente ya viene en materia seca (porque la mayoría de suplementos vienen deshidratados). El pasto sabemos que es materia verde. Lo que viene después entonces es pasar los 8,5 Kg de pasto en materia seca a Kg de pasto en materia verde. Para ello cada quien debe averiguar cuál es el % de materia seca que tiene su pasto en particular. Si tuviera por ejemplo un 20%, entonces debemos completar el 100% para devolverlo a materia verde. Es decir: si 8,5 Kg equivale a un 20%, cuántos Kg son el 100% (es una regla de tres) = (8,5 x 100) / 20 = 42,5 Kg de pasto en verde.
La conclusión sería que el animal para el que hicimos los cálculos en este ejemplo debe comer 42 a 43 Kg diarios de pasto fresco (en verde) y 2 Kg de suplemento (en seco).
Este tipo de balance aplica para TODOS los alimentos, pero es menester de cada quien hacer sus propios cálculos dado que todos suministramos una alimentación diferente en cada ganadería
CONSIDERACIONES IMPORTANTES:
1.- Los nutricionistas que tienen a cargo investigar y determinar los requerimientos nutricionales de los animales y las ecuaciones para calcular los balances de dieta (ej: NRC de USA o FEDNA de España, entre otros), indican que los rumiantes sometidos a programas de nutrición con suplementación a partir de balanceados comerciales (también llamados alimentos concentrados), por ejemplo, los productores de leche o criadores de ganado de exposición, NUNCA deben sobrepasar un balance pasto/concentrado de 60%/40% respectivamente. Cuando un vacuno consume menos del 60% de su dieta diaria en pastos, entra en riesgo inminente de padecer trastornos digestivos severos y rápidamente la muerte (que fue lo que comenté inicialmente). Esto se debe a que al sobrepasar el 40% de alimento seco (suplemento o concentrado) el ambiente ruminal se torna más ácido y se generan más gases, el animal se "infla" (timpaniza) y luego cae al piso con su estómago a reventar y si no se extraen esos gases de inmediato el animal rápidamente muere. Y si es que no muere, en todo caso la acidez del rumen ya habrá hecho estragos en todo el cuerpo (metabólicamente) desencadenando en otros problemas de salud.
En consecuencia, y valga decirlo, manejar dietas de 60% en pasto y 40% en suplemento ya es un riesgo como tal porque en cualquier momento se puede sobrepasar ese 40% muy fácilmente (1 gramo de más en concentrado o 1 gr de menos en pasto, y ahí ya está el problema). Por eso preferimos (y en realidad es lo mejor, no solo por la salud animal sino también por la economía como productores) manejar dietas de 70% en pasto y 30% en suplemento, o como lo ejemplifiqué antes, con un 80% en pasto y 20% en suplemento, o hasta 90% en pasto y 10% en suplemento. Y lo mejor sin duda sería 100% forraje verde, con pasto y leguminosas+frutales en sistema silvopastoril y ahí ya no hay problema.
2. Nótese que en el ejemplo que trabajé hablé de animales de 300 Kg. Si el animal pesa 1 Kg más (301 Kg) entonces ya hay un mayor requerimiento porque ese Kg de más implica más alimento requerido. Imagínense entonces si pesa 350 Kg, 400, Kg, 450 Kg, 500 Kg, etc. Mientras más peso en pie, más alimento consumen (hago esta claridad porque a veces calculamos la dieta con base en el peso más bajo, y aunque el animal aumente de peso nos quedamos manejando la misma dieta). En la medida que los animales van creciendo hay que ir recalculando la dieta y ajustando las cantidades para poder satisfacer las demandas diarias correctas y poder esperar su mejor productividad.