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Las ómicas y el aprendizaje automático en la seguridad alimentaria

Publicado: 24 de febrero de 2023
Por: Esp. Verónica Yepes Medina, Especialista en Microbiología e Inocuidad. Colombia
Antecedentes 
Los alimentos de origen animal o vegetal son ecosistemas complejos ricos en nutrientes con características fisicoquímicas que permiten el crecimiento microbiano durante su procesamiento y almacenamiento. Estos ecosistemas están colonizados por comunidades microbianas que pueden incluir microorganismos patógenos, alterantes o benéficos. El consumo de alimentos contaminados con patógenos es una causa importante de morbilidad y mortalidad a nivel mundial. Cada año, aproximadamente 600 millones de personas (1 de cada 10 personas) se enferman a causa de patógenos transmitidos por alimentos, 420.000 de los cuales mueren. El daño humano causado por patógenos transmitidos por alimentos resulta en pérdidas económicas colosales que ascienden a 110 mil millones de dólares debido a la pérdida de productividad y gastos de salud. Las causas del desperdicio y la pérdida de alimentos son  numerosas, pero una parte importante de la destrucción de alimentos relacionada con la contaminación microbiana se debe al incumplimiento de las reglamentaciones relacionadas con patógenos o al deterioro.
A nivel de la Unión Europea, el 20% del total de alimentos disponibles se pierde o desperdicia, siendo las frutas y verduras la categoría más afectada (43,5%) por delante de los productos cárnicos y pesqueros (26,3%). En todo el mundo, se estima que un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano, alrededor de 1.300 millones de toneladas por año, se pierden o desperdician a lo largo de la cadena de suministro de alimento, mientras que alrededor del 12% de la población mundial sufre de hambre. Por lo tanto reducir el desperdicio de alimentos es crucial no sólo por razones éticas sino también por razones económicas (Borges et al., 2022)
La microbiología de los alimentos se ha estudiado durante mucho tiempo mediante métodos clásicos dependientes de cultivo. Las pruebas precisas y apropiadas para detectar peligros potenciales en la cadena de suministros de alimentos son clave para garantizar la seguridad del consumidor y la calidad de los alimentos. El monitoreo y las pruebas periódicas de los ingredientes pueden revelar fluctuaciones dentro de la cadena de suministro que pueden ser un indicador de la calidad de un ingrediente o de un peligro potencial. Dicha calidad se evalúa mediante pruebas estandarizadas de composición química y microbiológica para cumplir con los requisitos y especificaciones de las agencias gubernamentales de todo el mundo. Para que las materias primas o los productos terminados cumplan con estos límites de seguridad y calidad, su composición generalmente debe tener una carga microbiológica baja y ser químicamente idénticos en macro componentes como carbohidratos, proteínas y grasas. Los métodos en este segmento deben evitar resultados falsos negativos que pueden poner en peligro a los consumidores (Beck et al., 2021).
El auge de las tecnologías de secuenciación y de las ómicas ha permitido el mapeo de comunidades microbianas asociadas a la producción de alimentos específicos, siendo estas valiosas herramientas para saber “quiénes” se encuentran en este nicho y también “cuál” podría ser su papel en las características del producto final. En este sentido, la microbiología de alimentos debería beneficiarse de las metodologías ya desarrolladas para el estudio del microbioma humano, y ser capaz de adaptar herramientas analíticas y computacionales para mejorar el conocimiento de las comunidades microbianas alimentarias (Sabater et al., 2021)  Durante la última década, las técnicas ómicas, incluidas la genómica, la transcriptómica, la proteómica, la metabolómica, la culturómica y la fenómica, han revolucionado todas las áreas de las ciencias de la vida, incluida la evaluación de la seguridad y calidad de los alimentos, debido a su capacidad para descifrar los sistemas alimentarios en su conjunto y proporcionar un retrato más realista de las complejas interacciones que ocurren en el ecosistema alimentario y aumentan significativamente nuestra comprensión del potencial de los microbiomas para aumentar la productividad y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios (Cammarota et al., 2020)(Zhao et al., 2021) (Borges et al., 2022).
El desafío actual es cómo implementar estas tecnologías metagenómicas en la cadena industrial “ de la granja a la mesa”, puesto que la principal limitación de los métodos dependientes de cultivo es que solo permiten el estudio de microorganismos cultivables, por lo tanto, se corre el riesgo de no tener una visión de la biodiversidad de la población microbiana presente en el alimento (Sabater et al., 2021). Sin embargo, el uso de las ómicas permite la extracción la información cifrada del microbioma e identificar si hay microorganismos patógenos y/o alterantes. Esta información brinda nuevas oportunidades para explorar la diversidad y la funcionalidad de los microorganismos en los alimentos, así como en los entornos de procesamiento y producción de alimentos (Melnyk et al., 2020), (Cammarota et al., 2020) (Sabater et al., 2021) (Whon et al., 2021)
Si partimos que la investigación del microbioma es el análisis de la composición, función y las interacciones bióticas y abióticas de los microorganismos en comunidades complejas (Sakowski et al., 2019). El análisis de microbioma  actual generalmente consta de dos componentes importantes: perfiles de la comunidad aguas arriba ( ¿cuál es la abundancia de todos los microorganismos en cada muestra?) y análisis de alto nivel aguas abajo (análisis de diversidad alfa/beta, análisis de abundancia diferencial). En los últimos años, los métodos de análisis de datos, visualización y aprendizaje automático en evolución se han aplicado gradualmente al desarrollo de muchas herramientas de software y servidores web para el análisis de datos de microbiomas que cubren estos dos componentes (Zhao et al., 2021). Y que se analizan bajo dos enfoques: Top-Down (lenguaje estadístico) y Bottom up (Mecanistico) (Tabla 1). Adaptado de (Sakowski et al., 2019).
Como puede evidenciarse las herramientas de análisis son ampliamente usadas en áreas humanas y geológicas por lo que en este caso nos enfocaremos en el análisis del microbioma en alimentos y en un enfoque Top-Down a través de aprendizaje automático y lenguaje estadístico
El aprendizaje automático es una rama de la inteligencia artificial que aprende de los datos, identifica patrones y toma decisiones. En la investigación del microbioma, el aprendizaje automático se utiliza para la clasificación taxonómica, el análisis de la diversidad beta, el agrupamiento y el análisis de composición de características particulares (Liu et al., 2021).
Los métodos de aprendizaje automático permiten comparar la capacidad de la microbiota para diferenciar grupos por el uso simultáneo de múltiples familias bacterianas en tres pasos principales: reducción de dimensionalidad, entrenamiento y evaluación del modelo e interpretación del modelo. La reducción de dimensionalidad ayuda a mejorar el rendimiento de los modelos mediante la eliminación de “microorganismos” que tienen un efecto mínimo en la clasificación. Los microorganismos que están presentes solo en una pequeña fracción de toda la población pueden tener un efecto insignificante en el rendimiento del clasificador debido a su falta de disponibilidad en la mayoría de las muestras. Por lo tanto la dimensionalidad se debe reducir en diferentes umbrales para excluir del análisis de clasificación los microorganismos que están presentes en menos del umbral establecido de la población total en cada tarea de clasificación (Rosen & Hammrich, 2020) (Saboo et al., 2022), (Pannoni et al., 2022). 
Tabla 1: Enfoques Biología de sistemas para evaluación de datos.  
Categoría
Tipo de modelo o herramienta
Tipo de microbioma
Entrada para predicción
Predicción
Aprendizaje automático/estadístico
Bosque aleatorio
Microbioma humano, intestino
OTU a nivel de género
Estado de enfermedad para 10 enfermedades diferentes
Red neuronal artificial, red bayesiana
Acuático, marino, Canal de la mancha occidental
Condiciones ambientales o datos satelitales
Abundancia relativa de taxones (a nivel de orden) o sus metabolitos asociados en el espacio tiempo
Regresión de aumento de gradiente
Microbioma humano, intestino
Contenido de comidas, actividad diaria, características fisiológicas, respuestas al cuestionario y características del microbioma
Respuesta glucémica posprandial
Naive Bayes y modelos de redes neuronales
Microbioma humano, intestino
UTI informativas
Pólipos de colon
Índice de riesgo
Microbioma humano, intestino
OTU fecales de pretratamiento
Riesgo de bacteriemia durante el tratamiento con quimioterapia
Regresión lineal y no lineal
Acuático, marino, océano global
Factores ambientales
Distribución taxonómicas y de diversidad
Regresión
Terrestre, suelo
Variables climáticas históricas y contemporáneas
Diversidad y abundancia de taxones a medida que las comunidades del suelo se equilibran con las condiciones actuales
Mecanicista/basado en la teoría
Modelo basado en individuos o agentes
Sistemas de ingeniería, tratamiento de aguas residuales
Condiciones de estado inicial, crecimiento de biomasa, muerte y reacciones químicas
Soluto de gránulos y composición de la comunidad microbiana
Modelo de competencia de recursos MacArthur con secreción de subproductos y “familias” metabólicas
Sistema modelo experimental
Composición fuente de carbono, microbios con tasa de absorción de recursos asignados aleatoriamente
Convergencia a nivel de familia con diversidad a nivel de especie en el mismo medio de crecimiento
Circulación oceánica global, biogeoquímica y modelo de ecosistema
Acuático, marino, océano global
Estado global del océano, preferencias de crecimiento microbiano asignadas estocásticamente o composición del genoma
Estructura, diversidad y distribución de la comunidad microbiana
Modelo metabólico a escala del genoma basado en restricciones
Experimental, cocultivo (reductor de sulfato/metanógeno)
Reacciones biogeoquímicas a escala del genoma, productos químicos suministrados externamente
Flujos de acetato y metano
Modelo metabólico a escala del genoma basado en restricciones
Microbioma humano, intestino
Reacciones biogeoquímicas a escala del genoma, productos químicos suministrados externamente
Cambios de metabolitos en respuesta a intervenciones dietéticas

Conclusiones 
A través del uso de las ómicas en la seguridad alimentaria se puede lograr:
  1. 1. Establecer con asertividad los controles preventivos, previsivos y predictivos de Listeria monocytogenes durante el proceso productivo y generar los planes de trabajo desde la selección de proveedores hasta las variables a monitorear en cada una de las etapas de la fabricación de alimentos.
  2. 2. Determinación de persistencia, transitoriedad o resistencia de las cepas de Listeria monocytogenes, puesto que con la metatrasncriptómica se puede identificar si existe alguna variación para adaptación a las condiciones del proceso de la especie que se aísla desde la parte inicial del proceso. Su utilidad radica en que se puede definir la vida útil de los equipos por inocuidad.
  3. 3. Creación de una biblioteca de cepas de Listeria monocytogenes para evaluación de sustancias de limpieza y desinfección como parte del programa pre-requisito de saneamiento.
  4. 4. Validación del proceso productivo de queso fresco, optimizando las variables de proceso relacionadas con temperatura y tiempo en cada una de las etapas de proceso.
  5. 5. Análisis de riesgo nacional de la presencia de Listeria monocytogenes bajo las condiciones de producción de empresas grandes, medianas y pequeñas.
  6. 6. Predicción de la aparición de Listeria monocytogenes en la línea de producción de queso fresco lo que se traduce en ahorro, optimización de los recursos de producción, liberación en línea, disminución de retiros del producto del mercado y mejora en las tasas de morbilidad y mortalidad relacionadas con este microorganismo.

Referencias 
  • Beck, K. L., Haiminen, N., Chambliss, D., Edlund, S., Kunitomi, M., Huang, B. C., Kong, N., Ganesan, B., Baker, R., Markwell, P., Kawas, B., Davis, M., Prill, R. J., Krishnareddy, H., Seabolt, E., Marlowe, C. H., Pierre, S., Quintanar, A., Parida, L., … Weimer, B. C. (2021). Monitoring the microbiome for food safety and quality using deep shotgun sequencing. Npj Science of Food, 5(1). https://doi.org/10.1038/s41538-020-00083-y
  • Borges, F., Briandet, R., Callon, C., Champomier-Vergès, M. C., Christieans, S., Chuzeville, S., Denis, C., Desmasures, N., Desmonts, M. H., Feurer, C., Leroi, F., Leroy, S., Mounier, J., Passerini, D., Pilet, M. F., Schlusselhuber, M., Stahl, V., Strub, C., Talon, R., & Zagorec, M. (2022). Contribution of omics to biopreservation: Toward food microbiome engineering. In Frontiers in Microbiology (Vol. 13). Frontiers Media S.A. https://doi.org/10.3389/fmicb.2022.951182
  • Cammarota, G., Ianiro, G., Ahern, A., Carbone, C., Temko, A., Claesson, M. J., Gasbarrini, A., & Tortora, G. (2020). Gut microbiome, big data and machine learning to promote precision medicine for cancer. NATURE REVIEWS GASTROENTEROLOGY & HEPATOLOGY, 17(10), 635–648. https://doi.org/10.1038/s41575-020-0327-3
  • Liu, Y.-X., Qin, Y., Chen, T., Lu, M., Qian, X., Guo, X., & Bai, Y. (2021). A practical guide to amplicon and metagenomic analysis of microbiome data. PROTEIN & CELL, 12(5, SI), 315–330. https://doi.org/10.1007/s13238-020-00724-8
  • Melnyk, K., Klus, S., Montavon, G., & Conrad, T. O. F. (2020). GraphKKE: graph Kernel Koopman embedding for human microbiome analysis. Applied Network Science, 5(1). https://doi.org/10.1007/s41109-020-00339-2
  • Pannoni, S. B., Proffitt, K. M., & Holben, W. E. (2022). Non-invasive monitoring of multiple wildlife health factors by fecal microbiome analysis. ECOLOGY AND EVOLUTION, 12(2). https://doi.org/10.1002/ece3.8564
  • Rosen, G. L., & Hammrich, P. (2020). Teaching Microbiome Analysis: From Design to Computation Through Inquiry. FRONTIERS IN MICROBIOLOGY, 11. https://doi.org/10.3389/fmicb.2020.528051
  • Sabater, C., Cobo-Díaz, J. F., Álvarez-Ordóñez, A., Ruas-Madiedo, P., Ruiz, L., & Margolles, A. (2021). Novel methods of microbiome analysis in the food industry. In International Microbiology (Vol. 24, Issue 4, pp. 593–605). Springer Science and Business Media Deutschland GmbH. https://doi.org/10.1007/s10123-021-00215-8
  • Saboo, K., Petrakov V, N., Shamsaddini Amirhossein and Fagan, A., Gavis, E. A., Sikaroodi, M., McGeorge, S., Gillevet, P. M., Iyer, R. K., & Bajaj, J. S. (2022). Stool microbiota are superior to saliva in distinguishing cirrhosis and hepatic encephalopathy using machine learning. JOURNAL OF HEPATOLOGY, 76(3), 600–607. https://doi.org/10.1016/j.jhep.2021.11.011
  • Sakowski, E., Uritskiy, G., Cooper, R., Gomes Maya and McLaren, M. R., Meisel, J. S., Mickol Rebecca L. and Mintz, C. D., Mongodin, E. F., Pop, M., Rahman, M. A., Sanchez, A., Timp, W., Vela, J. D., Wolz, C. M., Zackular, J. P., Chopyk, J., Commichaux, S., Davis, M., Dluzen, D., Ganesan, S. M., … Preheim, S. P. (2019). Current State of and Future Opportunities for Prediction in Microbiome Research: Report from the Mid-Atlantic Microbiome Meet-up in Baltimore on 9 January 2019. MSYSTEMS, 4(5). https://doi.org/10.1128/mSystems.00392-19
  • Whon, T. W., Shin, N.-R., Kim, J. Y., & Roh, S. W. (2021). Omics in gut microbiome analysis. JOURNAL OF MICROBIOLOGY, 59(3), 292–297. https://doi.org/10.1007/s12275-021-1004-0
  • Zhao, Y., Federico, A., Faits, T., Manimaran, S., Segre, D., Monti, S., & Johnson, W. E. (2021). animalcules: interactive microbiome analytics and visualization in R. MICROBIOME, 9(1). https://doi.org/10.1186/s40168-021-01013-0
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Verónica Yepes Medina
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Raul Flores Curiel
23 de marzo de 2023
Excelente articulo, mucho que hacer en la seguridad Alimentaria
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