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Relaciones entre la matemática y la toma de decisiones en el manejo reproductivo

Publicado: 3 de junio de 2023
Por: Roberto Rubio. Prof. Departamento de Producción Animal – Facultad de Ciencias Veterinarias UNCPBA

Introducción

La producción animal es un conjunto de procesos transformativos y el desafío es transformar la energía solar en productos útiles para los seres humanos.
Típicamente en Argentina hemos creado compartimientos (a menudo estanco) desde la producción primaria hasta el consumo para estudiar la actividad lechera, lo cual ha traído aparejado ventajas y desventajas en el estudio de la actividad en su conjunto, y muchas veces imposibilidad de reinterpretar la actividad a fin de salir de atolladeros bastante complicados.
Siguiendo esa misma línea hoy nos vamos a especializar aún más en los sistemas productivos tomando aspectos realmente arduos de la obtención de productos de origen animal, este aspecto a considerar será la reproducción y en mi caso en particular hare una consideración sobre los indicadores de la buena reproducción lograda.
Debido a mis orígenes me voy a concentrar en la producción lechera, donde la problemática reproductiva probablemente sea más contundente. Voy a centralizarme en la producción primaria, donde se transforma el (la energía del) sol en el producto animal que luego se reelaborara que es la leche y dejaré de lado efectos, que también existen como son la composición, y por ende el rendimiento, o la sanidad del producto obtenido.
Primero comenzaré con un bosquejo de lo que yo entiendo de la relación entre la matemática y la producción, para luego elaborar que son los indicadores, para finalmente mostrarles algunos indicadores que considero apropiados para analizar el problema.

Matemática y producción

Productividad y proceso

Básicamente los productores producen leche, y esa leche se obtiene de las vacas, a lo largo de un tiempo y con una determinada capacidad de transformación del alimento consumido en leche. La matemática no ha aparecido hasta este adorable momento, pero aparece…. Siempre aparece.
La causa para que aparezca la matemática es que necesitamos elementos “objetivos” (comprenderán que las comillas son exprofeso) para determinar que tan bien estamos, que tan mal estamos haciendo, o cómo vamos haciendo lo que estamos haciendo. Y…, porque necesitamos a la matemática cuando todo podría estar resumido en un “… vamos bien…”.
¿Porque tenemos que meter al abominable número que nos dice algo? porque es la única manera que realmente nos “entendemos”.
Tiempo atrás demostramos (Rubio, y otros, 1987) la relación existente entre tres indicadores de uso en los tambos.
formula
A lo largo del tiempo se ha ido demostrando, a medida que se fue generalizando esta función, la utilidad de su uso.
La modificación de estos elementos está sujeta a cambios de los modelos productivos, y cambios estructurales o momentáneos de los sistemas productivos. Estos indicadores son lo que llamaremos medidores de la efectividad de nuestra empresa, son números que nos dicen en qué lugar tenemos más o menos problemas, y que debemos mejorar.
Claramente, desde el punto de vista reproductivo y en forma muy simplificada, podemos argumentar que mejorar la reproducción implica mejorar el ingreso. En el Gráfico 1 se indica cómo evoluciona la producción de leche, en una vaca, donde han ocurrido varias lactancias a lo largo del tiempo, y observamos que la producción total de leche de una vaca, en un mismo periodo de tiempo (1000 días), aumenta por el hecho de tener 365 o 450 días de intervalo parto – parto [IPP]. Queda evidente que una vaca en un mismo período de tiempo, al tener menor IPP, tiene mayor cantidad de picos de producción de leche, por esto producirá mayor cantidad de leche en un periodo largo y fijo como son los 1000 días propuestos.
Debemos tener en cuenta que la respuesta lograda está dependiendo de varios elementos o factores, algunos de los cuales son de estricta incumbencia productiva - reproductiva, como es el hecho de mantener un periodo adecuado de reposo de la vaca antes del próximo parto. Pero existen elementos que interfieren en la reproducción y productividad lograda de esa vaca, como por ejemplo el precio de la leche que obliga a los productores a secar vacas antes del periodo crítico, causado porque el retorno económico esperado de la vaca es muy bajo al final de la lactancia y por lo tanto es conveniente secar a esa vaca, no mantenerla en el tambo; asignar más alimento a las vacas restantes, y no gastar la plata que implica ordeñar a esa vaca.
Así ocurre que los períodos de vaca seca pueden ser diferentes, y el Gráfico 2 muestra cómo será el comportamiento de la producción total de leche también en 1000 días, pero ahora en función del IPP y cada línea representa la producción total lograda en los 1000 días, con diferente cantidad de días de duración del periodo seco, dentro de cada IPP. La respuesta a esta propuesta de disminución de los IPP no es lineal y así observamos que dependiendo del periodo de IPP que estemos considerando y la cantidad de días de seca esta respuesta se verá fuertemente alterada. Cambiando la expectativa de disminución de leche.
Aunque aún peor podemos ver períodos donde los resultados del análisis indican valores contrarios, entre los 490 y aproximadamente 540 a 590 días de IPP la producción de leche global aumenta al aumentar el IPP, resultado exactamente inverso a la primera propuesta que demostraba que a mayor cantidad de días de IPP teníamos menor cantidad de leche en 1000 días. La conclusión en este período debería ser que nos conviene mantener IPP mayores. Es interesante este análisis dado que evidentemente la conveniencia de elegir uno u otro IPP estaría causada por el intervalo global de tiempo analizado, aspecto totalemnte ajeno a la actividad prouctiva en si misma, donde la tendencia generalizada sería seguir produciendo mas alla del período de 1000 días.
Tambien, cuando no se cumple la propuesta apriorística, comienzan otras justificaciones, y aparecen los defensores de la reducción de los IPP demostrando otras ventajas, como:
  • la mayor cantidad de terneros, o
los detractores, que dicen:
  • pero tenemos menos gastos por menor cantidad de reposición
  • o menor cantidad de terneras a criar.
No vamos a desarrollar esa discusión, hoy sólo definiremos que evidentemente las concusiones serán diferentes, y que pueden ser utilizadas en forma diferente.
Viendo esta perspectiva, donde la matemática nos empieza a hacer algunas “trampas” a lo que el inconsciente colectivo tiene por válido, es conveniente que definamos entonces los elementos que nos servirán para realizar una aproximación más certera a la calidad de información que necesitamos para definir una buena reproducción. Lo cual necesariamente puede esatr representado por más de un indicador.

Indicadores

Hemos definido que la obtención de leche es un proceso y este proceso consiste en transformar la energía del sol en un producto, en nuestro caso casi un producto alimenticio final, leche. Para lograrlo debemos cumplir con ciertos requisitos de eficiencia, eficacia y efectividad.
Y allí es donde aparecen los indicadores, recién en este punto de esta tarea de transformación, recién en el momento que definimos que necesitamos eficiencia, eficacia y efectividad. Tambien es indispensable definir que es un indicador y que uso le vamos a dar.
Sobre estos aspectos hay muchas definiciones relativas a la administración y gerenciamiento, porque utilizar indicadores es indispensable para cumplir las tareas que deben realizar los gerentes, la Tabla 1 nos resume estas definiciones de uso generalizado en el contexto productivo, no nos completan nuestra necesidad de manejo reproductivo en un tambo, al menos yo las veo difíciles de aplicar a nuestras actividades. Muchas veces por lo exagerado de las necesidades, otras veces por lo escueto de su fin.
Tabla 1: Definiciones en administración y Gerenciamiento
La definición adecuada para nuestros sistemas productivos debería tener en cuenta que es necesario utilizarlos para ajustar los sistemas productivos, y para saber que vamos en el camino correcto.
En general no se duda de la interacción existente entre los elementos componentes de la productividad, sin embargo a la hora de utilizarlos nos enmarañamos y a partir de ello no sabemos bien de que estamos hablando.
Es interesante analizar los planteos semánticos de los tres términos eficiencia, eficacia y efectividad (Gonzalez M., 2010), considero que un buen resultado de este análisis se plantea en el esquema logrado que permite claramente interpretar la diferencia entre sendos términos, y el momento donde deben y pueden ser utilizados.
En general otros planteos nos dicen:
EFECTIVIDAD = 𝐸𝐹𝐼𝐶𝐼𝐸𝑁𝐶𝐼𝐴 + EFICACIA
Lo cual parece simple, sin embargo no sería desde el punto de vista real certero y simplifica el problema demasiado. No es igual buscar resolver dos problemas (eficiencia y eficacia) que tres (eficiencia, eficacia y efectividad), y sobre todo cuando el problema que se agrega interacción con los otros dos, por lo tanto no tenemos una sumatoria de dos elementos sino tres elementos interactuando, esta interpretación nos demuestra que más que dos elementos y una interacción posible, tenemos tres elementos con tres interacciones posibles, y por lo tanto de tres objetos de estudio, pasamos a 6 elementos de estudio, mucho mas complejos.
Sugiero ampliar la definición con (Merlano, 2010) autor más orientados a la producción, donde se resuelven estos tres aspectos no como una suma de partes sino como la verdadera prosecución de actividades para obtener un elemento útil.
Así en esta charla vamos a considerar que: 
  • los indicadores de eficiencia están dirigidos al buen uso de los insumos,
  • los indicadores de eficacia al buen logro de los resultados, y
  • los indicadores de efectividad al control realizado sobre la productividad6 .
Para utilizarlos es necesario tener bien claro que queremos analizar y que queremos solucionar para luego definir claramente que necesitamos mirar, analizar y considerar para alcanzar lo que estamos buscando. Una vez aclarados conceptualmente los tres términos es posible definir que indicadores necesitamos.
Si queremos controlar el buen uso de los insumos, necesitamos indicadores de eficiencia, si queremos controlar los productos logrados necesitamos indicadores de eficacia, si queremos mejorar la productividad necesitamos indicadores de efectividad.
Cuando nos referimos a la reproducción y queremos evaluarla nos encontramos con que deseamos medir efectividad En principio queremos conocer el resultado que estamos obteniendo con la reproducción, los aspectos positivos y negativos logrados, y el productor nos exigirá definitivamente saber cuál será su beneficio por la tarea emprendida.

El % de Vacas en Ordeño

Un buen indicador es el % de VO, este claramente es un indicador de efectividad, aunque muy grueso (poco preciso) y muy afectado por otros elementos, es un indicador que se construye con varios elementos y depende de la cantidad de vacas y vaquillonas existentes en el tambo, depende de la aptitud del establecimiento para vender vacas obsoletas, etc.. Normalmente decimos 80% de VO o más y concluimos estamos bien.
Ese número surge simplemente de contar 80 vacas en ordeño y 20 vacas secas.
Este estamos bien surge de que si en un año, las vacas se están ordeñando 305 días y están secas 60 días el % de VO promedio que deberíamos observar es de aproximadamente 83% (305/365 *100).
Aunque (imaginémonos un caso particular), no tenemos en cuenta que ese año ingresaron un 15 % de vaquillonas, por lo tanto las vacas en ordeño reales no son 80 sino 65, y las vacas totales no son 100 sino 85.
Hay 15 animales que no tuvieron periodo seco, y por lo tanto no aportan días de seca al cálculo, o visto desde otro punto de vista estuvieron y están 100% del tiempo en ordeño. Aportarán y reiniciarán el ciclo recién cuando se preñen, se sequen y vuelvan a parir.
Si no ponemos exquisitos nuestro % de VO es aproximadamente 76% (65 vacas en ordeño de 85 vacas totales) en él Gráfico 3 se observa el cambio que sufre el %VO efectivo, con diferente proporción de incorporación de vaquillonas.
Y porque me detuve en este detalle, porque para que él %VO, funcione como un indicador de la reproducción, deberíamos tener en cuenta que sólo él %VOe representanta a la reproducción. Un trabajo de unos años atrás publicado recientemente (Rubio, 2014) demuestra que podemos mejorar el IPP con diferentes técnicas de manejo pero que existen otros componentes del sistema de producción que nos están complicando la situación, y hacen a la complejidad del sistema productivo. Luego la interacción con los restantes componentes que hacen a la productividad por hectárea nos lleva a conclusiones diferentes (Rubio, 2014), y la combinación de los tres elementos trae aparejado necesariamente diferentes conclusiones también (Rubio, 2014).
En resumen sobre este aspecto les puedo mostrar que existe una firme relación del % VOe en un tambo, considerando diferentes combinaciones de % de reposición y largo de IPP (Tabla 2), donde claramente nos demuestra que si miramos este dato, %VO, como dato de la efectividad de la reproducción (aún calculado con la relación de vaca ordeño seca) más, nos está necesariamente empujando a tener IPP más largos, con las consecuencias que veremos más adelante sobre la productividad del rodeo.

EL Intervalo Parto Parto

Ahora bien cuál es la intención de este análisis, simplemente indicar que él % de VO en un rodeo, que es una expresión de la eficiencia del rodeo en ordeño, no es por sí mismo un indicador de la reproducción.
Seguimos persiguiendo entonces cual es un buen indicador de la reproducción. Reconociendo que la búsqueda que tenemos es el IPP, pues el objetivo es que las vacas paran todos los años.
Por supuesto que el cálculo basado en las vacas que tengo en el tambo es el IPP pasado, y sólo sobre los animales que paren dos veces (que no son muchos), y está claro que este valor no me permite saber si “voy bien”.
Pero no puedo dejar de reconocer que el IPP es un buen indicador del pasado, una posibilidad para compararme posteriormente, y reconocer que fui mejorando o empeorando, o que no pasó nada.
Sin embargo nuestra intención con los indicadores es tener una representación del “cómo voy”. Es decir saber que voy bien a futuro, y en el corto plazo es el Intervalo Parto Concepción [IPC], considerando que 283 días después la vaca va a parir. Y que de todas las vacas que tengo en el tambo puedo saber cuáles son las que en un plazo más corto que el próximo año, van a tener la posibilidad de volver a parir.

Las Tasas Reproductivas

Los elementos que afectan el IPC, son los días de espera voluntaria [DEV], y de la eficiencia de dos tareas la tasa de detección de celo e inseminación [TI], y la tasa de concepción [TC].
Los DEV no son triviales, porque ese periodo está altamente influenciado por los periodos de servicio en tambos estacionados, o por todas aquellas razones que hacen que decidamos dar o no dar servicio a una vaca en un tambo, aspecto que involucra la decisión de al menos tres personas y sus conflictos, el inseminador, el profesional veterinario, y el productor, (haga memoria y piense cuantas personas están afectando esta decisión en el tambo, puede ser que su encargado no haya tenido tiempo de cargar el nitrógeno en el termo….). Siempre al menos estas tres personas están involucradas, con sus decisiones, y conflictos, en que una vaca reciba o no el semen adecuado a partir del día posterior al DEV definido.
Claramente a partir de esto podemos empezar a pensar que el problema no es la eficiencia, sino la eficacia, resulta que podemos ser muy eficientes a la hora de detectar celos e inseminar a las vacas, pero “solo en los periodos que lo hacemos”, y eso, debemos reconocer, nos lleva por consecuencia a que los IPP igual sean malos.
En la Tabla 3 observamos el IPP para diferentes tasas de preñez, originadas por supuesto en tasas de inseminación y tasa de concepción diferentes:
  • ¿Ven cambios en los IPP, con un DEV de 60 días?
Según la tabla con sólo un 20% de Tasa de Inseminación y 20% de Tasa de concepción el IPP es de 384 días, aunque mejorando la TC al 60% y la TI al 80%, nuestro IPP serán de 370 días. Tremendo trabajo para mejorar en 14 días nuestro objetivo de acortar el IPP. Casi podríamos decir que las mejoras son insignificantes en el IPP al mejorar las tasas reproductivas, aún a extremos difíciles de sostener.
  • ¿Por qué ocurre esta situación?
Porque debemos tener en cuenta que los números mostrados para el IPP son los que corresponden sólo a las vacas preñadas. Y el manejo de una buena reproducción no esta dirigido a ver las vacas preñadas, sino a ver las vacas vacías, en ellas está nuestra posibilidad de preñarlas, no en las que ya lo lograron.
Evidentemente, si existe un problema, este se encuentra encapsulado en el resto de vacas, las vacías, que este maldito número del IPP futuro, o IPC futuro, lo tiene considerado para las vacas preñadas, exclusivamente, finalmente no están considerados en esos números las vacas no preñadas, que son nuestras vacas objetivo.
Por lo tanto a estas tasas reproductivas, TI y TC, debemos asociarle que cantidad de vacas afectan, o que porcentaje de preñez logramos, en el intervalo considerado, que ya no es el intervalo de tiempo que esperamos para inicar la preñez de la vaca, sino el periodo de tiempo que esperamos que una vaca se preñe, 45 d.
Así vemos claramente que las vacas que se preñan tienen IPP adecuados, aunque hay muchas que no se preñan, les recomiendo leer el artículo sobre eficiencia y efectividad del IPP en (Rubio, 2014).
Veamos cual es la relación y en el gráfico se destaca que si bien no cambian los días de IPP si cambia la cantidad de vacas preñadas (Gráfico 4), por lo tanto no nos juguemos con ese dato de los IPP de las vacas preñadas, o de los IPC, que nos lleva, sumándole los 283 días, al IPP futuro.
Una solución a este planteo nace del hecho de comenzar a hacer elucubraciones y cálculos, prediciendo el futuro, por ejemplo calculando que todas las vacas vacías se van a preñar en promedio dentro de 11 días. O que en lugar de 11 días será una porporcion dentro de 11, otra dentro de 31, otra dentro de 44, y así hasta que llegamos a un itervalo de tiempo donde decimos, ya esta vaca estará seca en poco tiempo, no me conviene preñarñla y la mandamos a descarte.
Sin embargo desde el punto de vista del análisis que estamos haciendo ahora, vemos que las elucubraciones sobre lo que ocurrirá con las vacas vacías transforman a este dato de IPC, en un dato de escasa representatividad o al menos muy poco confiable.
Podemos concluir claramente que la eficiencia hace a la efectividad, siempre y cuando seamos eficaces. Si no somos eficaces, es decir si no preñamos las vacas la eficiencia puede ser una trampa.
Y a esto puedo sumar, que muchas veces nos vemos tentados y decidimos descartar de nuestros cálculos, las vacas con endometritis, o las vacas con rengueras, o las vacas con mastitis, o la vacas tuertas, es muy probable que todos estos descartes nos lleven a mayor eficiencia, pero seguramente a costas de menor eficacia, y por lo tanto baja efectividad.

Composición del rodeo

Qué pasa si calculamos simplemente la cantidad de vacas vacías, asumiendo que son nuestro objetivo, “target”, o lugar donde debemos efectivizar el resultado. Para eso podemos separar las vacas vacías, inseminadas (que son vacías) y preñadas, separando las secas de las del tambo.
Podemos saber a partir de estas categorizaciones calcular que composición del rodeo podemos esperar según diferentes IPP. También es necesario saber si esa composición del rodeo realmente refleja la condición a futuro, es decir tiene variabilidad ese dato, o no lo tiene, es confiable ese dato, o no.
En este dato no influye el % de reposición, pues está estimando el estado actual de las vacas que me afecta en el futuro.
Con respecto a la proporción de vacas que participa en cada estado, el Gráfico 5 muestra los porcentajes de vacas en cada una de estas categorías en que se ha clasificado un rodeo de ordeño típico, existe una tendencia general muy importante, ante cambios de la efectividad reproductiva la única categoría que aumenta en proporción es la de “vacas inseminadas”, las restantes categorías de vacas, Vacías, Preñadas y Secas, reducen su participación en el total del rodeo.
Se tuvo en cuenta que el periodo DEV durara 45 días y que se tardaba 45 días a hacer el tacto de las vacas, ambos periodos son muy importantes para definir las vacas a considerar debido a que al ampliar los DEV aumentan las vacas vacías (disminuyendo las VI), y al aumentar los días al tacto disminuyen las vacas preñadas (también aumentando las VI) siempre en proporción del total del tambo.
El aumento observado es de aproximadamente 0,2% por cada día de incremento del IPP (Tabla 4) las restantes categorías disminuyen su participación en el total del rodeo, es decir cada día de aumento de IPP significa un aumento de la proporción de vacas inseminadas en 0,2%.
Debemos interpretar con esto, simplemente que un 40% de “VI” representa un IPP esperado de un año, un 45% de “VI” casi 400 días, o 60% 450 días. Las vacas categorizadas como vacías son las que están aún en el período de espera voluntaria.
Un segundo elemento considerado fue como cambia esa proporción de “vacas inseminadas”, si en lugar de tener 45 días de espera voluntaria tuviera 60 o inclusive que el tacto lo realizara a los 60 días en lugar de a los 45, pues bien, la máxima tasa de cambio observada es de 4% y se refleja en las vacas vacías (incremento de vacas vacías) y en las vacas preñadas (disminución de vacas preñadas. Sin embargo para los casos comprobados no hay cambios en la proporción de vacas secas, ni la proporción de vacas inseminadas.

¿Qué hacer?

No creo que a partir del trabajo se puedan sacar conclusiones en la estricta definición de las mismas. Pero si es indispensable reconocer que existen la matemática sirve para construir indicadores. Los mismos nos sirven y explican diferentes cosas, y que no puede generalizarse que uno es mejor que otro.
La lechería en Argentina, y teniendo en cuenta el aspecto reproductivo en particular, se beneficiaría notablemente de la buena reproducción de sus animales, debemos tener en cuenta para esta propuesta que observaríamos con esta mejora beneficios por la leche producida, Y aún cuando así no fuera, al menos veríamos los beneficios en la carne extra que se produciría. Pero debemos reconocer que el impacto sobre la leche producida sería magnífico.
Y fundamentalmente debemos reconocer que a partir de allí la actividad podría comenzar a crecer.
La búsqueda de indicadores muy detallados es posible que no brinde mejor información, y probablemente sólo el análisis de la composición del rodeo sería suficiente para indicarnos, con notable precisión, donde estamos parados y hacia dónde vamos.
Si quisiéramos simplificar al máximo la problemática, conocer la proporción de vacas, por sobre los días de espera voluntaria, no confirmada preñada sería suficiente para definir si estamos en el camino correcto o incorrecto.

Gráficos y Figuras

Gráfico 1: efecto de la reproducción sobre los ingresos posibles de un tambo.
Gráfico 1: efecto de la reproducción sobre los ingresos posibles de un tambo.
Gráfico 2: producción de leche esperable en 100 días en función del IPP y la cantidad de días de duración del periodo de vaca seca
Gráfico 2: producción de leche esperable en 100 días en función del IPP y la cantidad de días de duración del periodo de vaca seca
Figura 1: Gráfica de la ubicuidad de la eficiencia eficacia y efectividad en procesos productivos. Adaptado de (Gonzalez M., 2010)
Figura 1: Gráfica de la ubicuidad de la eficiencia eficacia y efectividad en procesos productivos. Adaptado de (Gonzalez M., 2010)
Gráfico 3: Calculo del % VO efectivo en función de la reposición existente en el tambo.
Gráfico 3: Calculo del % VO efectivo en función de la reposición existente en el tambo.
Tabla 2: % de VO efectivo para diferentes intervalos Parto Parto y diferentes tasas de reposición de un rodeo.
Tabla 3: IPP para diferentes tasas de concepción e inseminación, con un periodo de espera voluntaria de 60 días y una duración de servicios de 84 días para las vacas preñadas. Tomado de (Rubio, 2014)
Gráfico 4: Días de IPP de las vacas preñadas (diferentes colores en función de las distintas tasas de Inseminación) y % de vacas preñadas (--) del rodeo.
Gráfico 4: Días de IPP de las vacas preñadas (diferentes colores en función de las distintas tasas de Inseminación) y % de vacas preñadas (--) del rodeo.
Gráfico 5: Composición estimada del rodeo en función de diferentes IPP que se van a lograr.
Gráfico 5: Composición estimada del rodeo en función de diferentes IPP que se van a lograr.
Tabla 4: Tasa de cambio porcentual esperada por cada día de cambio del IPP
Tabla 5: Puntos de cambio esperado aumentando de 45 a 60 días el plazo de espera voluntaria al servicio, y de 45 a 60 días el plazo de incremento desde la inseminación al tacto.
Anexos
Relaciones entre la matemática y la toma de decisiones en el manejo reproductivo - Image 1

Gonzalez M. J. C. LA VERDAD SOBRE EFICIENCIA, EFICACIA Y EFECTIVIDAD [En línea] // monografías.com. - 2010. - Noviembre de 2015. - http://www.monografias.com/trabajos11/veref/veref.shtml.

Merlano C. Indicadores Productivos [En línea] // World Press. - 2010. - Noviembre de 2015. - https://ingcarlosmerlano.files.wordpress.com/2010/04/2- indicadores-productivos.pdf.

Rubio R. [y otros] Factores de alto impacto en los sistemas de producción lechera CREA. [Conferencia] // Congreso Zonal Mar y Sierras, Grupos CREA Tamberos. AACREA / ed. AACREA. - Tandil : Congreso de la Zona Mar y Sierras., 1987. - 24 26 de Septiembre de 1987.

Rubio Roberto A. Efecto de diferentes intervalos entre partos sobre la producción por lactancia, la carga animal esperada y la productividad por hectárea [En línea]. - 18 de Noviembre de 2014. - 18 de Noviembre de 2014. - https://dl.dropboxusercontent.com/u/52528251/Publicaciones/IPP%20Litros%20 Vaca%20Carga%20sobre%20Prod%20por%20Ha.pdf.

Rubio Roberto A. Efecto de diferentes intervalos entre partos y producción por lactancia sobre la productividad esperada por hectárea [En línea]. - 15 de Septiembre de 2014. - 17 de Noviembre de 2014. - https://dl.dropboxusercontent.com/u/52528251/Efecto%20de%20diferentes%20 intervalos%20entre%20partos%20y%20producci%C3%B3n%20por%20lactanci a%20sobre%20la%20productividad%20esperada%20por%20hect%C3%A1rea. pdf.

Rubio Roberto A. El Intervalo Parto-Parto [En línea]. - 17 de Octubre de 2014. - 2014 de Noviembre de 2014. - https://dl.dropboxusercontent.com/u/52528251/Publicaciones/El%20intervalo% 20parto.pdf.

Rubio Roberto Adolfo El Intervalo Parto Parto [En línea]. - Diciembre de 2010. - Noviembre de 2015. - https://dl.dropboxusercontent.com/u/52528251/Publicaciones/El%20intervalo% 20parto.pdf.

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Autores:
Roberto Rubio
UNICEN
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Martin Aboaf Petit de Murat
Gestambo
11 de julio de 2023
Coincido con la mayoría de los comentarios. El mayor problema sigue siendo la obtención de datos y el seguimiento real de cada una de las etapas del proceso reproductivo. Hace ya muchos años que dicto cursos referidos a la gestión de la información de distintas áreas de la actividad agropecuaria y a veces me he visto sorprendido al ver que establecimientos grandes, comienzan a llevar gestión a partir de mis cursos. Lo único que a veces suele ser confuso para el productor medio es entender y por ende usar para tomar decisiones, todas las tasas de preñéz, de concepción, etc. Por lo que a veces he visto que, si no hay un profesional de por medio, esos datos, que debieran usarse en función de mejorar una de las más típicas "canillas mal cerradas" que más onerosa resulta al productor, que es el tema reproductivo y, aunque estén medidos, quedan sin usar. Incluso en el Sistema que desarrollé hace ya muchos años (Gestambo, 2005), habíamos creado un sistema de FASES del ciclo reproductivo para mejorar la lectura de esa información para el productor y calculábamos también en dinero, cuánto había dejado de percibir, por lo cumplir con los días/meses ideales para dicho ciclo. Ese dato se obtiene por rodeo o por animal, identificando el individuo que generaba menos ingresos por venta de leche al no detectarse a tiempo los celos, no preñarse, manteniéndose en el rodeo con producciones que muchas veces no alcanzaban a cubrir el gasto en suplementación, etc., etc. Saludos a todos!
Fernando Izaguirre Flores
Universidad Autónoma de Chiapas
7 de julio de 2023
Qué dijo Lord Kelvin? William Thomson Kelvin (Lord Kelvin), físico y matemático británico (1824 – 1907) acuñó la frase: "Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre".
Fernando Izaguirre Flores
Universidad Autónoma de Chiapas
7 de julio de 2023
"Lo que no se mide, no se puede mejorar ". Saludos cordiales desde, Tapachula,Chiapas.
Lic. Carlos A. Rivero Lozada
6 de julio de 2023
Fundamental el control de procesos previo , durante y final en todos los emprendimiento agropecuarios . La falta de herramientas y tecnicas de control aseguran un fracaso . La toma de decisiones y los cambios al formular estrategias vienen dados por la medicion y continuo seguimiento de las operaciones, el control de riesgos y las acciones para mitigar nos llevan a mantener un negocio saludable . Excelente tema Humberto . Gracias
Umberto Francesa
6 de julio de 2023
Ing. Rubio muy buen trabajo y hoy en día existan programas comerciales que utilizan el procedimiento matemático en una plataforma computacional, como excel, para hacer esas calculaciones en segundos. El mas utilizado en Norteamérica es Dairy Comp 305 y PC Dart que estoy seguro son ampliamente utilizados en lecherías comerciales en Latinoamerica.
René Alejandro Pérez R
Red Láctea Colombia
9 de junio de 2023
Es muy apropiado el extenso pensamiento que natematicamnente tiene mucha lógica.mmuy bienexplicado!!!
Roberto Rubio
UNICEN
7 de junio de 2023
Gracias Leónidas por su comentario. Espero que le sea de utilidad y logremos sacarle mucha mas información a indicadores que son muy costosos a la hora de recopilar la información, y aprendamos a ser eficientes con indicadores que son muy fáciles, rápidos de obtener y de muy bajo costo, que brindan información de lujo.
Teófilo Cardenas Mendoza
16 de agosto de 2023
Saludos a todos. Me parece muy interesante esta discusión. Todos sabemos que para ganar dinero en el negocio de la producción de leche lo fundamental es preñar vacas. Y para esto hay que jugar con el sistema reproductivo de la vaca, las hormonas que intervienen, su condición corporal, enfermedades metabólicas, su estado sanitario y control, mediante vacunaciones de las principales enfermedades de la reproducción. Cuantos dinero se pierde después de los 90 días sin la vaca estar gestante?, cual es el mejor periodo de espera voluntario,(PEV), cual es la fertilidad del semen?. Estas son preguntas muy importantes que debemos responder con base en la evidencia científica y la experiencia práctica. No hay una sola respuesta válida para todas las situaciones, sino que depende de muchos factores como el tipo de sistema productivo, el manejo nutricional, el clima, la genética, etc. Por eso es necesario evaluar cada caso de forma individual y ajustar las estrategias reproductivas según las necesidades y objetivos de cada productor. Algunos aspectos que podemos considerar son los siguientes: El periodo de espera voluntario (PEV) es el tiempo que transcurre desde el parto hasta el primer servicio. Se recomienda que sea entre 40 y 60 días, para permitir la recuperación del útero y la involución uterina, así como, evitar problemas como metritis, endometritis o retención de placenta. Un PEV demasiado corto puede afectar negativamente la fertilidad y la salud de la vaca, mientras que un PEV demasiado largo puede aumentar el intervalo de días abiertos y de esta manera, el intervalo entre partos y reducir el número de lactancias por vida. La fertilidad del semen es la capacidad de los espermatozoides para fecundar el óvulo y generar un embrión viable. Depende de la calidad del semen, tanto en términos de concentración, motilidad, morfología y viabilidad, como de la forma de conservación y manipulación. Se recomienda usar semen congelado de toros probados y certificados, que cumplan con los estándares mínimos de calidad establecidos por las asociaciones de inseminación artificial. Además, se debe almacenar el semen en nitrógeno líquido a una temperatura adecuada y evitar los cambios bruscos de temperatura o los golpes que puedan dañar los espermatozoides. Asimismo, se debe realizar la inseminación artificial con técnica y material adecuados, respetando el momento óptimo de ovulación de la vaca. El dinero que se pierde después de los 90 días sin la vaca estar gestante depende del costo de oportunidad de no tener una cría al año. Esto implica considerar el valor de la leche que se deja de producir por tener una lactancia más larga, el valor del ternero o ternera que se deja de vender o reemplazar, y el costo del alimento y el manejo que se invierte en mantener una vaca no gestante. Se estima que cada día adicional sin gestación después del PEV puede representar una pérdida económica entre 2 y 4 dólares por vaca. Por lo tanto, es importante optimizar la eficiencia reproductiva para maximizar la rentabilidad del negocio lechero.
Carlos Agustin Galecio Landivar
17 de julio de 2023
Al decir aquí comienza el aprendizaje, me refiero a ese punto en particular la TC. Indudable que su texto a marcado en mi reflexión... Saludos Carlos
Carlos Agustin Galecio Landivar
17 de julio de 2023
Aqui comienza el aprendizaje: Como podría mejorar la tasa de concepción, será tener un mejor preparto, será tener un buen plan de vacunas, será tener una buena mineralización, será tener un buen equilibrio de Energía y Proteína , será inseminar a una buena hora, todo esto y mas ..... con su experiencia que ha impactado positivamente a la tasa de concepción. Con la tasa de Inseminación , mi experiencia ha sido de utilizar hormonas y reducir el día del chequeo de preñez, reerolar lo mas rápidamente a las vacías al celo e inseminación. (Este no me preocupa mucho). Pero la tasa de concepción esa si que es un reto.... cual sería el % de TC aceptable. Saludos
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