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El riesgo de los Inhibidores de Tripsina en los animales

¿Se está pasando por alto la exposición a los inhibidores de tripsina? Exposición por presión de costos

Publicado: 16 de junio de 2023
Por: Dr. Rob Patterson, CBS Bio Platforms. Contacto: Jorge Castañeda
Los precios de la harina de soya se han mantenido estables durante casi 2 años debido a numerosos factores, entre los que figuran la acumulación del inventario provocado por la pandemia, la dinámica de oferta/demanda vinculada a la reapertura asincrónica del mercado y los costos elevados de los insumos debido a la presión inflacionaria. Actualmente, algunas regiones han visto aumentos del 100% en los precios de la soya lo que ha llevado a buscar fuentes de proteínas menos costosas para sus programas de alimentación animal. Esto ha conllevado a un aumento en el uso de productos de pasta de canola en Canadá y en algunas partes de Europa y, granos secos de destilería de maíz con solubles (DDGS) en los Estados Unidos y Brasil. Sin embargo, debido a que casi todas las proteínas vegetales están vinculadas de alguna manera al precio base de la harina de soya, el precio de la pasta de canola, DDGS y otras alternativas similares también han experimentado aumentos concomitantes de precios.
¿Se está pasando por alto la exposición a los inhibidores de tripsina? Parte I: Exposición por presión de costos - Image 1
A medida que los productores de alimentos continúan buscando otras fuentes de proteínas menos costosas, muchos buscan alternativas como la soya entera o/y la soya integral que se ha prensado o extruido de una u otra forma. Estos ingredientes tienen la ventaja de ser producidos normalmente cerca de donde se fabrica el alimento animal, reduciendo los costos de transporte y, en los últimos años, estos productos se han vuelto más consistentes en su composición nutricional debido a los avances en los equipos utilizados para procesar los granos crudos. Sin embargo, hay un problema existente cuando muchos de los procesadores comienzan a evaluar o utilizar ingredientes de soya no tradicionales pasando por alto la presencia y el nivel de inhibidores de tripsina en estos productos.
Los inhibidores de la tripsina son enzimas naturales anti herbívoras presentes en la soya y otras legumbres, estos componentes son capaces de bloquear la producción/actividad de la enzima digestiva tripsina. La tripsina es una enzima importante para la digestión de proteínas y, cuando no se produce en cantidades suficientes en el animal, la proteína consumida no digerida permanece en el tracto gastrointestinal provocando la proliferación excesiva de bacterias, la fermentación de compuestos no deseados y, en última instancia, diarrea. Estos compuestos han sido extensamente estudiados y descritos como altamente problemáticos cuando el ganado se alimenta por encima de ciertos umbrales. Por ejemplo, la exposición excesiva a los inhibidores de tripsina, además de reducir la absorción de nutrientes a través de la generación de diarrea, también reduce la salud general del animal, haciéndolos más susceptibles a contraer infecciones por enfermedades entéricas y exacerbando la micotoxicosis. Este efecto dominó en los efectos colaterales asociados con la exposición a los inhibidores de tripsina no deben ignorarse, ya que, en conjunto, todos los resultados negativos conducirán a una reducción del rendimiento y la rentabilidad.
Históricamente, los inhibidores de tripsina han podido controlarse en la harina de soya convencional a través del proceso de calentamiento involucrado en la eliminación del aceite a través de la extracción con solvente, desactivando así los inhibidores de tripsina por desnaturalización. En los productos de soya no convencionales, se supone que el calentamiento aplicado mediante extrusión, tostado o prensado es lo suficientemente alto y aplicado durante un tiempo suficiente para desactivar los inhibidores de tripsina hasta niveles seguros. Sin embargo, la manera particular utilizada para la producción de los productos de soya no convencionales se presta a una mayor variabilidad de lote a lote, lo que a su vez conduce a niveles de inhibidores de la tripsina mucho más variables. Combinando esta inherente variabilidad en la fabricación de productos de soya con su aplicación extendida, queda claro que el problema de la exposición a los inhibidores de tripsina, que durante la mayor parte de tres décadas se pensó que se podía manejar, podría ser algo que se está pasando por alto, constituyendo un factor negativo que conlleva a reducir el crecimiento animal y por ende la rentabilidad.
¿Qué se puede hacer para minimizar el riesgo de la exposición a los inhibidores de la tripsina con el uso de productos de soya no convencionales? Como primer paso, una forma de comenzar a controlar los niveles de inhibidores de tripsina sería centrarse en la detección: comprender el proceso mediante el cual se produce un producto e implementar pruebas de rutina para cada lote recibido. En segundo lugar, limitar la exposición: establecer límites dentro de un sistema de formulación basado en pruebas de lotes reduciendo así en gran medida el riesgo de sobreexposición del ganado a los inhibidores de la tripsina en la dieta. Por último, las opciones de tratamiento se pueden implementar confiablemente, cuando ya están disponibles, entre las cuales la más adecuada es aplicar un calentamiento controlado al alimento a través de la granulación, extrusión o expansión para desactivar estos factores antinutricionales en los ingredientes de soya no convencionales.
La búsqueda altruista de fuentes alternativas de proteínas pudiera estar llevando inadvertidamente al ganado a estar sobreexpuesto a los inhibidores de la tripsina derivados de la soya. Es probable que muchos fabricantes de alimentos estén subestimando la exposición o ignorándola por completo confiando en la eficacia que se ha visto en los últimos años en el monitoreo y control de los inhibidores de tripsina. Esto podría ser un impedimento real para garantizar que el rendimiento y la salud se maximicen durante una situación de mercado que requiere que se preste atención a todos los aspectos de la producción ganadera para maximizar la rentabilidad.
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Los precios de la harina de soya se han mantenido estables durante casi 2 años debido a numerosos factores, entre los que figuran la acumulación del inventario provocado por la pandemia, la dinámica de oferta/demanda vinculada a la reapertura asincrónica del mercado y los costos elevados de los insumos debido a la presión inflacionaria.
Esto ha conllevado a un aumento en el uso de productos de pasta de canola en Canadá y en algunas partes de Europa y, granos secos de destilería de maíz con solubles (DDGS) en los Estados Unidos y Brasil.
Sin embargo, hay un problema existente cuando muchos de los procesadores comienzan a evaluar o utilizar ingredientes de soya no tradicionales pasando por alto la presencia y el nivel de inhibidores de tripsina en estos productos.
Como primer paso, una forma de comenzar a controlar los niveles de inhibidores de tripsina sería centrarse en la detección: comprender el proceso mediante el cual se produce un producto e implementar pruebas de rutina para cada lote recibido. En segundo lugar, limitar la exposición: establecer límites dentro de un sistema de formulación basado en pruebas de lotes reduciendo así en gran medida el riesgo de sobreexposición del ganado a los inhibidores de la tripsina en la dieta. Por último, las opciones de tratamiento se pueden implementar confiablemente, cuando ya están disponibles, entre las cuales la más adecuada es aplicar un calentamiento controlado al alimento a través de la granulación, extrusión o expansión para desactivar estos factores antinutricionales en los ingredientes de soya no convencionales.
La búsqueda altruista de fuentes alternativas de proteínas pudiera estar llevando inadvertidamente al ganado a estar sobreexpuesto a los inhibidores de la tripsina derivados de la soya. Es probable que muchos fabricantes de alimentos estén subestimando la exposición o ignorándola por completo confiando en la eficacia que se ha visto en los últimos años en el monitoreo y control de los inhibidores de tripsina. Esto podría ser un impedimento real para garantizar que el rendimiento y la salud se maximicen durante una situación de mercado que requiere que se preste atención a todos los aspectos de la producción ganadera para maximizar la rentabilidad.
Por último, las opciones de tratamiento se pueden implementar confiablemente, cuando ya están disponibles, entre las cuales la más adecuada es aplicar un calentamiento controlado al alimento a través de la granulación, extrusión o expansión para desactivar estos factores antinutricionales en los ingredientes de soya no convencionales.
Autores:
Jorge Castañeda
CBS Bio Platforms
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Enrique Diaz
Anderson International Corp
22 de diciembre de 2023
Por que sera que nadie menciona de manera "clara" acerca de los inhibidores de tripsina en harina de soya????

Actividad Ureasica fue por siempre el factor anti-nutricional a controlar y evaluar (analizar) ya que junto con la digestibilidad de la proteina (aminoacidos) en KOH eran los dos parametros bromatologicos de importancia a considerar para saber si la soya fue o no correctamente procesada. El metodo soycheck es mas subjetivo que objetivo y pues a pesar que arroja resultados practicamente rapidos la confirmacion de que tan bien cocida quedo la soya es netamente personal y poco objetiva, contar los punticos rojos en una cantidad de harina de soya sumergida en soycheck es evidentemente poco analitica.

Desde hace unos 45 años hasta la fecha, se ha venido trabajando con mucho mas enfasis en los inhibidores de tripsina como el parametro bromatologico de mayor importancia en harinas de soya. A la fecha, Anderson International ha desarrollado el sistema de extraccion mecanica de aceite de soya con extrusion en seco mas eficiente del mercado capaz de producir harinas de soya con 5-6% de aceite residual, 0.02 delta de pH, disgetibilidad en KOH de 86% como minimo y con inhibidores de tripsina alrededor de 3500-4000 TIU/gramo.

Si alguien esta interesado en recibir una copia de los analisis de laboratorio que arrojaron estos numeros solo dejenme saber.

Saludos.
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Antônio Mário Penz Junior
Provimi Argentina
9 de octubre de 2023
Muy importante eso tema. Si, en muchas ocasiones no damos atención a los efectos de las antitrisinas en la producción animal (avícola, en especial)
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Mario Esteban Hernandez Escamendi
ENSOY
9 de julio de 2023
Estoy de acuerdo en que la inhibicion de las enzimas que intervienen negativamente en Tripsinasa y Ureasa es uno de los objetivos en la extrusion ademas de rotura de paredes celulares y gelatinizacion de los almidones .Les quiero acotar que el descacarillado de la soya para bajar la fibra facilita el calentamiento del extrusor y permite producir mas kilos por hora .El descacarillado es fundamental para obtener Soya Texturizada para usar en carnicos .En Ensoy tenemos experiencia en estos procesos,salud
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Janeth Colina Rivero
Insta-Pro International
3 de julio de 2023

Interesante articulo. Por norma general no se comprenden las diferencias entre las distintas tecnologías de procesamiento de soya ni cómo las condiciones de procesamiento afectan a su calidad. Recientemente me preguntaron cuál es la diferencia entre la extrusión seca de alta fricción y los otros métodos de producción. Se cree erróneamente que todos los procesos de extrusión son los mismos. Sin embargo, existen muchas diferencias.

En primer lugar, la calidad es primordial. La temperatura de extrusión se controla mediante un tamaño de partículas consistente, niveles de humedad adecuados y consistentes y usando semillas de soya completas (no partidas) de buena calidad. La harina de soya entera extruida y/o la harina de soya ExPress® (extrusión en seco de alta fricción y prensa mecánica de aceite) resultantes también serán consistentes y superiores a la harina de soya extraída por solventes y otros métodos de procesamiento. Dicha calidad ha sido probada con éxito a través del mejor indicador: la digestibilidad de los nutrientes y el rendimiento de los animales alimentados con soya procesada en seco a alta fricción.

Las diferencias en calidad no solamente se han demostrado al alimentar cerdos o pollos de engorde con harina de soya ExPress® en comparación con la harina de soya extraída por solventes. De hecho, al comparar el valor nutricional de la soya procesada por extrusión seca de alta fricción/extracción mecánica de aceite con otros procesos mecánicos, se han detectado diferencias en términos de digestibilidad de los aminoácidos en los pollos de engorde según los valores determinados por el Dr. Carl Parsons de la Universidad de IL. La digestibilidad de la metionina y la lisina (aminoácidos limitativos) es superior en los pollos de engorde alimentados con ExPress®. Además, un estudio con cerdos en crecimiento comparó la digestibilidad de los aminoácidos en la soya entera tostada y ExPress® demostrando que la digestibilidad de la lisina en los cerdos alimentados con harina de soya ExPress® era significativamente diferente de la de los alimentados con soya tostada (89,6 % vs. 84,4 %).

En dicho estudio, a pesar de que la proporción de lisina en las proteínas era muy similar para ambos ingredientes de soya, lo cual indica que no hubo daño térmico, hay una diferencia notable en términos de valor nutricional. Adicionalmente, es importante destacar que la extrusión seca de alta fricción se basa en la cocción y rotura de paredes celulares de soya en un proceso breve a altas temperaturas. Esto quiere decir que no hay una cocción adicional en la prensa mecánica, simplemente se exprime el aceite, produciendo soya consistente de alta calidad que se adapta a todas las formulaciones como fuente de proteína y energía.

Puntos importantes a tener en cuenta:

No todos los métodos de procesamiento son iguales.
Asegúrese de que puede controlar la calidad de su soya seleccionando el método de procesamiento adecuado.
El procesamiento de soya a través de extrusión seca de alta fricción/presión mecánica da como resultado una digestibilidad de aminoácidos superior.

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Luis Alberto Garavellil
24 de junio de 2023
Disculpe.Cuando se refiere a los productos de soya no convencionales a cuales se refiere?.
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Adolfo Ruete
20 de junio de 2023
En Uruguay he usado la semilla de soja cruda en alimentacion de ganado bovino adulto en cantidades que no superen el 15 % de la materia seca sin problemas. En terneros no deberia usarse.
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