Alimento sólido en terneras deslechadas

Alimentar a los terneros en crianza artificial con volúmenes altos de leche permite una mayor expresión de su potencial inicial de crecimiento; sin embargo, se observa como consecuencia una influencia negativa en el consumo de alimento sólido (CAS) pre y post desleche. Para estimular el CAS, se han estudiado diferentes modalidades (paulatino y abrupto) de realizar el desleche. Las características raciales pueden afectar los requerimientos energéticos de los terneros y, en consecuencia, el CAS ante un volumen mayor de dieta láctea podría ser diferente entre razas lecheras. La investigación en este aspecto no se ha extendido a terneras cruza. El objetivo de este trabajo fue evaluar el CAS pre y post desleche y la ganancia de peso vivo desde el nacimiento hasta los 60 días de vida en terneras cruza Jersey x Holando neozelandés (tamaño chico), alimentadas con el mismo volumen total de dieta láctea y con diferentes modalidades de desleche (paulatino vs parcial/brusco).

El trabajo se realizó en un tambo localizado en Orense, provincia de Buenos Aires, con un diseño experimental completamente aleatorizado con 26 terneras cruza Jersey x Holando neozelandés, criadas en un sistema individual con correderas, se les ofreció ad libitum agua y alimento sólido de 18 % de PB, desde el nacimiento hasta los 60 días de vida. Además, se les suministró 6 L de leche (de vaca en transición) en 2 tomas diarias entre el día 1 y 30 de vida. Entre los días 31 y 45 de vida, se realizó el desleche dando lugar a dos tratamientos (n = 13 terneras) según la modalidad de desleche. El tratamiento Desleche Paulatino (DP) recibió 4 L/d entre los días 31 y 39 y 2 L/d entre los días 40 y 45; y el tratamiento Desleche Parcial/Brusco (DPB) recibió 3 L/d entre los días 31 y 45 de vida. A partir del día 46 de vida, se suspendió el suministro de leche. Se evaluó el PV de cada ternera mediante una balanza electrónica (Tru Test modelo 703, con un rango de peso entre 10 y 1.000 kg) al ingreso a la crianza (peso al nacimiento), 30, 45 y 60 días de vida. El CAS de cada ternera se determinó diariamente mediante la diferencia entre oferta y rechazo, y se expresó como materia seca (kg MS/ternera/día). La MS se determinó por secado en estufa a 104 ○C (AOAC, 2005) en muestras del alimento ofrecido y rechazado. Mediante un ANOVA, se analizó el CAS acumulado y el peso vivo a los 30, 45 y 60 días de vida y la GDP (kg/d) para cada tratamiento. El peso al nacer se utilizó como covariable. Los datos se analizaron utilizando el software estadístico Infostat (Di Rienzo et al. 2020).

Los CAS acumulados y el PV no mostraron diferencias significativas al momento del desleche total (45 días de vida) y tampoco se observaron diferencias en el post desleche a los 60 días de vida (Tabla 1). Esto indicaría que las modalidades de desleche no afectaron el desarrollo del rumen y el establecimiento de la microbiota ruminal permitiendo una correcta utilización de los nutrientes por parte de los terneros en ambos tratamientos por igual.

Tabla 1. Peso vivo y consumo acumulado de alimento sólido en terneras a los 30, 45 y 60 días de vida para modalidades de desleche paulatino (DP) y parcial/brusco (DPB).

Las modalidades de desleche paulatino y desleche parcial/brusco, no provocaron diferencias significativas en el consumo de alimento sólido ni en la evolución del peso vivo en terneros cruza Jersey x Holando neozelandés.