INTRODUCCIÓN
El valor nutritivo de los forrajes tropicales desciende con el aumento de la madurez (3, 11, 17), debido a cambios de composición y a la baja digestibilidad de la proteína y carbohidratos. Bajo estas circunstancias se recomienda el suministro de suplementos económicos para satisfacer los requerimientos calóricos y proteicos de los animales para mantener la producción (7, 18). Se ha demostrado también que el beneficio de la suplementación es mayor cuando los niveles de proteína y energía digestible de los forrajes son bajos (9, 15), debido a la necesidad de suplir estos nutrientes adicionales para mantener una población microbiana normal en el rumen y obtener una mejor utilización de los alimentos toscos.
La melaza y úrea se vienen usando ampliamente con efectos generalmente beneficiosos como únicos suplementos para rumiantes que consumen forrajes de baja calidad (9, 15, 20). La harina de arroz también se usa con resultados satisfactorios (2, 4) y es equivalente a la harina de maíz cuando se suplementan bovinos jóvenes que consumen ensilaje de baja calidad (4). Sin embargo, no se ha realizado una comparación directa entre melaza-úrea y la harina de arroz como únicos suplementos para bovinos que consumen pastos de baja calidad. Los objetivos de este experimento fueron los de determinar comparativamente el valor nutritivo de la harina de arroz y de la combinación de la melaza-úrea cuando se utilizan como suplementos alimenticios de una ración de forrajes de baja calidad para bovinos durante la época de sequía.
MÉTODOS Y PROCEDIMIENTOS
Los tratamientos usados fueron: A) pasto solo (control); B) pasto más melaza-úrea; y C) pasto más harina de arroz. A cada tratamiento fueron asignados seis novillos criollos mantenidos en corrales con comederos techados y dos bovinos fistulados, en puestos individuales, y alimentados con forrajes de baja calidad (4,9% proteína cruda) ofrecido a voluntad. Los suplementos fueron suministrados a nivel isocalórico e isoproteico, a razón de 1,5 kg./ animal/ día de harina de arroz y 2,5 kg./ animal/ día de melaza con 60 g. de úrea. La duración de la prueba fue de 112 días con controles de peso cada 28 días.
Semanalmente, a las 0, 1, 2, 3, 4 y 6 horas después de la ingestión del alimento, se tomaron muestras del contenido ruminal según el procedimiento descrito por SHULTZ y SHULTZ (22). Se determinó el contenido de ácidos grasos volátiles, de acuerdo al método de ERWIN et al. (12); amoníaco (NH3), de acuerdo a la técnica de microdifusión de OBRINK (19); y nitrógeno microbiano por el procedimiento de WINTER et al. (23). Conjuntamente con el muestreo del rumen, se tomaron muestras de sangre a las 0, 3 y 6 horas después del consumo de alimento y se analizaron para urea, según el método de LEVINE (16) y glucosa, según el procedimiento de FOLIN y WU (13).
La velocidad de digestión se determinó mediante la técnica de suspensión de bolsas de nylon en el rumen, con 2 gramos de pasto molido y analizado por celulosa, según el método de CRAMPTON y MAYNARD (10).
Al final del ensayo, dos novillos/tratamiento fueron utilizados para determinar el balance de nitrógeno y la digestibilidad aparente de las dietas. La colección total de heces y orina se hizo durante 7 días, precedidos por un período de pre-ensayo también de 7 días. Las muestras de alimentos, heces y orina fueron sometidos a análisis bromatológicos de rutina por los procedimientos establecidos por la A. O. A. C. (1).
Los resultados fueron procesados por análisis de varianza y la significancia de las diferencias entre promedios se determinó por el método de amplitudes múltiples de DUNCAN.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los aumentos diarios de peso (Cuadro 1) fueron 95, 163 y 246 g./animal/ para las raciones control, melaza-urea y pulitura de arroz respectivamente, siendo las diferencias solamente significativas (P<0,10) al compararse entre sí el primero y último tratamiento. Estos resultados están acordes con los obtenidos por varios investigadores (9, 21) que señalan diferencias en las ganancias de peso cuando los forrajes de baja calidad son suplementados con nitrógeno no proteico y proteína vegetal.
CUADRO 1. Efecto de los suplementos sobre ganancia de peso, consumo de forraje, digestibilidad y balance de nitrógeno.
No se observaron diferencias significativas entre tratamientos en el consumo de forraje y digestibilidad aparente de la materia orgánica. La retención de nitrógeno para la pulitura de arroz fue únicamente significativamente superior (P<0,10) al control. Estos resultados están apoyados en previas observaciones de los autores (8, 21) en donde la suplementación limitada no presentó un efecto significativo sobre el consumo y digestibilidad del forraje y la retención de nitrógeno fue siempre mayor a los suplementos con proteína vegetal que con nitrógeno no proteico.
Utilizando el método de suspensión de bolsas de nylon en el rumen, no se observaron diferencias significativas entre tratamientos para la velocidad de digestión de la celulosa (Cuadro 2). A las 48 horas los promedios fueron de 37,2, 42,8 y 40,70% para los tratamientos control, melaza-urea y arroz respectivamente. Se observó un ligero aumento de la utilización de la celulosa en los animales que recibían los suplementos, particularmente el de melaza-úrea, lo que corrobora los resultados obtenidos por COOMBE y TRIBF (9) y SHULTZ et al. (21), según los cuales la úrea es comparable a la proteína vegetal como fuente de nitrógeno para las bacterias celulolíticas del rumen.
CUADRO 2. Efecto de los suplementos sobre la velocidad de digestión de la celulosa en el rumen.1
Las observaciones sobre la concentración de amoníaco en el rumen (Cuadro 3) señalan diferencias significativas (P<0,01) solamente una hora después del consumo de los suplementos entre el tratamiento melaza-úrea y los otros. Los valores de úrea sanguínea (Cuadro 4) muestran una diferencia significativa (P<0,0 1) entre el control y la dieta con úrea solamente antes del consumo de los suplementos. Los bajos niveles de amoníaco y úrea sanguínea observados en la dieta con úrea no son comparables con los valores reportados por SHULTZ et al. (21) con raciones más elevadas de nitrógeno no proteico. Estos hallazgos están de acuerdo con las observaciones de CHALUPA (6).
CUADRO 3. Efecto de los suplementos sobre la concentración de amoníaco en el rumen (mg./100 ml.).
CUADRO 4. Efecto de los suplementos sobre los niveles de úrea sanguínea (mg./100 ml.).
Los resultados obtenidos en los niveles de glucosa sanguínea (Cuadro 5) señalan diferencias significativas (P<0,01) entre tratamientos, tiempo de muestreo e interacción de tratamientos x tiempo. A las 6 horas después del consumo de los suplementos, los promedios fueron de 62,7, 65,6 y 67,2 mg/100 ml. para las raciones control, melaza-úrea y arroz respectivamente con diferencias significativas (P<0,01) entre tratamientos. La revisión bibliográfica no señala valores relativos a este tipo de régimen alimenticio.
CUADRO 5. Electo de los suplementos sobre los niveles de glucosa sanguínea (mg./100 ml.).
El efecto de los tratamientos sobre el nitrógeno microbiano (Cuadro 6) indica que la ración control fue significativamente (P<0,0 1) inferior a la ración melaza-úrea y la ración arroz significativamente (P<0,01) superior a las otras. Las diferencias entre horas de muestreo fueron significativas (P<0,01). Los resultados obtenidos a las cuatro horas después del consumo fueron 87,9, 113,3 y 145,0 mg.N/100 ml. de líquido ruminal para el mismo orden de los tratamientos. Los valores son comparativamente más bajos que los observados por CHICCO et al. (8) y SHULTZ et al. (21) con forrajes de mejor calidad.
CUADRO 6. Efecto de los suplementos sobre el nitrógeno microbiano (mg.N/100ml.).
La concentración de ácidos grasos volátiles individuales y totales (Cuadro 7) presento diferencias significativas (P<0,01) entre tratamientos, como también entre tiempos de muestreo (P <0,01) y para la correspondiente interacción (P<0,01) fue también significativa (P<0,01). La ración control de pasto sólo tuvo una menor concentración de ácidos grasos volátiles en todos los muestreos con excepción de antes del consumo del alimento. El suplemento melaza-úrea produjo una mayor cantidad de ácidos grasos volátiles totales, debido principalmente a altos niveles de ácido butírico observado en todos los muestreos. La ración de pulitura de arroz presentó una menor concentración de ácido butirico en comparación a la de melaza-úrea, mientras que los niveles de ácido isovalérico, eran más altos debido a la fermentación de su proteína vegetal. Finalmente, aumentos significativos (P<0,05) de ácido valérico fueron notados en todos los tratamientos suplementados en comparación al control.
CUADRO 7. Efecto de los suplementos sobre la concentración de los ácidos grasos volátiles (m.M/litro).
RESUMEN
Dieciocho toretes criollos mantenidos en corrales con comederos techados, fueron asignados uniformemente a tres tratamientos: A) forraje de baja calidad, B) forraje + 2,5 kg./día de melaza con 60 g. úrea y C) forraje + 1,5 kg./día de harina de arroz. El forraje (Panicum maximum) con 4,5% proteína cruda en base seca fue suministrado ad libitum. Los suplementos melaza-úrea-arroz eran isocalóricos e isoproteicos. La duración del ensayo fue de 112 días, precedido por un período de ajuste de dos semanas. Los controles de peso se realizaban cada 28 días. Los aumentos diarios de peso fueron de 93, 163 y 246 g. para los tratamientos control, melaza-úrea y arroz, respectivamente, con diferencias significativas (P<0,10) entre los tratamientos control y arroz. Utilizándose dos toretes/tratamiento, la retención de nitrógeno fue de -0,4, 1,5 y 2,2 g./animal/día para el mismo orden de tratamientos, con diferencias significativas (P<0,05) entre el control y el suplemento de arroz. Dos bovinos fistulados/tratamiento fueron utilizados para muestreos de líquido ruminal a diferentes tiempos. El nivel de amoníaco ruminal fue de 6,56, 20,56 y 8,84 mgNHa/100 ml. para los tratamientos control, melaza-úrea y arroz una hora después del consumo de los suplementos, siendo el de melaza y úrea significativamente mayor (P<0,01). La concentración de nitrógeno microbiano fue de 87,9, 111,3 y 145,0 mg.N/100 ml. a las 4 horas después del consumo de los suplementos, con diferencias significativas (P<0,0 1) entre los tratamientos. Diferencias significativas fueron notadas entre los tratamientos para los ácidos grasos volátiles individuales y totales, siendo éstos a las 4 horas del consumo del suplemento de 53,8, 74,9 y 78,5 mM/litro de líquido ruminal para los tratamientos A, B y C respectivamente.
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