El capital humano base de la rentabilidad en el negocio de la carne

Me gustó el artículo y comparto casi en su totalidad con el concepto que, en él se vierte. Espero que alguna vez, alguien encuentre el término que se adecúe y con mayor certeza, cuando nos estemos refiriendo a un ser humano. Me niego rotundamente a auto denominarme o que me definan como: CAPITAL HUMANO, RECURSO u otro término que implique un valor económico o material. Hace tiempo en un diario local de mi Provincia (Formosa, Argentina) escribí un artículo que lo titulé "SOMOS O NO SOMOS UN RECURSO". Recurso es un bien que se intercambia y capital como lo señala el autor implica Riqueza o Valor. Todos estos, términos vinculados a lo económico. Llamo a los intelectuales de las ciencias que se relacionan con el desarrollo del ser humano, para buscar y encontrar el término, que se adecúe para que se nos identifique sin relacionarnos con lo económico o algo que tenga valor monetario. SOMOS SUPERIORES A LA ECONOMÍA Y A TODO LO QUE HABITA ESTE HERMOSO PARAISO LLAMADO TIERRA. Por lo demás, el artículo dice todo lo que pienso del PERSONAL DE CAMPO, y en muchas ocasiones, están o quedan a cargo de la Administración de un Capital Económico que supera con facilidad el millón de dólares, cuando tienen un techo (salario) que no pasa más allá de los 15.000 pesos argentinos que en dólares representaría pesos más o pesos menos u$s 395.

Hola César Ruiz excelente aporte, como es habitual en usted. Me gustó mucho lo de los dos actores principales del negocio ganadero. Cuando habla del trabajador supongo que se refiere al operario que maneja el ganado (tal vez mi interpretación es producto de mi deformación profesional). Igual considero que TODOS los trabajadores son importantes. Son los que hacen efectivas las ideas y logran resultados. En relación con la ganadería, si consiguiésemos convencernos de que el ganado son seres vivos, como nosotros, que piensan y sienten, que "funcionan" en base a las limitaciones que les imponen su condición y constitución física, si los empresarios ganaderos lo aceptasen masivamente y capacitasen a sus operarios en base a ese criterio, la ganadería cambiaría. Sería mas eficiente. Hoy leía en las noticias del El País, uno de los periódicos mas emblemáticos de mi país, el "descubrimiento" de una ciudad subterránea de termitas en Bahía, Brasil, de mas de 230.000 km2 y registrados cerca de 4000 años de edad. Si hay "animales" capaces de hacer eso, ¿que nos hace dudad de la capacidad de los vacunos?. Enfoquémonos en esas dos bases de la ganadería para avanzar. Un saludo grande y continúe con estos generosos aportes para toda nuestra cofradía productiva, que valoramos mucho

Estimado Cesar, comparto los conceptos vertidos en tu artículo, ya que es imprescindible asumir la necesidad de trabajar activamente junto a los productores en la capacitación permanente de los operarios rurales, abordando todos aquellos temas que hagan al desarrollo de los sistemas de producción, incluyendo la prevención de los riesgos a los que están expuestos quienes realizan estas tareas. Los recursos humanos (mejor aún HUMANOS con RECURSOS) capacitados representan una diferencia competitiva dentro de las empresas agropecuarias, que demandan personas que se integren y compartan los objetivos fijados. La diferencia radica en aquellos que saben porque se hacen las cosas . Esto,sin dudas, como como lo has expresado en tu artículo, contribuirá a aumentar la eficiencia de la ganadería dentro de un marco de sustentabilidad ambiental, económica y social.

Excelente artículo. Felicitaciones. Estos conceptos contribuyen de manera esencial al éxito de la empresas. En los puntos sobre la Adecuada Administración del CAPITAL HUMANO sugiero analizar la posibilidad efectiva de tener en cuenta que un empleado es un ser humano; que es una "unidad"; donde su actividad laboral, sus conocimientos, sus actitudes, son parte de su vida. Lo que le ocurra fuera del ámbito de trabajo, en su vida familiar y social, son elementos que pueden afectar, de manera importante y en determinadas ocasiones, su actividad laboral. Incorporaría como un punto mas, para la adecuada administración desde la empresa, el apoyo a la vida familiar y social del empleado. Un ser humano es una unidad que no podemos ni debemos compartimentar, por lo que estos aspectos de su vida son también trascendentes para un eficiente desempeño en la empresa. Muchas veces un buen empleado tiene períodos de comportamiento que no están acordes con su capacidad y actitud y ellos pueden deberse a estos aspectos de su vida que menciono mas arriba. Gracias al autor y a ENGORMIX por el estímulo y la posibilidad que nos brindan de intervenir y compartir.

Estimado Dr. Cesar Ruiz: Excelente artículo, que se ajusta a todos los sistemas productivos y a cualquier ámbito. Cordial saludo,

ING. César Ruiz, buenos días...tambien un saludo para todos los Foristas, les escribo desde Venezuela, en cuanto al Artículo me parece extraordinario el análisis efectuado en cuanto al concepto de Capital Humano y su importancia en todo tipo de Negocios; sin embargo, con el respeto que todos merecen, considero que uno de los factores que pocos tomamos en cuenta a la hora de mantener a un Personal motivado e identificado plenamente con nuestro Negocio, es tener una buen Contrato de Trabajo firmado con sus beneficios, agregándole una Participación en las Ganancias de la Empresa. Creo que es la mejor manera de lograr la Actitud e Identificacion correcta, y el tan ansiado Bienestar Personal en nuestras Empresas. Saludos y un fuerte abrazo para todos en la distancia.

Creo que será necesario aclarar que en mi comentario anterior me estaba refiriendo a todo el universo de actividades, lo cual incluye a la actividad privada, llegando a los potenciales consumidores, por supuesto. Nada funciona por la simple voluntad de un solo sector. Hoy, más que nunca, los sistemas de producción se deben encarar como un sistema holístico. Mi aporte es que esta óptica no debiera ser pasada por alto como consecuencia de alguna posible hipertrofia adjudicada a algunos de los diversos componentes de la cadena alimentaria. Cada uno y todos los eslabones del proceso deben ser tenidos en cuenta y ponderados a partir de las más diversas disciplinas. No pienso que éste sea un enfoque demasiado nuevo. Sí observo que no se lo está teniendo demasiado en cuenta. Pero no deseo realizar una generalización abusiva. Cada uno de nosotros conoce una gota de agua en el océano del conocimiento. En ello radica la necesidad de generar este aporte que intenta ser constructivo más que crítico. Y la experiencia permite generar, muchas veces variaciones de la óptica, con potencialidad para generar modificaciones que, por sutiles, antes fueron desestimadas. Para que quede más claro, escribo desde Argentina. Referente mundial durante muchas décadas y aún hoy muy bien considerada en gran parte del planeta.

Por mis largas décadas trabajando para el querido SENASA, he comprobado que no se le otorga al personal - salvo honrosas excepciones - la enorme importancia que desempeña en el curso de los procesos. No quiero ingresar en detalles tediosos y antipáticos. Pero, lamentablemente, esa tendencia se ha ido acentuando en las dos últimas décadas. Y hoy se hallan ante el dilema de la falta de mano de obra calificada. En todos los niveles y en todas las tareas. Repito: salvo honrosas excepciones. No se tiene un buen personal por los atuendos que se les pongan para fotos y auditorías. Existe una esencia que antes sobraba, para admiración de todos, y que hoy está severamente comprometida. Escribo esta opinión porque ya no comprometo al Organismo, pero siempre lo he predicado, por nombrarlo de alguna manera. Tenemos un enorme déficit de capital humano. En todos los niveles. Y para se justo, nuevamente: "Salvo honrosas excepciones".

Carlos Alberto. Felicitaciones por su comentario. Es cierto, somos personas no un objeto. El artículo es muy bueno. Reitero que escribí un libro sobre una finca ganadera en mi provincia: Camagüey, Cuba, donde el trabajador ganadero recibia un trato de excelencia que llevaba por supuesto a una satisfacción de los trabajadores y sus familias y por consiguiente un mayor comprometimiento con el trabao que conducía a una mayor productividad. Eso ocurrió en la primera mitad del siglo XX y todavía los que superviven recuerdan aquellos tiempos con una mezcla de añoranza y orgullo que contagian.

Creo que el término más adecuado es el que Stephen Covey da: trabajadores del conocimiento lideres brillantes.