La detección de hemorragias musculares (diátesis hemorrágica) en la pechuga, las piernas y las alas constituye un hallazgo frecuente en pollos de engorda afectados por agentes inmunodepresores, principalmente por el virus de la Infección de la Bolsa de Fabricio (IBF o Enfermedad de Gumboro) y el virus de la Anemia Infecciosa Aviar (AIA).
Estas lesiones suelen confundirse con daños ocasionados por una técnica inadecuada de eutanasia; no obstante, para descartar un cuadro de inmunodepresión es fundamental evaluar el estado de los órganos linfoides, particularmente los timos y la bolsa de Fabricio (BF). En el siguiente caso (figura 1) se observan hemorragias localizadas en los músculos de la pierna y la pechuga de un pollo. Tras la extracción de la BF (figura 2), se evidenció la acumulación de trasudado (edema) en la serosa del órgano, hallazgo característico de la fase aguda de la Enfermedad de Gumboro, además de otras lesiones como la acumulación de uratos en los uréteres. Ante esta situación, es recomendable la recolección de muestras de BF para su análisis histopatológico y molecular, con el fin de confirmar la etiología del proceso.
Figura 1. Pollo de engorda de 21 días. Hemorragias petequiales y equimóticas en los músculos de la pierna y de la pechuga.
Figura 2. Pollo de engorda de 21 días. Edema en la capa subserosa de la BF.
Diversos estudios han propuesto que las hemorragias observadas en aves infectadas con el virus de Gumboro son consecuencia de deficiencias en los factores de coagulación, trombocitopenia y coagulación intravascular diseminada (CID) que puede originarse por la formación de complejos antígeno-anticuerpo derivados de la inflamación, o bien por daño directo a los vasos sanguíneos mediado por citocinas como el factor de necrosis tumoral (FNT) y otras interleucinas secretadas por macrófagos activados.
En el caso de la infección por el virus de la AIA, se ha sugerido que las hemorragias podrían estar asociadas con alteraciones en la coagulación secundarias a trombocitopenia, destrucción de hemocitoblastos en la médula ósea, o por daño endotelial. Otros agentes que pueden estar involucrados en este cuadro hemorrágico son el virus de Marek, Reovirus, así como otros factores no virales como son: acumulación de amoniaco en las casetas, micotoxinas, mala condición de la cama, altas densidades de población, etc.
Es posible observar también lesiones hemorrágicas severas en las alas que pueden complicarse por bacterias como Clostridium perfringens tipo A y Clostridium septicum. Esta condición, conocida como Dermatitis Gangrenosa o Enfermedad del Ala Azul, se caracteriza por congestión, hemorragias, necrosis de la piel y el tejido subcutáneo, acompañadas de edema y/o enfisema que, en algunos casos, se extienden hacia la musculatura subyacente. En la figura 3 se presenta un ejemplo representativo de las lesiones que se pueden observar en el ala.

Figura 3. Pollo de engorda de 21 días. Hemorragias en el ala.
Referencias:
1. Zeryehun, Tesfaheywe & Bejo, Mohd Hair & Rasedee, A. (2012). Hemorrhagic and clotting abnormalities in infectious bursal disease in specific-pathogen-free chicks. World Applied Sciences Journal. 16. 1123-1130.
2. Gornatti-Churria, C. D., Crispo, M., Shivaprasad, H. L., & Uzal, F. A. (2018). Gangrenous dermatitis in chickens and turkeys. Journal of veterinary diagnostic investigation: official publication of the American Association of Veterinary Laboratory Diagnosticians, Inc, 30(2), 188–196.