Retos y oportunidades en la nutrición de gallinas ponedoras

En esta entrevista, Carlos de la Cruz, Consultor Experto Global de Evonik, él analiza los desafíos críticos que enfrenta la industria del huevo para brindar una nutrición óptima a las gallinas ponedoras. Destaca problemas como la escasez de fuentes de proteínas y la importancia de las dietas balanceadas. Carlos también comparte estrategias exitosas para mejorar la calidad del huevo y la salud de la parvada a través de enfoques nutricionales innovadores, enfatizando la necesidad de adaptarse a las demandas cambiantes del mercado y utilizar todos los aminoácidos disponibles para mejorar la productividad y la sostenibilidad.

Carlos de la Cruz: Hoy en día, la industria del huevo se enfrenta a muchos retos, desde el riesgo de la Influenza Aviar, los cambios de hábitos alimentarios, la solicitud de protocolos de trazabilidad por parte de los consumidores y las autoridades, hasta la presión del bienestar animal como qué hacer con el descarte de pollitos machos de un día de ponedoras. Desde el punto de vista nutricional, las fuentes de proteína como la harina de soja están sufriendo desde diferentes frentes; suministro logístico debido a la crisis geopolítica, escasez de agua, producción sostenible de frijol entre otros aspectos políticos que están expulsando a la soja de las dietas, principalmente en Europa. Por lo tanto, se están evaluando fuentes de proteína alternativas a la soja para alimentar adecuadamente a nuestras ponedoras, por ejemplo, harina de colza, harina de girasol, DDGS o harina de insectos.

Carlos de la Cruz: ¡De vuelta a lo básico! Hay aspectos básicos en la nutrición de las ponedoras que no debemos olvidar para tener una parvada saludable y productiva. 1. La calidad del ave al inicio de su producción determinará en gran medida qué tan rentable será durante la postura. 2. Conocer perfectamente el contenido de nutrientes de las materias primas utilizadas en el alimento, hoy en día con la tecnología NIR podemos evaluar no solo los nutrientes, sino también determinar las variaciones del proveedor y la temporada para predecir el margen de seguridad para trabajar. 3. Consideraciones de los factores antinutricionales del alimento, con especial atención a los procesados por calor. Esto afectará en gran medida la digestibilidad de los aminoácidos. 4. Distribución óptima del tamaño de partícula del alimento. 5. Dieta balanceada en aminoácidos, hay muchos factores que pueden afectar las necesidades de aminoácidos; por lo tanto, esto debe evaluarse constantemente, especialmente si la ponedora se ha vuelto mucho más productiva como la que tenemos actualmente. Recientemente, Evonik actualizó nuevamente los requerimientos de aminoácidos de las ponedoras y los validó en consecuencia. El uso de los requerimientos adecuados estará determinado por el mercado de huevo al que atendemos.

Carlos de la Cruz: El uso de los requerimientos “ideales” estará determinado por el mercado de huevos al que servimos. Las oportunidades se generan al comprender el mercado de huevos que tenemos frente a nosotros y alimentar a las aves en consecuencia para cumplir con las expectativas del mercado. En otras palabras, debemos balancear las dietas de las ponedoras en función de los objetivos de producción, como el tamaño del huevo o masa de huevo. Al mismo tiempo, las oportunidades de uso de todos los aminoácidos disponibles en el mercado, especialmente en ponedoras, la L-isoleucina puede ser un cambio radical, porque este aminoácido es limitante en las dietas de ponedoras después de la metionina, la lisina y la treonina. Una vez que se ha cumplido el requerimiento de isoleucina, también se pueden utilizar aminoácidos cristalinos como la L-valina, algo que no es común en las ponedoras hoy en día, por lo que la disponibilidad de L-Ile en el mercado permitirá balancear mejor las dietas, reduciendo los excesos de nitrógeno, disminuyendo la dependencia de la harina de soja, aumentando la fibra en las dietas y, en las dietas de maíz, incluso se mejora la pigmentación de la yema. Más importante para nuestro mercado, reducir el costo del alimento sin afectar la productividad.

Carlos de la Cruz: Como se mencionó anteriormente, el cuidado de la pollita en crecimiento, un conocimiento perfecto de los ingredientes del alimento, la distribución óptima del tamaño de las partículas y una dieta balanceada en nutrientes que pueda satisfacer las necesidades nutricionales de la ponedora actual garantizarán una ponedora productiva exitosa. Sin embargo, hoy en día tenemos la oportunidad de sobresalir con el uso de todos los aminoácidos disponibles en el mercado, reduciendo el exceso de nitrógeno en el intestino de las aves y el ambiente, generando un ambiente intestinal adecuado para el desarrollo de bacterias beneficiosas, sin permitir el crecimiento de patógenos. Adicionalmente, el uso de probióticos como Ecobiol® ha demostrado ser una estrategia efectiva para reducir la incidencia de camas húmeda y cantidad de huevos sucios, aumentando la cantidad de huevos vendibles y la rentabilidad.