Alemania y el ganado porcino

Totalmente de acuerdo José Miguel. España es un ejemplo de lo que expones; nosotros mismos sacrificamos sin castrar a distintos pesos machos y hembras (pero, a la exportación a Asia sólo van hembras). Es cierto el tema de Bélgica, que no prosperó ni tampoco prosperó otro intento similar hecho en Dinamarca. La inmunocastración, referida a los machos del cerdo de capa blanca, da una canal intermedia entre el entero y el castrado; para nosotros el problema radica en que, hasta la fecha, los mataderos no valoran adecuadamente, desde el punto de vista monetario, esta canal y no nos compensa la inversión que supone (otra cosa es cuando hablamos del Ibérico y de sus hembras, por ejemplo). Un saludo cordial.

Efectivamente nunca ha habido prohibición para comercializar animales castrados quirúrgicamente PERO que hace 2/3 años una cadena de supermercados belga anuncio que la carne de cerdo que iban a comercializar procedía de animales que no se habían castrado quirúrgicamente. Por otra parte Carlos Buxadé no menciona que son muchos los animales que se están sacrificando en Europa SIN CASTRAR, con pesos de faena del orden de 105 kilos. De hecho en un importante matadero en la Bretaña francesa (10.000 cerdos/día) hay en la cadena de faenado 2 personas que están verificando que los machos sacrificados no presenten olor sexual, en caso de que alguno lo manifieste lo separan para mercados (Grecia) en los que no hay problemas. Por último no estoy de acuerdo con el comentario sobre la inmunocastración al respectgo de posibles variaciones en la calidad de la carne.

Adjunto aclaración para su conocimiento. Es el estudio hecho en la U.E. en el que tuve parte. Por otra parte, hasta la fecha, nunca ha habido prohibición para comercializar la carne de cerdos castrados quirúrgicamente. El estudio sobre las alternativas a la castración quirúrgica de lechones, llevado a cabo en 16 países, ha sido encomendado al Consorcio CASTRUM, formado por grupos de investigación de varios países. Como resultado, se propone la sustitución de la castración quirúrgica por la producción de machos enteros, la inmunocastración, la castración quirúrgica o el sexaje de esperma. Como resultado del estudio, han llegado a las siguientes conclusiones: •La castración quirúrgica y el sexaje de esperma son inviables actualmente, ya que en el primer caso el procedimiento resulta igualmente dolorosa, y en el segundo caso, no hay disponibilidad comercial para la especie porcina. •La producción de cerdos enteros se contempla como una opción poco probable, por sus efectos no deseables sobre la carne. Además la mayoría de los integrantes del sector (ganaderos, mataderos y distribuidores) no están preparados para adaptarse a esta situación. •La inmunocastración, que consiste en la aplicación de una vacuna que inhibe la liberación de la hormona gonadotropina, impidiendo la aparición del sabor sexual en los animales no castrados quirúrgicamente. A este respecto, existe una preocupación generalizada sobre la aceptabilidad de la carne producida con este método, ya que puede haber variaciones en la calidad de la carne. De forma global, se ha concluido que las alternativas a la castración quirúrgica se consideran hoy demasiado problemáticas para poder llevarlos a la práctica. ?De forma global, se ha concluido que las alternativas a la castración quirúrgica se consideran demasiado problemáticos para poder llevarlos a la práctica.

La alternativa en la castración de los lechones es la aplicación de la inmunocastración, porque ningún criador hace uso de la anestesia en cerditos tan pequeños,y por otra parte se ha estadfo prohibiendo la compra de carne de cerdos castrados quirúrgicamente.