Colombia - Que puede esperar la ganaderia de leche frente al TLC?

Dadas las condiciones de producción no expecializada que poseemos, las perspectivas no son buenas; los costos de producción, el ambiente, condiciones sanitarias y de mercado son muy difíciles para tener márgenes de rentabilidad y margen de maniobra, en un mercado que nos va a inundar con productos procesados a costos iguales, pero, subsidiados.

Antes que entrar a opinar sobre qué puede esperar la ganadería de leche frente al TLC, vale la pena preguntarse cuántos de los que podrían estar sintiéndose afectados, tienen conocimiento de primera mano sobre el contenido textual, real y objetivo del TRATADO, para que no caigamos en la moda actual que afecta al país, de comentar sobre un tema tan delicado e importante basados sólo en los comentarios que de oídas nos llegan, deformando seguramente los contenidos textuales del TLC. Me parece que éste es un espacio realmente serio para tratar el tema, por lo tanto sugiero que los participantes lo utilicen con RESPONSABILIDAD, y para tal efecto estudien muy bien el contenido del TLC, en cuanto el tema referido para que no creemos un ambiente desconcierto y caos, sino que por el contrario los aportes sean constructivos en cuento a la conducta que debe adoptar el ganadero frente al TLC, que ya es un hecho; de tal manera que de este foro pudiera entonces salir una estrategia de acción contundente de los ganaderos frente a lo que se pueda aprobar en el TLC.

Es importante tener en cuenta que para los americanos, la leche y los productos lácteos líquidos como yogurt, etc, son un producto de la canasta familiar considerado como tipo A, es decir que su economía protege estos productos de manera muy especial, y dado esto tienen ciertos requisitos para su producción que para nosotros serían muy dificiles de cumplir, entre los que se mencionan agua potable 100 en la explotación, tuberías especiales de manejo de la leche entre otras. Debido a esto y a su producción subsidiada para ellos será muy fácil entrar, pero para nosotros muy difícil exportar.

Por diversas características comerciales del mercado internacional al cual los productores no se podrán adaptar con facilidad, Colombia tiene un marco de desventaja muy desilusionante. Sin embargo no hay que echarse para atras opciones como la integración y la reingeniería agropecuaria exigen pronta adaptación a estas normas internacionales; el verdadero problema es la capacidad cultural para adaptar estas políticas que en algún momento jugaran un papel importante en el mercado nacional. Seamos concientes del producto que estamos produciendo, de cuánto debemos mejorar, y de qué podemos ofrecer en términos reales. John Jairo Arellano Calderon Ganadero

Realmente es preocupante el tema lácteo colombiano frente al TLC a mediano plazo, puesto que según las negociaciones, Colombia otorga en la leche líquida de los Estados Unidos tiene una desgravación inmediata, mientras que los EEUU sólo lo hará dentro de 11 años. Además, debe tenerse en cuenta que para poder poder exportar productos lácteos a los EEUU debemos ser libres de fiebre aftosa y brucelosis bovina. Sin embargo, hay que buscar alternativas y medios que protejan la producción interna, o si no, dentro de poco tiempo nos veremos invadidos de leche americana de fácil adquisición y mejor calidad.

A Colombia sólo le resta prepararse para ser competitiva, y sí que tiene con qué. No sólo por su ubicación geopolítica, sino también por la cultura ganadera que durante años hemos venido cultivando, por el tesón de sus gentes y por su espíritu emprendedor. Contamos con muy buenos materiales genéticos, con animales de excelente conformación adaptados a nuestro trópico. A Colombia sólo le resta seguir para adelante!!! Sandra López M.V. Bogotá - Colombia

Lo que podemos esperar es un espinoso camino que tendremos que cruzar, porque no se trata de un sectorcito que se ve afectado y puede desaparecer; se trata de la la tercera parte de nuestro territorio en pastos, en posesión pacífica, rentable, sostenible y generadora de alimento y empleo. Por tanto, tenemos que superar y aprovechar el tratado, más temprano que tarde. Siento que los industriales de leche y carne están listos para exportar, pero también para importar, si los precios dan esta posibilidad. Pero que el sector primario está lejos de alcanzar esa competitividad. Considero que el Mercosur agrava las importaciones y que el TLC de EE.UU. abre alguna posibilidad de salir con buenos precios. En el corto plazo tenemos que trabajar por ser más eficientes, mejorar los parámetros productivos para disminuir el costo de producción, y sobrevivir sin grandes aumentos en los precios. Mientras nos preparamos para poder salir con productos de la agroindustria, con valor agregado por producción limpia, certificado de origen, comercio justo, etc. Veo con preocupación enfrentar el decreto 616, que nos irá midiendo en la respuesta al cambio. Me preocupa el futuro de la campaña de brucelosis, indispensable, difusa y costosa, es urgente el plan de repoblamiento porque las proyecciones de producción y extracción son desalentadoras. Para todo ello requerimos inversión, pensemos de dónde saldrá el billete para hacer más empresa ganadera, mejores créditos, más infraestructura, más silvopastoreo, más agroindustria, si aún nos tenemos que gastar el 85 del Fondo Nacional del Ganado en Fiebre Aftosa?

El principal peligro que corremos, con el tema del TLC, es contagiarnos con el principal mal que nos asecha, y es la quejadera, lamentarnos no sirve para crecer. En un mundo cada día más globalizado, donde las comunicaciones acortan distancias, debemos tomar conciencia de que la única solución es adaptarnos al medio. Recordemos que los dinosaurios se extinguieron en el planeta porque no se adaptaron al mundo. Hay que ser competitivos, y esto se logra mejorando la calidad del producto. Pienso que una manera es caminar hacia la producción de Producto Orgánico. La visión homeopática, ayuda a ver el sistema, de una manera holística.

El TLC es una alternativa para todos. Cada uno en su campo debe fortalecer su producción y mejorando sus costos para ser competitivos, no sólo en Colombia sino en las Exportaciones. Con una mejora que se nota cada día en la seguridad nacional, la cual después de 40 años se está consolidando, los que vivimos en el campo sentimos un ambiente psicológico de tranquilidad. Primer punto para poder enfrentar en el lugar todo el desarrollo agropecuario del País, debemos tener en cuenta que el sector Pecuario debe estar acompañado de un desarrollo Agrícola en la misma región donde se tengan inversiones, con el fin de consolidar la generación de empleo; sin éste, el ambiente productivo no genera utilidades. Más adelante continúo con mis comentarios. Soy Zootecnista y Horticultor en el Cauca.

Visto el TLC como una oportunidad para profesionales, técnicos, productores y empresarios, para que podamos lo mejor para desarrollar nuestra ganadería, y superemos el rezago tecnológico que no permite ser competitivos, y que hace que no podamos cumplir con las restricciones sanitarias y de calidad que exiguen los americanos; el TLC es positivo, que tenemos que pagar un alto precio, no cabe la menor duda, pero somos colombianos echados palante y capaces de superar los obstáculos para no acabar con nuestro patrimonio campesino y económico.

Creo que el tema de los textos finales es relevante, pero siempre estaremos en desventaja por un tratado impuesto bajo las condiciones del país proponente (imponente). Hacer negocios con un pobre es más fácil. Con todo el respeto de la Dr. Sandra Lopez: Seguir para adelante, pienso que el arranque no se ha dado, y si bien existe una precaria infreestructura de respaldo, con gremios amanados y con poco poder y falta de sentido de asociatividad, es una aseveración de un positivismo que se me antoja poco propicio para las condiciones actuales del desarrollo ganadero del país. Esperemos que el agua deje trabajar, esperemos que las entidades de medio ambiente ayuden a mejorar la infraestructura para manejo hídrico (CAR - Laguna de Fuquene); esperemos que las federaciones, asociaciones y comités se pongan de acuerdo, esperemos... Como siempre en este país, antes de seguir adelante, hay que esperar, y el tema cada vez se sale más de las manos, porque ahora, hasta San Pedro tiene más poder que los mismos americanos. Por ahora sólo estamos inundados con agua, luego será con productos importados. Hay que seguir para adelante sí, pero sin perder de vista el pasado cercano del comportamiento de nuestro mercado interno y las REALES posibilidades de poder llegar a exportar. Cordial Saludo.

Me permito decir que el TLC es la forma de acabar no sólo con el sector lechero, sino con el sector agropecuario. En el sector lechero, en el último informe del Ministerio de Agricultura dice que en Colombia la producción promedio está en 1041 l/vaca/lactancia; en Estados Unidos están en 9000 l/vaca/lactancia. Esta enorme diferencia denota nuestra falta de tecnología; además, la falta de asociatividad como dice el Dr Leguizamón, está dañando al sector. Nuestros sistemas productivos no son competitivos, son copias de los establecidos en otras partes del mundo; la infraestructura es precaria, desde la pajillas, los alimentos concentrados son importados, y los fármacos son importados.

Elkin Ferney Guzman Vargas Estudiante Agrozootecnia Unicauca Popayan - Cauca Me parecen interesantes los comentarios que surgen respecto al tema de acuerdo a los puntos de vista de cada profesional. Importante, aquí es que el TLC es una realidad a la cual se le debe hacer frente, y es misión de los productores y profesionales volcar la experiencia y conocimientos de la academia para lograr ser competitivos, y buscar que nuestras empresas agropecuarias sean sólidas, y ejemplo de que las cosas hechas con empeño y dedicación pueden llegar a grandes cosas.

Debemos ser concientes que todos los cambios generan inquietud y miedo, pero a la vez tenemos que darnos cuenta que estamos en un mundo que día a día cambia con mayor velocidad, y es un mundo en el cual todos queremos participar de sus beneficios. Y como nos ha enseñado la naturaleza, los que mejor se adaptan son los que sobreviven y evolucionan, así que espero que entre todos (ganaderos, veterinarios, zootecnistas, agrónomos, etc.), encontremos las herramientas para tener empresas ganaderas eficientes, con personal calificado y una verdadera gestión gerencial. Recordemos que para recoger hay que sembrar, y que si no invertimos y organizamos en nuestra ganadería, no podemos esperar recoger dividendos de esto. Andrés Fdo. Linares D. MV Cundinamarca - Boyaca

Es cierto que Colombia tiene que ser más competitiva para enfrentarse a los retos y todos los desafíos que trae la globalización, de hecho hay que hacerlo, indiscutiblemente Colombia no se puede alejar o intentar alejar de la globalidad. El problema es cómo hacemos los Colombianos para que nuestras ganaderías prosperen en un clima de orden público entre comillas, controlado por el gobierno colombiano, y con una clase dirigente burguesa que no tiene nada que ver con el agro? Antes que pensar en el TLC, nuestra prioridad debe ser perseguir afanosamente un clima de convivencia que retorne a los colombianos muy tranquilamente a los senderos de la seguridad democrática; después de eso, sí podemos comenzar a pensar en competitividad.

Se puede esperar muchas cosas malas y buenas. Lo más difícil ha sido la poca claridad de los compromisos de parte del estado con políticas sanitarias difusas y mal orientadas, a las cuales además se les conmina a los ganaderos a situaciones de riesgo, pero en las cuales no hay ningún aporte de asistencia para lograr sobrepasar la situación. Para mí no es claro qué se espera exactamente, lo que se oye son personas especulando, y otros peores que son alarmistas. El tratado tiene como un objetivo bueno, pero si los que lo tenemos que aplicar nos asustamos y no recibimos estímulos adecuados, seguramente nuestra situación será difícil.

Es importantísimo que se conozca el texto del tratado que ya está aprobado, y así se podrá conceptuar sobre el mismo, pero sin conocerlo, tenemos que tener presente que en Colombia las políticas agropecuarias son muy insatisfechas, ya que el sector lechero en Colombia no tiene políticas claras aunque los insumos, mano de obra, impuestos, inseguridad, factores climáticos, y nulo subsidio a los productores, el panorama es desfavorable, y nosotros ante países como Argentina, Chile, Brasil, nos llevan años luces. También las dependencias que tienen que ver con el sector agropecuario, como las secretarias de desarrrollo económico, son unos elefantes blancos, que están a despensas de las umatas que les den todas las informaciones agropecuarias, y no están orientando, capacitando, a los productores. Las instituciones como Corpoica, Sena, Ica, Fedegan, tampoco están trazando políticas claras en beneficio del sector lácteo, y los ganaderos se mueven sin orientación técnica y sin soportes técnicos, ya que muchos ganaderos no tienen profesionales que los asesoren, y caen en desaciertos que los llevan a las quiebras. Para rematar el clavo, las compañías lácteas le pagan la leche al precio que ellos deseen sin respetar los pactos y acuerdos hechos con el gremio. Por todo esto, el panorama es muy oscuro y catastrófico para los productores de leche de Colombia.

Es muy interesante leer todo lo que escriben allegados al tema, colegas y ganaderos, y sondear a través de sus comentarios el nivel de información (desinformación?) que manejamos muchos. Entre el optimismo rampante y el pesimismo arraigado que caracteriza a muchos compatriotas, es preciso, como comentan varios, hacernos de información de primera mano para vislumbrar, de la manera más objetiva posible, las implicaciones del TLC para el caso de la leche. Alguien de ustedes tiene acceso a los textos oficiales (parece que la versión en inglés difiere sustancialmente de la versión en español)? Qué sabemos de los temas de condiciones, barreras para arancelarias, costos de flete (cuánto cuenta traer un litro de leche al país?), sobre leches en polvo y reconversión? Será que la industria nacional hace lo de siempre, y le da la espalda a los productores?

Muy de acuerdo con James Crossley. Probablemente estamos armando una tempestad en un vaso con agua. El tema agropecuario tiene una tabla de contenido muy extensa, particularmente para un país tan extraordinario y exuberante como Colombia. En ninguna otra parte, la naturaleza se había comportado con tanta generosidad para abrirle a los colombianos muy interesantes escenarios de producción, incluso más acordes con la realidad natural del trópico y su magnífica riqueza. Yo no creo que realmente Colombia esté en condiciones de competir contra un monstruo económico de tan intangibles proporciones como los EUA en el subsector lechero, pero el ingenio y la creatividad del valioso recurso profesional colombiano, más una ayudita por parte del gobierno colombiano y los enemigos del orden público, podrían alentar iniciativas tecnológicas más acordes con la realidad fito y zoogenética del trópico, de la que Colombia hace una gala muy indiscutible.

Creo que la solución no es quejarse, es pensar qué alternativas tenemos frente al problema o a la oportunidad. Hay temas muy interesantes para bajar los costos de producción como son los sistemas silvopastoriles para trópico bajo, pero la falta de recursos para emprender esos programas han hecho que no se realicen. Debemos unirnos para canalizar recursos para estos proyectos, traer recursos externos para la captación de CO2, que los hay en diferentes países, necesitamos acción estatal para trabajar con estos recursos en países tercermundistas como nosotros.