Bienestar Humano y Bienestar Animal en Empresas Lecheras: Binomio Indisoluble

Estoy inscrito en un diplomado sobre “Bienestar Animal”, organizado por El Cluster Agroalimentario De Nuevo León, pese a que el refrán popular dicta que “chucho de juventud acumulada (viejo) no aprende ladrido nuevo”. El material estudiado no me ha sido del todo desconocido; yendo al grano el “Bienestar Animal” (temática del diplomado) gira en derredor de lo que en 1993, el Consejo de Bienestar para Animales de Granja del Reino Unido (Farm Animal Welfare Council, FAWC), formuló:

Las "5 libertades" para el bienestar de los animales, señalando que ellos debieran estar:1. Libres de hambre, sed y desnutrición

Implica el acceso constante a agua fresca y una dieta adecuada para mantener su salud y vitalidad.

2. Libres de incomodidad física y térmica

Requiere un ambiente con refugios y condiciones de alojamiento apropiados para la especie, protegiéndolos del frío y el calor extremos.

3. Libres de dolor, lesión y enfermedad

Asegura la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento veterinario adecuado para cualquier daño o afección.

4. Libres para expresar un comportamiento normal

Los animales deben tener espacio suficiente, instalaciones adecuadas y la posibilidad de interactuar con otros animales de su misma especie para desarrollar sus conductas innatas.

5. Libres de temor y angustia

Garantiza que los animales no estén expuestos a situaciones que les causen estrés, miedo o sufrimiento mental.

En resumidas cuentas, puedo concluir que el “Bienestar Animal” es imprescindible en toda empresa agropecuaria (grande o pequeña), para satisfacer las necesidades físicas y psicológicas de un animal, y salvaguardar las "5 libertades"; puesto que lo anterior ---estaremos de acuerdo amigas y amigos--- engloba, tanto el compromiso ético de los productores de alimentos de origen animal y de sus consumidores (por suerte cada vez más interesados en cómo se producen sus alimentos), cuanto los aspectos de la rentabilidad y salud financiera de las empresas.

Ahora bien, Bienestar Humano y Bienestar Animal --- como se enuncia en el intitulado del artículo --- son un Binomio Indisoluble. Esto es, lo que quiero aseverar con ello, es que de no contar con un Bienestar de la fuerza laboral en las empresas pecuarias, no es dable pretender un anhelado Bienestar Animal.

Para ahondar en el tema, considero oportuno caracterizar --- a guisa de ejemplo --- cómo podría ser elBienestar Humano en algunas lecherías, que hacen caso omiso de tan importante asunto. Éste (el Bienestar Humano) puede verse afectado por la interacción multifactorial de “estresores”, como: largas jornadas laborales; duras condiciones del entorno y aislamiento; ausencia de capacitación del personal; riesgos físicos por carencia de una cultura de seguridad industrial y de salud; desconocimiento de funciones del puesto de trabajo que se desempeña; condiciones climáticas extremas; problemas de salud mental (como el agotamiento y la depresión), y las constantes exigencias del cuidado animal.

Así pues, si queremos una mejoría en el Bienestar Humano laboral, que redunde en el Bienestar Animal de la empresa, habremos de preocuparnos y ocuparnos por los factores antes dichos, aplicando medidas preventivas y/o curativas del efecto pernicioso de los mismos.

Por otra parte, podemos darnos cuenta que en los últimos tiempos, se ha hablado mucho en torno del Bienestar Animal, pero tal vez --- para mi gusto--- poco se toca el tema de Bienestar Humano. Y en la actualidad, la problemática del Bienestar Laboral, no dudo que cueste anualmente a las empresas una fuerte cantidad de dinero: de manera directa por accidentes y muertes de trabajadores, e indirecta por mal trato animal que se traduce en improductividad.

Llegado a este punto se puede uno cuestionar: Si con la magnífica labor hecha en muchas empresas lecheras mexicanas, en pro del Bienestar Humano, se han conseguido grandes avances zootécnicos y consecuente mayor rentabilidad, ¿por qué no hacerlo en otras lecherías, en forma generalizada, tomando en cuenta su ejemplo?

Seguidamente, vale la pena decir, que a semejanza de lo que pasa con el Bienestar Animal, en el que existe la obligatoriedad humana de satisfacer “Las 5 libertades”, so pena de infligir principios éticos y socavar las finanzas empresariales; para el caso humano, cobra sentido echar un vistazo ---aunque sea a “ojo de pájaro”--- a …

La Pirámide de Maslow. Abraham Maslow introdujo por primera vez el concepto de la jerarquía de necesidades en su artículo “A Theory of Human Motivation” en 1943 y en su libro “Motivation and Personality”. (Jonathan García-Allen).

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Las cinco categorías de necesidades de la Pirámide de Maslow son: fisiológicas, de seguridad, de afiliación, de reconocimiento y de autorrealización; siendo las necesidades fisiológicas las de más bajo nivel, y subiendo niveles en el orden indicado.

¿Cómo tomar en cuenta La Pirámide de Maslow en las lecherías?

A continuación me permito hacer la siguiente transcripción bibliográfica en que se explica, a detalle, cómo la Pirámide de Maslow puede aplicarse, y que se ha aplicado ya, exitosamente, en empresas lecheras nacionales.

“En las empresas lecheras, la Pirámide de Maslow se aplica para mejorar la motivación y el rendimiento de los empleados, cubriendo desde las necesidades básicas como salarios dignos y condiciones seguras, hasta necesidades de pertenencia (buen ambiente laboral) y reconocimiento (oportunidades de desarrollo), culminando en la autorrealización a través de roles significativos y desafíos que fomenten la innovación y la creatividad.

Aplicación de cada nivel en una empresa lechera:

Necesidades Fisiológicas:

Salario justo: Ofrecer una remuneración que permita a los empleados satisfacer sus necesidades básicas de alimentación y vivienda.
Condiciones de trabajo: Asegurar un entorno limpio, seguro, bien iluminado y con la temperatura adecuada para realizar sus labores, que incluyen el manejo de maquinaria y la interacción con animales.
Herramientas adecuadas: Proporcionar el equipo y las herramientas necesarias para trabajar de forma segura y eficiente, como equipo de protección para el manejo de productos o maquinaria.

Necesidades de Seguridad:

Estabilidad laboral: Ofrecer contratos seguros y estables, que reduzcan la incertidumbre sobre el futuro laboral.
Salud y seguridad: Implementar programas de salud laboral y prevención de riesgos para asegurar el bienestar físico de los empleados.
Entorno seguro: Crear un ambiente laboral predecible y libre de amenazas constantes, lo que permite a los empleados sentirse protegidos.

Necesidades de Afiliación (Sociales):

Clima laboral positivo: Fomentar un ambiente de trabajo positivo y un buen ambiente de grupo para que los empleados se sientan parte de un equipo.
Trabajo en equipo: Promover la cooperación y la integración entre los trabajadores, ya sea en la sala de ordeño, en la línea de producción o en las tareas administrativas.
Comunicación: Establecer canales de comunicación abiertos para que los empleados se sientan escuchados y conectados con la empresa.

Necesidades de Reconocimiento:

Reconocimiento de logros: Celebrar y premiar el esfuerzo y los buenos resultados de los empleados, ya sea en la producción de leche, la eficiencia o la innovación.

Feedback constructivo: Proporcionar retroalimentación regular y útil para que los empleados sepan en qué pueden mejorar.

Desarrollo profesional: Ofrecer oportunidades de capacitación, ascenso y desarrollo de habilidades para que los empleados se sientan valorados y con progresión.

Necesidades de Autorrealización:

Proyectos significativos: Permitir que los empleados participen en proyectos que les aporten un sentido de propósito y contribuyan a los objetivos de la empresa, como la mejora de la calidad del producto o la sostenibilidad.

Autonomía y desafíos: Asignar tareas que impliquen un mayor grado de responsabilidad y desafío, permitiendo a los empleados utilizar y desarrollar al máximo sus habilidades.

Cultura de innovación: Crear un entorno donde se fomente la creatividad y la búsqueda de soluciones nuevas, como el desarrollo de nuevos productos lácteos o procesos.

Como colofón de esta contribución vale la pena que concluya con lo siguiente:

1. Si con la magnífica labor hecha en muchas empresas lecheras mexicanas, en pro del Bienestar Humano, se han conseguido grandes avances zootécnicos y consecuente mayor rentabilidad, ¿por qué no hacerlo en otras lecherías, en forma generalizada, tomando en cuenta su ejemplo?.

2. Y, además, con ello buscar las siguientes ventajas inherentes:

Reducir los costos de la rotación de personal (costo ciego).
Bajar la problemática de la seguridad y salud laboral (accidentes y muertes del personal).
Aprovechar la permanenciay experiencia de los empleados.
Ganar en Bienestar Animal.

Termino, pues, transcribiendo el decir del Dr. Manuel Morales Gamazo, en su artículo “Bienestar laboral en granjas de vacuno lechero: “Aunque tengamos las mejores instalaciones y equipos tecnológicos, la mejor genética, y el mejor alimento, si no tenemos la mejor personal, esto no sirve de nada”

Bienestar Humano y Bienestar Animal en Empresas Lecheras: Binomio Indisoluble

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