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Calidad del agua para la alimentación de becerras en la región lagunera

Publicado: 30 de enero de 2024
Resumen
Introducción El agua es un nutriente esencial para el ganado lechero, pero en especial para las becerras (NRC, 2001; Domínguez et al., 2007). El agua ayuda en el transporte de nutrientes dentro y fuera de las células, la digestión de los nutrientes, eliminación de productos de desecho, ayuda a la regulación de la temperatura corporal y a mantener el equi...
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Autores:
Karla Rodríguez-Hernández
INIFAP México
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Umberto Francesa
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job mendez
14 de marzo de 2024
una consulta tengo entendido que el pH optimo para agua de bebida es de 5 a 6.8 valores inferiores de 4,5 pueden llegar a ocasionar baja en el consumo y/o erosión de la mucosa gastrica e intestinal?
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Karla Rodríguez-Hernández
INIFAP México
15 de marzo de 2024
@job mendez
El rango de pH normal en el agua de bebida para rumiantes es de entre 5.5 - 8.5. Específicamente, para ganado lechero el rango es más restringido de 6.0 a 8.0. En rumiantes adultos, el pH del rumen es de 6.2-6.8 y se regula por el bicarbonato de la saliva. Hay un estudio del 2022 donde cabras consumieron agua con pH de 3.8 y no se observaron efectos negativos en consumos de alimento, considero que esto fue debido a la producción de saliva y con esto el pH se reguló, aún así el pH de esa agua era muy bajo debido a varios contaminantes como exceso de sólidos totales, Fe, Mn, nitritos entre otros; y en el estudio no midieron los efectos negativos de esos contaminantes en variables metabólicas o a largo plazo.
Ahora hablemos específicamente de becerras. En lugares donde no se puede conservar bajo refrigeración la leche o el calostro que se les va a ofrecer a las becerras, es común el tratamiento de acidificación con ácido cítrico o sorbato de potasio, también se usa ácido fórmico (de este último su uso está prohibido por la FDA en Estados Unidos para la acidificación de leche o calostro). Y para estos tratamientos, el pH se debe disminuir a valores entre 4.0 a 4.5, y de acuerdo con las investigaciones, no se ocasionan daños en la mucosa del abomaso. Ahora te voy a explicar fisiológicamente el porqué. En el abomaso de las becerras el pH en general es de hasta 2.0 y comienza a incrementarse cuando entra la leche o el calostro. Ahora, el contenido abomasal que es ácido va pasando al intestino delgado y ahí el pH de la luz intestinal es regulado por las secreciones pancreáticas que se liberan al duodeno. El pH de estas secreciones pancreáticas es más alcalino, anda en un rango de entre 7.5 a 9.5, por lo que se regula la acidez y no hay daño a la pared intestinal.
En conclusión, lo ideal es poder ofrecer agua con pH en los rangos adecuados. Adicionalmente, al menos por mi parte no cuento y no encontré información sobre la erosión gástrica e intestinal que mencionas por agua con pH menor a 4.5
Saludos
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job mendez
18 de marzo de 2024
@Karla Rodríguez-Hernández agradecido colega por su ayuda muy buena explicación
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