Periodo Voluntario de Espera (PVE) ¿Cuándo es el mejor tiempo?

Sin duda alguna que este es un tema de “manejo” que diferentes lecheros confrontan regularmente y que depende de varios factores, pero sin duda alguna, el más importante es siempre el de “suplir” la cantidad exacta de unidades productoras que la granja pueda acomodar eficientemente. Esta no es una tarea fácil de llevar a cabo en granjas con números grandes de vacas en producción. En base a este conocimiento es que se hacen las decisiones concernientes a, por ejemplo:

a) El número de remplazos disponibles

b) El espacio entre partos (EEP)

c) La producción continua y eficiente de leche (EL)

Preñez por inseminación (P/IA) y la taza de concepción (TC) en el primer servicio después del PVE, son los mejores determinantes a tomar en cuenta al hacer esta decisión, ¿cuándo es el mejor tiempo después del parto (DDP) para que las vacas entren en el programa de reproducción.

La duración del PVE también influye el tiempo de preñez, porque determina cuando las vacas serian “elegibles para IA”, y una de las mayores razones que motivan lecherías con problemas de reproducción a acortar los días en el PVE. En los EEUU era práctica común la de instalar PVE’s de 40-50 días en leche, y así compensar en parte por aquellos problemas del manejo reproductivo de la empresa, tales como:

a) Detección de celos y

b) Requerimiento de múltiple inseminaciones por preñez.

Recientemente, mejoras en la salud y nutrición del rebano comercial y un manejo reproductivo basado en el empleo del “Protocolo Ovsynch” para la sincronización de la ovulación, ha ocasionado un incremento en la Taza de Preñez (TP) en rebaños comerciales en Norteamérica.

La detección de celos con nuevas tecnologías permite una reducción en el número de servicios por vaca y variaciones en el PVE.

Es entonces que se ha pensado hoy en día, que es posible el de lograr un buen “control reproductivo” de cualquier rebano, con la utilización de hormonas comerciales creadas para este proceso exclusivamente.

Una de las grandes ventajas causadas por esta tecnología en manejo reproductivo es que el periodo de espera en vacas puede incrementarse hasta 1 ciclo estral (20-30 días), dándole a las vacas la oportunidad de incrementar su condición corporal (CC). Hay que considerar que el animale se encuentra en un estado metabólico conocido como NEBAL “un balance negativo energético “y cualquier cambio que le permita ganar en condición corporal seria en beneficio del estado fisiológico de animal. (Souza et al., 2007; 2008; Carvalho et al., 2014).

A pesar de que hay numerosos estudios que han investigado los potenciales “económicos” que PVE largos causan en el “flujo de dinero efectivo o cash flow” de una lechería, y la habilidad de mantenerse solvente; muy poco se ha estudiado, acerca de sus efectos en la salud del rebano en general. WCDS Advances in Dairy Technology (2021) Volume 33: 121-130122 Giordano

Por ejemplo, un PVE más largo puede proveer más días de recuperación uterina y mejorar la salud del aparato reproductor (Gilbert et al., 2005; Sheldon et al., 2009) y más tiempo necesario para que el estado de supresión del sistema inmunitario ocasionado durante el “peri parto”, se despierte y responda a los retos del medio ambiente. Es especialmente “la inmunidad innata” (o celular) a la que es importante referirse y sus mecanismos celulares especializados en la producción de antinflamatorios (Gilbert et al., 2005; Sheldon et al., 2009, Bradford B, Inflamation: friend or foe, 2022)

Así mismo, un PVE más largo provee a las vacas con un mayor número de días para “resumir la función ovárica y ciclicidad”(Butler, 2003), permitiendo un mayor número de celos antes del primer servicio, lo cual se ha ligado a un menor número de días al primer servicio y a un mayor porcentaje de preñez por inseminación al primer servicio (> P/IA). (Thatcher and Wilcox, 1973; Butler and Smith, 1989).

A pesar de sus potenciales beneficios en reproducción, el PVE continúa siendo un parámetro no bien dilucidado por lecheros comerciales modernos. Algunos experimentos se han realizado enfocando específicamente las implicaciones de una extensión del PVE sobre la mecánica y dinámica reproductiva en un rebano:

a) movimiento de reemplazos,

b) tasa de descarte de vacas improductivas (25-30% anual)

c) y el impacto económico en cometer errores.

Uno de ellos (Van Amburgh et al. (1997), en un experimento con un número limitado de 54 vacas en su segunda lactación no encontró diferencias significativas en P/IA al primer servicio, eficiencia en detección de celos y numero de servicios por concepción al comparar PVE de 60 versus 150 días (este experimento fue realizado en 1997).

Arbel et al. (2001), no observo efectos en extendiendo el PVE de 90 a 150 días en vacas primíparas y de 60 a 120 días en vacas multíparas en condiciones de verano en Israel.

En otro experimento en Alemania donde el parámetro de preñez al primer servicio (P/IA) fue analizado, (Tenhagen et al., 2003) encontraron un incremento de 13 a 20% (P/IA) cuando el PVE se extendió de 77 días a 98 días en vacas de alta producción o de 56 días a 77 días en vacas de baja producción.

Como podemos notar los resultados son ambiguos e inconclusos, en probar que extendiendo el PVE traería algún beneficio a la empresa.

Sin embargo, apela al sentido común y experiencia con ganado para intuir que vacas lecheras se beneficiarían con PVE no menores a los 70 días después del parto (DDP) en vacas lecheras de alta producción y sobre todo en multíparas que han padecido de enfermedad metabólica, salud de la ubre, salud del útero o en cualquier situación donde la condición corporal (CC) sea menor a 3.0.

Vacas de primer parto también deberían tener PVE’s > 70 días, debido a que están en una situación de alta producción y todavía no han llegado a alcanzar el peso corporal de un adulto, por lo tanto, no solamente deberán recuperar el peso perdido durante el parto y la lactación; también tendrían que acumular el peso que requiere el alcanzar la madures de la raza (> 20%) (Nota personal).

El cuadro 1, muestra algunos de los resultados obtenidos de un experimento reciente (Giordano, et. al 2021), en donde se utilizan un mayor número de vacas, en tres ranchos comerciales en NY. Se utilizó el protocolo de doble Ovsynch (DO) e inseminación artificial a tiempo fijo (IATF), con el objetivo de observar marcadores económicos, de manejo y reproductivos que nos ensenen algo. Se formaron grupos de vacas primíparas y multíparas.

Los tratamientos se sub-dividieron a la ves en PVE’s de 60 y 88 días. Ver el cuadro 1.

Cuadro 1. Efecto de extender el PVE de 60 a 88 DEL sobre la taza de preñez (P/IA) y pérdida embrionaria precoz al primer servicio, después de Ovsynch (DO) e IA a tiempo fijo.

También se obtuvieron mediciones y data en marcadores fisiológicos y del estado energético previo al primer servicio (IA). La idea era corroborar la hipótesis de que extendiendo el PVE> 18 días, conduciría a beneficios fisiológicos, tales como:

mejora en la salud uterina
una reducción en la taza anovulatoria
Incremento en la condición corporal (CCS)
una reducción en la inflamación sistémica como resultado de involución del aparato genital durante el parto
un incremento en el porcentaje de preñez x inseminación artificial al primer servicio (> P/IA primer servicio).

Durante el Primer Servicio todas las vacas recibieron Doble-Ovsynch (DO) protocolo:

Día 0-GnRH, -7 días después PGF,- 3 días después GnRH,- 7 días después GnRH,-2⅓ días después (56horas) PGF,-16 horas a 20 horas después GnRH + TAI, para sincronización de la ovulación en vacas lecheras (Souza et al., 2008).

Para segunda y subsecuentes servicios de IA, las vacas fueron IA al mostrar señales de celo durante un espacio de tiempo de 39 días. Aquellas que no fueron re inseminadas y declaradas abiertas a los 39 días de IATF, serian re sincronizadas con el protocolo Ovsynch:

39-GnRH,- 7 días después PGF,-56 horas después GnRH,-16 horas a 20 horas después GnRH + TAI).

Hay que mencionar también que todas estas vacas reciben somatotropina bovina (rbST) regularmente y estaban alojadas en sistemas free-stall ordenadas tres veces al día.

El efecto de extender la duración de PVE en la salud del útero fue evidente (no referencia proveída) con un menor número de casos clínicos de “descargas muco-purulentas” durante los primeros 10 días después del parto (DDP) y de endometritis durante los primeros 3 a 5 DDP; ambas entidades asociadas a un menor número de preñeces al primer servicio (< P/IA).

Una mayor proporción de vacas ciclando antes de PVE88 y más vacas ciclando 10 días antes IATF nos indica que esta podría ser la respuesta a celos sin ovularo anovulatorios, comunes en vacas con PVE’s muy cortos.

La pre sincronización basada en GnRH tratamientos como los empleados en el DO Ovsynch aquí, han sido muy efectivos en resolver vacas anovulatorias (Souza et al., 2008; Herlihy et al., 2012) , y es esta una buena razón para incluirlo sucesivamente hasta que el animal es declarado gestante o es finalmente descartado por infertilidad.

No obstante, las mayores diferencias observadas en este experimento fue en vacas primerizas, lo que no tiene una explicación, ya que vacas multíparas tendrían que responder fisiológicamente de una manera semejante a las primíparas, al extenderse en ambos grupos el PVE de 60 a 88 días. Pareciera que los resultados de este experimento indican que son los animales jóvenes en su primera lactación los que se beneficiarían más al extender el PVE en un rebano comercial.

La manipulación del PVE en rebaños bajo otros sistemas de explotación que no sean Free-stall, otras consideraciones económicas aplicarían:

Pastoreo intensivo continúo en climas templados en el Trópico.
Sistemas en pastoreo semi- intensivo de doble-propósito.
Pastoreo intensivo estacional, como en NZ y Australia.

Es muy posible que PVE mayores a los tradicionales 60DDP fueran a tener beneficios similares a los encontrados en la literatura hoy en día en cualquier rebano comercial alrededor del mundo; sin embargo, no hay que olvidar que lo más importante es “eficiencia productiva” y la misma es reducida cuando no se puede descartar o remplazar un animal improductivo o que ha dejado el grupo en producción por accidente, infección o muerte y que no hay un reemplazo disponible de inmediato y criado en el rancho.

Conclusiones

La manipulación de la duración del PVE afecta el performance reproductivo del rebano y la dinámica de la salida de vacas no productivas (descarte).

Desde el punto de vista reproductivo el mayor beneficio seria en vacas primíparas con un aumento significante en P/AI al primer servicio, donde es posible obtener porcentajes de preñez de > 50% al primer servicio y confirmados 39 días después de IATF.

Sin embargo, la extensión de PVE en vacas multíparas no rinde los mismos beneficios en P/IA al primer servicio y subsecuentes, y deberían ser excluidas en programas de re sincronización.

Periodo Voluntario de Espera (PVE) ¿Cuándo es el mejor tiempo?

Estrategia de integración de ADM: Milan Hruby

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