Lactoreemplazantes para Terneras de Producción de Leche

Introducción

Los Lactoreemplazantes ó Sustitutos Lácteos son Productos elaborados por el hombre, que buscan reemplazar la leche materna de la vaca, buscando una equivalencia nutricional con la leche bovina.

Los primeros Sustitutos Lácteos para animales, se elaboraron en los años 50 usando como materia prima leche descremada en polvo, suero en polvo, grasa butírica y animal. Debido a las escasas tecnologías y conocimientos de la época, los resultados no eran los esperados.

Hoy en día, se trabaja pensando en la calidad y cantidad de grasa y proteína, al igual que minerales y vitaminas. Estos nutrientes son los que van a asegurar la eficiencia de los Sustitutos Lácteos en las Crianzas, manifestandose en un mejor rendimiento animal, menores costos productivos y destino de mayor cantidad de leche a los Mercados.

Definición

Los Lactoreemplazantes ó Sustitutos Lácteos son productos que simulan a la leche natural que se suministra al Ternero.

Como ventaja notable reduce el costo de alimentación y la leche bovina puede destinarse a la comercialización, consiguiendo mayores beneficios económicos, siempre y cuando el precio de la leche sea superior al del Lactoreemplazante.

Importancia de elegir un buen Lactoreemplazante

La utilización de Sustitutos Lácteos es la práctica más común en Granjas, para alimentar Terneros/as durante toda la etapa de alimentación líquida. La elección de un Lactoreemplazante adecuado es fundamental para maximizar el potencial genético del animal, lograr un crecimiento, desarrollo y estado de salud óptimo, minimizando el costo económico.

Ventajas de Utilizar un buen Lactoreemplazante :

Evitar la transmisión de agentes patógenos.
Evitar la ingestión de metabolitos provenientes de Fármacos aplicados en tratamientos Veterinarios.
No suministro de Leche con propiedades físico – químicas alteradas.
Suministrar un alimento nutricionalmente equilibrado.
Independencia de los horarios de ordeñe.
Disponibilidad de mayor volumen de Leche para el Mercado.

Las características de un buen Lactoreemplazante son :

Proteínas de alto valor biológico.
Cantidad y Calidad de Grasa óptima.
Excelente solubilidad.
Muy baja sedimentación.
Alta digestibilidad (95%).
Buena palatabilidad.
Libre de factores tóxicos.
Estable en el tiempo.
Libre de Antibióticos.

Parámetros nutricionales a tener en cuenta

En el Mercado, no todos los Lactoreemplazantes son iguales. Hay diferencias en calidad y cantidad de Proteína y Grasa; y eso afecta directamente el rendimiento animal.

La composición proteica no debería ser inferior a un 24%, ya que valores por debajo afectan las ganancias diarias de peso (GDP Kg/día); y esas proteínas deben ser provenientes de Leche en polvo entera y/o descremada ó Sueros deslactosados, en una totalidad del 100%.

Los valores de Grasa deben rondar entre el 18 – 22%, ya que la misma aporta 2,25 veces más Energía que los Carbohidratos y debe ser de buena digestibilidad (Ácidos grasos de cadena corta e insaturados). Los tipos de ácidos grasos que conformen la Grasa, tendrán un efecto directo en la utilización de esa Energía. La composición de la Grasa debe ser lo más similar posible a la de leche Bovina. Tecnológicamente, un buen Lactoreemplazante, debe poseer un tamaño de Glóbulo graso reducido, similar al de Leche de vaca. Eso mejora la digestibilidad de la misma. Un tamaño de glóbulo graso grande, genera problemas como menor solubilidad de la leche, formación de grumos y adhesión a las paredes de los utensillos de preparación.

Es muy importante puntualizar la relación Proteína : Grasa en un Sustituto Lácteo. Por ejemplo, si alimentamos terneros con elevados valores proteicos y bajas cantidades de grasa, se van a generar altos niveles de Nitrógeno, mayores pérdidas del mismo por falta de aprovechamiento, menor rendimiento animal y mayor costo. Y si incorporamos mayor cantidad de grasa y menos proteínas, obtendríamos un animal con menor desarrollo y mayor deposición de tejido adiposo, por supuesto a un costo elevado también. Por eso es fundamental manejarse dentro de los valores descriptos para Grasa y Proteína.

Otro punto fundamental que hace al valor nutricional de un Lactoreemplazante, es la osmolalidad. La misma mide la cantidad de soluto en una solución. Una sustancia ingerida que tenga alta osmolalidad, genera mayor pasaje de fluídos desde la sangre al interior del intestino, pudiendo ocasionar diarreas y otros disturbios digestivos, alterando el rendimiento animal. La Leche de vaca posee una Osmolalidad de 300 – 330 y un Lactoreemplazante típico 400 – 600. Por ejemplo, la Lactosa y luego las concentraciones de Cloro y Sodio, son de alta osmolalidad.

Composición de nutrientes recomendada en los Lactoreemplazantes (Calculado para un peso vivo promedio de 55 kg de todas las terneras de la Crianza Artificial, con un Ganancia diaria de Peso de 0,500 kg/día).

Lactoreemplazantes para Terneras de Producción de Leche - Image 1

Pautas de Administración

Tener en Cuenta :

Proporción de Lactoreemplazante y agua.
Análisis físico – químico y bacteriológico del agua a utilizar.
Edad de las terneras (semanas de vida), para estimar la concentración de Lactoreemplazante a utilizar.
Temperatura ambiente; a menor temperatura utilizar mayor concentración de Lactoreemplazante en agua, ya que la ternera necesita nutrientes para mantener su sistema de Termorregulación activo.
Frecuencia de administración del Lactoreemplazante : 2 veces al día, con dos horas de diferencia con respecto a la ingestión de agua.
Temperatura de la Solución del Lactoreemplazante : 38 a 40 °C. Mantener horarios fijos de suministro. Controlar la temperatura con termómetros ó utilizar tanques térmicos de distribución.

Tabla de sugerencias de Preparación y volúmen a suministrar de Lactoreemplazantes (Respetar las Indicaciones del Fabricante).

Lactoreemplazantes para Terneras de Producción de Leche - Image 2

Representa los g de Lactoreemplazante tal cual a colocar, para preparar 1 litro de Solución.
Representa el volumen de agua de calidad a utilizar, para preparar 1 litro de Solución.
Representa el Volúmen de Solución (Lactoreemplazante + agua) a suministrar por Ternero por día.

Con respecto a la etapa de “Interrupción del Lactoreemplazante”, se debe hacer en forma gradual, al igual que la leche materna, para evitar trastornos digestivos. La última semana de ingestión del Lactoreemplazante, el volumen del mismo, se debe reducir a la mitad (1,5 – 2 l/ternero/día). Esta interrupción, debe ir acompañada con piensos iniciadores para terneros. El mismo se utiliza desde las primeras semanas de la Crianza, pero no lo desarrollaremos en éste artículo.

Parámetros a evaluar

Los parámetros que podemos evaluar, para asegurarnos que estamos utilizando un Lactoreemplazante de óptima calidad son :

Ganancias diarias de peso promedio, durante toda la Crianza, de 0,500 kg/día.
Condición Corporal ó Frame 6 puntos (tomando una escala del 1 al 9).
No presencia de diarreas.
Consumo estable.
Comportamiento vivaz.
Morro húmedo y brillante.
Pelaje brillante y limpio.
Cabeza y orejas erguidas.

Diagnóstico y solución de problemas derivados de un mal uso o calidad de un Lactoreemplazante

Cuando se utilizan Sustitutos Lácteos de mediana a mala calidad, los resultados no tardan en hacerse visibles. Lo mismo ocurre si la forma de preparación y suministro no son las adecuadas. Puntos críticos a tener en cuenta :

Diarrea : es el signo clínico por excelencia de que hay problemas en una Crianza. Las diarreas por problemas de calidad y/o preparación del Sustituto Lácteo, son de color blancas – grisáceas y pueden aparecer restos de Sustituto Lácteo no digerido. Sugerencias : interrumpir la administración del Lactoreemplazante, suministrar leche de vaca a la mitad del consumo, durante 12 a 24 horas como máximo, para que el ternero no pierda peso. Luego incorporar la leche gradualmente, para alcanzar el consumo habitual. En caso extremo, que el ternero se rehúse a comer, suprimir la totalidad de la leche. Bajo supervisión Veterinaria, utilizar Sales rehidratantes disueltas en agua, en deshidrataciones leves a moderadas. En deshidrataciones moderadas a graves, se aplican tratamientos farmacológicos (Antibióticos, Antidiarreicos, Analgésicos – Antiinflamatorios) y Fluidoterapia. Es muy importante que el Veterinario a cargo de la Crianza, realice un buen diagnóstico clínico de la situación. Chequear la composición nutricional del Lactoreemplazante con el Técnico de la Firma Comercial y la Calidad del agua con la que se prepara la Solución.
Baja Condición Corporal : los Lactoreemplazantes que poseen una relación Proteína : Grasa desbalanceada, generan bajas ganancias de pesos en los animales, al igual que las diluciones incorrectas (Lactoreemplazante + agua). Sugerencia : Chequear con el Técnico Comercial, Asesor en Nutrición Animal ó Veterinario, la composición nutricional del Sustituto Lácteo y su preparación, al igual que el resto de los alimentos incorporados (calidad y cantidad).
No ingestión y/o sobrante del Sustituto Lácteo : la Temperatura del Lactoreemplazante al momento de la entrega y la palatabilidad, pueden interferir en el consumo por parte del animal. Sugerencias : controlar temperatura de la solución al momento de entrega y el olor del Lactoreemplazante en el interior de la bolsa.
Formación de grumos y sedimentación : Los Sustitutos Lácteos de mala calidad, generalmente tienen problemas de solubilidad, debido a que, tecnológicamente, los glóbulos de grasa son grandes. Esto también genera que los Sólidos Lácteos sedimenten en los utensillos de preparación y suministro, alterando la ingestión de los nutrientes por parte de los terneros. Sugerencia : utilizar un Lactoreemplazante de buena solubilidad y muy baja sedimentación.
Pelajes opacos : Cuando la calidad proteica y de grasa de un Lactoreemplazante es baja, los resultados se manifiestan en bajos rendimientos, mala conversión alimenticia y externamente, el estado del pelaje, es un punto fundamental a evaluar. Sugerencia : chequear con el Técnico Comercial, Asesor en Nutrición Animal ó Veterinario la Calidad y composición del Sustituto Lácteo.

Conclusión

Los Lactoreemplazantes son una excelente alternativa de sustitución de la Leche materna a los terneros. Las ventajas son muy importantes desde el punto de vista económico, nutricional, sanitario y productivo. Es fundamental que las Granjas que manejan estos productos en sus Crianzas Artificiales, realicen un trabajo programado, respetando horarios de suministro, dosis de preparación (según pesos y edades), poseer un programa nutricional adecuado y monitoreado por un profesional de la Salud Animal; y utilizar un Lactoreemplazante de excelente calidad al igual que el agua para la preparación.

Todos éstos puntos, aseguran la eficiencia y el rendimiento en las Crianzas de Terneros, los cuales son la base productiva estructural de una Granja.