Estrés térmico en aves: Impactos en la salud intestinal y el rendimiento

El estrés térmico es una respuesta fisiológica al efecto combinado de la alta temperatura ambiente y la humedad relativa del aire. Aumentar la humedad del aire a cualquier temperatura siempre perjudica el bienestar de los animales, lo que resulta en estrés térmico. El estrés térmico ocurre cuando un animal está fuera de su zona termoneutral y lucha por regular su temperatura corporal. En consecuencia, el bienestar, la salud y el rendimiento de los animales se ven afectados negativamente.

Los linajes modernos son más propensas al estrés térmico debido a su mayor ingesta de alimento, tasas metabólicas rápidas, mayor producción de calor metabólico, rápido crecimiento y alta productividad. Además, las aves no tienen glándulas sudoríparas y la piel está eficientemente aislada por plumas, evitando la pérdida de calor.

Las aves intentarán adaptarse al estrés térmico aumentando su temperatura rectal, aumentando su frecuencia respiratoria, es decir, con la respiración jadeante, levantando las alas y reduciendo otras actividades.

Para eliminar el calor del cuerpo, el flujo sanguíneo se dirige lejos del tracto gastrointestinal (TGI) hacia la piel, la cresta y la barbarie. Otro mecanismo eficaz para reducir la producción de calor es reducir el consumo de alimento hasta en un 20% (Quinteiro-Filho et al., 2010). En consecuencia, el rendimiento se deteriora (Fig. 1). El estrés térmico y la inflamación intestinal van de la mano reflexionando sobre la función de la barrera intestinal. El estrés por calor claramente afecta la integridad intestinal, lo que contribuye a la disminución del rendimiento y al aumento del riesgo de translocación bacteriana del lumen intestinal al torrente sanguíneo.

Se pueden tomar varias estrategias nutricionales para ayudar a las aves durante los períodos de estrés térmico:

Fig. 1: Consecuencias del estrés térmico en aves.

El impacto del estrés térmico se observó en una granja de producción comercial en Polonia con gallinas alimentadas con o sin Sangrovit® de 62 a 70 semanas de edad. El estrés térmico (> 30 ° C en el aviario) ocurrió durante cuatro semanas (66 a 69 semanas). En comparación con el control negativo, las aves suplementadas con Sangrovit® mostraron un mayor consumo de alimento (111 g / ave / día y 124 g / ave / día, respectivamente). En consecuencia, la producción y la calidad de los huevos mejoraron notablemente en las aves alimentadas con Sangrovit® (Fig. 2).

Fig. 2: Influencia de Sangrovit ® en el rendimiento de las gallinas ponedoras en condiciones de estrés térmico en comparación con un control negativo.

En un estudio científico de la Universidad de Tohoku, Japón, 360 machos del linaje Ross-308 se dividieron en 2 tratamientos: (I: control negativo; II: Sangrovit®), mantenidos en condiciones termoneutrales hasta el día 14. Desde el día 14, las aves se dividieron en condiciones termoneutral y estrés térmico (30,0 - 33,3°C, 42 - 64% de HR) hasta el final de la prueba el día 42.

El isotiocianato de fluoresceína (FITC)-dextrano en el plasma sanguíneo se midió el día 42 para evaluar cualquier impacto negativo del estrés térmico en la integridad intestinal. Los altos niveles de FITC-dextrano indican la menor integridad de la barrera intestinal. En aves alimentadas con Sangrovit ® niveles más bajos de FITC-dextrano fueron observados, lo que indica un mejor mantenimiento de la función de barrera intestinal en condiciones de estrés térmico. Además, el consumo de alimento mejoró significativamente en las aves alimentadas con Sangrovit®, lo que condujo a un mejor rendimiento (Fig. 3).

Fig. 3: Integridad intestinal y CA de aves alimentadas con o sin Sangrovit ® en condiciones termoneutrales (TN) y condiciones de estrés térmico (ET).

El estrés térmico perjudica considerablemente la salud, el rendimiento y el bienestar de los animales. Las inflamaciones intestinales y el daño a la mucosa intestinal aumentan aún más el riesgo de translocación bacteriana en el torrente sanguíneo y perjudican el rendimiento.

El impacto en el rendimiento animal es severo:

Los efectos del estrés térmico en las gallinas ponedoras se investigaron en una prueba de campo en Polonia. Otro ensayo se llevó a cabo en la Universidad Japonesa de Tohoku en pollos de engorde. En ambos ensayos, los animales fueron suplementados con Sangrovit® antes de la aparición del estrés térmico.

En gallinas ponedoras, los resultados indican que Sangrovit® aumentó el consumo de alimento, estabilizando el rendimiento y mejorando la calidad de los huevos en comparación con las aves que recibieron la dieta de control. En pollos de engorde, los resultados mostraron el mantenimiento de las funciones de barrera intestinal en aves alimentadas con Sangrovit®, lo que indica una mejor condición de TGI durante el estrés térmico. Hubo una mejora en el consumo de alimento por parte de las aves suplementadas con Sangrovit®, lo que resultó en un mayor peso corporal final, mejor CA y bienestar general.

Especie: Pollo - Gallinas ponedoras

Sangrovit® Extra: 100 – 150 g/ton de alimento

Si se requiere soporte adicional, se puede agregar Sangrovit® WS (50 - 100 g/1000 l de agua durante 3 - 5 días) al agua, lo que permite la máxima flexibilidad de uso.