Enteritis necrótica en aves

Se estima que la enteritis necrótica (NE) inducida por Clostridium perfringens le cuesta a la industria avícola entre 5 y 6 mil millones de dólares a nivel mundial. Aunque los casos clínicos de EN no se ven con demasiada frecuencia, los rebaños afectados mostrarán una mortalidad de hasta el 30%. Sin embargo, los principales costos resultan de la forma subclínica de NE. Skinner et al. (2010) estimaron una reducción del 12 % en el peso corporal y un aumento del 10,9 % en el FCR debido al daño de la mucosa intestinal en comparación con aves sanas. Con base en datos de la literatura, los autores asumieron una incidencia del 20%. En general, la NE subclínica se asocia con pérdidas de 0,05 € por ave.

La NE se informó en la literatura ya en 1930. Como la industria de pollos de engorde no estaba especializada en ese momento, la enfermedad no se tomó en serio hasta finales de la década de 1960, cuando se informaron casos clínicos. Con el inicio del uso de promotores de crecimiento antimicrobianos (AGP) en la producción de pollos de engorde, la NE volvió a ser una enfermedad casi olvidada. En 2006, cuando se prohibieron los AGP en la UE, de repente todo el mundo empezó a hablar de la EN, ya que la enfermedad “celebraba” un resurgimiento debido a la disminución del uso de AGP. A medida que más y más países siguen el ejemplo de la UE en la reducción de los AGP en la producción avícola, la industria busca nuevas herramientas para controlar la EN.