Introducción
En el síndrome de dilatación intestinal porcina, (PIDS) anteriormente llamado Síndrome Hemorrágico Intestinal Porcino, muchos de los animales llegan a fallecer por asfixia. La misma se produce por la dilatación extrema del abdomen debido fundamentalmente al aumento de gas en ella.
Materiales y métodos
Desde hace varios años, hemos estado en contacto con explotaciones porcinas en las que hay incidencia, no con una alta frecuencia, de muertes súbitas en las que los animales que la sufren son cerdos en cebo que están destinados a su acabado en montanera. En otras ocasiones este tipo de casuística se presenta en animales cuya cantidad de alimento diario es menor del que necesitan. En todos estos porcinos ibéricos y sus cruces susceptibles de este trastorno se le atribuye un estrés acusado por la competencia al acceso al alimento diario y una gran voracidad y rapidez en la ingestión del mismo. En todos los casos la ración diaria tiene un 75% constituido por maíz y cebada molidos, materias primas con una alta concentración de hidratos de carbono. Este alimento está en forma de harina seca.
En el desarrollo de las necropsias que hemos realizado a los cerdos que han padecido esta afección podemos resaltar diversas circunstancias acaecidas en todos ellos:
En la apertura de la cavidad abdominal se observa contenido hemorrágico intestinal que da una coloración rojiza a las asas intestinales. Otras asas intestinales aparecen con una coloración normal. Dicha coloración rojiza hemorrágica corresponde con el éxtasis sanguíneo que ocurre en dichos tramos intestinales en la mayoría de los casos. La otra parte del tránsito intestinal que no está comprometido aparece con una coloración normal.
El hígado de algunos animales se puede observar pálido debido a la falta de riego sanguíneo.
El aspecto del animal antes de la necropsia es el de un porcino con la cavidad abdominal dilatada de una manera clara y con palidez de mucosas.
La apariencia del ciego y del colon de estos animales es el de un órgano muy dilatado como consecuencia de la gran cantidad de gas que existe en ellos.
En algunas ocasiones el estómago de estos animales también está muy dilatado, pero en su apertura se muestra no una gran cantidad de gas sino de comida ingerida por el animal.
En la mayoría de las ocasiones en las que se han realizado necropsia se puede observar una disposición del ciego y del colon diferente a la original topográfica de estas vísceras con lo que se concluye que ocurren torsiones del paquete intestinal. La vena mesentérica en estas ocasiones está torsionada y provoca la extravasación sanguínea que se observa en los intestinos de coloración rojiza.
Rastros de signos en necropsia de afección por parte de Actinobacillus pleuroneumoniae en los cerdos que sufren este trastorno sistémico.
En las ocasiones en las que se ha procedido a tratar con animales fallecidos se han tomado fotografías tanto del animal entero como de necropsias de los mismos en las que se pueden observar este tipo de detalles anteriormente citados.
Resultados y discusión
Los cerdos Ibéricos analizados en los casos acaecidos son animales con mucho estrés provocado por la competencia al acceso de la ración diaria.
La ración diaria está solamente limitada en estos animales a una sola toma en la que los animales sufren mucho estrés competencial.
La hipótesis que se puede concluir como patogénesis del PIDS es el que se exhibe en este cuadro (Guy-Pierre Martineau, 2008, The Pigletter)
Conclusiones
En el caso del PIDS relativo al cerdo Ibérico y sus cruces aún no se sabe tampoco la patogénesis de cómo se originan los procesos que culminan en la muerte de los animales.
Nosotros hemos comprobado en el Cerdo Ibérico también como otros autores en otras razas (Guy-Pierre Martineau) que raciones suministradas diarias en una sola toma, dietas de materias primas con abundantes hidratos de carbono, un gran estrés competencial al acceso a la comida, ingestas de la ración muy rápidamente por parte de los porcinos afectados, son los factores tanto de manejo como nutricionales que influyen sobremanera en la consecución de este Síndrome.