Emulsionante para mejorar la salud intestinal en lechones después del destete

Este estudio evaluó los efectos de incluir el emulsificante ricinoleato de polietilenglicol de glicerilo (GPGR) en la dieta de lechones destetados bajo condiciones comerciales, centrándose en la salud intestinal. El trabajo fue realizado por Julieta M. Decundo, Susana N. Dieguez, Guadalupe Martínez, Fabián A. Amanto, María L. Maté, Juan P. Lirón, Denisa S. Pérez Gaudio, Carolina P. Bianchi, Aurélie Montagnon y Alejandro L. Soraci, y publicado en Animals 2025, 15, 983, https://doi.org/10.3390/ani15070983.

El destete temprano en sistemas intensivos es un desafío que compromete la salud gastrointestinal de los lechones ², cuya inmadurez digestiva resulta en una mala utilización de la grasa como fuente de energía³. El uso de emulsificantes como el GPGR tiene como objetivo mejorar la digestibilidad y absorción de grasas⁴⁴⁴⁴. La aplicación práctica de este estudio es directa y relevante para el productor y el profesional de la nutrición: la suplementación con GPGR a $350~g/ton$ de alimento ⁵promueve la salud intestinal al mejorar la estructura del epitelio y la función digestiva⁶.

Se observó que los lechones que recibieron GPGR mostraron una mejor morfología intestinal, evidenciada por una mayor altura de vellosidades (Vh), una mayor relación vellosidad:cripta (Vh:Cd) y un incremento en el área de absorción intestinal (IAA) en el yeyuno y el íleon, en comparación con el grupo control ($p< 0.05$)⁷⁷⁷. Por ejemplo, en el yeyuno, la altura de las vellosidades aumentó de $299.54~\mu m$ a $379.02~\mu m$⁸. Esta mejora en la superficie de absorción está relacionada con el aumento de la actividad enzimática, ya que el grupo GPGR también tuvo una mayor actividad de maltasa en todos los segmentos intestinales y de sacarasa en el duodeno ⁹⁹⁹⁹, lo que indica una mejor capacidad para digerir nutrientes y una adaptación superior a la alimentación sólida post-destete¹⁰.

 Además, se notó un aumento en la citrulinemia (P: 0.024), un biomarcador que sugiere una mayor masa funcional de enterocitos¹¹. A nivel de microbiota cecal, el GPGR contribuyó a un mejor equilibrio al incrementar la abundancia de los phylumFirmicutes (P: 0.014) y Actinobacteria (P: 0.045), y reducir las Proteobacteria ($p< 0.001$)¹². Las dos primeras están típicamente asociadas con una extracción eficiente de energía de grasas y carbohidratos complejos¹³.

Sin embargo, el punto de debate para académicos y referentes radica en la ausencia de impacto en el rendimiento productivo inmediato. A pesar de las mejoras significativas en la fisiología intestinal (morfología y enzimas) y la microbiota, el GPGR no alteró el aumento de peso diario (ADG) ni la mortalidad en los primeros 15 días post-destete¹⁴. Tampoco alteró los niveles de cortisol plasmático¹⁵. Este hallazgo plantea la discusión sobre si el beneficio del GPGR debe medirse únicamente por la ganancia de peso a corto plazo o si su valor reside primariamente en el fortalecimiento de la salud y la integridad intestinal como una inversión a largo plazo, previniendo problemas posteriores que comprometerían el rendimiento final.