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¿Se debe usar o no hierro en lechones criados en tierras?

Publicado: 5 de abril de 2011
Por: Manuel Albetis Apolaya, Médico Veterinario. Ica, Peú
I.   INTRODUCCION
Dentro de los problemas más comunes de las patologías de los lechones recién nacidos está la anemia, que generalmente es causada por la deficiencia de hierro, la leche de la cerda es deficiente de este mineral, muy importante para la hematología normal del recién nacido. Este tipo de anemia denominada ferropénica es característica en los lechones recién nacidos y sobreviene en los lechones que se alimentan solo con leche, no existiendo entonces un medio de reposición del hierro tomado de las reservas especialmente del hígado. Esta es una anemia de tipo hipocrómica microcítica, indicativa de insuficiencia de hierro, los signos clínicos son evidentes. Algunos cerdos pueden parecer bien nutridos, pero presentan escaso desarrollo. La mayoría puede presentar disnea, fatiga, piel y mucosa pálida, y un aumento de sensibilidad a las enfermedades. Son frecuentes las muertes repentinas y el índice de mortalidad puede ser alto.
En  los cerdos recién nacidos el contenido total de hierro en el organismo es de aproximadamente 50mg. Menos de una décima parte de este hierro está en la reserva para la formación de sangre. Es notable la escasez de hierro en la leche de la cerda; la referencia es de solo 0,009%
 Hay una relación directa entre la edad del animal y la propensión a contraer la anemia hipoférrica. Así, esta forma de anemia es más frecuente en los lechones, entre los que puede ser una causa de elevada mortalidad,  tal vez hasta de 50%. Los lechones que se crían en suelo deben obtener el hierro de la tierra adherida a las ubres  de las madres y son menos susceptibles a padecer de anemia.
En nuestro país la crianza a traspatio es el sistema que más predomina, y la crianza tecnificada solo representa un 10%, en este última sistema los lechones nacen en un módulo de maternidad en donde los pisos son de cementos y por lo tanto es obligatorio el uso de hierro inyectables para prevenir deficiencias y la consecuente anemia; pero en la ciudad de Ica el sistema de crianza es  a campo abierto y los lechones nacen y crecen en corrales con piso de tierra y de acuerdo a la teoría no deben de padecer anemia, pero por costumbre se les aplica el hierro.  Es necesario recordar que el hierro que produce beneficios también tiene ciertas contraindicaciones: el primero sería el estrés por la aplicación misma, es inmunosupresor y por lo tanto no se recomienda aplicar a lechones de bajo peso y en animales con problemas infecciosos. Por lo que el objetivo del presente es demostrar que no es necesaria la aplicación de hierro en este tipo de lechones con el sistema de crianza bajo las condiciones ambientales de la ciudad de Ica.
 
II.     ANTECEDENTES Y MARCO TEORICO
2.1         ANTECEDENTES
Kay  (1980) utilizo 472 lechones (56 camadas), a la mitad de los lechones se les aplicaron 200 mg y a la otra mitad 100 mg de hierro dextrano, vía intramuscular entre el primer y cuarto día después del nacimiento. Los lechones fueron destetados aproximadamente a las tres semanas de edad.  Los que recibieron 200 mg  de hierro tenían valores superiores en todos los componentes hematológicos. Sin embargo no existió diferencia significativa en el peso vivo diario entre los dos grupos.
Szabo (2002)  realizó un trabajo para comprobar lo que se viene diciendo, que los lechones cuando son criados al aire libre no necesitan de la adición de una suplementación férrica. Según la experiencia práctica, cuando se cría lechones al aire libre y sin aplicación de hierro muestran una menor actuación cuando se les comparó con lechones que si se les aplico. El propósito del estudio presente era determinar el efecto de adición de un suplemento férrico en los lechones lactantes criados al aire libre. En una unidad de producción de cerdo al aire libre húngara, se asignaron 4691 lechones para formar dos grupos del tratamiento. Los lechones del grupo 1  (n = 2344): no recibieron ninguna adición de una suplemento férrica, considerando que los lechones del grupo 2 (n = 2347) fueron inyectados intramuscularmente en el cuello al tercer día post parto con 1.5 ml de Ferriphor 10% solución (TAD GmbH Farmacéutico, Bremerhaven, Alemania). Se analizaron los  pesos de los  animales, morbilidad, la concentración de la hemoglobina y mortalidad y se analizaron. A destete los lechones hierro-inyectados era significativamente (P < 0.05) más pesado. Los lechones  hierro-complementados también revelaron significativamente (P < 0.01) menos morbilidad y mortalidad pre-destete; una superior concentración de hemoglobina  (P < 0.01). Este estudio sugiere que para prevenir pérdidas pre-destete y mejorar la salud y pesos vivos, es necesaria la adición de un suplemento férrico.
Egeli (1998), realizó dos ensayos en 2 granjas  diferentes de cerdos. En el Ensayo 1, se dieron a 9 cerdas Landrace noruegas preñadas, un suplemento en el alimento de aproximadamente 300 mg de hierro como  amino ácido-quelatado  (Bio-plex) durante las últimas 3 semanas de gestación. Diez cerdas eran incluidas como los controles. En Ensayo 2, se alimentaron 10 cerdas con un suplemento de aproximadamente 650 mg de hierro como  amino ácido-quelatado  (Bio-plex)  (Super Fe-MAX) durante el mismo período de preñez como en el Ensayo 1. 22 cerdas fueron incluidas como controles. Las muestras de sangre se tomaron a las cerdas al final del experimento y un día después del parto. También se obtuvieron muestras de sangre de las cerdas del Ensayo 1 a las 5 semanas después del parto que fue la fecha del destete. Los lechones fueron pesados y las muestras de sangre se recolectaron 24 + / - 12 h después del nacimiento., se tomaron los hígados de 65 lechones que los que murieron para determinar el volumen del hierro. Se determinó eritrocito (RBC), concentración de hemoglobina (HGB), el volumen celular medio (MCV) y Hematocrito (HCT).. Del  suero de sangre se obtuvo análisis para las proteínas totales, albúmina, Fe sérico. Se encontró un aumento ligero en HGB y RBC en los lechones  de las cerdas hierro-tratadas comparadas con los controles en el Ensayo 1, pero se consideraba que éste no era de ninguna importancia práctica. Ninguno de los otros parámetros se influenció cuando las cerdas fueron tratadas con fierro ácidoquelatado en la etapa de gestación.
Iben (1998),  manifiesta que una administración temprana de hierro es esencial para los lechones recién nacidos debido a la predisposición a la anemia de los neonatos de esta especie. En el presente estudio se demuestra que el hierro se les puede dar vía  oral siempre y cuando se use una conveniente preparación. Después de la administración oral de hierro dentro de las primeras 6 horas de vida, los niveles de hemoglobina y el volumen celular es superior a los 10 días, cuando se compara con los lechones que reciben una dosis estándar; también, el porcentaje de anemia es significativamente bajo en los lechones con la adición de un suplemento de hierro oral, que en los lechones que reciben inyecciones férricas en el tercer día de vida. La preparación férrica oral investigada en este estudio es por consiguiente superior a otras preparaciones. Sin embargo, una segunda dosis de hierro a los 10 días de vida es necesario independiente del modo de administración de la primera dosis férrica. La segunda dosis necesariamente se tiene que aplicar vía inyección ya que la absorción intestinal de hierro a los 10 días de edad es insuficiente.
Para acercarse a el efecto de fuentes diferentes de Fe en el crecimiento de los lechones, metabolismo y ambiente, Zhang en el 2000,  realizo un experimento con 158 cerdos en  lactación de 15 camadas  que fueron asignadas por grupos al azar I, II e III, y alimentó con la dieta I (dieta basal + FeSO4.H2O), II (dieta basal +  ácido Fe-cítrico) e III (dieta basal + Fe-metionina complejo), respectivamente. Cada uno de las dietas contuvo 146 mg.kg-1 Fe. La muestra de los resultados se obtuvo cuando acabó el experimento, y se considero  el peso corporal, incremento diario, conducta, concentración de hemoglobina en sangre, Fe-transferidas a la concentración de la albúmina en el plasma, y volúmenes de Fe en el plasma y hígado de los lechones a los  35 días de edad en el grupo II e III eran superiores (P < 0.05 o P < 0.01) que en los grupos I,  mientras la conversión del alimento, incidencia de diarrea, cantidad fecal y los niveles de Fe de los lechones en el grupo II e III eran más bajo (P < 0.05 o P < 0.01) que aquéllos del grupo I. El peso corporal y la ganancia diaria de los lechones en el grupo III también eran superiores (P < 0.05) que aquellos del grupo II, pero no hubo  ninguna diferencia significante (P > 0.05) en otros rasgos entre el grupo II e III. Se sugiere que la Fe-metionina el ácido complejo y Fe-cítrico podrían mejorar la salud, crecimiento y desarrollo, conversión alimenticia, y los parámetros fisiológicos y bioquímicos de los lechones; así como el aumento de la absorción y utilización de Fe y disminuya la cantidad fecal y su volumen de Fe.
 
2.2.1   ANEMIA POR DEFICIENCIA DE HIERRO EN LOS  LECHONES
La primera descripción de la anemia de los lechones fue realizada por Braasch (1891) en lechones criados en confinamiento en Alemania, si bien en un principio este autor no lo atribuyó a la falta de hierro, sino al sistema de manejo. No fue hasta 1929 cuando Hart y cols en Estados Unidos comprobaron como la anemia podía ser prevenida mediante la adición oral de sulfato férrico o ferroso.
La anemia de los lechones obedece a una carencia de hierro de ahí que también se la denomine anemia ferropénica. La tasa media de hemoglobina del lechón es de 80-140 g/l y un hematocrito de 25-40%. Este amplio rango de variación es debido a multitud de factores que afectan a la absorción del hierro. El análisis de estos dos parámetros (hemoglobina y hematocrito) son los principales indicadores de la anemia ferropénica de los lechones (cuadro 1) ( Eageli, 1999 y Vega, 1970).
Cuadro 1. Valores hematológicos normales y anémicos en lechones. 
¿Se debe usar o no hierro en lechones criados en tierras? - Image 1 
Esta anemia es de tipo hipocrómico (descenso de la tasa de hemoglobina) y microcítico (descenso del hematocrito), existiendo una disminución considerable de la tasa de reticulocitos y del hierro total de la sangre, con un miolograma que refleja descenso de la capacidad regeneradora de elementos de la serie roja, con inhibición de su proceso de maduración. Los hallazgos de hemosiderosis hepato-esplénicos y pigmento férrico en los tubos epiteliales renales indican una dificultad en la utilización del hierro por parte del lechón  (Miller y Ullrey, 1965).
El lechón nace con unas escasas reservas corporales de hierro (40-50 mg, de los cuales el 47% se encuentra en la sangre, el 1,6% en el bazo, el 15% en el hígado y el 44% restante en otros tejidos corporales), con lo que apenas cubre las necesidades para los 2 ó 3 primeros días de vida. Si a ello añadimos que durante las 2 ó 3 primeras semanas de vida el lechón toma como único alimento la leche de la cerda y ésta es muy pobre en hierro, pues apenas cubre el 10% de las necesidades de hierro (el aporte de la cerda es de 1 mg/día/lechón), el que el lechón no tenga acceso a parques de tierra y el hecho de presentar un elevado potencial de crecimiento en las primeras etapas de la vida, encontraremos la causa de la gran incidencia de esta patología en las explotaciones porcinas, si no se toman las medidas profilácticas oportunas (Szabo, 2002).
Esta situación, además, se ve agravada, porque en la mayoría de las explotaciones porcinas durante la fase de maternidad, la cría de los lechones se efectúa sobre suelo de hormigón y/o enrejillado, sin tener acceso a parques exteriores de tierra en donde al hozar podrían encontrar en la tierra las cantidades necesarias de hierro para cubrir sus necesidades (Reese, 2001) 
Las cantidades necesarias que  se estiman están entre 10 y 15 mg de hierro al día, para que de esta forma no disminuya la cantidad de hemoglobina, y, por tanto, no se vea retrasado el crecimiento de los lechones. (Vermeer, 2002.)
A todo ello podemos añadir otras causas que contribuyen  a la presentación de la anemia en los lechones,  como son el hecho de que en las 12 primeras horas de vida de los lechones hay un aumento importante del plasma, sin cambios importantes en el número de glóbulos rojos, por lo que el lechón va a presentar una anemia fisiológica causada por un rápido aumento del volumen sanguíneo durante su primer día de vida. Y, por otra parte, hay una ausencia de policitemia de nacimiento, común en otras especies animales (Vermeer, 2002.)
Por todo ello, la anemia de los lechones es una de las principales enfermedades nutricionales que afecta al ganado porcino en las primeras etapas, teniendo enormes consecuencias económicas, dado que ocasiona retrasos en el crecimiento de los animales (alrededor de 1,5 Kg por animal), peor aprovechamiento del pienso y en definitiva un aumento del índice de conversión. Además de ello, ocasiona en los lechones una mayor susceptibilidad a padecer ciertas patologías como diarreas, parasitosis y enfermedades infecciosas. Pudiendo llegar a ser la responsable de hasta el 10% de la mortalidad de los lechones antes del destete (Keron, 1998).
La anemia se pone de manifiesto sobre todo, por la disminución del número de eritrocitos, por debajo de 5 millones por ml y por una bajada de hemoglobina, menos del 7%. Además en cerdos deficientes en hierro, se aprecia una disminución en la concentración de mioglobina y la actividad citocromo C reductasa se reduce (Keron, 1998).
La intensidad de la anemia varía de unas camadas a otras, dentro de una misma granja, por lo que parece lógico pensar que existe un componente genético importante. (Szabo, 2002).
Entonces, para cubrir éstas necesidades de hierro del lechón debemos de buscar una fuente mineral eficaz que sea capaz de cubrirla y una forma de administración también eficaz, debido a que la ingesta oral del lechón en los primeros días es muy limitada (Szabo, 2002).

2.2.2   FUNCIONES PRINCIPALES DEL HIERRO EN EL   ORGANISMO DEL LECHON.
A.- Se encarga de la fijación, transporte y utilización del oxigeno a través de la hemoglobina y la mioglobina. Ambas proteínas son conjugadas con el hierro y son necesarias para mantener las funciones de transporte del oxígeno y actividades respiratorias, vitales para el metabolismo celular. Este hierro conjugado representa el 70% del hierro total del organismo (el 60% se encuentra en la hemoglobina de los hematíes y entre un 3 y 8% en la mioglobina muscular). Otros lugares de almacenamiento del hierro son el bazo, el hígado y la médula ósea (Guyton, 1981 y Furugoiri, 1974).
La hemoglobina (con un peso molecular de 68.000 Daltons) es un complejo de hemoprotoporfirina y globina. La molécula hemo contiene un átomo de hierro en el centro de su anillo y cada molécula de hemoglobina contiene cuatro anillos. Cuando se encuentra en forma de oxihemoglobina transporta el oxígeno desde los pulmones a los tejidos por la sangre arterial y vuelve a los pulmones transportando el dióxido de carbono desde los tejidos por la sangre venosa en forma de carboxihemoglobina. Por su parte la mioglobina es una porfirina-Fe más simple (solo contiene un grupo hemo y un peso molecular de 17.000 Daltons), menos abundante, localizándose a nivel de los músculos. Su función es complementar a la hemoglobina en el transporte del oxígeno al interior de la célula (Furugoiri, 1980).
B.- Participa activamente en el sistema inmunitario del organismo. Activa varias enzimas que intervienen en los fenómenos inflamatorios y favorece la hiperplasia de leucocitos, así como la fabricación de anticuerpos. Por lo tanto, un mejor aporte de hierro representa una mejora en el sistema inmunitario, y, consecuentemente, una mayor resistencia a procesos infecciosos (Jacobs, 1973 y Shan, 2007)
En éste sentido se ha observado que lechones con anemia ferropénica son más susceptibles a la endotoxina de Echerichia Coli (Grange, 1997).
C.- Estimula la producción de ácido clorhídrico en el estómago y el desarrollo de las microvellosidades intestinales. Ésta participación en la etapa de maduración del aparato digestivo tiene una gran importancia porque contribuye a la adaptación del lechón a la alimentación sólida en el momento del destete (Jacobs, 1973)
D.- El hierro juega, además, un papel protagonista como cofactor de determinados enzimas como los citocromos, las catalasas, peroxidasas y enzimas responsables de la síntesis de las bases púricas (xantín-oxidasas) (Folleto Agrovet, 2008)
El descubrimiento de enzimas flavoproteicas que contienen hierro amplía aún más el papel del hierro en los procesos bioquímicos básicos en todos los tejidos (Thomas, 1979)
El hierro también participa en el ciclo de los ácidos tricarboxílicos (Krebs) al activar o ayudar a enzimas como la succinato deshidrogenasa (Thomas, 1979)

2.2.3   SÍNTOMAS DE LA ANEMIA FERROPÉNICA
Por lo tanto, si éstas son las funciones que desempeña el hierro en el organismo del lechón es fácil de comprender que la anemia ferropénica curse con una menor tasa de crecimiento, una disminución de las defensas y con trastornos digestivos (Sjaastad, 1996).
Si bien, de todos ellos, el síntoma más evidente es el retraso del crecimiento. En este sentido, a partir de la 3ª semana de vida los lechones reducen su apetito y su deseo de mamar como consecuencia de ello se ve reducido su crecimiento , mostrando palidez de las mucosas sobre todo a nivel de las orejas y el hocico, pelo áspero y abundante, orejas y cola colgantes, piel arrugada y blanca. Hay también un aumento de la frecuencia respiratoria, de ahí que también se la conozca como "Enfermedad del ronquido" a causa de la respiración forzada, con movimientos espasmódicos del diafragma tras ejercicios físicos moderados (Egeli, 1998).
Este retraso en el crecimiento es el primer síntoma evidente de la carencia de hierro, ya que el hierro interviene en la síntesis de las bases púricas, componentes básicos del ADN y ARN, representando uno de los factores más limitante en los procesos de síntesis celular de proteínas, y, por lo tanto, de crecimiento celular (Zafar, 2010).
Por otra parte, los lechones presentan una disminución de la temperatura corporal (Zafar, 2010).
Si la carencia de hierro cursa con carencias de aminoácidos esenciales o con avitaminosis, el retraso en el crecimiento se hace mucho más evidente, pudiendo incrementarse el número de muertes súbitas (Glawischnig, 1966).
La anemia ferropénica también puede cursar con diarreas.
A nivel anatomopatológico, se puede observar edema pulmonar, corazón dilatado, esplenomegalia y exceso de líquido pericárdico (Szabo, 2002).
A partir de estos conocimientos previos de la fisiología y de las funciones del hierro deberíamos actuar en el quehacer rutinario de una explotación porcina a dos niveles, cubriendo las necesidades de hierro de la cerda gestante, intentando que el lechón nazca con las máximas reservas de hierro posible, y cubriendo las necesidades del lechón una vez nacido, para que su crecimiento postnatal no se vea interrumpido (Szabo, 2002).

2.2.4   NECESIDADES DE HIERRO EN CERDAS GESTANTES.
El retraso en el crecimiento en los lechones se puede observar ya durante la etapa de crecimiento prenatal. Durante esta etapa el aporte de hierro depende exclusivamente de la cerda. Por lo tanto, las necesidades de hierro durante la gestación se incrementan notablemente para poder cubrir las necesidades de crecimiento de los fetos (Szabo, 2002).
Debido a la alta prolificidad de nuestras cerdas en la actualidad, como consecuencia de la mejora genética y la mejora del manejo reproductivo, en la mayoría de las ocasiones las necesidades de hierro durante la etapa de gestación no se cubren con el alimento (Szabo, 2002).
La fuente de hierro que se suministra a la cerda en gestación ha de cumplir tres requisitos fundamentales: absorberse a nivel intestinal, ha de mejorar la biodisponibilidad del hierro por parte de las células y ha de ser capaz de atravesar la barrera placentaria; ésto último no ocurre, por ejemplo, en el caso del sulfato de hierro, ya que se une a una molécula de transferrina dando lugar a una molécula extremadamente grande (86.000 Daltons) quedando atrapada en la barrera placentaria (Guise, 1990)
Los datos de biodisponibilidad de hierro a partir de fuentes inorgánicas encontrados en la literatura especializada son muy variables, pues oscilan entre un 5 y un 60%. Y, aunque resulte paradójico un aumento en la suplementación con hierro inorgánico provoca una disminución en la absorción intestinal. Sin embargo, investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Michigan determinan que la biodisponibilidad del hierro para las cerdas mejora visiblemente con hierro aminoacidoquelato (estructura molecular de dos aminoácidos enlazados covalentemente con hierro). Ya que el hierro aminoacidoquelato se absorbe 5 veces más que el óxido férrico, 3,8 veces más que el sulfato de hierro y 3 veces más que el carbonato ferroso. De tal manera que el quelato de proteinato de hierro que se administra a las cerdas durante la gestación (a razón de 55 mg de hierro/Kg de M.S.) promueve el crecimiento y la formación de hemoglobina en los lechones, a la vez que hace aumentar las reservas hepáticas de hierro en los mismos. Un aumento del aporte de hierro se traduce inmediatamente en un mejor crecimiento fetal (Egeli, 1998)
A pesar de ésta mejora en la biodisponibilidad del hierro, debemos tener en cuenta que una suplementación de hierro durante la etapa de gestación no resuelve el problema de la anemia de los lechones recién nacidos, ya que el hierro administrado a la cerda no es capaz de cubrir las necesidades de hierro del lechón en los primeros días de vida ni es capaz de elevar significativamente los niveles de hierro en la leche de la cerda (Quiles, 2003 y Doi, 1986).
Por lo tanto, sí hemos de suplementar las dietas de las cerdas gestantes con hierro, y cuanto mejor sea su biodisponibilidad mejor, ya que con ello aumentaremos las reservas de hierro de los fetos -hasta un cierto nivel mejorando el crecimiento fetal y el peso medio al nacimiento, pero a pesar de ello el lechón nace con unas escasas reservas de hierro y se hace necesario la suplementación de hierro en los primeros días (Quiles, 2003 y Doi, 1986).
Sin embargo, el suplemento de la ración de la cerda con 2 g de hierro/Kg de M.S. en forma de sulfato de hierro puede ser eficaz para controlar a la anemia de los lechones cuando éstos tienen acceso a las heces de su madre (Chaney, 1963).

2.2.5   NECESIDADES DE HIERRO DEL LECHÓN.
Las necesidades de hierro del lechón para las primeras etapas de crecimiento son las más elevadas dentro de las especies zootécnicas (el cerdo aumenta su peso corporal 15 veces desde el nacimiento hasta el final del 2º mes), cifrándose estas necesidades entre 10 y 20 mg al día (Egeli, 1999).
El lechón para cubrir estas necesidades puede recurrir a las siguientes fuentes:
a.- Las reservas de hierro del lechón en el momento del nacimiento son escasas, cubriendo solo las necesidades de los 3-4 primeros días de vida (apenas nace con unas reservas de 40 mg de hierro, localizado en el hígado) (Egeli, 1999)
b.- El aporte de hierro a través de la leche de la cerda es escaso, cubriendo tan solo el 10% de las necesidades. A pesar de ello la leche presenta los mayores valores de biodisponibilidad debido a que el hierro presente se encuentra en forma de una glicoproteína altamente absorbible, la lactoferrina, acompañada por dos activadores de la absorción del hierro, como son el citrato y la lactosa (Chaney,1963)
c.- El aporte de hierro a través del alimento es muy variable dependiendo de las materias primas utilizadas y de la biodisponibilidad del mismo (Ettle, 2008).
Cuadro 2.- Comparación media de la absorción y retención del hierro en cerdas gestantes y sus fetos.
¿Se debe usar o no hierro en lechones criados en tierras? - Image 2 
Por ello se hace imprescindible el aporte de hierro extra a los lechones en forma de hierro dextrano, hierro dextrín o gleptoferrón, a los 2 ó 3 días de vida vía intramuscular de 150-200 mg, preferiblemente en la cara interna del muslo o detrás de la oreja. Para ello debemos utilizar agujas y jeringuillas desinfectadas, con el fin de evitar posteriores infecciones o abscesos en el punto de inyección (Muñoz, 2009).
En ocasiones éste hierro tampoco viene a cubrir las necesidades del lechón debido a su cinética de absorción, ya que puede quedar atrapado entre un 10 y un 50% en el punto de la inyección. Como consecuencia de ello el hierro circulante disponible sigue una cinética decreciente más o menos acusada en función de la calidad del hierro dextrano utilizado (Ettle,  2008).
Otros factores que influyen en la absorción del hierro son el estatus de hierro en el organismo y la edad del cerdo. La absorción del hierro es mayor en cerdos deficitarios que en cerdos sanos, porque el metabolismo del hierro se regula a nivel intestinal, donde la eficacia de absorción se controla según el estatus de hierro de la mucosa (Ettle,  2008).
En un reciente trabajo se determinó  que la presencia de fitasas en el alimento de cerdos jóvenes favorece la absorción de hierro, mejorando los estados de anemia. El hierro absorbido se libera en forma de hierro férrico en la superficie basal, donde se une a una transferrina, una glicoproteina sin grupo hemo que se une a dos átomos de hierro férrico por mol. La transferrina circulante determina la capacidad total de unión a hierro en plasma y el grado de instauración refleja la proporción presente de apotransferrina libre de hierro (Hurrell, 2004)
Por otra parte, la transferrina también interviene en la redistribución del hierro almacenado y en el reciclaje del hierro procedente de hematíes maduros hacia el sistema retículoendotelial. La ferritina es el principal depósito de hierro del organismo animal y su concentración en los tejidos refleja el contenido en hierro. La ferritina es un compuesto proteico no hemo que contiene hasta el 20% del hierro, distribuyéndose por todo el organismo animal pero localizándose, principalmente, en el hígado (Guyton, 1981)
Antes de administrar hierro a los lechones deberíamos tener cuidado de que éstos no presenten deficiencias en vitamina E. Cualquier antecedente en la granja de avitaminosis E o cualquier evidencia previa de toxicidad por hierro habríamos de tenerla en cuenta y demorar la administración de hierro hasta al menos 24 horas tras la administración de vitamina E (Baustad, 1972)
La vitamina E se requiere para la síntesis del hemo capaz de captar cualquier hierro libre procedente de la administración parenteral a los lechones. Ante estados deficitarios de vitamina E, los niveles de hemo se ven reducidos y, por tanto, se permite que el hierro libre circule -el cual es tóxico por su elevado potencial redox-, lo que provoca la peroxidación de las membranas celulares y la necrosis, especialmente en corazón, hígado y músculo esquelético (Baustad, 1972)
Finalmente, diremos que también debemos de vigilar las necesidades de hierro durante el destete y en los días posteriores al mismo, ya que el lechón tiene grandes necesidades que deben ser atendidas, fundamentalmente mediante la administración de hierro en forma oral. Para ello se pueden utilizar distintas fuentes de hierro, como el óxido de hierro, sulfatos o carbonatos de hierro, si bien su absorción es bastante baja, pues apenas llega al 40% en el mejor de los casos, siendo las formas orgánicas de hierro mucho más ventajosas en este sentido, dado que son absorbidas sin digestión previa. En este sentido, el metioninato de hierro (400g/Tm de pienso) viene a resolver parte de este problema ya que tiene una larga zona de absorción a través del intestino delgado, no compitiendo con la absorción de otras sales minerales, siendo su rendimiento netamente superior al de otras fuentes de hierro tradicionales (presenta una absorción diez veces superior al de otras fuentes tradicionales) (Szabo, 2002)
Debemos de tener en cuenta que elevados contenidos de cobre (250 mg/Kg de M.S.) en la ración post-destete como estimulante del crecimiento puede reducir la absorción de hierro, provocando una deficiencia secundaria de hierro, seguida de anemia, a no ser que también se incremente el aporte de hierro a la ración (Szabo, 2002)
La administración del hierro se efectuará entre el día 2º ó 3º de vida del lechón vía intramuscular, mediante material desinfectado y con la máxima higiene para evitar posibles infecciones o abscesos en el punto de la inyección. El lugar elegido para el pinchazo suele ser la cara interna del muslo o el músculo del cuello detrás de la oreja (Vermeer, 2002)
2.3      Producto utilizado: Complejo hierro-dextrano inyectable para la profilaxis terapéutica en estados de carencia de hierro (anemia) y como terapia de apoyo en caso de parasitismo crónico y por pérdida de sangre
2.3.1   Composición:   1 ml contiene: Hidróxido férrico - 191.36 mg. equivalente a 100 mg de hierro.
2.3.2   Indicaciones: Para el tratamiento de bovinos, porcinos, equinos, ovinos, caprinos, camélidos y caninos. En casos de anemia por parásitos, hemorragias, para mejorar el desarrollo de terneros, lechones
Dosis y Vía de Administración:  Porcinos: 1.0 - 1.5 ml  por animal
2.3.3     Precauciones:   Ninguna restricción
2.3.4     Presentación: Frasco de 20 ml, Caja con 5 frascos x 50 ml
2.3.5      Farmacocinética:
Después de la aplicación del Complejo hierro-dextrano inyectable (Producto: Myofer) el hierro empieza a ser absorbido de primera intención sin cambios por vía del sistema linfático, liberándose en el Sistema Retículoendotelial (SER), e incorporando y transportando a los depósitos por la transferrina a la médula ósea. La tasa de liberación es variable, mientras que una porción del hierro procesado está rápidamente disponible para la médula ósea, una fracción significativa es únicamente incorporada al hierro de los depósitos. Todo el hierro es eventualmente liberado, aunque se requieren muchos meses antes de que este proceso se complete.

III.        MATERIALES Y METODOS.
3.1       LUGAR Y FECHA DEL EXPERIMENTO. El experimento se llevó a cabo en la Granja de la Asociación de Criadores de Huaycahuachos perteneciente a los pequeños criadores de porcinos de la ciudad de Ica., ubicado a 14°03'47.73'' y 75°46'02.63''O en el distrito de "San Joaquín", Provincia Ica, Departamento Ica.
3.2        DE LOS ANIMALES. Se utilizó 54 cerdos recién nacidos de 6  cerdas mejoradas e inseminadas con semen fresco de cerdos rematador PIC Atahuampa, los lechones se le identificaron con tatuajes en la oreja para determinar el número de orden y el tratamiento recibido, la asignación de los lechones a cada tratamiento se hizo al azar, número promedio de lechones fue  por camada.
3.3       DE LAS INSTALACIONES Y EQUIPO UTILIZADO
  • Corrales de piso
  • Comederos y bebederos
  • Mantas de plástico
  • Botas
  • Mandiles
  • Cámara fotográfica

3.4         DE LAS MUESTRAS.
 Se les tomó muestras de sangre (2 ml  aproximadamente) de la vena marginal de la oreja,  con una jeringa de 5 ml de capacidad. Las muestras de sangre, inmediatamente después de ser tomadas se depositaron en un tubo de ensayo con 0.1 ml de una solución al 10% de EDTA. Las muestras de sangre se enviaron inmediatamente al laboratorio "San Vicente" para los exámenes hematológicos.
3.5         DE LA ALIMENTACION. Los lechones recibieron una dieta de arranque que contiene un alto porcentaje de sustituto lácteo, a partir de los 10 días de edad hasta 10 días después del destete y a partir de ahí recibieron un alimento de inicio con cero porcentaje sustituto lácteo. La alimentación constó de maíz, soya, harina de pescado, afrecho, carbonato de calcio fosfato monodicalcico, etc.
A partir del tercer día, después del parto y hasta el momento del destete, la madre recibió alimento de acuerdo con el número de animales de su camada, se tomó como cantidad básica 1 kg más 0,5 kg/lechón amamantado, la alimentación de los lechones se inició  al cumplir los siete días de nacidos, y se ofreció un preiniciador (23,70% PC) hasta que tengan 12 kg en promedio; luego, y hasta alcanzar 30 kg se le proporcionó un iniciador (20.7 % PC).
3.6        DE LOS TRATAMIENTOS.
Tabla  1  de contingencia
Tratamientos
Bloques
1
2
3
4
5
6
a1
Y1
Y2
Y3
Y4
Y5
Y6
a2
Y7
Y8
Y9
Y10
Y11
Y12
a3
Y13
Y14
Y15
Y16
Y17
Y18
La descripción de los factores en estudio es la siguiente:
a1: Control (100 mg de hidróxido férrico)
a2: 50 mg de hidróxido férrico
a3: Sin de hidróxido férrico. 
3.7        Variables en estudio:
            3.7.1     Variables Independientes  Indicadores
                          Control (100 mg de hidróxido férrico)
                          50 mg de hidróxido férrico
                          Sin de hidróxido férrico.
            
             3.7.2     Variables Dependientes  Indicadores
a.    Hemoglobina                       Expresado gr por litro
b.    Hematocrito                          Expresado  porcentaje
c.    Ganancia media diaria       Expresado en gr.  en p.v.
d.    Peso final                              Expresado en gr.
3.8       Diseño experimental.
            Modelo Aditivo Lineal DBCA
            Yij = µ+ταijij ...., donde:
                i=1,2,3 = tratamientos.
                j=1,2,3,4,5,6 =  repeticiones.
 
            Yij   = La j-ésima del i-ésimo tratamiento.
µ   = Estima a la media poblacional a estimar a partir de los   datos del experimento.
τi   = Efecto del i-ésimo tratamiento a estimar a partir de los datos del experimento..
            βj   = Estimador del efecto debido al j-ésimo bloque
            εij   = Efecto aleatorio de variación.
Los animales fueron distribuidos en bloques (camadas) de las cuales se tomaron 3 animales por camada, para cada tratamiento; sumando un total de 18 animales para cada tratamiento respectivo, siendo un total de 54 animales.

3.9       Análisis estadístico.
Se utilizo el programa estadístico SPSS versión 18, para obtener    Análisis de Varianza Univariado, tablas de media para cada tratamiento, pruebas de separación de medias para cada factor (Prueba de Duncan) y gráficos de barras. 

IV  RESULTADOS.
4.1.      INFLUENCIA DEL USO O NO USO DE  HIERRO EN LOS LECHONES CRIADOS EN TIERRA EN LA CIUDAD DE ICA SOBRE LA VARIABLE HEMOGLOBINA.
Tabla 2  de factores inter-sujetos para los tratamientos y las camadas 
Etiqueta del valor
N
TRATAMIENTOS
1.00
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
6
2.00
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
6
3.00
SIN HIDRÓXIDO FÉRRICO
6
CAMADA
1.00
B1
3
2.00
B2
3
3.00
B3
3
4.00
B4
3
5.00
B5
3
6.00
B6
3
Tabla 3 de estadísticos descriptivos de los niveles de hemoglobina en los lechones para determinar la influencia del uso o no uso de hierro 
Tratamientos
Promedios
Sign.
AL NACIMIENTO
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
89.72+/-3.00a
NS
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
88.94+/-0.83a
SIN HdIERRO
88.33+/-0.92a
A LOS 15 DÍAS DE EDAD
 
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
94.98+/-2.71ª
Sig
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
93.72+/-0.77ab
SIN HIERRO
91.55+/-1.32b
A LOS 30 DÍAS DE EDAD
 
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
112.30+/-1.11ª
Sig
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
108.12+/-0.82b
SIN HIERRO
101.01+/-0.76c
Grafico 2  de los niveles de hemoglobina en los lechones para determinar la influencia del uso o no uso de hierro
¿Se debe usar o no hierro en lechones criados en tierras? - Image 3 
5.2.      INFLUENCIA DEL USO O NO USO DE  HIERRO EN LOS LECHONES CRIADOS EN TIERRA EN LA CIUDAD DE ICA SOBRE LA VARIABLE HEMATOCRITO.
 Tabla 4 de estadísticos descriptivos de los niveles de hematocrito, en los lechones para determinar la influencia del uso o no uso de hierro 
Tratamientos
Promedios
Significancia
AL NACIMIENTO
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
33.28+/-1.00a
NS
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
29.33+/-0.80ª
SIN HIERRO
31.22+/-1.17ª
A LOS 15 DíAS DE EDAD
 
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
33.28+/-0.95ª
Sig
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
32.78+/-0.93ª
SIN HIERRO
32.83+/-1.64ª
A LOS 30 DÍAS DE EDAD
 
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
40.12+/-0.59ª
Sig
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
39.18+/-0.69b
SIN HIERRO
37.60+/-0.71c
NS = No existe diferencia significativa a un nivel de significancia de (P > 0.05)
Grafico 3 de los niveles de hematocrito en los lechones para determinar la influencia del uso o no uso de hierro cuando son  criados en tierra en la ciudad de  Ica.
¿Se debe usar o no hierro en lechones criados en tierras? - Image 4
4.3.   INFLUENCIA DEL USO O NO USO DE  HIERRO EN LOS LECHONES CRIADOS EN TIERRA EN LA CIUDAD DE ICA SOBRE LA VARIABLE GANANCIA MEDIA DIARIA Y PESOS FINALES POR FASE.
Tabla 5 de estadísticos descriptivos de los niveles de Ganancia Media diaria (kg) en los lechones para determinar la influencia del uso o no uso de hierro cuando son  criados en tierra en la ciudad de  Ica.
GANANCIA MEDIA DIARIA (kg)
Tratamientos
PROM.
D.S
Sig.
PERIODO 0-14 DÍAS
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
0.18ª
0.013
 
NS
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
0.17ª
0.009
SIN HIERRO
0.16ª
0.012
PERIODO 14-28 DÍAS
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
0.34ª
0.012
Sig
 
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
0.33ab
0.012
SIN HIERRO
0.32b
0.012
           
Grafico 4 de los niveles de Ganancia Media diaria (kg) en los lechones para determinar la influencia del uso o no uso de hierro cuando son  criados en tierra en la ciudad de  Ica en el periodo de 0 a 14 días. 
¿Se debe usar o no hierro en lechones criados en tierras? - Image 5 
Grafico 5 de los niveles de Ganancia Media diaria (kg) en los lechones para determinar la influencia del uso o no uso de hierro cuando son  criados en tierra en la ciudad de  Ica en el periodo de 14 a 28 días.
¿Se debe usar o no hierro en lechones criados en tierras? - Image 6 
4.4    Tabla 6 de estadísticos descriptivos de los niveles de Peso Final de la Fase (kg) en los lechones para determinar la influencia del uso o no uso de hierro cuando son  criados en tierra en la ciudad de  Ica.
PESO FINAL DE LA FASE (kg)
Tratamientos
PROM.
D.S
Sig.
PERIODO 0-14 DÍAS
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
4.0a
0.190
NS.
.
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
3.8ª
0.137
SIN HIERRO
3.8ª
0.137
PERIODO 14-28 DÍAS
 
CONTROL 100 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
6.2ª
0.172
NS.
.
50 mg DE HIDRÓXIDO FÉRRICO
6.1ª
0.164
SIN HIERRO
5.9ª
0.133
Grafico 6 de los niveles de Peso Finales por Etapas (kg) en los lechones para determinar la influencia del uso o no uso de hierro cuando son  criados en tierra en la ciudad de  Ica en el periodo de 0 a 14 días.
¿Se debe usar o no hierro en lechones criados en tierras? - Image 7 
Grafico 7 de los niveles de Peso Finales por Etapas (kg) en los lechones para determinar la influencia del uso o no uso de hierro cuando son  criados en tierra en la ciudad de  Ica en el periodo de 14 a 28 días.
¿Se debe usar o no hierro en lechones criados en tierras? - Image 8 
4.5       RESULTADOS DE ANALISIS DE DE SUELO PARA DETERMINAR LOS NIVELES DE HIERRO (Fe) EN PARTES POR MILLON (ppm) EN LA ASOCIACIÓN DE CRIADORES DE HAUYCAHUACHOS DE LA CIUADAD DE ICA.
Tabla 7 de resultados de análisis de suelo para determinar los niveles de hierro (Fe ppm)
NÚMERO
CLAVE
Fe ppm
TIPO DE  SUELO
161
N°1
40.5
FUERA DE LOS CORRALES
162
N°2
39.5
CORRALES RECIÉN USADOS
163
N°3
44.5
CORRALES USADOS

V.        DISCUSIÓN.
Al nacimiento en los tres tratamientos evaluados para determinar su influencia sobre los niveles de hemoglobina no  se encontró diferencias significativas  (P>0.05) lo que indica que los grupos  que estuvo adecuadamente elegidos los grupos para el trabajo. El nivel óptimo para este parámetro es 120 mg/l (Miller y Ullerey 1990), lo que indica que los lechones nacen con baja cantidad de hemoglobina, pero no llegan al nacimiento  con un  estado de anemia, lo que concuerdan con Szabo cuando dice "que los lechones nacen con escazas reservas corporales de hierro y esto apenas cubre las necesidades de los 3 primeros días.
A los 15 días los tratamientos evaluados si tuvieron diferencias significativas (P>0,05), siendo los lechones que recibieron media dosis los que tuvieron mejor niveles de hemoglobina comparado con los que no recibieron y los lechones que recibieron dosis completa; estos últimos  tuvieron mejores niveles de hemoglobina comparados con los dos tratamientos anteriores.  A los 30 días de edad cuando se tomo la última muestra no se encontró diferencia significativa entre los lechones con media dosis ni con los que no recibieron ni con los que si recibieron dosis completa, pero los que recibieron dosis completa fueron significativos (P>0.05) con los dos tratamientos anteriores. Como se observa en la tabla 3. Los que recibieron hierro siempre obtienen mejores niveles de hemoglobina, lo que indica que la tierra ni las heces de la madre no satisfacen los requerimientos de hierro como para obtener unos niveles adecuados de hemoglobina; incluso la aplicación de hierro influye sobre los niveles de hierro a mayor edad.
Al nacimiento en los tres tratamientos evaluados para determinar su influencia sobre los niveles de hemotocrito, no  se encontró diferencias significativas  (P>0.05) lo que indica que los grupos  que estuvo adecuadamente elegidos los grupos para el trabajo. A los 15 días los tratamientos evaluados no tuvieron diferencias significativas (P<0,05), los tres tratamientos tuvieron semejantes niveles de hematocrito. A los 30 días de edad  se encontró diferencia significativa entre los lechones con media dosis, comparados con los de dosis completa y los que no recibieron hierro (P<0.05). Como se observa en la tabla 4. Al igual que los niveles de hemoglobina al inicio el efecto es menor pero a medida que aumenta la edad se nota ya la diferencia entre los niveles de hemoglobina entre los tratamientos, y se ve claramente que la aplicación de hierro influye sobre los niveles de hematocrito al destete incluso aun cuando se aplica media dosis.
Cuando se evaluó la ganancia media diaria (GMD) en los tres tratamientos se encontró que en el periodo de 0 a 14 días no existió diferencia significativa entre ellos (P>0.05) , en el periodo de 14 a 28 días si encontramos diferencia significativa entre el grupo de los que si recibieron las dosis completa comparada con los dos tratamientos siguientes (P>0.05). Como se observa en la tabla 5.  Al destete los lechones que recibieron dosis completa fueron significativos sobre los dos tratamientos siguientes ya que obtienen mejore ganancia media diaria, sobre los que no se les aplico hierro más no sobre los que se les aplico media dosis,
Cuando se evaluó los pesos finales de las fases (kg)  en los tres tratamientos se encontró que en el periodo de 0 a 14 días no existió diferencia significativa entre ellos (P>0.05) , en el periodo de 14 a 28 días tampoco se encontró diferencia significativa entre los  grupos teniendo para los dos casos semejantes pesos finales, ver tabla 6. Para le peso final que obtuvieron semejantes pesos al destete, posiblemente no se logro ganancia significativa ya que los niveles hematológicos evaluados anteriormente, si bien hay diferencias entre los dos valores estudiados; hemoglobina y hematocrito, no llegan a presentar cuadros de anemia por lo que el animal logra parámetros semejantes.
Todos estos resultados coinciden con Kay que encontró valores hematológicos superiores en los lechones que recibieron hierro dextrano, igual también  coincide en que los parámetros productivos no existieron diferencias significativas.
También coinciden con Szbo ya que el encuentra diferencias significativas como Kay y  como en el presente trabajo. El sugiere que para prevenir pérdidas del predestete y salud de los lechones, y mejorar los pesos vivos, es necesaria la adición de un suplemento férrico.
Estos resultados coinciden con lo manifestado por Egeli que dice que los lechones nacen con poca reserva de hierro, pero recomienda el uso obligatorio de hierro debido a que la tasa de crecimiento de esta especie es la más elevada, se complementa con lo que dice Quiles y Doi que la madre no tiene ningún efecto sobre los niveles de hierro en los lechones por lo que corrobora la importancia de la aplicación de hierro.
Egeli manifiesta que existe problemas por la deficiencia de hierro, primero por la fijación del oxigeno, participa en el sistema inmunitario, sobre el desarrollo de las microvellosidades intestinales y por último como cofactor, por lo que es obligatorio el uso de hierro en los lechones recién nacidos.
 
VI.       CONCLUSIONES.
Conforme a los resultados y condiciones del estudio realizado para la evaluación productiva y hematológica de los lechones criados en tierra en la ciudad de Ica. Se concluye:
1.    La aplicación de hierro inyectable en los lechones en tierra mejoró la GMD en los lechones en las últimas dos semanas durante la etapa de lactación.
2.    El uso de hierro inyectable en los lechones criados en tierra no mejoró sobre el peso final de los lechones lactante.
3.    El uso de hierro inyectable no mejoró los niveles de hematocrito en la sangre, pero si mejoro los niveles de hemoglobina significativamente en los lechones ciertos en tierra.
4.    Por  lo tanto es necesario el uso de hierro inyectable en los lechones criados en tierra.
5.    Este tipo de hierro de la tierra no es de fácil biodisponibilidad,, el hierro es muy importante en la fisiología de los seres vivos

VII. RECOMENDACIONES
  1. Que la consideración de aplicar o no hierro los primeros días se debe tomar con mucha cautela.
  2. Para evitar el trauma de la inyección, se debe tratar de buscar otro tipo de hierro que se pueda absorber vía digestivo, trabajos que se vienen realizando.
  3. Realizar trabajos para determinar, los niveles hematológicos de los lechones y su relación con la cantidad de hierro en el suelo.
 
BIBLIOGRAFIAS
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Autores:
Manuel Albetis Apolaya
UNICA - Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica
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Raúl Botero Botero
6 de enero de 2012
Estimados foristas: Les invito a ver y a analizar detenidamente la Tabla 6 de este trabajo. Al autor de la investigación, y a mi, nos queda muy claro que no hay diferencia estadística significativa en los pesos al destete de los lechones, en los tres tratamientos evaluados. En los sistemas de producción porcina se vende la carne producida en un determinado período de tiempo, no se venden ganancias diarias de peso, ni hemoglobina, ni hematocrito. En la Universidad EARTH, en su sede de la zona Atlántica de Costa Rica, tenemos una porqueriza de cría, levante y engorde en la que no se utilizan concentrados comerciales y, en 10 años, nunca se ha inyectado hierro a los lechones en lactancia en pastoreo, sus pesos al destete con 30 días de edad son de 7,5 kilogramos y ninguno hasta el momento ha muerto por anemia. Con un cordial saludo, Raúl Botero Botero
Raúl Botero Botero
24 de noviembre de 2011
Estimados todos: Con todo respeto para el autor, el cuadro 6 de su trabajo y tal y como aparece redactado en la discusion, en lechones en lactancia en pastoreo, el peso al destete no es diferente estadisticamente. No se entonces por que razon en las conclusiones se recomienda la inyeccion de hierro en los primeros tres dias de vida del lechon. Respetuoso saludo, Raul Botero Botero
Jaume Macia Bonet
Biofarma Veterinaria s.l.
23 de noviembre de 2011

Se puede dar por via digestiva con un tipo de pienso complementario rico en hierro y asi reemplazar la inyeccion de hierro. 

Jaume Macia, Gerente comercial.

Manuel Albetis Apolaya
UNICA - Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica
24 de abril de 2011

Bueno en primer lugar muchas gracias a todos los foristas que han tocado este tema. Me parecio de mucha importancia, al menos para quienes residimos en Perú y especialmente en la zona de Ica, donde la crianza porcina es en su gran mayoria una crianza de traspatio. Y donde los criadores de pequeña escala tenian este gran dilema: ¿Es necesario o no la aplicacion de hierro?

La tierra contiene cierta cantidad de hierro y si los corrales son usados contienen mas cantidades de hierro por las heces de la marrana y de las crias. Pero este hierro no es de gran biodisponibilidad mas aun que se asocian con salicatos y otros minerales que lo hacen menos absorbibles.

Existe en el mercado "hierro organico" lo pongo entre comillas porque ningún mineral es organico como me lo ratifico un quimico en una charla que expuse. Pero cuando se asocia con un componente organico si se incrementa su biodisponibilidad es el caso del hierro-metionina que si se puede asimilar por via oral. En la actualidad existe un polvo secante y aislante para los lechones recién nacidos y este contiene este tipo de hierro. Es todo lo que puede adicionar-

Atte Dr. Manuel Albetis

Eduardo J. Kwiecien
Universidad Galileo
5 de abril de 2011

Estimado Dr. Apolaya. Excelente su artículo!!. Muy metodológico y con buena revisión de la literatura. Un aporte importante. Si se me permite quiero intervenir en la duda del Sr. Richard Mendoza.

El hierro aplicado a temprana edad, a la dosis recomendada, es suficiente para obtener una buan respuesta de crecimiento del lechón. Las investigaciones señalan que no es necesario aplicar una nueva dosis días o semanas después de la primera. La administración del hierro los primeros días de edad ( 2 a 5 días) es la manera más práctica de evitar la anemia y las consecuencias posteriores producto de la deficiencia de este importantísimo elemento.

Saludos,

Abelardo Valdivieso Scott
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LUCELYS GARCIA HERNANDEZ
15 de mayo de 2020
Puedo colocarle 1 ml al 2 dia de nacido y el otro 1ml a los 15 dias
Freddy carmona.
28 de marzo de 2020
Cada cuanto tiempo le debo volver a inyectar hierro amis lechones después de la primera vez
Nestor Fernando Medina Miranda
17 de noviembre de 2013
Quiles,A(2012) menciona en su articulo anemia ferropenica del lechón que la anemia de los lechones es una de las principales enfermedades nutricionales que afecta al ganado porcino en las primeras etapas, teniendo enormes consecuencias económicas, dado que ocasiona retrasos en el crecimiento de los animales (alrededor de 1,5 Kg por animal), por aprovechamiento del alimento y en definitiva un aumento del índice de conversión anemia se pone de manifiesto sobre todo, por la disminución del número de eritrocitos, por debajo de 5 millones por ml y por una bajada de hemoglobina, menos del 7%. Por ello se hace imprescindible el aporte de hierro extra a los lechones en forma de hierro dextrano, hierro dextrín o gleptoferrón, a los 2 ó 3 días de vida vía intramuscular de 150-200 mg
Miguel Hernandez
19 de octubre de 2013
Manzanero (2004) que interesante trabajo felicidades, me gustaría menciona lo dicho por el autor el cual realizo un experimento utilizando 56 lechones provenientes de 6 camadas con el objetivo de determinar la necesidad de aplicar hierro en lechones criados en un sistema de producción en tierras esto para prevenir anemias. Los tratamientos consistieron en aplicar 200 mg de hierro a la mitad de los lechones de cada camada aa los tres días de nacidos (H) y la otra mitad sin hierro(HS). y menciona que se encontraron valores de hematocrito (H 0.42 L/L y SH 0.38 L/L) y hemoglobina (H 120.4 g/L y 109.3 g/L). significativamente mas altos. (P menor a 0.05) a los 21 días de edad en el grupo de lechones H. Sin embargo los valores de hematocrito y hemogolibna del grupo SH estuvieron por arriba de los valores asociados con anemia. por lo cual los resultados obtenidos en este experimento indican que no es necesario aplicar hierro para prevenir anemia a cerdos lactantes criados en tierra.
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