


Bueno, muchas veces lo que debemos hacer primero es entender el período de transición de la vaca lechera; si toda esta etapa se atendió bien y se llevó correctamente el seguimiento de una serie de indicadores de desempeño desde todos los puntos de vista: nutricionales, buena condición corporal antes y después del parto; cambios de la condición y tener una vaca saludable en todos los sentidos (metabólicos o infecciosos) en el preparto y el posparto temprano, esto es determinante para asegurar la salud, la productividad, la reproducción exitosa en el 85% de las vacas y con esto asegurar la menor eliminación de las vacas del hato.
En el ganado lechero, el prolapso uterino realmente es muy bajo, casi inexistente, en hatos con buen manejo y alimentación.
El futuro es ser menos clínico y ser tener una mayor visión productiva
Jesus Zavaleta H. lo primero que le preguntaria es cuantos casos de prolapso uterino ha atendido en su práctica profesional, porque sus recomendaciones a mi modo de verme parecen demasiado comerciales.
Para facilitar la introducción del utero se debe lavar o impregnar en una solución hipertónica de sal o azúcar y si puede aplicar alumbre después es mejor.
Aparentemente la poca importancia a la sutura de los labios vulvares, situación que para mi es clave en la solución del problema.
El prolapso uterino siempre será después del parto, antes del parto tenemos prolapsos vaginales que tienen otra solución y tratamiento.
Con relación al empleo de antibióticos uterinos soy un convencido que este tipo de terapia me complica la solución pues destruye los germenes ambientales y zaprofitos que por competividad frenan en parte el desarrollo de los patógenos que después causarán las metritis y las vacas repetidoras.
La mayoría de las vacas que he tratado con este problema han presentado dificultad alguna para su próxima gestación.
Saludos fraternos desde el norte del Peru
Raul.
