11 de septiembre de 2014
Saludos a todos nuestros amigos foristas...!
Actualmente sin duda, existe la necesidad de establecer programas de conservación de forrajes que nos permitan contrarrestar los efectos adversos del verano, sobre todo en nuestros países tropicales donde los fenómenos ambientales como el niño, la niña y otros que golpean localmente nuestras provincias y estados conllevan a grandes perdidas en nuestras empresas agropecuarias. El ensilar es uno de los métodos de conservación de forrajes con mejores perspectivas para el apoyo alimenticio del rebaño bovino, pero al igual que cualquier manejo o tecnología a implementar se necesita indiscutiblemente la planificación del mismo, esto contempla todos los elementos a considerar (numero de animales, estado fisiológico del mismo, material forrajero con que se cuenta, recursos económicos, humanos, materiales, insumos y maquinaria disponible,entre otros), lo que nos permitirá tomar la decisión mas idónea para tener mayor éxito. Dependiendo del rebaño que se quiere suplementar, sean vacas en producción o secas, animales de crecimiento o ceba, debemos realizar una buena selección del material forrajero a ensilar, lo cual dependerá de su capacidad de producción en nuestras regiones, generalmente en nuestro trópico se da muy bien el maíz (ZEA MAYS), el cual tiene buena respuesta en nuestros suelos siempre y cuando tengan las condiciones mínimas favorables al mismo, suelos bien drenados, profundos, preferiblemente de topografía plana para mejor manejo, y la selección de la mejor época del año para garantizar el recurso hídrico, claro está si es sembrado a secano (dependiente de los ciclos de lluvia), su cosecha mas idónea estará al presentar las mazorcas con los granos lechosos, que es aproximadamente a los 70 - 80 días según la especia uitlizada y el manejo agronómico del mismo. La desición del método a utilizar si es en bolsa, tipo bunker, silopress (salchicha), prensado con tractor y tapado o al vació, dependerá de la disponibilidad de los recursos y de la necesidad del productor dependiendo de la magnitud del rebaño, en todos los casos, el material forrajero, en este caso maíz deberá ser sometido a un buen repicado o cortes con maquinas repicadoras, a motor o cosechadora repicadora con tractor, lo que deberá hacerse donde la partícula quede lo mas pequeña posible, esto facilitara la buena compactación del material a ensilar y la mayor eficiencia en la expulsion del aire, así mismo, durante el proceso de ir agregando el material repicado, favorece la aplicación de productos azucarados como melaza o cachaza de la caña de azúcar, a fin de suministrar energía requerida por las bacterias anaeróbicas que estarán trabajando para el proceso de fermentación que se estará dando, esto favorecerá la buena producción de ácido láctico que bajara el ph rápidamente e inhibirá el crecimiento de bacterias y hongos patógenos, una vez agregado la melaza (subproducto del procesamiento de la caña de azúcar) compactado el material, deberá taparse o sellarse el mismo impidiendo la entrada de aire. lo que pernitirá el trabajo de las bacterias anaerobias, prácticamente a los 35 a 40 días se estará contando con un ensilado con olor, color y buena palatabilidad para el rebaño. Este tipo de ensilado, es rico en energía aportado por el grano lechoso del maíz lo que favorece la producción lechera y la eficiencia reproductiva en las vacas lactantes . Al hablar de animales de cría, levante y ceba, a pesar de ser importante sus etapas de crecimiento y desarrollo, no es tan exigente como la vaca en producción y podrá elaborarse silajes con materiales forrajeros de mediana calidad (pastos de cortes como kingrass, elefante enano o gigante, Taiwan morado, sorgo forrajero, etc). Independientemente del material a ensilar es necesario tomar en cuenta en todo el proceso de elaboración las criterios técnicos que garanticen un ensilaje de optima calidad. Si existe buena planificación tomando en cuenta todos los elementos necesarios, se podrá contar con ensilaje durante todo el año, lo cual nos ayudara a bajar la presión de pastoreo en nuestros potreros y praderas tanto en épocas de invierno y aumentar un poco mas las cargas animales como mejorar la alimentación de nuestros rebaños en las epocas criticas de verano, que en general en la mayoría de nuestras fincas, haciendas o hato es deficiente en calidad y cantidad.