Introducción: La Moringa oleifera ha sido estudiada por su contenido de proteína cruda (17- 19%) y su resistencia a la sequía, como un forraje alternativo para la alimentación animal en México (Pérez et al., 2010). Con el fin de obtener más elementos que sugieran a Moringa oleifera como una alternativa forrajera para la alimentación de rumiantes, en este trabajo se evaluó su crecimiento, producción de biomasa, composición química y digestibilidad in vitro de la materia seca del forraje en relación a distintas edades al primer corte después del trasplante.
Materiales y métodos: 225 plántulas de M. oleifera procedentes de invernadero fueron trasplantadas en campo en Colón, Querétaro, a una densidad de 250 mil plantas por ha. Se distribuyeron en 3 parcelas constituidas por 75 plantas cada una con una distribución de 25 en cada tratamiento. Los tratamientos consistieron de 3 edades al primer corte: 120, 150 y 180 días después del trasplante. El diseño experimental fue completamente al azar. El día del corte se midió la altura de las plantas y el grosor del tallo a 15 cm sobre el suelo. Las muestras de hojas y tallos de moringa se evaluaron en cuanto a la producción de biomasa, composición química, y digestibilidad y velocidad de degradación verdadera in vitro de MS (DVIVMS). Los resultados se analizaron empleando el paquete estadístico SPSS, con un nivel de significancia del 95%.
Resultados y discusión: Los contenidos de MS, MO, FDN y fitato se incrementaron (P<0.05), mientras que el de PC y EB disminuyó (P<0.05) con respecto al tiempo de corte del forraje de moringa. El contenido de FDA, celulosa y lignina no mostraron diferencias (P>0.05) entre los tiempos de corte, esto debido a la gran variabilidad entre plantas. El decremento de la PC al segundo y al tercer corte se atribuye al aumento de madurez de los tejidos de la planta, donde la proporción de tallos aumenta sobre la de las hojas, lo que significa que aumenta la proporción de fibra (FDA) y disminuye la de proteína (Ammar et al., 2004). La DVIVMS no mostró diferencias (P>0.05) entre la edad al primer corte; mientras que la velocidad de degradación in vitro de MS (m) disminuyó (P<0.05) con respecto al tiempo del primer corte. Los rendimientos de MS, MO y FDA se incrementaron con la edad al primer corte (P<0.05), mientras la altura, el grosor y el rendimiento de biomasa, PC y FDN no mostraron diferencias (P>0.05). Si bien, no hubo diferencia en la altura, debido a la gran variabilidad entre las plantas, se pudo observar un mayor porte y, por lo tanto, una mayor cantidad de estructuras vegetales que derivan en el incremento del rendimiento de MS (Reyes et al., 2006).
Conclusiones: El forraje de moringa cortado a los 120 días de edad muestra la mejor composición química, sobretodo en contenido de PC y DVIVMS, y a los 180 días el mayor rendimiento de MS, MO y FDA. En cualquiera de estos tiempos de corte y su similitud en composición a la alfalfa se considera a la moringa como forraje alternativo proteico para la alimentación de rumiantes.
Implicaciones: La sustitución total o parcial de la alfalfa por el forraje de moringa, cultivo que demanda menor cantidad de agua, es de suma importancia en regiones con escases de agua para utilizarse como forraje de calidad para la alimentación de rumiantes.
Referencias:
Pérez A et al. 2010. Pastos y Forrajes 33:1-10;
Amar H et al. 2004. Anim. Feed Sci. Technol. 115:327-340;
Reyes et al. 2006. Agrofor. Sys. 66:231-242.
Palabras clave: Moringa, forraje alternativo, composición, digestibilidad