Cómo afectó una ola de calor extrema las vacas lecheras en Israel. Parte 1 - El efecto sobre la fertilidad.

El verano de 2020 será recordado como uno de los veranos más calurosos de Israel en décadas. El verano afectó muchas industrias agrícolas, incluida la industria láctea. Más allá de las condiciones de alta carga térmica durante todo el verano, se destacaron dos olas de calor inusuales. La primera ola de calor fue en mayo y la segunda a principios de septiembre.

En este artículo me gustaría presentar los eventos de la ola de calor de septiembre. Describiré primero las características de septiembre del año pasado, en comparación con años anteriores y luego presentaré su impacto negativo en la fertilidad en las granjas lecheras israelíes. Sobre todo, es de mi interés presentar en este artículo el desempeño reproductivo durante este período desafiante, en un grupo de granjas lecheras que lograron, a pesar de la intensa ola de calor, mantener tasas de concepción cercanas a los niveles alcanzados en los meses de invierno. 

Las características climáticas de septiembre de 2020 -

Para caracterizar las condiciones climáticas prevalecientes en septiembre de 2020 y compararlas con años anteriores, utilicé un índice de carga de calor (ITH), y lo definí para dos regiones representativas y principales de la industria láctea en Israel (el Valle y la Costa), prevaleció el número de horas por mes con condiciones de carga de calor extrema (por encima de ITH 80). Esta información se presenta en la figura 1.

De lo presentado en la figura 1 se puede ver claramente que septiembre de 2020 fue particularmente caluroso, cuando más del 40% de todas las horas del mes estuvieron por encima de ITH  80, el doble que en septiembre en año regular. Fue sorprendente ver que casi no había diferencia en la intensidad de la carga entre el área del valle y la región costera. Probablemente esto se deba a la mayor humedad relativa en la región de la costa, lo que probablemente se "compensa" con las altas temperaturas que suelen registrarse en el valle, pero menos húmedo. A partir de lo que se presenta en la figura 1, se puede ver también que se registraron "septiembre cálidos" adicionales también en 2010 y 2015, pero la intensidad de la carga de calor en estos años fue menor que la de 2020.

Las tasas de concepción de vacas adultas en granjas cooperativas de gran escala en diferentes meses del año para los años 2016 - 2020, se muestran en la Figura 2.

Las tasas de concepción de todas las inseminaciones, dadas en las 160 granjas lecheras cooperativas a gran escala de Israel (aproximadamente 70,000 vacas), se presentan en la tabla 1, comparando las inseminaciones administradas en todos los meses de verano de 2020 (junio a septiembre), con las administradas solo en Septiembre de este año.

De lo descrito en la tabla 1 podemos ver una disminución significativa en la tasa de concepción en las inseminaciones dadas en septiembre de 2020, en comparación con las inseminaciones dadas a lo largo de todo el verano. La tasa de concepción disminuyó del 23% al 17% en las primeras inseminaciones y al 14% en todas las inseminaciones dadas en septiembre de 2020. Es interesante ver que el porcentaje de granjas lecheras, en las que la tasa de concepción fue inferior al 15% osciló entre el 40% y el 60% del número total de granjas en septiembre, frente a no más del 10% en inseminaciones realizadas durante todo el verano. En contraste, casi no se encontraron diferencias en el porcentaje de granjas lecheras de "alta fertilidad", donde el porcentaje de granjas se mantuvo alrededor del 10% de las granjas, en los dos períodos evaluados.

Naturalmente, estamos interesados en encontrar aquellas granjas lecheras que lograron alcanzar tasas de concepción relativamente altas, incluso en condiciones extremas de carga de calor. Para ello, clasificamos las 160 fincas cooperativas, según la tasa de concepción de todas las inseminaciones dadas en septiembre de 2020, y seleccionamos las veinte con mayor tasa de concepción y las con menor tasa de concepción en el período analizado. Los resultados de esta evaluación se presentan en la tabla 2.

De lo presentado en la tabla 2, podemos tener las siguientes ideas:

En cuanto a la tasa de concepción en novillas, no se encontró diferencia en la tasa de  concepción entre los dos grupos de fincas, lo que se esperaba, ya que no es costumbre que enfríemos novillas en verano en Israel. Sin embargo, la tasa de concepción de las novillas es relativamente baja de lo esperado en este grupo de edad, y cae más de 10 unidades porcentuales, en comparación con la tasa de concepción obtenida en los meses de invierno. No es inconcebible que si esta tendencia continúa, habrá espacio para discutir la posibilidad de enfriar también a las novillas en Israel en las inseminaciones que se dan en los meses de verano, o al menos, estar preparados para esto durante los períodos de carga xcepcional de calor, como tuvimos en septiembre pasado.

La tasa de concepción en las vacas de primera lactancia y adultas del grupo de "alta fertilidad" fue de alrededor del 30%, en inseminaciones administradas en meses con la carga de calor extrema. En contraste, la tasa de concepción de las mismas vacas del grupo de "baja fertilidad" osciló entre 14% en vacas de primera lactancia y 7% en vacas adultas, sin duda, tasas de concepción muy bajas. Si a esto le sumamos los datos de la tabla 1, que muestra que había más de 90 granjas del total de 160 granjas cooperativas esta situación (por debajo del 15% de TC), entonces, el impacto negativo en la disminución de la fecundidad a nivel nacional puede ser particularmente grande.

Como se puede ver en la tabla 2, encontramos un grupo de granjas lecheras, ubicadas en diferentes partes del país (valle, costa y montanias), alcanzando tasas de concepción del 30% y más en vacas adultas. . La mayoría de estas granjas las conocemos, como aquellas que, a lo largo de los años, implementan medios y protocolos de enfriamiento efectivos en el verano. En esas granjas encontramos un índice de "relacion de verano a invierno (V:I) más alto (que aparece en el informe anual emitido al final de cada año por la Asociación de Criadores de Ganado de Israel), en comparación con este indice del romedio nacional.

Los resultados obtenidos en estas granjas nos confirman que es posible, mediante la adecuada instalación y operación de los medios de enfriamiento desarrollados en Israel, y de acuerdo con las recomendaciones de instituciones profesionales, prevenir la disminución de la fertilidad estival de las vacas, incluso durante los períodos caracterizados por carga de calor extrema, más alta de lo habitual.