Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Brote de Alta Mortalidad en Terneros Lecheros por Diarrea Neonatal Producida por Cryptosporidium sp Asociado a Bacteriemia en un Establo Lechero de Lima

Publicado: 4 de diciembre de 2017
Por: Rocío Sandoval M.1,3, Alfredo Delgado C.1, Alfonso Chavera C.2, Katherine ChoezA.1, Cristina García B.1, Luis Ruiz G.1, Irma Arévalo R.1 1 Clínica de Animales Mayores, 2 Laboratorio de Histología, Embriología y Patología Veterinaria,Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú3 Revista de Investigaciones Veterinarias del Perú
Resumen

En el presente trabajo se presenta y discute los hallazgos clínicos y patológicos de un brote de diarrea neonatal que causó una alta mortalidad en un establo lechero de Lima, Perú. Los cuadros de diarrea no respondían a la antibioterapia y se presentaron en terneros menores de un mes de edad. Los animales presentaban signos de deshidratación, heces líquidas, fiebre y marcada depresión de sensorio. Fueron negativos a coronavirus y rotavirus, pero fueron positivos a Criptosporidium sp. Al estudio posmortem se encontró una severa enterocolitis mucohemorrágica difusa aguda y al diagnóstico histopatológico se corroboró que se trataba de una severa enteritis catarral difusa aguda asociada a Cryptosporidium sp y nidos bacterianos. En el establo se encontró deficiencias en el manejo del calostro e higiene de los recipientes en los que se ofrecía la leche a los terneros. El problema fue solucionado introduciendo una serie de buenas prácticas de manejo del terneraje.

Palabras clave: Criptosporidium sp; diarrea neonatal; alta mortalidad; terneros

INTRODUCCIÓN
La diarrea neonatal continúa siendo un problema sanitario de naturaleza multifactorial muy importante y común en la ganadería lechera (Cho y Yoon, 2014) y esto no es diferente en el Perú. Esta enfermedad conlleva al deterioro de la respuesta inmune y, en casos mal atendidos, a la muerte del animal (House y Gunn, 2010). Las causas de mortalidad neonatal en el país no están debidamente establecidas; sin embargo, el Sistema Nacional de Monitoreo de Salud Animal de los EEUU indica que el 57% de la mortalidad de terneros fue producto de diarrea neonatal, mayormente en terneros menores de un mes de edad (USDA, 2008).
Entre las causas infecciosas se encuentran involucrados diversos patógenos entéricos (virus, bacterias y protozoos) (Cho y Yoon, 2014). Es difícil determinar si los cuadros diarreicos corresponden a uno o más agentes infecciosos, aceptándose que en un alto porcentaje corresponde a infecciones mixtas, que involucran a un agente primario (House y Gunn, 2010). Las infecciones mixtas suelen presentarse en caso de infecciones virales con protozoarios como es el caso de Cryptosporidium parvum (House y Gunn, 2010). La prevalencia de cada uno de los patógenos y la incidencia de la enfermedad varía según la ubicación geográfica, prácticas de manejo y tamaño del establo (Barker et al., 1993; Izzo et al., 2011).
Los terneros pueden ser portadores sanos de C. parvum o generar una severa diarrea con deshidratación y alta mortalidad (Fayer et al., 1998). Además de C. parvum, hay otras especies de este género que afectan al ganado vacuno, tales como C. bovis, C. rysnse y C. andersoni (Fayer, 2010). C. parvum es considerado como causa primaria de diarrea y es un agente zoonótico (Chalmers et al., 2011).
C. parvum invade las células superficiales de la mucosa del intestino. Se le encuentra rodeado por una invaginación de la membrana celular del anfitrión, pero se mantiene fuera del citoplasma (Cho y Yoon, 2014). La invasión de la mucosa da lugar a destrucción epitelial y atrofia de las vellosidades, con acortamiento y destrucción de las microvellosidades (House y Gunn, 2010). Esto produce deterioro de la digestión y del transporte de nutrientes, con la consiguiente diarrea por mala absorción, pudiendo causar la muerte en casos de fallas de inmunidad (House y Gunn, 2010).
El presente trabajo recoge la experiencia de un brote de diarrea en terneros de un establo lechero de crianza intensiva, en el que se generó un brote de eventos diarreicos y donde C. parvum se encontró asociado en forma consistente.
Figura 1. Signos de severa depresión de sensorio en ternero de 17 días de edad
Brote de Alta Mortalidad en Terneros Lecheros por Diarrea Neonatal Producida por Cryptosporidium sp Asociado a Bacteriemia en un Establo Lechero de Lima - Image 1
CASO CLÍNICO
En mayo del 2015, la Clínica de Animales Mayores de la Facultad de Medicina Veterinaria (FMV) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Lima, Perú, fue consultada por un establo lechero de explotación intensiva ubicado en la provincia de Huaral, Lima, con la finalidad de resolver un problema de alta mortalidad en el área del terneraje. Al realizar la anamnesis, el propietario manifestó que los casos de diarrea neonatal con alta mortalidad se habían incrementado en los últimos meses; siendo así que murieron cerca del 70% de los terneros nacidos en mayo (42), de los cuales, el 92% murió por causa de diarrea.
En la evaluación clínica, uno de los terneros que se encontraba en peor estado de salud, un ternero Holstein de 17 días de edad, presentaba depresión de sensorio, ausencia del reflejo de succión, severa deshidratación (>10%), hipotermia (35.6 °C), retorno capilar mayor a tres segundos, diarrea y abundantes manchas de heces en el tren posterior. El animal presentaba un cuadro compatible con shock hipovolémico por diarrea severa con pronóstico desfavorable, por lo que se decidió realizar la eutanasia. Se tomaron muestras de colon, intestino delgado, hígado, bazo, pulmón y cerebro para el examen histopatológico, muestras de heces para el descarte de Cryptosporidium sp, Rotavirus, Coronavirus y Escherichiacoli Enterotoxigénica (ECET) en los laboratorios de la FMV-UNMSM.
Figura 2. Severa enteritis difusa aguda en terneros de 17 (izquierda) y 7 días (derecha) asociada a Cryptosporidium sp y bacterias. Foto izquierda. Se observa la proliferación de ooquistes en el borde apical de los enterocitos (de acuerdo a la escala, los ooquistes miden alrededor de 3.33 µm) (H&E, 100X). Foto derecha. Se observa un conglomerado de estructuras abastonadas en el lumen, compatibles con nidos bacterianos. También se observa desprendimiento del epitelio, hiperplasia y congestión (H&E, 100X)
Brote de Alta Mortalidad en Terneros Lecheros por Diarrea Neonatal Producida por Cryptosporidium sp Asociado a Bacteriemia en un Establo Lechero de Lima - Image 2
 
Figura 3. Severa enteritis difusa aguda en un ternero de 17 días asociada a Cryptosporidium sp y bacterias. Se observa el desprendimiento de enterocitos, pérdida de sus microvellosidades (flecha punteada) y congestión. En la imagen, la flecha (entera) señala estructuras compatibles con Cryptosporidium sp en el borde apical de los enterocitos (H&E, 100X).
Brote de Alta Mortalidad en Terneros Lecheros por Diarrea Neonatal Producida por Cryptosporidium sp Asociado a Bacteriemia en un Establo Lechero de Lima - Image 3
En los demás animales enfermos se hallaron los siguientes signos clínicos en común: anorexia, temperatura corporal de 40.5 a 41.0 °C, leve a moderada deshidratación, severa depresión, diarrea y rasgos de sangre en las heces. Así también, en casos más graves, postración, dolor abdominal a la palpación, pérdida de reflejo de succión, hipotermia y muerte (Figura 1). La gran mayoría de los casos no respondía a la antibioticoterapia administrada por el área de sanidad del establo, quienes emplearon sulfametoxazol más trimetropim (15 mg/kg de sulfametoxazol) u oxitetraciclina (10 mg/kg), y fluidoterapia, aunque solo administraban 1 L de cloruro de sodio al 0.9% por animal.
En el análisis de los registros de mortalidad y de las técnicas de manejo del terneraje se determinó que las muertes por diarrea se presentaban entre 0 y 28 días de edad, donde el 76% de los fallecimientos ocurrió en terneros mayores de 7 días de edad y solo el 24% en terneros menores de 7 días de edad. El 70% de los terneros en los dos últimos meses fue producto de partos nocturnos, atendidos por personal poco calificado (personal de vigilancia). Con respecto al manejo, se determinó que cuatro meses atrás se cambió la crianza de galpón con estaca en corrales comunitarios, además de tres cambios del personal del área de terneraje. Asimismo, los recipientes donde se ofrecía el calostro y la leche mostraban deficiencias en la limpieza y ausencia de desinfección.
Ante los hallazgos indicados, se decidió sacrificar, adicionalmente, a una ternera de 7 días de edad a fin de observar las lesiones que se presentaban en los terneros más jóvenes. Este animal presentaba abundantes heces líquidas de color amarillento con rasgos de sangre y olor fétido, 40.2 °C de temperatura corporal, 122 latidos por minuto, 88 respiraciones por minuto y retorno capilar menor de dos segundos. Se tomaron muestras similares al caso anterior.
En la necropsia del primer ternero se encontró severa enterocolitis mucohemorrágica difusa aguda, severa linfoadenopatía hemorrágica generalizada y encefalomalacia. En la ternera se encontró severa enterocolitis mucohemorrágica difusa aguda, severa lindoadenopatía hipertrófica ganglionar mesentérica y moderada hepatosis difusa aguda. Las lesiones a nivel del intestino eran similares, con la diferencia que el ternero de mayor edad presentaba un cuadro generalizado.
En el diagnóstico histopatológico, los dos animales presentaron una severa enteritis catarral difusa aguda asociada a Cryptosporidium sp y nidos bacterianos (Figura 2). Sin embargo, se pudo apreciar que el primer ternero presentaba una mayor destrucción de la mucosa entérica y una mayor presencia de nidos bacterianos (Figura 3).
Los resultados parasitológicos fueron positivos a Cryptosporidium sp en ambos casos, donde el análisis cualitativo indicó dos cruces (++) para el primer ternero y una cruz (+) para la ternera. Los resultados microbiológicos fueron negativos a anticuerpos contra Rotavirus y Coronavirus, pero positivos a E. coli, aunque no se identificó el biotipo. El Laboratorio de Patología concluyó que se trataba de una severa enteritis catarral difusa aguda, producto de una asociación de Cryptosporidium sp y bacterias.
DISCUSIÓN
La tasa de mortalidad es usualmente menor a 5% (House y Gunn, 2010) cuando se realiza una adecuada crianza del terneraje. En el presente caso, se puede presumir de la ocurrencia de severas deficiencias en el manejo de los terneros, ya que se observaba una elevada mortalidad con cuadros de diarrea neonatal.
Se pudo constatar que no se realizaban adecuadas prácticas de manejo del calostro. El personal administraba el calostro después de las primeras cuatro horas del nacimiento y los recipientes de la leche y del calostro se encontraban sin la higiene adecuada. La contaminación de los baldes con heces era un factor de riesgo importante (Scott et al., 1995). Los terneros recibían una importante carga bacteriana y viral en los recipientes contaminados. Los ooquistes de Cryptosporidium pueden sobrevivir durante más de un mes en el medio ambiente en condiciones favorables (alta temperatura, alta humedad y baja radiación solar) y son resistentes a la mayoría de los desinfectantes (Fayer et al., 1997).
Las muertes producidas en los primeros siete días de edad probablemente se debieron a diarreas producidas por ECET. Epidemiológicamente, las muertes por esta bacteria se producen antes de la primera semana de edad (incluso dentro de los primeros tres días), porque las células intestinales de los terneros de mayor edad adquieren resistencia natural a la adhesión de la F5 (fimbrias de adherencia de la bacteria) (House y Gunn, 2010). Lamentablemente no se pudo determinar el tipo de E. coli, pero se determinó la presencia de esta bacteria.
El 76% de los terneros murió por diarrea resistente a la antibioterapia después de los siete días de edad, por lo que se podría sospechar de infecciones virales, tales como rotavirus y coronavirus, o infecciones parasitarias como Cryptosporidium sp. En lo que respecta a infecciones virales, los resultados fueron negativos tanto a coronavirus como rotavirus. Por otro lado, en lo que respecta al descarte de criptosporidiasis, se encontraron muestras positivas a este parásito en ambos terneros (la muestra del ternero fue positiva con dos cruces y la muestra de la ternera fue positiva con una cruz). La carga de ooquistes está relacionado a la edad de los animales, al periodo de infección y a la gravedad del cuadro. Estudios sostienen que los animales infectados comienzan a eliminar ooquistes entre 3 y 6 días posinfección, durante un periodo de 6 a 9 días. Así también, se describe que luego de 3 días posinfección se inician los cuadros de diarrea intermitente, que duran aproximadamente 4 a 16 días, presentándose una gran variación en el grado de severidad (Fayer et al., 1998).
El ternero presentaba un cuadro más severo que la ternera, quién no había llegado a presentar un cuadro de deshidratación extrema. Es probable que, en el primer caso, el parásito había desarrollado gran parte de su ciclo biológico, produciendo un mayor daño en las células del epitelio entérico (Zanaro y Garbossa, 2008). En la descripción histológica se aprecia, además, una mayor destrucción de la mucosa entérica y una mayor presencia de nidos bacterianos en el epitelio intestinal.
La invasión de C. parvum al enterocito produce cambios en las estructuras del citoesqueleto, incluyendo la pérdida de microvellosidades y acortamiento de las cé- lulas epiteliales columnares, lo que conduce a una severa atrofia de las vellosidades intestinales (Heine et al., 1984). El daño del epitelio intestinal reduce la tasa de crecimiento de los terneros debido a una deficiente absorción y fermentación de leche no digerida en el lumen intestinal (Nydam et al., 2005). La prevalencia de criptosporidiasis es alta en los terneros menores de un mes de edad (O’Handley et al., 1999), aunque presenta una baja mortalidad, dependiendo del estado inmune de los animales; es así, que la mortalidad se incrementa cuando hay deficiencias en el manejo del calostro (House y Gunn, 2010).
Se concluyó que el brote de diarrea fue producto de una simbiosis entre Cryptosporidium sp y bacterias compatibles con E. coli, sumado a un inadecuado manejo del calostro y deficiencias de higiene en el manejo del terneraje.
Para la solución del problema, se tomaron las medidas necesarias para controlar el brote de diarrea neonatal. Se realizó la capacitación al personal del área de terneraje, se mejoró el manejo del calostro y la higiene de los recipientes en los que se ofrecía el calostro y la leche, y se realizó una limpieza profunda de los corrales. La mortalidad fue disminuyendo hasta llegar a 3% en el segundo mes, lo cual es aceptable en la crianza de terneraje (House y Gunn, 2010).
LITERATURA CITADA
  1. Barker I, van Dreumel A, Palmer N. 1993. The alimentary system. In: Jubb KVF, Kennedy PC, Palmer N (eds). Pathology of domestic animals. 4th ed. Vol 2. San Diego: Academic Press. p 1-318.
  2. Chalmers RM, Smith R, Elwin K, Clifton-Hadley FA, Giles M. 2011. Epidemiology of anthroponotic and zoonotic human cryptosporidiosis in England and Wales, 2004-2006. Epidemiol Infect 139: 700-712. doi: 10.1017/S0950268810001688
  3. Cho Y, Yoon K. 2014. An overview of calf diarrhea - infectious etiology, diagnosis, and intervention. J Vet Sci 15: 1- 17. doi: 10.4142/jvs.2014.15.1.1
  4. Fayer R, Gasbarre L, Pasquali P, Canals A, Almeria S, Zarlenga D. 1998. Cryptosporidium parvum infection in bovine neonates: dynamic clinical, parasitic and immunologic patterns. Int J Parasitol 28: 49-56. doi: 10.1016/S0020-7519(97)00170-7
  5. Fayer R, Speer CA, Dubey JP. 1997. The general biology of Cryptosporidium. In: Fayer R (ed). Cryptosporidium and cryptosporidiosis. Boca Raton, USA: CRC Press. p 1-42.
  6. Fayer R. 2010. Taxonomy and species delimitation in Cryptosporidium. Exp Parasitol 124: 90-97. doi: 10.1016/ j.exppara.2009.03.005
  7. Heine J, Pohlenz J, Moon H, Woode G. 1984. Enteric lesions and diarrhea in gnotobiotic calves monoinfected with Cryptosporidium species. J Infect Dis 150: 768-775. doi: 10.1093/infdis/ 150.5.768
  8. House J, Gunn A. 2010. Manifestaciones y tratamiento de la enfermedad en rumiantes neonatos. En: Bradford BP (ed). Medicina interna de grandes animales. 4ª ed. España: Elsevier. p 333- 366.
  9. Izzo M, Kirkland P, Mohler V, Perkins N, Gunn A, House J. 2011. Prevalence of major enteric pathogens in Australian dairy calves with diarrhoea. Aust Vet J 89: 167-173. doi: 10.1111/j.1751- 0813.2011.00692.x
  10. Nydam D, Mohammed H. 2005. Quantitative risk assessment of Cryptosporidium species infection in dairy calves. J Dairy Sci 88: 3932-3943. doi: 10.3168/jds.S0022-0302(05)73079-4
  11. O’Handley R, Cockwill C, McAllister T, Jelinski M, Morck D, Olson M. 1999. Duration of naturally acquired giardiosis and cryptosporidiosis in dairy calves and their association with diarrhea. J Am Vet Med Assoc 214: 391-396.
  12. Scott C, Smith H, Mtambo M, Gibbs H. 1995. An epidemiological study of Cryptosporidium parvum in two herds of adult beef cattle. Vet Parasitol 57: 277- 288. doi: 10.1016/0304-4017(94)00694-8
  13. [USDA] United States Department of Agriculture. 2008. Dairy 2007 Part II: Changes in the U.S. Dairy Cattle industry, 1991-2007. Fort Collins: USDAAPHIS-VS, CEAH. 57-61. [Internet]. Available in: https://www.aphis.usda.gov/ animal_health/nahms/dairy/downloads/ dairy07/Dairy07_dr_PartII_rev.pdf
  14. Zanaro N, Garbossa G. 2008. Cryptosporidium: cien años después. Acta Bioquím Clín Latinoam 42: 195-201.
Temas relacionados:
Autores:
Alfredo Delgado
Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú)
Rocío Sandoval
Alfonso Chavera C.
Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú)
Katherine Choez Aguilera
Cristina García B.
Mostrar más
Recomendar
Comentar
Compartir
Mauro Rafael Carrasco Rodriguez
27 de octubre de 2021
Saludos Revelli. De acuerdo contigo, referente a suministrar el alimento en las tarde, para disminuir los partos nocturnos, ya que tuve también una experiencia positiva con esa estrategia. También comparto la opinión de Umberto, que es una buena propuesta, para documentar este procedimiento. Saludos.
Recomendar
Responder
Mauro Rafael Carrasco Rodriguez
14 de octubre de 2021
aludos y Felicitaciones a los exponentes de estos casos. Ya algunos foristas han realizados unos aportes muy importante en la parte sanitaria y de manejo. A mi me llama mucho la atención la cantidad de partos nocturnos (70 %), lo cual complementado con el cambió de personal, es una bomba de tiempo. Recomiendo a las vacas próximas a parir 1-2 semanas suministrarle el alimento en horas de la tarde, para que tangamos las vacas rumiando en la noche y se van a tener mucho mas partos en el día. Los problemas de limpieza de los equipos e insumos va a favorecer el crecimientos de bacterias como la E. como y los parásitos como las coccidias y cristosporidias, estos dos últimos no se resuelven con los antibióticos comunes y tenemos que tratarlos con cóccidiostaticos o triples sulfas. Generalmente con este tipo de cuadro, cuando el becerro(as), se tarda en suministrarle calostro y en las condiciones en que se encontraba es muy posible que se complique la sintomatología con combinaciones bacteriólogas y parasitarias. Muchas Gracias por estos aportes. Saludos.
Recomendar
Responder
Umberto Francesa
15 de mayo de 2021
Cripto es endémico en establecimientos comerciales donde se crían reemplazos en cantidades industriales. Este es uno de esos casos en que hay que "vivir y dormir con ella", y control es le única medida de manejo posible. Desde que la desinfección del cubículo, casillas, o cualquier otro tipo de alojamiento utilizado, es impráctico mientras el animal este ahí; los utensilios utilizados deben de ser higienizados después de cada alimentación. Aun así, el porcentaje de infección y contagio, alcanza hasta >90% en la gran mayoría de establecimientos comerciales. La mortalidad es muy baja cuando los animales están bajo el cuidado de personal entrenado, como sucede aquí en los ranchos lecheros en el estado de Nueva York. Donde existen protocolos escritos, de tratamiento para cada problema de salud existente en la granja. Lo mejores resultados en el tratamiento de esta enfermedad son aquellos que siguen tres aspectos importantes, a esta enfermedad protozoaria: 1) El curso sintomático con continua diarrea y deshidratación es de varios días, hasta 4 días. Esto debe ser tomado en cuenta y es inevitable en cambiar este curso. 2) El régimen de alimentación en los becerros recibiendo leche entera o re emplazador no deberá alterarse en ninguna forma y alimentación esofágica forzada deberá aplicarse si es necesario. 3) Los únicos tratamientos indicados serian: a- la utilización de electrolitos entre las horas de alimentaciones con leche, o sea 4 horas de que recibieron su ultima comida. b- antibióticos orales, como la terramicina y aureomicina en dosis preventivas de enfermedades oportunista secundarias. 2)
Recomendar
Responder
Umberto Francesa
4 de diciembre de 2017
Muy buen trabajo y muy interezante exposicion histopatologica. Desde el punto de vista clinic esta enfermedad, representa el mayor problema de diarreas neonatales en USA, debido a su alta incidencia y dificil control. Aunque la mortalidad es baja cuando se utilizan medicamentos para controlar las infecciones causadas por bacterias oportunistas, mas la vacunacion de las vacas prenadas para prevenir rotas y coronaviruses; contaminacion de las corraletas hace imposible el control de la enfermedad en la mayoria de los hatos, aqui en los EEUU. Quisiera agregar que el tratamiento de la enfermedad no es tan complicado una vez que se siguen las recomendaciones expuestas en este articulo en cuanto a la calidad del manejo del calostro y a la cantidad del mismo inmediatamente despues de nacido el becerro. En cuanto a esto hay varios autores en este forum que ya han expuesto extensivamente recomendaciones. Un error bastante comun en nuestros paises Latinoamericanos es el de suprimir la alimentacion de leche natural o reemplazador cuando una ternera tiene sintomas de diarrhea. Esta practica elimina completamente al animal de adquirir los nutrients necesarios que necesita para el mantenimiento y en este caso rechazar la enfermedad. Recordemos que no es la leche la que esta causando la diarrhea, no prive al animal de la unica fuente nutricional que tiene a esta edad. Rehidratar los animals con electrolitos al menos dos veces al dia, 6 horas despues de que han recibido la leche correspondiente. Nunca de los electrolitos al mismo tiempo que la leche.
Recomendar
Responder
Revelli Javier
25 de octubre de 2021
cuandomestudie veterinaria en esperanza provincia de santa fe los vet con los cuales salia a recorrer los tambos recomendaban dar el alimento a las preparto a ultima hora dde la tarde de esa manera disminuian mucho las pariciones nocturnas...lo mismo recomiendo ahora en los tambos con buenos resultados
Recomendar
Responder
Oswaldo Flores Chacon
11 de agosto de 2021
Estoy de acuerdo en todo.Mejor es prevenir. Me gustaría algo sobre el tema de diarreas de sangre,o diarreas negras...Gracias Saludos para todos.
Recomendar
Responder
carlos julian león vega
26 de julio de 2021
buen trabajo y felicitarlos por las investigaciones que es muy importante para los profesionales que estamos en el área de producción, esa misma experiencia lo estuve viviendo en el establo donde trabajo al norte chico de Lima provincias en la provincia de Huaura- Huacho. ahora se el origen bacteriano y parasitario, quiero acotar que todo es higiene, buen calostro, personal fijo como cunero. limpieza y desinfección de las cunas y los recipientes o materiales que se usan. el 2020 cuando entro a trabajar el establo tenia los mismos problemas mortalidad por diarreas mayor al 70% era un caos. en la actualidad recibimos la leche de la misma vaca ya no pasa por las tuberias de leche o al tanque de frio, procedemos a pasteurizarla y llevar la leche a 40 °C ala cuna hasta llegar ahi y hasta que tome la ultima becerra toma a 36-37°C. todos los dias cambiamos camas y limpiamos toda la cuna, fumigamos cada 3 dias. todo esto es de rutina todos los dias. en la actualidad si tenemos diarrea leves las cuales lo controlamos rapidamente con la asociacion de gentamicinas y sulfas, tomas vias orales de oxitretraciclinas y flunixin inyectables lo mas importante de todo esto es que rehidratamos bastante al animal con Hidrat-Race y sus protectores de mucosas intestinales. el cunero tiene la orden de evaluar los ojos, agitacion, colas mojadas, brillosidad de los becerros. el logro de bajar la mortalidad y morbilidad en terneros es manejar este sistema de crianza lo mas naturalmente sin que la leche pase mucho tiempo expuesto al contagio de bacterias en la actualidad llevo ya 4 meses sin mortalidad en becerros las cuales es un gran logro en este sistema de crianza.
Recomendar
Responder
Herry Duque
15 de mayo de 2021
Con un buen consumo de calostro en cantyy calidad adecu en el menor tiempo posible post nacimiento y buenas medidas de higiene en instalaciones y equipos de trabajo se pueden eliminar o minimizar los daños y mortalidad en becerros
Recomendar
Responder
wilmer fernando arteaga ocampo
7 de diciembre de 2017
COMPARTO LA OPINION DEL DR UMBERTO FRANCESA FALTANDOLE AGREGAR QUE PARTE DEL PROBLEMA DE LA PRESENCIA DE ENTERITIS,EN TERNEROS ES EL MANEJO DE LAS CAMAS,BIOSEGURIDAD,Y BUENA Y OPORTUNA ENCALOSTRADA.
Recomendar
Responder
Profile picture
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.