Evolución de las emisiones de CO2-equivalente ganaderas en Uruguay y el impacto de alternativas tecnológicas para disminuirlo.

Entender cómo se comportan las emisiones de gases de efecto invernadero y las posibles tecnologías para mitigar su impacto es de suma importancia para un país exportador de carne y lana, donde estas empiezan a pesar en el acceso a los mercados. El objetivo de este estudio fue determinar la evolución de CO2-eq ganadero de Uruguay en los últimos 60 años y el impacto de posibles alternativas tecnológicas para disminuirlo.

 

Utilizando los censos agropecuarios del año 1951, 1980 y el anuario estadístico del 2013 se realizó la evolución de las emisiones de CO2-eq/kg producido (carne + lana) para Uruguay. Para la misma se tomaron en consideración el área ocupada por la ganadería (vacunos de carne + ovinos), el uso del suelo correspondiente, número de cabezas, distribución de las mismas por categoría, kg por categoría y kg producidos (carne vacuna, carne ovina, lana). Para estimar las emisiones de metano a partir de fermentación entérica se calculó la energía bruta (EB) consumida y se multiplicó por la proporción de esa energía que es perdida como metano según la guía del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, 2006).

La producción de heces, se calculó en base a los requerimientos de EB y digestibilidad del alimento. Las emisiones directas de óxido nitroso (N2O) debido al fertilizante sintético y estiércol se estimaron usando los factores de emisión (FE) por defecto del IPCC (2006). Para el caso del estiércol fue considerando la cantidad de nitrógeno consumido y excretado a partir de los requerimientos de EB y el porcentaje de proteína de la dieta. Las emisiones de N2O producidas por volatilización del amoniaco y lavado de nitratos resultante del estiércol y el fertilizante se estimaron usando los FE por defecto del IPCC (2006). Los coeficientes asignados para la conversión de metano y N2O a dióxido de carbono fueron de 25 y 298, respectivamente. Tomando los datos del año 2012 se plantaron diferentes alternativas tecnológicas donde se observó cuál sería su impacto en todo el sistema. Las alternativas planteadas fueron: 1) entore del 100% de las vaquillonas a los 2 años, 2) aumento del destete en el orden del 10% (68 a 78%), 3) terminación a corral del 50% de los novillos, 4) aumento del área de praderas perennes (PP) en el orden del 10% (5 a 15%), 5) disminución de las emisiones de N2O del estiércol a la mitad dado los resultados experimentales en Nueva Zelanda. En todas las alternativas evaluadas se mantuvo la carga total (cabezas/ha) y las ganancias diarias de peso por categoría, igual que el año 2012.

 

En la figura 1 se observa un incremento en las emisiones de kg CO2-eq/kg producido en los primeros 30 años (1980 vs. 1951) y luego disminuyó en el año 2012, debido a que se duplicó la producción de carne vacuna y solo se incremento un 40% las cabezas. De las emisiones totales del 2012, los vacunos explican el 94%, mientras que los ovinos el restante 6%. En la figura 2 se muestra como impactan en todo el sistema las diferentes alternativas tecnológicas en los vacunos. De las primeras 4 alternativas planteadas, el incremento en la digestibilidad de la dieta (aumento del 10% de PP) es la que repercute en mayor medida en la disminución de las emisiones. En Nueva Zelanda la utilización de FE propios redujo a la mitad la emisión de N2O del estiércol. Por lo cual, crear nuestros propios FE y no utilizar los del IPCC por defecto, puede impactar de forma similar al incremento del 10% del área total ganadera destinada a PP.

Figura 1: Evolución de kg CO2-eq/kg producido en Uruguay. Figura 2: Impacto de posibles alternativas tecnológicas para disminuir los kg CO2-eq/kg producido de Uruguay.

 

Han disminuido las emisiones ganaderas de CO2-eq desde el año 1951 al 2012 (27,9 a 22,2 kg CO2-eq/kg producido). Todas las alternativas planteadas lograron disminuir las emisiones totales del sistema, siendo el aumento del 10% del área destinado a PP la que logró los mejores resultados (22,2 vs. 20,0 kg CO2-eq/kg producido). Crear nuestros propios FE puede generar impactos tan importantes como la mejor alternativa evaluada.