Un cambio en la tensión superficial puede ser clave para romper con una de las restricciones más severas en la fabricación de pet food: la humedad máxima permisible del producto sin comprometer la inocuidad. Enrique Casares de MPA Veterinary Medicines and Additives expone una estrategia técnica para mitigar el riesgo de hongos mediante el uso de tensoactivos. Esta solución permite subir la humedad sin salirse del margen crítico de actividad de agua. Porque cuando la humedad es demasiada, aumentan los rechazos; cuando es poca, aumentan los residuos. La diferencia está en controlar aquello que no se ve a simple vista: la energía libre del agua. ¿Hasta qué punto el descenso en actividad de agua puede sustituir barreras térmicas o conservantes químicos en formulaciones extruidas?