La competitividad en el sector agroindustrial exige sistemas de gestión de calidad que permitan optimizar procesos y asegurar la mejora continua. Un reciente trabajo de investigación de Carmen Mercedes Buenaño Toapanta, titulado "Diseño de un sistema de gestión de calidad basado en la NORMA ISO 9001:2015 en el proceso de producción de balanceados en la planta Exibal", aborda este desafío al detallar el diseño y el impacto de un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) en la planta Exibal, ubicada en Riobamba, Ecuador.
Este estudio, presentado ante la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (
http://dspace.espoch.edu.ec/handle/123456789/23369), parte de la necesidad global de adoptar modelos de gestión de alta calidad, ya que la satisfacción del cliente ha sido consistentemente el factor clave para el desarrollo sostenible de las empresas productoras de balanceados.
La Alarma en el Diagnóstico
La investigación comenzó con un diagnóstico situacional que sirvió de llamada de atención. Una auditoría de cumplimiento inicial reveló importantes deficiencias en la planta con respecto a la Norma ISO 9001:2015. El indicador más preocupante fue un alto porcentaje de productos devueltos y la frecuencia de acciones de no conformidad. Para el productor, esto se traduce directamente en pérdidas económicas, ineficiencia operativa y un riesgo latente para la calidad del producto final que llega a sus animales.
Para el profesional y el referente técnico, el hallazgo subraya una verdad fundamental: la calidad documental y procedimental es directamente proporcional a la calidad en el campo. El trabajo, de corte no experimental y basado en observaciones directas, encuestas y diagnósticos, evidenció que la falta de procedimientos estandarizados era el cuello de botella.
Aplicación Práctica: El Manual como Reductor de Pérdidas
El diseño del SGC propuesto se estructuró específicamente en torno a los requisitos clave de la ISO 9001:2015, enfocándose en los apartados 6, 8, 9 y 10. Su principal herramienta de cambio fue la elaboración de un manual de procesos, procedimientos e instructivos para la producción de balanceados.
¿Para qué sirve esto al productor? La implementación de este manual de procesos permitió una identificación y caracterización rigurosa de cada etapa de la producción, desde la recepción de materias primas, pasando por la molienda y el mezclado, hasta el despacho. Esta claridad operativa facilitó la reestructuración y eliminación de actividades innecesarias y la implementación de controles en puntos críticos.
Los resultados prácticos no se hicieron esperar:
- Reducción de Pérdidas: Disminución significativa en las pérdidas por productos defectuosos y del porcentaje de devoluciones, impactando directamente en la rentabilidad.
- Mejora de Materia Prima: Aseguramiento de la calidad en la recepción, esencial para un balanceado de alto rendimiento.
- Mejora de Condiciones Laborales: La estandarización de procesos y la claridad en las responsabilidades contribuyó a un mejor ambiente de trabajo.
El Punto de Debate: La Fortaleza del Enfoque Documental
Para los académicos y expertos en gestión, el debate se centra en la priorización de los procesos y la respuesta de la alta dirección. La investigación demuestra que la identificación y caracterización de los procesos clave, sumada a la voluntad gerencial para proporcionar recursos y ejecutar acciones correctivas, fue la fórmula del éxito. La fortaleza de la ISO 9001 es su visión holística, que considera a la organización como un conjunto de procesos interrelacionados con el objetivo principal de lograr la satisfacción del cliente.
El diseño del Sistema de Gestión de Calidad (SGC) en la planta Exibal es un caso de estudio sobre cómo la documentación (el "pilar físico fundamental" de cualquier sistema de gestión) puede traducirse rápidamente en eficiencia operativa y competitividad. Al detallar el funcionamiento de la empresa, asignar responsabilidades, y establecer mecanismos de control claros, se promueve una cultura de mejora continua que excede el mero cumplimiento de una norma.