Soporte de la función intestinal a través de la dieta en monogástricos
Publicado:14 de octubre de 2025
Fuente:Gemma González-Ortiz, PhD, Research Manager, AB Vista,
Durante décadas, la fibra dietética se ha despreciado como nutriente al considerarse un elemento antinutricional en las dietas de animales monogástricos. Sin embargo, en los últimos años los avances científicos han evidenciado estrategias de mejora en el manejo de su incorporación, en cuanto al tipo de fibra, el nivel de inclusión y la introducción de los estimbióticos tanto en avicultura como en porcino. Los estimbióticos se definen como una nueva categoría de aditivos funcionales promotores de un ecosistema intestinal fibrolítico.
Desde su incorporación en 2019, el uso de los estimbióticos ha supuesto un avance genuino en el reconocimiento de nuevos aditivos capaces de mejorar la utilización de la fibra dietética y en consecuencia la funcionalidad intestinal. A diferencia de los rumiantes, aves y cerdos delegan en la microbiota intestinal de los tramos posteriores del intestino para hidrolizar la fibra dietética, siendo la fracción no aprovechada, expulsada por las heces.
Los estimbióticos promueven la maduración de la microbiota intestinal disminuyendo esa fracción de fibra sin hidrolizar. La despolimerización de los arabinoxilanos de la dieta produce in situ xilo-oligosacáridos (XOS) en los tramos proximales del tracto gastrointestinal, mientras que la llegada a los ciegos de una cantidad estandarizada de XOS vehiculado por el estimbiótico impone precozmente un sistema de alimentación cruzada o cross-feeding.
Esta alimentación cruzada se enmarca en el potencial de las bacterias productoras de ácido láctico, principalmente especies de las familias Lactobacillaceae y Bifidobacteriaceae, en metabolizar los XOS producidos in situ en el intestino. El incremento del ácido láctico estimula especies de bacterias consumidoras de ácido láctico y que como resultado de su metabolismo liberan ácido butírico en el medio como Clostridium cluster XIV, Faecalibacterium prausnitzii, Anaerostipes butyraticus o Roseburia spp. La mayor concentración de ácido butírico en los tramos posteriores del intestino se relaciona con ser una de las principales fuentes energéticas de las células epiteliales y contribuir en la regulación y mantenimiento de la integridad intestinal, y en consecuencia, una mejor funcionalidad intestinal.
Este mecanismo de acción responde a las mejoras en los rendimientos productivos, además de los coeficientes de utilización de la fibra y a los cambios en las poblaciones microbianas observados, y todo ello asociado a una mayor tasa de supervivencia de las aves y cerdos bajo estudio. Estos resultados ponen en evidencia la capacidad de los estimbióticos en actuar en diferentes planos de la fisiología animal.
La estimulación de la microbiota intestinal a través de la suplementación con un estimbiótico, fortalece al animal ante procesos subclínicos, permitiendo extraer más energía y nutrientes de la digesta para su absorción en el intestino delgado, favoreciendo además la fermentación de la fibra dietética y estabilizando al intestino y al sistema inmunitario con un menor coste de crecimiento, y en conclusión una mejor eficiencia de conversión. El objetivo final del estimbiótico es promover la colonización de los ciegos con especies de bacterias clave en la degrada