En un momento en que la producción ganadera enfrenta uno de los mayores retos de su historia reciente —la necesidad de producir más con menos y de forma más limpia— el equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad se ha convertido en una prioridad ineludible. La industria no puede permitirse ignorar los condicionantes ambientales, pero tampoco puede comprometer la viabilidad técnica y económica de las explotaciones.
Como empresa familiar con más de 30 años de experiencia en soluciones de nutrición animal, en Liptosa creemos firmemente en modelos de producción equilibrados que permitan mantener —e incluso mejorar— los resultados productivos. La clave está en el enfoque técnico, el conocimiento del contexto local y la capacidad de adaptación. En esta newsletter compartimos nuestra visión sobre cómo contribuir a una producción más responsable sin sacrificar la eficiencia.
Presión global, respuestas locales
En los últimos años, la producción ganadera ha pasado a ocupar un lugar central en las discusiones sobre sostenibilidad alimentaria, tanto por el impacto ambiental asociado como por el papel que desempeña en la seguridad alimentaria global. Este nuevo contexto se traduce en regulaciones más estrictas: desde restricciones al uso de antibióticos en varias regiones de Asia y Latinoamérica, hasta la eliminación de determinados aditivos en países del Golfo y exigencias medioambientales cada vez más rigurosas en la Unión Europea.
Pero no solo la legislación está cambiando. El consumidor final, cada vez más informado, exige productos de origen animal cuya producción sea respetuosa con el medio ambiente, segura y basada en el bienestar animal. Esto está llevando a un replanteamiento de prácticas tradicionales, obligando a la industria a evolucionar con rapidez.
Ante esta situación, el enfoque “global” pierde efectividad. Lo que funciona en una granja europea puede no ser viable ni eficaz en un sistema de producción intensivo asiático, o en un entorno climático extremo del norte de África. Por eso, la adaptación a los requerimientos locales es más importante que nunca.
La nutrición como herramienta estratégica
Lejos de limitarse a cubrir requerimientos fisiológicos, la nutrición animal se ha convertido en una herramienta clave para mejorar la producción responsable de las explotaciones ganaderas. Desde Liptosa observamos un interés creciente por parte de técnicos y productores en estrategias que aporten beneficios adicionales:
Datos, evidencias y validación técnica
Una de las fortalezas de Liptosa es la capacidad de combinar la experiencia con pruebas específicas en condiciones reales de campo. Contamos con un equipo técnico formado por veterinarios e ingenieros agrónomos que colabora directamente con distribuidores, nutricionistas, veterinarios y productores para verificar la efectividad de cada producto, adaptándolo a las particularidades del desafío local.
A lo largo de los últimos años, hemos desarrollado un sólido programa interno de validación que incluye:
- Pruebas de eficacia comparativa en distintas especies y condiciones ambientales.
- Ensayos de apetencia y estabilidad para garantizar que las soluciones se integran fácilmente en las fórmulas del cliente.
- Soporte técnico continuado, con seguimiento postventa y recomendaciones de uso basadas en la evidencia.
Este enfoque nos permite acompañar a nuestros distribuidores y colaboradores en cada etapa del proceso, aportando no solo productos, sino conocimiento, confianza y resultados contrastados.
Adaptabilidad y cercanía: nuestro compromiso
Nuestro modelo de trabajo está centrado en escuchar las necesidades del mercado y ofrecer respuestas personalizadas. No trabajamos con soluciones estándar, sino con propuestas ajustadas a la realidad de cada persona, cada especie y cada zona geográfica. Esa flexibilidad, combinada con una atención cercana y profesional, es una de las razones por las que hoy estamos presentes en más de 60 países, con una red de colaboradores técnicos de primer nivel.
Sabemos que cada explotación tiene sus propios desafíos. Por eso apostamos por relaciones a largo plazo basadas en la confianza, la comunicación fluida y la mejora continua.
Conclusión
La sostenibilidad no es una moda ni una obligación externa: es una oportunidad para evolucionar hacia sistemas más eficientes, más respetuosos y más rentables. En Liptosa, entendemos que el camino hacia una ganadería más responsable debe transitarse con conocimiento técnico, innovación constante y adaptación local.