Cuando el diseño del nido protege el huevo, mejora la rentabilidad. Kees Peter de Ridder de Poultry & Industrial Suppliers examina en profundidad cómo el cambio de estructuras manuales a nidos automáticos comunales no solo disminuye la dependencia de la mano de obra, sino que eleva drásticamente la uniformidad y calidad de los huevos fértiles. Al limitar el número de manipulaciones y estabilizar la temperatura interna del huevo mediante cintas de recolección y expulsión nocturna, se garantiza un entorno más limpio, seguro y productivo.