Efectos de los fitobióticos en pollos de engorde

La demanda en la producción avícola ha incrementado progresivamente a nivel mundial, esto se debe principalmente al consumo per cápita de carne de pollo que ha ido en aumento cada año, lo cual, a su vez, obedece a las preferencias del consumidor que busca un alimento económicamente asequible en comparación con otras fuentes de proteína animal en el mercado (Klasing K. 2007). De acuerdo con la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (FENAVI), en los primeros seis meses de 2018 el aumento en la producción avícola fue de 6,7% en relación con el mismo periodo del año pasado, lo que significa 1.235.956 toneladas de pollo, 78.000 más que el año anterior. Al cierre de 2018, cada colombiano consumió 33,4 kilos de carne de pollo. El consumidor busca una fuente de proteína de bajo costo y a su vez la industria avícola en medio de una economía inflacionaria intenta poner en el mercado la proteína animal (huevo y carne de pollo) a un precio económico.

Por otro lado, ¿cuál podría ser el mayor reto para las producciones avícolas del trópico? El estrés calórico y las consecuencias que éste genera en las aves de granjas situadas en ambiente de bosque húmedo tropical, son condiciones climáticas desfavorables para una óptima producción de pollo de engorde, en especial cuando se ubican en regiones de clima predominantemente cálido, de temperatura ambiental por encima de los 30°C y con humedad relativa de más del 60% en galpones abiertos de ambiente no controlado. Estas condiciones someten a las aves a periodos de estrés que desencadenan desequilibrios metabólicos y se promueve la liberación de sustancias perjudiciales en sangre, como radicales libres y hormonas como la corticosterona que causa inmunosupresión, aumentando la susceptibilidad a enfermedades, interfiriendo en el desarrollo del potencial genético de las aves, lo que se ve reflejado en la rentabilidad para el avicultor (Díaz López et al., 2016).

En este estudio se emplean aves de la línea de carne ROSS 308 y se tuvo en cuenta la tolerancia al calor de las líneas genéticas modernas que cada vez es menor, tanto así que, para los 27 días de vida, la temperatura ideal es de entre 20.7°C a 22.7°C, por lo cual se requiere aplicar métodos complementarios para compensar esos desafíos y reducir las consecuencias del estrés (Manual de manejo pollo de engorde. ROSS 308 AP).

Teniendo en cuenta lo anterior, ¿existen opciones paliativas para que las granjas avícolas no tecnificadas puedan compensar las dificultades productivas que representan las condiciones ambientales y que al mismo tiempo generen beneficios a nivel comercial? Para responder a este interrogante se propone el uso de los fitobióticos como una opción, ya que son sustancias de origen natural, que según reportes de literatura pueden contrarrestar o mitigar los efectos del estrés generados por altas temperaturas (Terraes, J.C et al., 2004; Haluk, & Meltem, 2017). El uso de productos de origen natural se liga al concepto moderno de una producción orgánica, que busca reducir el uso de medicamentos como los antibióticos en el proceso productivo y así generar un valor agregado al producto que sea atractivo para los nuevos consumidores.

El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto de un aditivo alimenticio a base de Aceite esencial de Rosmarinus officinalis, harina de Silybum marianum y Cynara scolymus, y colina herbal, sobre los parámetros zootécnicos y calidad de la canal en pollos de engorde criados en zona climática de trópico húmedo.

Fueron utilizados un total de 4800 pollos machos de la línea Ross AP, los cuales se alojaron en 10 jaulas, a una temperatura ambiente que oscila entre los 27 y 37 °C, distribuidos en un modelo completamente al azar compuesto por cinco repeticiones de dos tratamientos: (T1) alimento balanceado comercial, (T2) alimento balanceado comercial con la inclusión del fitobiótico de aceites esencial de Rosmarinus officinalis, colina herbal y harinas de Cynara scolymus y Silybum marianum a una dosis de 400g/ton de alimento balanceado comercial.

El periodo experimental tuvo una duración de 42 días y fueron medidas las variables: consumo de alimento, conversión alimenticia, ganancia de peso e índice de productividad. El análisis estadístico se realizó por comparación de medias utilizando la prueba de T de Student.
Al día 42 los animales que consumieron el fitobiótico presentaron una mejoría en el peso vivo, la conversión alimenticia y el índice de productividad de 2,2%, 5,1% y 12,5 % respectivamente en comparación con el grupo con alimento balanceado comercial, presentando una tendencia estadística con p valor de 0,065.

En producciones sin control de concisiones ambientales que apliquen la suplementación, es importante realizar un manejo especial, ya que después del día 35, los beneficios en la ganancia de peso producida por el aditivo, aumentan la susceptibilidad de las aves a sufrir golpe de calor, debido a la baja tolerancia al calor de las aves y las condiciones climáticas de elevada temperatura y humedad.

Es importante realizar más estudios sobre los efectos de los fitobióticos en la producción pecuaria, en particular para el sector avícola.