Transformación de la alimentación de los animales monogástricos

Una serie de novedades impregnan el papel cambiante de las fibras dietéticas en la nutrición de los animales monogástricos. Dentro de este movimiento surgió el concepto de estimbiótico, una nueva categoría de aditivo funcional que tiene el potencial de estimular el desarrollo de un microbioma con alta capacidad de fermentación de la fibra, con el objetivo de aumentar su utilización, incluso cuando se utiliza en dosis claramente bajas.

El aditivo está destinado a todos los animales monogástricos, Esto le permite contribuir de forma significativa a la producción de ácidos grasos volátiles (AGV) y,  en consecuencia, de energía. Como se utiliza en dosis bajas, ya que acelera el uso de la fracción de fibra dietética normalmente presente en las dietas a base de maíz y harina de soya, termina confiriendo una acción única al comparar el potencial de la prebiosis con los costos inherentes a la inclusión de estas clases de aditivos en las dietas. Algo que siempre es importante y que es aún más relevante en el difícil momento actual en cuanto a los costos de los ingredientes.

La primera ganancia es el costo de utilización de la estrategia, al menos un 50% inferior al de otras herramientas moduladoras del microbioma disponibles en el mercado. Otra cuestión importante se refiere a la posibilidad de generar un aporte energético asociado al uso de este aditivo, debido a la producción de ácidos grasos de cadena corta (especialmente acético, propiónico y butírico) en el tracto gastrointestinal posterior de los animales. Este efecto 'estimbiótico' se traduce en un benefício en el desempeño o incluso en una mejora del costo del alimento completo, lo que refleja la mejora del rendimiento productivo de los animales. Esta tendencia es relativamente nueva en la nutrición animal y no ha hecho más que acelerarse a raíz de la decisión de muchos países de prohibir gradualmente los antibióticos promotores del crecimiento, en respuesta a la preocupación de los consumidores. En este contexto, el uso de la fibra natural en las dietas como efecto prebiótico juega un papel importante.

Aquí es donde entra Signis. El lanzamiento de la clase estimbiótico como primer producto de su clase en el mercado, el uso de sólo 50 a 150 g/t puede lograr beneficios similares a los productos que se añaden a las dietas en kg/t, lo que hace que el concepto sea extremadamente eficaz para los productos con estrategias de modulación del microbioma.

Y esto sólo es posible porque lo que realmente hace Signis es estimular un microbioma para crear ventajas en la fermentación de un importante volumen de oligosacáridos presentes de forma natural en las fracciones de maíz y salvado de soya incluidas en los alimentos, fracciones que ya están contempladas en las dietas de los animales. Para este factor, se trata de un concepto de eficiencia y costo, que se traduce en un escenario realmente nuevo en el mercado mundial.

En comparación con cualquier carbohidrasa "estándar" del mercado, la solución tiene la capacidad de generar una reducción de hasta dos puntos de conversión alimenticia en entornos comercialmente desafiantes, o incluso, en una estrategia de mantenimiento del desempeño, es posible utilizar el producto sustituyendo otras dos estrategias, tales como: carbohidrasa y otro modulador del microbioma, debido al efecto estimulante del producto.

AB Vista se configura como uno de los mayores difusores del conocimiento de la fibra dietética para monogástricos en el mundo. Hoy somos capaces de cuantificar, mediante la metodología NIR, las fracciones de las unidades fundamentales de las fibras, además de determinar sus características solubles e insolubles.

Este programa forma parte del concepto Feed Intelligence, mediante elcual la empresa lleva a los clientes todo el conocimiento de sustratos poco utilizados antes. Esta explotación es realmente importante en términos de eficiencia productiva.

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