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Recria de gallinas

Análisis de las fases de cría y recría en dos líneas genéticas de gallinas de tipo Campero-INTA

Publicado: 2 de septiembre de 2011
Por: T Rigonatto, Fernando Revidatti, , M Michel, R Fernández, A Biloni, Juan Carlos Terraes (EEA Corrientes Universidad Nacional del Nordeste, Facultad de Ciencias Veterinarias); y Martín Luis M Sindik (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria EEA C
Resumen

Se estudio aquí la evolución del crecimiento de dos líneas maternas de aves destinadas a la producción del pollo Campero INTA (Líneas E y T) sometidas a similares condiciones de manejo y alimentación. Se determinó el peso promedio, el porcentaje de uniformidad y la longitud del tarso a las 21 semanas. Las pollas pertenecientes a la línea T presentaron un mayor peso corporal a las 21 semanas, con promedios y desvíos estándar de 2.309 ± 26 y 2.206 ± 31 g, para T y E respectivamente (p<0,05). No hubo diferencias en uniformidad entre líneas (p>0,05), registrándose promedios y desvíos estándar de 87 ± 15 y 80 ± 10 % para E y T respectivamente. El largo del tarso presentó un promedio de 96,57 ± 0,25 y 94,33 ± 1,5 (Línea E y T respectivamente), valores que no presentaron diferencias significativas (p=0,06). Se concluye que, a pesar de que en el presente ensayo se fijaron condiciones similares para ambas líneas durante la etapa de crecimiento, las aves expresaron diferencias en este estudio, lo que podría proyectarse a etapas futuras (fase de reproducción).
Palabras Clave: Reproductoras, Campero-INTA, Cría, Recría.

Introducción
Las razas de aves asimiladas (Rhode Island, Plymouth Rock, New Hampshire, etc.) son utilizadas en programas de mejoramiento genético para la producción de estirpes adaptadas a las condiciones técnico-productivas y culturales de las zonas rurales en distintos países (Bonino & Canet, 1999). Estas poseen mejores índices de producción que las criollas pero ostentan la rusticidad y adaptabilidad al medio de aquellas (Finzi, 2000).

El ciclo de producción en este rubro avícola se divide convencionalmente en fases de cría, recría, pre-reproducción y reproducción (Buxade Carbo, 1988; North, 1993). Las dos primeras marcan el futuro de los reproductores ya que de ellas depende el logro del máximo número de pollitos por gallina alojada. Durante el pico de postura, el patrón reproductivo ya ha sido moldeado y es poco lo que puede hacerse de aquí en más para influir en el rendimiento del lote (Robinson & Renema, 2003). Aunque en general los procesos fisiológicos involucrados en la función reproductiva son los mismos, existen variaciones relacionadas con la raza o estirpe genética considerada motivo por el cual en el presente trabajo se evalúa las fases de crecimiento de dos líneas maternas de aves destinadas a la producción del pollo Campero INTA.

Materiales & Métodos
El estudio se llevó a cabo en el Centro de Multiplicación de Aves de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Corrientes, ubicada en la Ruta Nacional Nº 12, km 1008, El Sombrero - Corrientes, Argentina. Se analizó el comportamiento de dos líneas genéticas (E y T) de hembras destinadas a la producción de pollos Campero-INTA, en un diseño experimental completamente al azar.

La cría (0 a 6 semanas) se realizó en un galpón cerrado con ventanas y piso de cemento alisado, en el cual se efectuaron divisiones para alojar las aves del ensayo (boxes de 4 m de fondo x 3 m de ancho. Al final de la sexta semana, las pollas fueron trasladadas a un galpón de recría de tipo semi-abierto, dividido en 6 corrales (3 por cada línea genética). En las primeras cuatro semanas de vida, la alimentación fue controlada, con cantidades establecidas de acuerdo a un protocolo elaborado sobre la base de trabajos previos (Terraes et al., 2010), con un sistema de distribución diaria de alimento. Entre las 5 y 19 semanas, el programa de alimentación para ambas líneas genéticas se basó en la asignación de nutrientes en base a una curva de provisión de alimento, que estipula cantidades diarias de suministro por semana, obtenida de estudios previos realizados con reproductoras Campero-INTA (Terraes et al., 2010). Luego se implementó un programa de alimentación de días alternos (5/2).

A las 21 semanas se determinó el peso corporal, uniformidad, y longitud de tarso-metatarso sobre una muestra representativa de pollas presentando los resultados como promedio y desvío estándar y llevando a cabo ANOVA para detectar diferencias estadísticas significativas entre las variables respuestas.

Resultados & Discusión
Los promedios de peso al final de la recría (21 semanas) se presentan en la Tabla 1, en la cual se observan diferencias significativas a favor de la línea T (p<0,05)
Tabla 1. Promedio de peso corporal y desvío estándar de las pollas al final de la recría
Línea
21 semanas
DS
T
2.309,33a
26,56
E
2.206,00b
31,61
Letras distintas indican diferencias estadísticas significativas (p<0,05).
 Tal como lo sugiere Bruggeman et al., (2005), este resultado podría atribuirse a un crecimiento compensatorio que ocurre en aves sometidas a fuertes restricciones alimenticias entre las 7 y 15 semanas y que, en nuestro ensayo se expresara de manera diferente en relación a la línea genética. Este hallazgo en la línea T se resalta aquí debido a que constituye una evidencia con valor predictivo en cuanto al rendimiento reproductivo futuro de la línea, al menos en el marco de las condiciones en las que fue conducido el presente trabajo, teniendo en cuenta que el peso corporal correlaciona de manera negativa con el rendimiento productivo, hecho que fuera señalado por otros autores (Leeson & Summers, 2000; Kerr et al., 2001).

En la tabla 2 se presentan los porcentajes de uniformidad de las pollas según línea genética a la edad de 20 semanas. Dichas diferencias no fueron significativas estadísticamente (p>0,05).
Tabla 2. Porcentaje de uniformidad promedio a las 20 semanas
Línea
20 semanas
DS
T
80,00a
10,00
E
87,00a
15,28
Letras distintas indican diferencias estadísticas significativas (p<0,05).
La menor tendencia a la uniformidad de las líneas mas pesadas observada en nuestro ensayo coinciden con lo señalado por Hudson et al., (2001) quienes hallaron que en reproductores F1 de líneas productoras de pollos parrilleros a las 21 semanas, las aves más pesadas fueron significativamente menos uniformes (p<0,05) que las más livianas, con promedios de 90% y 77% respectivamente.

Los porcentajes de uniformidad hallados en el presente ensayo, se hallan solo algo por debajo de los considerados óptimos por Hudson et al., (2001), a pesar de que ambas líneas recibieron en relación a su peso, asignaciones diferentes de alimento a partir de las 20 semanas, expresada como porcentaje de PC, ya que la cantidad ofrecida de alimento en esta etapa del ciclo se mantuvo constante para ambas estirpes. Así, y en coincidencia con lo señalado por Leeson & Summers (2000) es probable que el porcentaje de uniformidad significativamente mayor observado en las aves de la línea E a las 20 semanas, pueda deberse a que estas recibieron una mayor proporción de alimento respecto a su peso corporal en relación a la T (5,30 y 5,00 % respectivamente).

El largo del tarso-metatarso a las 20 semanas, según línea genética se presenta en la tabla 3, en la que se aprecia que, aunque las diferencias favorecieron a las pollas mas livianas (linea E), los valores no llegaron a ser significativos.
Tabla 3. Largo del tarso-metatarso (mm) según línea genética a las 20 semanas
Línea
20 semanas
DS
T
94,33a
1,53
E
96,57a
0,25
Letras distintas indican diferencias estadísticas significativas (p<0,05).
Se considera que los diferentes programas de mejoramiento genético en aves productoras de carne, han resultado en modificaciones en el desarrollo de varios tejidos corporales, entre ellos el esquelético. Así, aves mas pesadas y con mayor tasa de crecimiento, por lo general manifiestan una mayor longitud del tarso lo que indica un mayor peso de su estructura esquelética (Moreki, 2005). En general se reconoce una relación positiva entre tamaño del tarso y esqueleto e incluso algunos autores lo hacen entre esqueleto y PC (Almeida Paz et al., 2006). Sin embargo, se acepta también que la mejora genética en reproductores pesadas basada en la deposición de músculos y mayor crecimiento corporal ha resultado en un desbalance entre el desarrollo de varios sistemas incluyendo la estructura esquelética (Williams et al., 2000). Wilson et al. (1995), consideran que la longitud del tarso es un indicador del desarrollo esquelético. Estos autores (en coincidencia con lo registrado en nuestro ensayo), no hallaron diferencias significativas entre distintos programas de alimentación, el peso corporal y su respuesta en longitud de tarso.
Conclusiones
A partir de los resultados parciales obtenidos aquí, se puede concluir que, a pesar de que en el ensayo se fijaron condiciones similares para ambas líneas durante la etapa de crecimiento, las aves expresaron diferencias en algunas de las variables analizadas, particularmente en lo referido al peso corporal al final de la recría e inicio de la fotoestimulación. Dado la potencia de las inferencias alcanzadas en el presente ensayo no deberíamos descartar para este tipo de material genético la consistencia en la relación entre el menor peso corporal de las aves y la mayor uniformidad que se constata en otras líneas de aves de tipo pesadas. De manera similar, y de constatarse en futuros estudios morfométricos una la mayor longitud del tarso-metatarso en las aves mas livianas, esto podría constituir evidencias fenotípicas provenientes de las razas que participaron en la formación de este tipo de aves.
 
Bibliografía
Almeida Paz C, Mendes AA, Quinterio RR, Vulcano LC, Takahashi SE, Garcia RG, Komiyama CM, Balog AI, Pelícia K, Wescheler FS, Scudeller PSO, Piccinin AV. 2006. Bone mineral density of tibae and femura of broiler breeders: growth, development and production. Rev. Bras. Cienc. Avic. 8(2).
Bonino MF & Canet ZE. 1999. Producción de pollos y huevos camperos. Boletín Técnico editado por la Dirección de Comunicaciones INTA. 39 pp.
Bruggeman V, Onagbesan O, Ragot O, Metayer S, Cassy S, Favreau F, Jego Y, Trevidy J, Tona K, Williams J, Decuypere E, Picard M. 2005. Feed allowance-genotype interactions in broiler breeder hens. Poultry Science 84: 298-306.
Buxade Carbo C. 1988. El pollo de carne. Ed. Mundiprensa. Segunda Edición. 365p.
Finzi A. 2000. Integrated backyard system. A contribution to the special programme for food security. Boletín técnico de la FAO. University of Tuscia, Viterbo, Italia. Página Web: www.fao.org.
Hudson BP, Lien RJ, Hess JB. 2001. Effects of body weight uniformity and pre-peak feeding programs on broiler breeder hen performance. J. Appl. Poultry Res. 10:24-32
Kerr CL, Hammerstedt RH, Barbato GF. 2001. Effects of selection for exponential growth rate at different ages on reproduction in chickens. Avian and Poultry Biology Reviews 12(3):127-136.
Leeson S & Summers JD. 2000. Broiler breeder production. Published by University Books. Guelph, Ontario. Canada.
Moreki JC. 2005. The influence of calcium intake by broiler breeders on bone development and egg characteristics. Thesis submitted in accordance with the academic requirements for the degree Philosophiae Doctor (Ph.D.) to the Faculty of Natural and Agricultural Sciences, Department of Animal, Wildlife and Grassland Sciences, University of the Free State, Bloemfontein, Republic of South Africa. 217 p.
North MO. 1993. Manual de Producción avícola. Ed. El Manual Moderno S.A. México D.F. Tercera Ed. 829 p.
Robinson FE & Renema RA. 2003. Managing What You Can''''t See: The Role of Feed in Breeder Ovary Management. University of Alberta, Edmonton, Alberta, Canada, PIC Health Conference. URL:http://www.poultryindustrycouncil.ca/bbreedersession.pdf.
Terraes JC, Sindik M, Revidatti F, Fernández RJ, Rigonatto T, Michel M, Ortíz D. 2010. Curva de crecimiento, consumo de alimento, porcentaje de uniformidad y madurez sexual en reproductoras Campero-INTA sometidas a dos programas de distribución de alimento. En: XXXI Sesión de Comunicaciones Científicas 2010 de la FCV. Pag. 7. Corrientes, agosto de 2010.
Williams B, Solomon S, Waddington D, Thorp B, Farquharson C. 2000. Skeletal development in the meat-type chicken. Br. Poult. Sci. 41:141-149.
Wilson JL, Robinson EE, Robinson NA, Hardin RT. 1995. Effects of feed allocation on female broiler breeders. J. Appl. Poultry Res. 4:193-202.
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Autores:
Martín Sindik
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
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Fernando Revidatti
Universidad Nacional del Nordeste (UNNE - Argentina)
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Pablo Esteban Hidalgo Robayo
12 de mayo de 2018
hasta que semana puede llamarse cría, y desde que semana hasta que semana se llama recria, y asi sucesivamente. gracias
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