Las amenazas de la integridad intestinal en la avicultura moderna

La avicultura es un sector que cada vez tiene que ser más eficiente en su producción y sanidad debido a que los márgenes de utilidad son cada vez menores. Uno de los principales aspectos que influye sobre la eficiencia productiva es la integridad intestinal y la eficiencia digestiva. Ya que, de ellas dependen que el ave tenga una adecuada absorción y aprovechamiento de nutrientes.

Los factores que comúnmente afectan a la integridad intestinal son la calidad de la dieta y de los insumos del alimento, errores en el manejo, agentes infecciosos y sanitarios.

Cuando se presenta un problema entérico en aves se recomienda revisar lo siguiente en el alimento: La presentación del concentrado, la variabilidad de la presentación, la inocuidad de los insumos de las materias primas, almacenamiento de materias primas, el tipo de proteína que se usa, el contenido de humedad, proteína y energía de los principales insumos.

Todos estos puntos nos ayudarán a identificar el problema en base a la dieta que se le esté aplicando al ave. En síntesis, la calidad de alimento balanceado depende principalmente de estos 3 factores:

Asimismo, cuando hay problemas entéricos de origen nutricional la observación debe darse en todas las parvadas que consumen el concentrado y materias primas de dudosa procedencia. Y al momento de reconocer el origen del problema, siempre se cree que el problema proviene de planta, sin embargo, el problema radica en que no se observa el manejo durante las horas más críticas del ave. Es por ello, que se recomienda hacer la observación en los picos de calor y de frío.

Errores en el manejo como densidades altas, deficiente ventilación que dificulta la remoción de humedad de la caseta, altas temperaturas, bajas temperaturas, camas húmedas, deficiente regulación de los bebederos, entre otros podrían ocasionar problemas entéricos.

Ante la demanda y/o exigencia de mayor cantidad de pollos/m², la respuesta del avicultor es aumentar a densidades de 18 o 20 pollos/ m² en galpones climatizados dentro de la caseta y a 13 o 14 pollos/m² en casetas con ventilación presión positiva. Lo cual genera que la cantidad de heces dentro de la caseta incremente. Por tanto, el deterioro de la cama por mayor humedad es un hecho, produciendo diuresis (heces con mayor cantidad de agua) y ocasionando disturbios en la flora microbiana del intestino.

Por otro lado, si hay una ventilación deficiente e incapaz de remover la humedad y los gases formados por el aumento de heces en la cama el desafío en el tracto intestinal persistirá y producirá una inflamación en el órgano diana que conducirá a una enteritis de tipo mucosa o catarral. Es típico que un deficiente manejo pueda conllevar a problemas sanitarios como coccidiosis o coccidias y enteritis necrótica.

Los principales agentes infecciosos que causan problemas entéricos son las Eimerias y el Clostridium perfringes. Ambos agentes tienen un impacto negativo en la economía del sector avícola debido a la alta tasa de mortalidad que causa en las aves. Según reportes del Ministerio de Agricultura de EE.UU indican que tanto la coccidia como enteritis pueden ocasionar pérdidas de hasta 10 centavos de dólar en pollos de 2 kg.