Como dice el Ing. Agrónomo Alejandro Gorgni, el manoseo del Glifosato en Argentina es el mismo que utilizan ciertas ONG medioambientalistas con oscuros intereses creados que atacan a nuestro gobierno colombiano por la su aplicación indiscriminada en contra de los cultivos ilícitos. Tanta algarabía por el uso de un producto fitosanitario de altísimas prestaciones que ha venido a solucionar a nosotros los agricultores un problema como es el control de malezas o arvenses como lo denominan los pseudo ecologistas.
Es muy bueno aclarar que todos estos escándalos que forman estas malintencionadas ONGs, más ciertos grupos ecologistas, se deben primordialmente a la ineptitud algunos de los profesionales del campo, más específicamente los agrónomos, porque algunos se mimetizan con el cuento de que lo que aprendieron en la universidad con eso les basta y le sobra. Otros no se toman la molestia en investigar sobre algún químico y cualquier personaje dijo que el glifosato es lo más peligroso, entonces le creen sin más ni más.
La culpa de esto, ha sido que los agrónomos no se han tomado la molestia en aprender más y si tienen los conocimientos, no se han tomado la molestia en enseñárselos a los agricultores. Es sorprendente ver los altos volúmenes de mezcla por hectárea para controlar malezas, parecen que fueran a extinguir un incendio forestal. Hablo de volúmenes de mezcla del orden de los 300 a 600 lts/Ha., cuando en Colombia, en algunas partes se hacen aplicaciones de máximo 60 lts./Ha., utilizando puntas aspersores (boquillas) de muy baja descarga. En estas condiciones, las posibilidades de contaminación son muy escasas.
Como dice el ing. Gorgni, falta una política de enseñarle a todos los responsables de estos malos entendidos técnicos como son los agrónomos, los técnicos, los médicos y otros, los sistemas de aplicación de estos productos. Recordemos que la población humana está creciendo permanentemente y es necesario producir más alimentos con menores costos sin afectar el medio ambiente. Comparto la misma opinión del Ing. Agr. Gonzalo Prada, aún estamos a tiempo para corregir errores del pasado en estos temas.
He de recordarle a algunos panelistas, con el cuento de lo orgánico es sano, lo químico es peligroso. Pues les tengo malas noticias, porque lo orgánico SI ES QUÍMICO, todo en la naturaleza es químico, cada uno de los seres vivientes en este hermoso planeta es proceso químico, caballeros, pongan los pies en la tierra, y preocupémonos más en desarrollar sistemas de agricultura que permitan excelentes producciones sin afectar al medioambiente.
Ricardo Pineda Milicich, dice lo siguiente: Todas y cada una de las reacciones de los procesos metabólicos, de cualquier ser vivo, son reacciones químicas…. bioquímicas si se quiere, pero químicas en esencia. Hasta aquí por lo menos está lo comprobado, sin entrar a especulaciones de si el pensamiento o los mismos sentimientos sean resultados de reacciones químicas, como ya sostienen algunos. Cualquier ser vivo, que eche raíces, que se arrastre, que camine en dos u ocho patas, o que vuele, etc., todos, materialmente, no son otra cosa que un reactor químico. La absorción de los nutrientes por las raíces de las plantas, la digestión de los animales, la purificación de la sangre en los pulmones, y para no tener que seguir enumerando ejemplos, la fotosíntesis, el milagro que permite la continuidad de la vida en la tierra, no son otra cosa que puras reacciones químicas. Bio-físicoquímicas si se quiere, pero químicas en esencia.
Y para terminar, a nuestro amigo Alberto Van Schip, amablemente lo invito a Suramérica para que ayude a algunos agricultores a controlar malezas con medios mecánicos como usted lo hace, y le informo que el estiércol producido por el ganado vacuno, aviar, equino, etc., produce metano que es uno de los principales causantes del deterioro de la capa de ozono además de problemas.