15 de octubre de 2014
Estimados amigos y colegas: sigo con sumo interés la discusión sobre el tema y aunque coincido con muchos, en casi todo, quiero hacer algunos comentarios pues me abrogo el derecho de hacer una especie de resumen que, sin duda, me gustaría conocer las opiniones de otros
Disculpen el comienzo pero quisiera que todos partamos de una base común. Nuestra premisa básica es que "sembramos un campo, virgen o no, con la intención de obtener el máximo de rendimientos". Tal vez sea un planteamiento trivial y asumo que estamos todos de acuerdo, pero considero que de aquí es de donde debemos partir.
Sigo: al seleccionar una especie, una variedad, "asumimos que las condiciones ambientales y edáficas son las apropiadas para dicho cultivo". Esto NO ES tan trivial. Me explico: el arroz o el coco, no son autóctonos de América pero nosotros queremos arroz y coco, por lo que haremos lo necesario para que la cosecha se dé.
Que es "lo necesario"?
a. constatamos que las condiciones de clima (temperatura, humedad, agua/lluvias) son las adecuadas
b. BUSCAMOS CONOCER SI LAS CONDICIONES DEL SUELO son las apropiadas. Textura, pH, pero lo mas importante, saber si los minerales que requiere nuestro cultivo están presentes PERO EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS, NO SABEMOS SI ESTÁN DISPONIBLES
Hecho este planteamiento, paso a sacar las conclusiones (mias, por supuesto) con respecto a lo que SE PUEDE HACER (no podemos cambiar ni el clima ni la textura del suelo)
1. Conocer lo que contiene el suelo es importante: las opiniones de los foristas difieren en cuanto a como hacerse, la confiabilidad de los resultados y hasta la profundidad de la toma de muestras.
Personalmente considero que DEBE hacerse el estudio de suelos y, sin duda, debe hacerse con laboratorios confiables. Por supuesto que la profundidad de las muestras (mas de una) dependerá de si es una planta anual o es un árbol perenne. No podemos tomar esos resultados como si fuese una Biblia. De hecho, las plantas NO LEEN ese informe, ni las arcillas o el limo.
2. De lo que han comentado muchos foristas, conocedores de nuestra realidad, la gran mayoría de nuestros campesinos no están en capacidad de pagar el costo que ese estudio implica y el resultado es una agricultura de subsistencia. El tema es principalmente POLÍTICO y depende de nosotros, cada uno a su manera, de tratar de influenciar a las autoridades para que el apoyo que los gobiernos le dan a la agricultura implique también el conocimiento de los suelos
3. En lo que todos estamos de acuerdo es que un cultivo, una vez cosechado y removido del campo, implica una PERDIDA de material. Claro que EL GRUESO DEL MATERIAL SECO lo representa CO2 (tomado del aire) que las plantas convirtieron en biomasa pero las plantas también EXTRAJERON minerales del suelo. Por supuesto que estos minerales deberán ser repuestos para el próximo cultivo.
4. Lo que no sabemos es QUE PORCENTAJE del mineral aportado (fertilizantes) al cultivo anterior fue retirado y cuanto de ese material quedó en el suelo y, peor aún, no sabemos que porcentaje de lo que quedó está disponible. LO QUE NO MUCHOS AGRICULTORES saben es que algunos minerales (iones) están adsorbidos, adheridos al suelo, en especial a las arcillas y aunque un análisis de suelo indica una concentración razonable, estos minerales no están disponibles (eso es en especial válido para el FÓSFORO)
En muchas ocasiones, cuando el cultivo ya está creciendo, se detectan (o adivinan) deficiencias y la recomendación es APORTAR otros 100Kg de fertilizante y otros 200Kg y más fertilizante y el resultado es la salinización del campo.
5. Tratando de resumir lo anterior, llegamos a conclusiones operativas.
Cuando uno llega a un campo virgen, existe un equilibrio entre la flora autóctona y su entorno, en especial el suelo. Esa flora es lo que después llamaremos "maleza". Que es la maleza si no las plantas que ya existían en el lugar que nosotros queremos poner a producir? Cuando decidimos utilizar ese predio para nuestro interés comercial, rompemos ese equilibrio, introduciendo una especie "extraña" y modificando el equilibrio original en el suelo. Más aún, IGNORAMOS POR COMPLETO la comunidad biológica EXISTENTE en el suelo.
En los últimos años hemos comenzado a tomar en cuenta este medio (suelo) pero YA NO como una "caja negra" de la cual no sabemos nada sino como un mecanismo vivo que interactúa con las plantas y ayudando al desarrollo integral de la raíz y por ende la planta y, en particular, a la liberación y posterior incorporación de nutrientes a la raíz y la planta.
Ya existen y cada día aparecen mas en el mercado, productos que son mezclas de bacterias y hongos de suelo que, una vez establecidos en el suelo, generarán una rizosfera activa y viva. Mi experiencia es con un producto orgánico que, en cierto modo se puede decir que reconstituye la condición original, natural del suelo. Es TERRABELLA producida por Aquabellaorganics.
Mi conclusión: no existen "balas de plata" mediante las cuales, por arte de magia, un elemento sólo hará milagros pero sin duda, un suelo equilibrado, que respira, que vive, nos ayudará con nuestro cultivo.
Gracias