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Inundaciones y secas son recurrentes

Publicado: 12 de abril de 2024
Por: Cadia - Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos
Las intensas lluvias en una amplia zona productiva de nuestro país, las inundaciones de campos y caminos, una vez más, han dejado en evidencia la falta de infraestructura que sufre el agro argentino, que recurrentemente con períodos de secas e inundaciones se ve negativamente afectado tanto en la producción como en la comercialización de productos agropecuarios y agroalimentarios. Después de una sequía prolongada que generó importantes pérdidas y daños, el país enfrenta, por el efecto de la Oscilación Sur El Niño (ENSO), la contracara de las inundaciones por la caída de agua concentrada en muy poco tiempo, con daños adicionales sobre la ya muy precaria infraestructura para transporte y logística.

En ese sentido nos parecen oportunas algunas citas del libro editado en el año 2017 por el CADIA “Inundaciones y Manejo de Cuencas”, en el que participaron especialistas e investigadores en distintas áreas. Está disponible para su compra en www.cadia.com.ar
-El problema de las inundaciones y las secas no es nuevo. Se han producido en varios períodos de los que se llevan registros y están suficientemente documentados sus efectos e implicancias. El conflicto que se manifiesta responde a numerosas causales: aumento de las precipitaciones o su falta, cambio en el uso de la tierra, desforestación, avance de la demografía, falta de obras públicas, carencia de una política de Estado previsible que actúe sobre las causas más que en los efectos.
-Existe consenso que de las cuatro grandes tendencias que caracterizarán los desafíos del presente milenio, a saber: 1) el incremento incesante de la urbanización. 2) el aumento demográfico que puede poner en riesgo la seguridad y la sustentabilidad de la producción. 3) la intensificación del proceso de globalización, y 4) el cambio climático, es este último el desafío más importante e inmediato que debe enfrentar la humanidad (C Rebella).
-El clima está produciendo cambios por el aumento medio de la temperatura del ambiente y el incremento de la concentración de gases de efecto invernadero (GEI) originado principalmente por la combustión de fósiles y otros derivados en procesos industriales. Es una realidad muy sensible que exige tener en cuenta los desastres y calamidades que acompañan estos fenómenos. El Cambio Climático que estamos viendo actualmente está provocado por la actividad humana y se está produciendo muy rápidamente. Los países desarrollados son los más contaminantes, China y los EE.UU. en ese orden.
-La incidencia del Cambio Climático será mayor en algunos países y zonas geográficas y tendrá efectos más negativos “aumento de la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos: sequías, olas de calor, lluvias torrenciales, etc.; aumento del nivel de los mares produciendo daños en las costas, cambios en los ciclos productivos de las cosechas, alteración de ecosistemas terrestres y acuáticos continentales, y pérdida de biodiversidad y reducción de las disponibilidades hídricas” (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, IPCC, 2021).
-Una investigación realizada por el INTA explica que se observaron dos tipos de efectos en el comportamiento de la napa, a corto plazo (asociado a precipitaciones) y a largo plazo (relacionados con los cultivos y el consumo que generan)… “Millones de hectáreas de pasturas y pastizales que consumían agua durante los doce meses del año fueron cambiadas por cultivos anuales que, en el mejor de los casos lo hacen durante un tercio o la mitad de ese tiempo, pasando de consumir anualmente de 1500-2000 milímetros a 500-800 mm”, precisa el trabajo como explicación del ascenso de la napa casi a la superficie.
-Las inundaciones y sequías forman parte de un mismo cuadro o proceso, donde actúa no sólo la obviedad del clima, sino también las características concurrentes de una red de drenaje deficiente para conducir excesos hídricos periódicos y de suelos con limitantes importantes en su perfil para almacenar estos excedentes, pero también para amortiguar las secas periódicas (M Taboada - F Damiano).
- “La Argentina debe aprender a convivir con las inundaciones y adquirir capacidades para enfrentarlas… ”El 80% de la población argentina y más del 80% de la producción del país están en la planicie de inundación del Paraná… Todos los pronósticos de cambio climático indican que la pampa húmeda será más húmeda aún. Habrá más agua de la que había antes, con zonas muy planas la capacidad de evacuación por los cauces naturales es limitada. Se necesita entender mejor la relación entre el agua y el suelo. Manejar el agua es manejar el suelo” (Abel Mejía, Banco Mundial).
-Los procesos de degradación física del suelo conllevan asociados riesgos de consolidación, erosión hídrica y compactación del mismo. La mecanización agrícola aporta distintas alternativas según sean las características que presentan el terreno, la profundidad en la cual se encuentran la zona compactada, la pendiente del terreno, el desarrollo y la severidad del proceso. La intervención del laboreo del terreno debe ser en lo posible la última opción, cuando el problema se encuentra claramente identificado y analizadas además las acciones posteriores (Botta-Balbuena-Rivero-Fonterosa).
-En 1884 Florentino Ameghino planteó el tema de Las Secas y las Inundaciones en la Pampa. Proponía poner “techo” al campo para retener en origen la lluvia caída y complementar las acciones de defensa y conducción que puede realizar el hombre para corregir los efectos que provoca periódicamente la naturaleza.
-Un buen tejado de cubierta vegetal controla completamente el chapoteo de la lluvia y ayuda también a evitar el daño de los escurrimientos superficiales. Primero, la cubierta vegetal aumenta la cantidad de agua absorbida por el suelo y, al mismo tiempo, merma la cantidad de agua para el escurrimiento. Segundo, la cubierta vegetal protege el agua existente en la superficie contra las gotas de lluvia, que se precipitan, evitando así que estas golpeen el agua y la mantengan en agitación. Tercero, la cubierta vegetal disminuye la velocidad de la corriente de agua sobre la superficie. Cuarto, la cubierta vegetal tiende a mantener extendida la corriente de agua superficial y le impide converger para formar canales. Asimismo, tal cubierta protege el fondo y los lados de los canales contra la corriente de agua.
-La Siembra Directa (SD) es un sistema de producción caracterizado –entre otros– por labranza mínima (no remoción del suelo), mantenimiento del suelo con cobertura vegetal (restos de cosecha) incorporación de nutrientes limitantes y empleo de herbicidas selectivos para eliminar competencia y favorecer el desarrollo de los cultivos. “En comparación con suelos en labranzas convencionales, los planteos productivos bajo el sistema de Siembra Directa (SSD), presentan mayor productividad del agua (PA). Ante situaciones de altas precipitaciones, el suelo actúa como un ‘silo de agua’, el cual una vez completo (lleno), no tiene posibilidad de infiltrar (absorber) más agua, dado que su sistema poroso se encuentra saturado por el líquido elemento. El resultado (de la no remoción del suelo, menor oxidación de la materia orgánica, mayor estabilidad de los agregados del suelo, la cobertura vegetal impide la formación de costras o “sellado” del suelo, etc.) se ve reflejado en la preservación de la estructura del suelo, menor encostramiento superficial, mayor infiltración, menores escurrimientos y menores pérdidas del suelo en sistemas de siembra directa” (Peralta-Coyos-Madias-Ventroni-Gil
Programas Chacras de AAPRESID).

Sin embargo, la Agricultura continua en SD, sin una adecuada sistematización de suelos con curvas de nivel y terraceado, no garantizan la limitación de los procesos erosivos en ambientes ondulados aún en aquellos cultivos con aportes importantes de materia seca como el maíz y el sorgo. Menos aun cuando con precipitaciones copiosas, el “pie de siembra” ya limita la infiltración y aumenta la escorrentía.
-El desarrollo de una política macroeconómica que desprecia al campo y que limita su producción vía la imposición de derechos de exportación, cierres temporarios de envíos al exterior, gravámenes nacionales, provinciales y municipales, falta de infraestructura para el desarrollo de la producción y movimiento de los insumos y productos, impulsó la práctica continua del cultivo de soja y ha traído inconvenientes en cuanto al desarrollo de malezas resistentes y en algunos casos compactación del suelo; además, la producción de ese monocultivo (‘el yuyo’) por ser el único rentable con mercado abierto y no competitivo internamente y de menor inversión en su evolución, trajo discontinuidad de ciclos de agricultura-ganadería o mixtos con aplicación de los conocimientos agronómicos. Recién en los últimos años se tomó conciencia procurando revertir los efectos negativos, con rotaciones de cultivos y gramíneas y cultivos de servicio. Otro inconveniente es la compactación del suelo por las maquinarias.
-El desconocimiento de las gentes de las ciudades con respecto a los problemas que afectan al campo es poco menos que completo. Pero poco a poco va entendiendo que las inundaciones ya no son cosas que afectan únicamente a los hombres de campo, sino que perjudican ya en forma considerable a las ciudades (Jorge S. Molina). Las decisiones políticas lógicamente están en función de la cantidad de ciudadanos que vivan en el campo y que vivan en las ciudades. Frente a esta realidad que es muy dinámica y que no se puede alterar, frente a algo que se viene abajo, hay que apuntalarlo. Frente a un incendio hay que apagarlo (Walter Kugler).
-¿Qué hacemos después de estas inundaciones? hay dos caminos. Uno que destaca la actividad individualista en el uso de los recursos económicos disponibles, tanto propios como públicos para hacer de nuevo lo que antes estaba. El otro pone de realce la oportunidad de pensar algo nuevo, mejor, superador de las anteriores limitaciones y que aproveche las potencialidades que tenemos –tanto naturales como humanas–, pero desde una actitud participativa, mancomunada (MA Pilatti).
Educar, investigar, propiciar la conservación del suelo y del agua, desarrollo de la infraestructura básica, concientización ciudadana, ordenamiento de cuencas (Consejo Hídrico Federal,
COHIFE, 2003)… Todo esto es necesario, porque la zona no inundada hoy lo será mañana, habida cuenta que el cambio climático intensificará y profundizará estos eventos, y que el desarrollo de las áreas urbanas expulsará mañana más agua que hoy. El combate contra las inundaciones debiera ser permanente y debería encararse a partir del concurso de autoridades de cuencas (oficiales y particulares) que planifiquen la infraestructura básica de la misma y que generen sistemas de alerta temprana, con acuerdo para establecer una política de Estado comprometida con acción continúa. Un manejo integrado de cuencas, junto con un continuo impulso a la sistematización, debería implementarse en cada zona como política de Estado, con una inversión que garantice sustentabilidad. Muchas veces nos lamentamos al ver el puente roto, sin detenernos a pensar que el problema se inició en los planos más altos de esa cuenca. Arreglar el puente genera votos, la sistematización desarrollo.

Retener el agua donde se producen las lluvias. Complementar las obras para su almacenamiento y posterior uso. Proteger los humedales como reservorios naturales. Practicar una agricultura ecológica donde se alternen y complementen agricultura y ganadería. Evitar la deforestación sin reposición. La rotación de cultivos es esencial para la producción sustentable. Procurar que los asentamientos comunitarios no se realicen en zonas con peligro de inundaciones, un ordenamiento territorial nacional, etc.; son, en fin, tareas que se deberían encarar sistemáticamente para convivir con una realidad presente que seguramente se intensificará en el futuro (AJ Prego, PROSA-FECIC, 1993). ¡Proteger la producción es también proteger los bienes de toda la sociedad!

Mayores detalles, de los aquí citados, sobre los procesos de Inundación y Sequía se encuentran descriptos en el libro. Autores (por orden alfabético): Ameghino, Florentino; Balbuena, Roberto H.; Barbagallo, José F.; Botta, Guido F.; Budd, Eduardo; Corradini, Eugenio F.; Coyos, Tomás; Damiano, Francisco; Deschamps, Jorge R.; Follos Pliego, Fernando; Fonterosa, Andrés; Gil, Rodolfo; Gradowczyk, Mario; Kugler, Walter; Madias, Andrés; Melita, Salvador; Molina, Jorge S.; Lavado, Raúl S.; Otero Osvaldo; Parodi, Gabriel N.; Peralta, Guillermo; Prieto Garra, Daniel; Pilatti, Miguel A.; Rebella, César M.; Rivero, David; Rodríguez Diez, O.M.; Taboada, Miguel A.; Tonni, Eduardo P.; Ventroni, Leandro; Waldman, Sergio M. 
Inundación y Manejo de Cuencas. Clima, Suelo, Prácticas Agrícolas, Medio Ambiente. 1ª. Edición Compendiada. CABA. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. CADIA. 2017
352 p. : 23x17 cm. ISBN 978-987-1922-22-2
INUNDACIONES Y SECAS SON RECURRENTES - Image 1
ÍNDICE
Prólogo. Introducción.

1ra. Parte ANTECEDENTES
Ley de Conservación de Suelos 2428. No demorar la conservación del suelo (Kluger). Las áreas anegables de la “Pampa Deprimida” (Barbagallo). El control de las inundaciones: las soluciones se conocen, no se aceptan (Molina). Secas e inundaciones en la provincia de Buenos Aires (Ameghino). Aplicar la ley de Conservación de Suelos (Budd). Uso de un modelo para el estudio hidrológico de la Cuenca del Vallimanca (Gradowczyk). Cambio climático en la Pampa
Bonaerense: las precipitaciones desde los siglos XVIII al XX (Deschamps et al.). Después del agua. ¿Reconstrucción solidaria? O ¿diseño y construcción solidaria? (Pilatti).

2da. Parte AVANCES y ESTUDIOS TECNOLÓGICOS
Laboreo vertical del suelo para tratar de retener la erosión hídrica (Botta et al.). Inundaciones y manejo de suelos en la Argentina (Taboada-Damiano). La siembra directa y la gestión del agua (Peralta et al.). Respuesta de las plantas a la fertilización en condiciones de inundación. Caso de la Pampa Deprimida (Lavado). Inundaciones y cambio climático (Rebella).

3ra. Parte PROPUESTAS Y SOCIEDAD
Enfoque agrohidrológico para el manejo de cuencas hídricas de llanura de la Argentina (Damiano et al.). Proposiciones para lograr un efectivo control de las inundaciones en la llanura pampeana (Rodríguez Díaz). Las inundaciones en la provincia de Buenos Aires y sus ciudades (Corradini). Instalaciones de bombeo en la Cuenca del Salado donadas por el Reino de Holanda. Las Obras en la Cuenca del Salado, con asistencia holandesa. Apartados seleccionados de la Carta Encíclica “LAUDATO SI” (papa Francisco). La huella del agua. La huella del futuro (Follos Priego).
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Daniel Roberto Ali
Universidad Nacional de La Pampa - Argentina
13 de abril de 2024
Si, ningún descubrimiento, Florentino Ameghino, datado en Mayo de 1984a
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Dpa. Óscar Castro Solano
18 de abril de 2024
El compost podría ser oro negro si lo usas correctamente
El compost no es algo nuevo para la mayoría de los cultivadores de plantas que utilizan sustrato (medios de crecimiento) que contienen materia orgánica. Sin embargo, se ha convertido en un tema candente en los últimos años a medida que nos enfrentamos a cada vez más retos económicos y medioambientales, como la adquisición continua de sustrato de cultivo para cada ciclo productivo de cultivos ornamentales como las plantas de interior en nuestra zona y la reducción de vertederos con residuos orgánicos.
El condado de Miami-Dade ocupa el primer lugar en Florida y Estados Unidos a nivel de condado en la producción de cultivos ornamentales, con ventas de más de $946 millones en 2022. Debido a que la mayoría de los cultivos ornamentales se cultivan en contenedores, los sustratos de cultivo se venden con plantas. Los cultivadores buscan soluciones rentables en la producción de sustratos de cultivo. Una solución alternativa que se puede agregar a los medios de cultivo para cultivos ornamentales es el compost.
El compost con materiales utilizados para ir a los vertederos se ha utilizado como ingredientes de la mezcla comercial para macetas. Según un informe reciente del Miami Herald, los desechos orgánicos, incluidos los desechos de alimentos, materiales vegetales y papel, representan aproximadamente el 50% de los desechos que van a los vertederos en todo el país. En nuestra zona, los materiales vegetales recogidos a través del paisajismo y los residuos domésticos son aún más significativos. Estos materiales orgánicos pueden convertirse en abono y reciclar recursos.
Entonces, ¿qué es el compost? El compost es el producto final de un proceso aeróbico controlado (oxígeno necesario) que convierte los materiales orgánicos en una enmienda del suelo rica en nutrientes y biológicamente estable o mantillo a través de la descomposición natural (www.epa.gov/recycle/composting; www.compostingcouncil.org/page/CompostDefinition). Aunque el compost contiene ciertos nutrientes, no es apropiado comercializarlo como fertilizante, según información de una reciente reunión sobre compost celebrada en la Universidad de Florida GCREC. En lugar de usarse como fertilizante, el compost se puede mezclar con el suelo para mejorar la estructura y la salud del suelo, ayudar al suelo a retener la humedad y los nutrientes, y reducir el potencial de erosión del suelo.
La producción de compost es un proceso complejo, particularmente a gran escala comercial, en el que están involucradas muchas regulaciones a nivel local, según el mismo informe del Miami Herald. Con la aprobación de un artículo legislativo sobre el compostaje en nuestro condado, que fue patrocinado por la comisionada Eileen Higgins, se puede esperar una mayor producción comercial de compost en el futuro en nuestra área.
Las características del compost final podrían verse afectadas por los materiales originales (desechos de alimentos, materiales vegetales, biosólidos) utilizados, los tipos de procesamiento y la madurez del compost, según una publicación del Dr. Moore, profesor de la Universidad de Florida. El compost final debe cumplir ciertos criterios para ser adecuado para su uso como componente del sustrato de cultivo de las plantas, especialmente para las que se cultivan en contenedores. Además, la correcta aplicación del compost también es importante para aprovechar al máximo este producto beneficioso y respetuoso con el medio ambiente. Al aplicar compost a un árbol, como una palmera, la forma correcta es dejar el compost a cierta distancia del tallo o tronco del árbol, en lugar de la forma que se ve en esta imagen, lo que puede provocar la pudrición del tronco. Puede que este no sea un fenómeno raro para los ciudadanos comunes, algo que vi durante un evento de voluntariado organizado por nuestras oficinas de Parques del Condado. Los voluntarios habían cubierto los árboles con mantillo de la misma manera que se muestra en la imagen. Afortunadamente, mi colega Barbara se enteró y ayudó a corregir el problema. Además, puede que no sea una buena idea cultivar plantas en compost puro o en un suelo con demasiado compost, ya que esto puede provocar una deficiencia de ciertos nutrientes. Los cultivadores de plantas ornamentales de alto valor deben ser conscientes de que las plantas pueden responder de manera diferente a la proporción y el tipo de compost utilizado en su sustrato, lo que puede reflejarse en los valores de pH y conducción eléctrica del medio de cultivo final. Si se utiliza compost problemático, como el inmaduro, en el sustrato, puede dañar el crecimiento del árbol (imagen destacada) y provocar grandes pérdidas a los productores.
La producción de compost puede ayudar a reducir la cantidad de desechos en los vertederos, proporcionar ingredientes útiles para el cultivo de plantas y conservar nuestros recursos naturales. El conocimiento del uso correcto del compost mantendrá la confianza del público en este benéfico producto y su consumo continuo en nuestra sociedad. Más investigación y extensión sobre el uso del compost contribuirá a un mayor conocimiento sobre este importante recurso y la sostenibilidad de nuestra economía y ecología local.

Por Qingchun Liu. Qingchun Liu es el Agente Extensión de UF/IFAS en plantas ornamentales en el condado de Miami-Dade. Sus programas brindan información y educación a los productores con respecto al MIP y el BMP.

Publicado: 17 de abril de 2024
Categoría: , Conservación, Paisajes domésticos, Horticultura, Extensión
UF/IFAS Etiquetas: Uso de compost, Conservación de recursos naturales
Las imágenes no las acepta el sistema
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Dpa. Óscar Castro Solano
15 de abril de 2024
Una intriga sobre la regulación: investigando el camino de E. coli hacia las fresas y los pomelos caídos y caídos

Nos complace dar la bienvenida a Claudia Pegueros a nuestra serie de Viajes de Investigación de FSHN, que sigue la investigación de los estudiantes de posgrado en el programa de Ciencias de los Alimentos y Nutrición Humana de la Universidad de Florida. Claudia es una estudiante de maestría en ciencias de los alimentos comprometida con la investigación de cómo hacer que nuestros productos sean más seguros. En su proyecto de investigación, estudia la contaminación por E. coli de fresas y pomelos, con el objetivo de actualizar los estándares de seguridad alimentaria bajo ciertas condiciones de cultivo.
Claudia: La alimentación es vital para cualquier ser vivo, y debemos centrarnos en llevar alimentos de alta calidad y seguros a cada hogar. Mi objetivo es contribuir a la ciencia investigando y desarrollando estrategias que nos permitan prevenir la contaminación biológica de los alimentos.
Claudia deja caer fresas sobre mantillo de plástico en el laboratorio.
Enfermedades transmitidas por los alimentos: un problema de salud pública creciente
Las enfermedades transmitidas por los alimentos son un problema crítico para la salud pública. En todo el mundo, los patógenos transmitidos por los alimentos causan aproximadamente 600 millones de enfermedades y 420.000 muertes al año.1 Solo en los Estados Unidos, estos patógenos causan un estimado de 48 millones de casos, 128,000 hospitalizaciones y 3,000 muertes anualmente.2 Los patógenos en productos como frutas y verduras causan el 46% de las enfermedades transmitidas por los alimentos.3 Desafortunadamente, las enfermedades transmitidas por los alimentos debido al consumo de productos agrícolas han aumentado con el tiempo, creando un problema crítico de salud pública.4,5
Muchos productos como la lechuga y el melón se comen crudos, renunciando al calor de cocción necesario para eliminar algunos microorganismos dañinos. Por lo tanto, es más probable que los productos frescos causen enfermedades transmitidas por los alimentos si están contaminados con patógenos.5 Los principales organismos patógenos relacionados con los brotes de productos agrícolas son las bacterias (Escherichia coli, Listeria monocytogenes y Salmonella), los virus (virus de la hepatitis A y norovirus) y los parásitos (Cryptosporidium parvum, Cyclospora cayetanensis).4,5,6
Claudia da su primera presentación como estudiante de maestría en la Conferencia Anual de Educación de la Asociación de Florida para la Protección de los Alimentos.
Productos caídos vs. caídos: posibles fuentes de contaminación
Para evitar la contaminación por patógenos de los productos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) regula las prácticas agrícolas en los EE. UU. a través de la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (FSMA, por sus siglas en inglés).7 La FSMA incluye la Regla de Inocuidad de los Productos Agrícolas Frescos (PSR, por sus siglas en inglés))8 que estableció normas mínimas basadas en la ciencia para el cultivo, la cosecha, el envasado y la conservación seguros de los productos agrícolas cubiertos cultivados para el consumo humano.
Una parte de la PSR establece que los productores no deben distribuir productos cubiertos (productos que caen al suelo antes de la cosecha). Los productos caídos corren el riesgo de contaminarse debido al contacto con el suelo, y el impacto puede dañar la capa exterior, haciéndolos más susceptibles a la internalización de patógenos.9,10
Sin embargo, esta sección de PSR no menciona los productos caídos (productos en contacto con el suelo, pero aún adheridos a la planta) que también pueden ser propensos a la contaminación por patógenos o a la internalización debido al contacto con el suelo. Tanto los productos caídos como los caídos pueden representar un riesgo para la seguridad alimentaria, y debemos comprender mejor los riesgos asociados con la cosecha de productos caídos o caídos en diversas condiciones.
Después de un largo día en el laboratorio, Claudia sostiene sus últimas muestras antes de colocarlas en la incubadora.
Explorando el paisaje: un viaje al mundo de la seguridad alimentaria
Desde que era un niño, he soñado con convertirme en científico. Otra actividad que he disfrutado desde que era joven era pasar tiempo en el jardín. Siempre me ha parecido fascinante la producción de productos. Por estas razones, combiné mis intereses y obtuve una licenciatura en ingeniería química de alimentos. Durante mi educación de pregrado, descubrí el mundo de la seguridad alimentaria y la microbiología, y ambas áreas se convirtieron en mis intereses de investigación. Mi objetivo es contribuir a la ciencia investigando y desarrollando estrategias que nos permitan prevenir la contaminación biológica de los alimentos.
A mediados de 2022, la Universidad de Florida me aceptó para una pasantía de seis meses en el Centro de Investigación y Educación sobre Cítricos, donde investigué la seguridad alimentaria en frutas y verduras frescas. En enero de 2023, fui aceptada en el programa de maestría con la Dra. Michelle Danyluk, experta en inocuidad de productos agrícolas. Mi proyecto de investigación actual compara la transferencia bacteriana y la internalización en fresas y pomelos caídos frente a los caídos. El objetivo es recopilar evidencia científica y considerar algunos cambios en la FSMA relacionados con los productos caídos. Estoy muy emocionado de ser parte de este proyecto, y espero que mi investigación algún día pueda ser significativa para la comunidad.
Claudia pasa el rato con el caimán afuera del estadio de la UF.
Manos a la obra: Realización de los experimentos de laboratorio
En mi proyecto, estudiaré fresas y pomelos. Florida es el segundo mayor productor de fresas del país después de California,11 y las fresas se encuentran entre las frutas más consumidas en los EE. UU.12 Las fresas se han relacionado con brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos, la mayoría de ellos causados por virus entéricos como la hepatitis A.13 Florida también lidera la producción de cítricos, el 40 por ciento de los cuales son toronjas11,14.
El primer paso de este estudio es una evaluación del área. Simularé la caída de fresas y pomelos sobre almohadillas de tinta desde varias alturas y en diferentes momentos. Tomaré fotografías de cada fruta y mediré el porcentaje del área entintada (PIA, o área con riesgo de contaminación microbiana).
La segunda parte de este estudio consiste en simular la caída y caída de la fruta en las mismas condiciones, pero en lugar de utilizar almohadillas de tinta, utilizaré mantillo de plástico inoculado para las fresas y arena inoculada para los pomelos. Estas matrices agrícolas (mantillo plástico y arena) son las más comunes que se utilizan para cultivar estas frutas. Serán inoculados con Escherichia coli como modelo de contaminación bacteriana.
Después de cada tratamiento, se medirá la transferencia bacteriana a la superficie de la fruta y la internalización bacteriana en la fruta utilizando la técnica tradicional de conteo en placa. Evaluaré la influencia del tiempo, la altura, las matrices agrícolas y el peso de la fruta en la transferencia e internalización bacteriana. Estos datos se compararán con los resultados de otras universidades para crear una base de datos que pueda servir para mejorar la normativa actual.
Trazando el rumbo a seguir: Navegando por los desafíos futuros en materia de inocuidad de los alimentos
La simulación de caídas y caídas en entornos de laboratorio puede limitar la utilidad de los datos recopilados. En el campo, las condiciones ambientales no son idénticas. Los factores externos, como la exposición a los rayos UV, la temperatura y las precipitaciones, pueden afectar la transferencia bacteriana y la internalización. Además, las bacterias o microbios competidores pueden influir en la supervivencia del patógeno y su capacidad para transferirse e internalizar el producto.
Debemos reconocer las limitaciones en la extrapolación de los resultados de laboratorio a escenarios del mundo real. Si bien el trabajo de laboratorio proporciona información valiosa, debemos ser cautelosos al extender sus conclusiones a aplicaciones prácticas. Es posible que necesitemos realizar estudios complementarios en campos reales para fortalecer nuestra comprensión y garantizar la eficacia de las medidas de seguridad alimentaria.
Es importante recopilar datos científicos exhaustivos para identificar los riesgos que pueden no haberse considerado. El objetivo final es utilizar este conocimiento para fortalecer las medidas regulatorias, reduciendo significativamente las enfermedades transmitidas por los alimentos.
Claudia Pegueros es un ingeniero químico de alimentos de México. Su interés por la ciencia comenzó a una edad temprana y, mientras obtenía su licenciatura, se dio cuenta de la importancia de la seguridad alimentaria para la salud pública. En la conferencia de la Asociación Internacional de Protección de los Alimentos (IAFP) en 2021, presentó su investigación en microbiología de los alimentos y fue una de las cinco finalistas del concurso de tesis. Ahora está cursando una maestría en ciencias de los alimentos en la UF bajo la dirección de la Dra. Michelle Danyluk. Claudia está encantada de convertirse en especialista en seguridad alimentaria y ayudar a prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos en todo el mundo, especialmente en países como México.

References
1. World Health Organization (WHO). (2022). Food Safety. World Health Organization, 2022. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/food-safety. Accessed September 1st ,2023.
2. U.S. Food and Drug Administration (FDA). (2022). What You Need to Know about Foodborne Illnesses. https://www.fda.gov/food/consumers/what-you-need-know-about-foodborne-illnesses. Accessed September 1st, 2023.
3. Painter, J. A., Hoekstra, R. M., Ayers, T., Tauxe, R. V., Braden, C. R., Angulo, F. J.Griffin, P. M. (2013). Attribution of Foodborne Illnesses, Hospitalizations, and Deaths to Food Commodities by using Outbreak Data, United States, 1998–2008. Emerging Infectious Diseases, 19(3), 407-415. https://doi.org/10.3201/eid1903.111866.
4. Jung, Y., Jang, H. and Matthews, K.R. (2014), Vegetable microbial safety. Microbial Biotechnology, 7: 517-527. https://doi.org/10.1111/1751-7915.12178
5. Carstens CK, Salazar JK, Darkoh C. Multistate Outbreaks of Foodborne Illness in the United States Associated With Fresh Produce From 2010 to 2017. Front Microbiol. 2019 Nov 22;10:2667. doi: 10.3389/fmicb.2019.02667. PMID: 31824454; PMCID: PMC6883221.
6. Wadamori, Y., Gooneratne, R. and Hussain, M.A. (2017), Outbreaks and factors influencing microbiological contamination of fresh produce. J. Sci. Food Agric., 97: 1396-1403. https://doi-org.lp.hscl.ufl.edu/10.1002/jsfa.8125.
7. U.S. Food and Drug Administration (FDA). (2011). Food safety moder
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