Evaluación del riesgo climático 2020 en la Región Loreto

En el Perú las políticas públicas para enfrentar el Cambio Climático que viene ocurriendo a nivel mundial muy poco enfocan el efecto que este produce en la Amazonia y en especial a Loreto, no hay una política de prevención de riesgos que aproveche la información que diariamente registra la NASA del clima a nivel mundial, no hay un sistema de información sistematizada de los registros y data de libre disponibilidad como son registros históricos de precipitaciones, temperaturas, niveles hidrológicos entre otros, como lo tienen nuestros países vecinos, lo cual les permite realizar modulaciones, proyecciones y en especial evaluar y prevenir el riesgo, lo cual nos resta competitividad y afecta más a la agricultura familiar de Loreto que es predominantemente ribereña, que basan su seguridad alimentaria en cuatro cultivos: Arroz, Yuca, Plátano y Maíz que cubren el 90 % de las siembras con más de 120,000 Has sembradas anualmente y que su sostenibilidad depende de los niveles del rio que se presenten.

Estamos acostumbrados a las declaratorias de emergencia después que ocurren los impactos, los que generalmente son más visibles en la Costa y la Sierra por la ocurrencia de desastres generados por las inundaciones, huaicos, derrumbes, que afectan a la infraestructura productiva. Sin embargo un adelanto de la creciente o un retraso de la vaciante que afecta a los productores amazónicos, por la pérdida de sus cultivos, pasa generalmente desapercibida.

GENERALIDADES

La Oscilación del Sur ENSO por su siglas en inglés, es un evento climático natural que se desarrolla en el pacifico ecuatorial central, es el que determina la ocurrencia de un Niño cuando esta en su fase cálida y se manifiesta por un incremento de la temperatura superficial del mar (TSM), una disminución de la velocidad de los vientos alisios en la zona este del Pacifico, condiciones anómalas que generan precipitaciones muy fuertes, cambios significativos del Clima y de la biomasa pesquera en los países ribereños de Latinoamérica incluyendo a la Amazonia. Su fase opuesta o fría es la Niña, que se caracteriza por presentar una TSM por debajo de la normal, una intensificación de los vientos alisios en la zona este del Pacifico y periodos de sequía.

Fueron los pescadores artesanales de la costa norte del Perú los que identificaron la ocurrencia estacional de agua inusualmente cálida que aparecía alrededor de la Navidad, por este motivo, al referirse a este fenómeno lo denominaron como “La corriente del Niño”, haciendo referencia al recién nacido Niño Jesús. “La corriente de El Niño” es una corriente marina estacional cálida que se desplaza de norte a sur a lo largo de la costa de Ecuador y Perú, se desarrolla todos los años a partir del mes de diciembre aproximadamente, enfrentando y desplazando a la conocida corriente fría de Humboldt. El ciclo ENSO se desarrolla en forma aperiódica y en una escala de tiempo mayor que la corriente de El Niño, su aparición se presenta a intervalos irregulares que oscilan entre los 3 y 6 años. El ciclo ENSO es una oscilación entre una fase cálida (El Niño) y una fase fría (La Niña), que se manifiesta principalmente a través de un calentamiento o enfriamiento anormal de la Temperatura Superficial del Mar (TSM) en el océano Pacífico ecuatorial central y oriental.

CAMBIO CLIMATICO GLOBAL ENERO 2020

Una revisión de la información brindada por la NASA durante el mes de enero del 2020 indican que en promedio ENSO se encuentra dentro de lo normal, sin embargó se vislumbra algunos riesgos climáticos que están evolucionando y que tendrán un impacto en la Región Loreto, como la inusual disminución de las precipitaciones convectivas en la región, la inusual ola de calor que ha ocurrido y el descenso de los niveles del rio Amazonas y sus tributarios.

El promedio registrado de las anomalías de la temperatura superficial del Mar a nivel mundial durante el periodo 12 de enero al 8 de febrero del 2020 se observan en la Figura Nº 1

Evaluación del riesgo climático 2020 en la Región Loreto - Image 1

En enero se han registrado anomalías de incrementos de temperaturas entre 1 – 2º C en el océano atlántico entre la boca del rio Amazonas y la costa de África, en el hemisferio Sur, por debajo de la línea Ecuatorial. Asimismo en el estrecho de Magallanes se registraron anomalías de temperatura entre 1º - 2º C al igual que en la costa sur de Perú en la frontera con Chile, en el norte del Perú la corriente del niño registro incrementos anómalos de temperaturas entre 1 – 2º C, en la Antártida las anomalías fueron mayores entre 2 – 3º C. Por otro lado el mar frente a la costa peruana entre los meridianos 120 W a 80 W registró anomalías de temperaturas por debajo de lo normal menores – 1º C.

Estos incrementos de temperatura del mar generan una mayor evaporación y calentamiento del aire próximo a su superficie, así el aire caliente con menor humedad y menor peso asciende a una altura proporcional su calentamiento, dejando un vacío que es llenado por aire húmedo que desciende, en grandes superficies como las observadas se generan diferencias de presión atmosférica, vientos fuertes y lluvias convectivas en su entorno, cambiando el normal desplazamiento del vapor de agua de sur a norte hacia la línea ecuatorial y de este a oeste que llevan los vientos alisios hacia la indonesia, así los alisios se ven debilitados.

Los efectos de estas anomalías y el cambio de la circulación del vapor de agua observada han sido las siguientes:

En la Amazonia peruana en particular en Loreto los primeros 45 días del 2020 se ha tenido una ola de calor que prolongo el denominado verano del niño, registrandose lluvias esporádicas, el rio amazonas dejo de crecer desde fines de diciembre donde alcanzó los 116.4 msnm y su nivel ha venido descendiendo hasta los 114.4 msnm a la quincena de febrero, como se observa en la Figura Nº 2, este descenso ha beneficiado a los productores ribereños de las restingas medias a altas, permitiéndoles que los cultivos de yuca y plátano completen su crecimiento, evitando las cosechas tempranas que generalmente realizan para minimizar las perdidas por inundación. El calentamiento del Atlántico ha decrecido el flujo de vapor de agua que va siguiendo la dirección este - oeste que llevan los vientos Alisios y que pasan por la amazonia, como consecuencia de las lluvias convectivas que han caído en el mar, el vapor de agua y las lluvias convectivas han pasado hacia la cordillera oriental como resultado de la diferencia de presión por el calentamiento anómalo ocurrido en las costas de Ecuador y norte de Perú, así las lluvias convectivas que caían en la amazonia han decrecido, el descenso de las aguas del amazonas que se vienen registrando, nos indica el riesgo que el próximo verano amazónico que se inicia en junio, la vaciante se adelante lo que beneficiaría a la agricultura ribereña adelantando sus siembras, pero también existe el riesgo que ocurra una sequía hidrológica que limite el transporte por vía fluvial y también afecte a los cultivos, en los reportes hidrológicos de SENAMHI que se dan en la Figura Nº 2 se observa que en el periodo de Enero a la quincena de febrero ha ocurrido un descenso del rio Amazonas mayor a los 2.0 m de altura habrá que monitorear el comportamiento de los niveles del rio, así como las temperaturas y la presión atmosférica a nivel global que determinan las anomalías en los próximos meses, de mantenerse los calentamientos y la tendencia de los niveles del rio se puede concretizar el riesgo de una sequía hidrológica y meteorológica en la Región Loreto.

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El calentamiento del estrecho de Magallanes genera un incremento de las precipitaciones por encima de su promedio en esa zona, mientras que en la Antártida el calentamiento ha generado el derretimiento de grandes masas de hielo, liberando e incrementando el vapor de agua fría en circulación, se han registrado ya temperaturas máximas record, este vapor de agua fría sube hacia el norte hacia la línea ecuatorial, atravesando la Patagonia, Chapare Bolivia, entra por Madre de Dios, Ucayali y Loreto, comúnmente se les denomina Surazos en Bolivia y Friaje en el Perú, los que normalmente ocurren en el mes de Junio, llegando en casos extremos a bajar hasta 9º C la temperatura en Puerto Maldonado y 18º C en Loreto, este adelanto de la fusión del hielo de la Antártida genera el riesgo que estos friajes se incrementen en número o frecuencia, en magnitud o mayor número de días y en intensidad menores temperaturas registradas, cuando se inicie el verano amazónico en Junio y ocurran las diferencias de presión en la Amazonia, lo cual afectara la salud de las personas y la fenología de los cultivos y especies nativas del bosque.
Un incremento de las precipitaciones al sur del Perú desde Arequipa hasta Calama en Chile se han registrado precipitaciones muy por encima de lo normal, que han generado huaicos o riadas, por ejemplo en Arica que al año registra precipitaciones de 1.6 mm solo en el mes de Enero registro 4 mm de precipitación casi el 300 % sobre la media anual. (MINAGRI Chile,2020).
En el Pacifico Central se observa un afloramiento de aguas calientes que se extienden hasta la profundidad de 180 m y se van extendiendo hacia la costa de Sudamérica a causa del debilitamiento de los vientos alisios del este de bajo nivel, de continuar la tendencia generara una onda de Kelvin durante el invierno del hemisferio norte (Enero – Marzo) lo cual es un indicador de la ocurrencia de un próximo Niño

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CONCLUSIONES

Las condiciones de la Oscilación del Sur ENSO en el mes de enero se encuentran dentro del promedio, aun cuando la TSM está ligeramente por encima del promedio en el Pacifico central.
Las temperaturas sub superficiales hasta la profundidad de 160 m en el Pacifico central 180 W presentan una anomalía de 2 – 4 º C, existiendo el riesgo que se extienda y forme una ola Kelvin.
Aun cuando las condiciones son neutras existe en la Cuenca amazónica anomalías en el clima que han determinado una menor precipitación, un incremento de la temperatura, un menor volumen de escorrentía expresado en un descenso de los niveles del rio por debajo del promedio histórico, generando el riesgo de una sequía hidrológica y meteorológica en el próximo verano amazónico.
El calentamiento adelantado de la temperatura del mar en el antártico ha generado un mayor volumen de agua y vapor de agua que entran en circulación el ciclo del agua, generando el riesgo de un incremento de “Friajes” en cantidad, magnitud y periodo de duración en la amazonia peruana el próximo mes de Junio.