Niveles plasmáticos de cortisol en lechones lactantes alimentados con alimentos funcionales
Publicado:9 de octubre de 2025
Fuente:Gerardo Ruiz Mendiola, Teresita de Jesús Hijuitl Valeriano1, Ulisses Moreno Celis, José G. Gómez Soto, Gerardo Mariscal Landín (CENID - INIFAP. Fisiología y Mejoramiento Animal, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias); y Tércia Cesária Reis de Souza (Facultad de Ciencias Naturales, Universidad Autónoma de Querétaro. Querétaro – México).
El estrés en los lechones es un factor crucial que puede afectar su bienestar y rendimiento desde el nacimiento hasta el destete. Durante el parto, los lechones experimentan desafíos físicos y psicológicos con el cambio abrupto del entorno intrauterino al ambiente externo.
La lactancia es una fuente de estrés por la competencia por alimento, la aglomeración y las manipulaciones constantes por la madre y personal de manejo.
Se utilizaron 60 lechones provenientes de seis camadas, con 1,422 ± 0.277 Kg de peso, con libre acceso al calostro y la leche materna durante 21 días en un sistema de producción intensiva. A partir del día 7 de vida los lechones de 3 camadas consumieron una dieta con 6% de concentrado de proteína de papa y 0.1% de Saccharomyces boulardii como alimentos funcionales (AF) y los demás una dieta control sin AF.
Para estudiar los niveles de cortisol como indicador de estrés, se seleccionaron al azar 2 lechones (uno macho y una hembra) de cada camada y dieta (12 lechones en total) y se tomaron muestras de sangre al nacimiento (vía cordón umbilical) y en la mañana de los días 7, 14 y 21 por punción de la vena yugular. Las muestras se colectaron en tubos con anticoagulante EDTA, se obtuvo el plasma y se midió el cortisol por ELISA.
La dieta y el sexo no afectaron (P> 0.05) los niveles de cortisol (20.1 ng/ml, en promedio). Se observó un efecto día (P=0.0001), incrementándose la concentración entre el nacimiento (17.1 ng/ml) y el día 21 de lactación (25.2 ng/ml).
No hubo interacción entre dieta y día de lactación (P> 0.05). Los valores obtenidos fueron inferiores a los reportados por Salak-Johnson et al (2022). La adición de AF en la dieta preiniciadora no redujo el estrés en lactación, probablemente por el bajo consumo de alimento.