Ecuador - El Camal del Sur, sin garantías sanitarias

Las condiciones de operación del Camal Metropolitano son el centro de una polémica entre la Dirección Provincial de Salud y el Cabildo. El último martes, al mediodía, la Dirección notificó la clausura de este centro de faenamiento y ahora las autoridades de la Empresa Metropolitana de Rastro se amparan en el recurso de apelación. Según Carlo Carranza, comisario de salud, las autoridades tomaron esta medida después de una inspección en que se comprobó una serie de anomalías en los procesos de faenamiento, tratamiento residual y distribución de la carne. Los problemas constan en un informe, entregado a las autoridades del Camal Metropolitano el 23 de febrero. El informe de la Comisaría determina, entre otras cosas, un deficiente estado sanitario de las naves de faeanimento. Además se señalan la falta de control del ingreso de usuarios a las instalaciones del camal, defectos en el tratamiento de desechos y transporte inadecuado de la carne que sale del camal en camionetas, sin refrigeración. Según Carranza, las inspecciones al Camal se realizaron para atender a las denuncias de los vecinos que se quejaban de malos olores y enfermedades respiratorias y de la piel. En el informe de los técnicos de la Dirección se determina también que la quebrada de Calicanto, donde desembocan las aguas residuales del camal, es un foco de contaminación para la población vecina. Sin embargo, Jorge Panchi, gerente de la Empresa Metropolitana de Rastro, asegura que se trabaja en corregir los procesos en el camal. Según Panchi, la Empresa“ Metropolitana de Alcantarillado y Agua Potable (Emaap), empezó un proceso de mejoramiento técnico de la planta de tratamiento de aguas residuales. Asegura que los malos olores han disminuido y que se trabaja con los usuarios para mejorar la higiene en el transporte de las reses. A pesar de que aceptan que aún hay deficiencias, las autoridades del Camal se oponen a la clausura, pues -según Panchi- el plazo para realizar las modificaciones vence el 23 de marzo, un mes después de la entrega del oficio. Carranza sostiene que el tiempo que se les ha dado para corregir los problemas ya fue suficiente. “Este es un delito contra la salud pública”. En el Camal Metropolitano se procesa más del 55 por ciento de los productos cárnicos (ovinos, bovinos y porcinos) del mercado total de carnes de todo el Distrito. José Luis Jaramillo, asesor jurídico del Camal, dijo que en caso de que se clausure la instalación, se desabastecería a toda la ciudad. ”Eso generaría especulación y proliferación de camales clandestinos”.