Ha revisado la calidad de su maiz?... Cada caloria tiene su precio

La producción de maíz en Bolivia es de 1,038.023 toneladas anuales, que se estima tendrá un crecimiento aproximado del 25% hasta el año 2025, sin el uso de organismos genéticamente modificados (OGM), mientras que si consideramos la introducción de esta tecnología el crecimiento seria de 60% en el mismo periodo (CAO).

El maíz es utilizado como una de las principales fuente de energía y aminoácidos en la formulación de raciones. Participando hasta en el 80% de la composición de las dietas.
Su mayor limitación como fuente de nutrientes es el bajo nivel de lisina y triptófano. Y su calidad es un factor importante a ser observado en la nutrición de precisión en porcinos para asegurar los niveles de nutrientes y la ausencia de sustancias toxicas (LIMA, 2001).
Asimismo Hruby (2005) indica que hay una gran variabilidad en los nutrientes encontrados en muestras de maíz utilizadas en la alimentación animal, siendo las causas diversas como ser: genética; lugar del cultivo, variaciones climáticas, condiciones de cultivo y cosecha y tratamientos post cosecha como ser limpieza, secado y almacenado. Que repercuten en la precisión de los valores energéticos de este y en la atención adecuada de las exigencias nutricionales de los porcinos.
 

En los últimos meses hemos monitoreado la calidad del maíz en función a su densidad (kg/m3) y estimado su disponibilidad de energía metabolizable aparente (Ema = Kcal/kg). Como se puede ver en el grafico I, la fluctuación es significativa existiendo una diferencia de 150 kcal y 230 kcal, para las etapas de crecimiento y engorde respectivamente, para densidades entre 650 y 830 kg/m3.

Se simularon dos dietas de engorde (isocalóricas e isoproteicas) con esas características de densidad de maíz (650 y 830 kg/m3) y arrojaron una diferencia de 18 $us. Es decir tomar la decisión de utilizar un maíz más limpio y con menos impurezas, nos puede significar un ahorro de 18$us por toneladas; que bien se pueden usar para, a futuro, comprar una prelimpiadora o lograr mantenerse en el mercado gestionando un costo competitivo.