La elección entre mejorar coste de producción o mayor crecimiento

La mayoría de consultores veterinarios coinciden que  en los últimos años no ha habido una gran evolución significativa en los resultados productivos (crecimiento y conversión) de los lechones en la fase de transición en España.  Pero la investigación en la nutrición de los lechones post-destete no cesa en ningún momento, con el fin de satisfacer la demanda de los lechones y por supuesto de los clientes.

En el equipo técnico nos decidimos a hacer realizar una revisión en nuestra base de datos de los niveles de materias primas, nutrientes y resultados productivos de los lechones durante este periodo de tiempo (Tabla 1 y 2).  Si bien es cierto, que no hay una evolución significativa en los resultados productivos, si hay una gran evolución en  el nivel de nutrientes y núcleos utilizados para conseguir los mismos resultados.

Tabla 1 y 2. Evolución de parámetros nutricionales en los últimos 25 años.

Aunque es cierto que no hay una diferencia significativa de los resultados de crecimiento y conversión a lo largo de los años, si se aprecia una disminución significativa de los niveles de proteína bruta y lactosa y un aumento de los niveles de los aminoácidos sintéticos, haciendo que el coste de las fórmulas haya disminuido considerablemente en los últimos años y por lo tanto el coste de producción del lechón. La evolución de los núcleos (combinación sinérgica de aditivos) es una de las razones por la que se es capaz de conseguir resultados similares con menor coste. Esta es la razón por la que el departamento de I+D+i de Produmix, invierte cada año más dinero y esfuerzos en seguir mejorando.

Una de las causas que explican estos cambios en las formulaciones de nuestro país, es la evolución del sistema productivo con un aumento constante  de los sistemas de integración donde el ganadero integrador no asume los gastos de personal, suministros e instalaciones de la granja que queda a cargo del ganadero integrado. Es decir, el factor tiempo tiene menor valor para estos sistemas puesto que ellos pagan una misma cantidad por animal que sale de esas instalaciones al contrario de granjas con las instalaciones en propiedad donde el factor tiempo tiene un valor económico más alto y prefieren formulaciones con mayor densidad para obtener mayor crecimiento en el menor tiempo posible y amortizar mejor los gastos de instalaciones, personal,…

Otra de las causas que justifican estos descensos es la evolución de la legislación referente a la utilización de medicamentos con carácter preventivo. La concienciación de reducir el uso de antibióticos obliga a reducir las densidades de proteína y energía de las fórmulas, aumentar los niveles de aminoácidos sintéticos y la utilización de núcleos que aumenten la seguridad de los piensos. Si bien es cierto que España es uno de los países que más medicación preventiva utiliza en los piensos de primeras edades de Europa, también lo es, que es el más rápido en reaccionar ante las nuevas legislaciones europeas (como se demostró con la ley de bienestar animal).

Por último, otra razón no menos importante, es la evolución de las casas de genética con la aparición de las cerdas hiperprolíficas y el aumento del número de lechones nacidos y destetados a lo largo de estos últimos 25 años. Esto ha implicado un menor peso al nacimiento y por consiguiente un menor peso al destete que se ha ido compensando con mayor periodo de lactación.

Ante estas 3 situaciones, ¿qué demanda actualmente el cliente?

Las respuestas más habituales de las necesidades del ganadero las hemos dividido en  las 3 siguientes (el ganadero debía priorizar entre ellas):

La respuesta más habitual  siempre fue “Mayor crecimiento”  pero según nuestro estudio,  hay un punto de inflexión en el año 2007 con la “crisis de los cereales” y el aumento del sistema de integración, donde la necesidad del ganadero español comienza a cambiar hacia “Menor coste”.  Y otro punto de inflexión en 2016 con de las últimas legislaciones sobre medicación de piensos, donde se ha experimentado un fuerte aumento de fórmulas y núcleos que otorguen más seguridad a las granjas para disminuir e incluso eliminar la medicación de los piensos de primeras edades (Tabla 3 y Grafica 1).

A la vista de los resultados, analizamos las diferentes formulaciones y manejos de los ganaderos:

A lo largo de los últimos 25 años de Produmix, se detectó al principio una reducción del periodo de lactación cuando en el sector se pensaba que era más económico hacer más ciclos a las cerdas en una granja y los veterinarios recomendaban destetes a 21 dias e incluso menores. Entre el 2006 y 2007 se notó un cambio en el periodo de lactación, con un aumento constante de días hasta la actualidad porque empezó a demostrarse que destetar un lechón con más peso y más desarrollado era más rentable que el aumento de ciclos de la cerda al año. (Gráfica 2).

Desde 1992 ha habido una disminución paulatina de uso de los piensos de mejor calidad como el Iniciador y el Prestarter que se ha visto más agravada en mayor medida en los últimos 10 años con el fin de intentar disminuir el coste de producción del lechón. (Gráfica 3).

Por todos estos análisis, en la granja de I+D+i de Produmix decidimos  hacer una comparativa entre los rangos de las necesidades nutricionales del lechón proporcionadas por Fedna, varias casas de genética y nuestra propia experiencia para comparar fórmulas de alta densidad con materias primas de alta calidad y fórmulas de baja densidad con menor inclusión de materias primas de alta calidad, analizando los crecimientos y los costes.

Se utilizaron los 4 destetes (Media de destete: 26,3d)  de una misma granja de 1300 madres  (PRRS positiva pero estable, vacunan de micoplasma y circovirus en paridera),  que llegaron a la nave de transición separada de la granja de madres.  Al llegar al sitio 2, los lechones se dividieron en 3 grupos (A: Alta densidad, B: Baja densidad, C: Baja densidad y manejo de piensos corto), repartiéndolos para que los 3 grupos fuesen similares de peso y sexo. Los manejos de cada grupo  están reflejados en la Tabla 4.

Los lechones fueron pesados al entrar en el sitio 2, a los 14 dias postdestete, y por ultimo a los 35d postdestete.

Se registraron los pesos de los lechones y los consumos de pienso de cada grupo.

Las diferentes dietas utilizadas se detallan en la tabla 6. En ambas se utilizaron los mismos núcleos de Iniciador, Prestarter y Estarter.  La medicación utilizada fue la misma en todos los grupos (Tabla 5).

Los resultados de la prueba se muestran en la tabla 7.

El grupo A alimentado con una dieta de alta densidad con mayor % de materias primas de alta calidad, obtuvo los mayores  resultados de crecimiento pero su coste fue el más elevado

El grupo B alimentado con una dieta de menor densidad obtuvo menor GMD que el grupo A pero debido al coste de sus fórmulas y a una conversión similar, tiene el menor coste de Kg repuesto de todos.

 El grupo C alimentado con una dieta de menor densidad y manejos de piensos más cortos, tuvo la peor GMD e IC por lo que hizo que su coste fuese superior al grupo B. Además de obtener mayor mortalidad de los lechones (en su mayoría los más pequeños al cambiar al Estarter demasiado pronto).

Cabe destacar que en el mismo periodo de tiempo, las diferencias entre el grupo A contra el B y C al final de la prueba (con 35d postdestete) son de 1,39kgs y 2,41 kgs respectivamente.

Los lechones nos dan lo que reciben y no se les puede engañar.

Es decir, cuando utilizamos fórmulas de muy alta calidad, los lechones crecen y convierten mejor. Cuando vamos bajando la calidad, sus crecimientos y transformaciones van empeorando.

Pero ¿dónde está el nivel de rentabilidad?  La clave está en valor económico del tiempo , y este varía en función de cada ganadero,  sus estructuras y la situación del mercado.

Es decir, un ganadero integrador cuyas instalaciones no son propias y paga lo mismo por un lechón que saca de la transición este más o menos tiempo, prefiere formulaciones enfocadas a buscar el mejor coste de kg repuesto para disminuir sus costes. Si el tiempo es superior a lo habitual,  buscará más plazas para integrar, pero seguirá pagando lo mismo por lechón.

En cambio, un ganadero independiente con las instalaciones en propiedad, tiende a interesarse por la mayor velocidad de crecimiento para sacar más kilogramos en el menor tiempo posible para amortizar sus instalaciones. Y con mayor razón cuando por causa de la introducción de las cerdas hiperprolíficas, el tamaño de sus instalaciones se ha quedado reducido en comparación con aumento de productividad.

Por otro lado, si en una zona o momento determinado, el margen de beneficio del lechón es elevado, los ganaderos tienen a solicitar formulaciones con el fin de obtener altos crecimientos porque aunque el coste de producción sea ligeramente superior, son capaces de obtener más kilos de carne en un mismo periodo y de esa forma obtener más benéficios.

Por ejemplo, Produmix trabaja en numerosos países de varios continentes (Asia y América)  donde la rentabilidad del cerdo es muy elevada y no es habitual el sistema de integración, con lo que la demanda del ganadero es de piensos de primeras edades que proporcionen el mayor crecimiento posible para que puedan obtener el mayor beneficio posible en un mismo periodo de tiempo.

A la vista de todo lo expuesto, es claro que la nutrición de los lechones es variable en función de las circunstancias del mercado, la legislación y de la estructura empresarial (integrado o no),  y que las empresas de primeras edades deben de investigar en sus granjas para saber adaptarse a las demandas de los clientes para hacerles más rentables como continuamente hace Produmix.