Rebaño encerrado o en el potrero

Es la pregunta del millón…dejo el rebaño encerrado o lo llevo a potrero? Y en realidad que es bien interesante el tema; tanto que ha sido el motivo de este nuevo articulito. Miremos varias circunstancias y al final usted decidirá qué camino coger.

Cuáles son las posibilidades?

Pues hay varios sistemas de explotación. El salvaje y el extensivo dejémoslos a un lado por no ser funcionales en la mayoría de nuestros rebaños y atengámonos al intensivo y al confinado. Intensivo cuando se tiene al rebaño por fuera del corral, en potreros muy bien organizados, con una rotación muy estudiada de los mismos y confinado cuando tenemos al rebaño totalmente estabulado o encerrado en el corral, día y noche. A los comentarios pues.

ESPACIO DE SUPERFICIE FORRAJERA

Si la finca no es muy extensa, debemos apelar al encierro. Por qué? Porque hay que hacer rendir el terreno y la mejor forma es dedicar el área a pasto de corte y no a plantas de pastoreo. Imagine cuánto forraje puede dar un lote en estrella o en brachiaria; y ahora imagine cuánto puede dar en pasto morado o en maralfalfa ese mismo lote. La relación es amplia y a ojo de buen cubero podemos decir que si el estrella da una unidad, el morado dará cinco. Es como estirar la finca cinco veces. Si tiene cien animales sueltos, encerrados, podría tener quinientos con la misma superficie forrajera.

Relacionado con la variación que se debe hacer en los forrajes, pues el corte nos da más posibilidades, ya que los animales no estarán encima comiendo lo que más les apetece, sino que estarán juiciosos, encerraditos comiendo lo que usted les quiera dar. Con el rebaño suelto se llega a la situación que el animal come lo que le gusta y va dejando aquél forraje que no apetece y a cada pasada del rebaño ese cultivo de plantas indeseables va creciendo, hasta llegar el momento en que hay que meterle unos buenos pesos para acabar con las indeseables y repetir el proceso a determinado tiempo. Otro detalle es que los animalitos que son bien curiosos van comiendo ciertas plantas que les caen mal y un solo animal puede consumir cuatro o cinco maticas y se presenta el problema; en cambio esas mismas plantas picadas y revueltas con toda la gran cantidad de forraje, a cada animal le va a tocar cantidad tan ínfima que con seguridad no va a pasar nada.

Otro aspecto es que confinado el rebaño, usted puede disponer a su voluntad de qué se va a sembrar y se dará siempre el mismo forraje; con el rebaño suelto el animal casi determina la clase de matas, gracias a su selección. Su cultivo para encierro lo puede organizar combinado. Es una experiencia muy buena que nos ha dado magníficos resultados. A mil doscientos metros de altura, se tiene pasto morado en lotes, con maralfalfa en otros pero ambos en un gran lote de forraje. Lo interesante es que se tiene una combinación que da variedad a la ración. Se trata de tener todo lo de comida en un solo lote y en un solo sancocho, para cortar toda esa variedad al mismo tiempo con el pasto. Se tiene plátano, por ejemplo entre el pasto; en un lote de siete mil metro hay doscientas plantas. Cuando el obrero corta el pasto, las hojas de plátano que estén algo amarillas se cortan y van a la ración. Se espera que en poco tiempo se tenga un racimo diario para consumo y el resto para la ración. El problema es que el rebaño solo come la fruta, la bellota, la hoja y el vástago y es una gran fuente de energía. El chispiador o falso girasol ha dado excelente resultado y se corta éste sí junto con el pasto ya que en seis semanas está listo para ración. Se ha sembrado yuca, pero dentro del pasto, y a cada corte de se quitan las hojas, se dejan orear en el corte por un día y se lleva al rebaño. Esta yuca no va a producir el tubérculo (lástima por lo de santandereano) ya que la raíz se pierde y queda como la de un naranjo, pero cada mes y medio nos da un forraje de muy buena proteína. Y así en este sistema se tiene chachafruto, leucaena, morera y una gran cantidad de mezcla y todo se da al arrimo del pasto.

La organizada del banco de proteínas no se ve bien, porque al obrero le da pereza ir hasta el banco y al rebaño le toca la ración de puro pasto. Además aquí no hay que cuidar sino un lote en lo que a abonamiento, plagas y riego se refiere.

Pero el rebaño se puede tener en muy buenas condiciones pastando en los potreros. Sencillamente hay que darles muy buen manejo. Se debe tener semilla disponible, semilla de algunas forrajeras como kudzú, pega-pega, centrosema y una gran variedad de leguminosas que se encuentran en nuestro medio. Así el rebaño sale y consigue una muy buena ración y no tiene que estar al amaño del obrero. La práctica de regar la semilla se hace a comienzos del invierno, es decir dos veces al año; así vamos a tener potreros de calidad y el rebaño tendrá muy buen adelanto.

MANO DE OBRA

Es un problema bien difícil de manejar ya que si el rebaño está suelto lo único que hace el obrero es sacar el rebaño en la mañana y cerrar el corral al anochecer. El costo de la mano de obra es ínfimo, mientras que en el otro sistema ya se tiene un costo alto; si el rebaño es poco numeroso siempre habrá que pagar el jornal completo. Un buen obrero puede alimentar un rebaño de cien ejemplares perfectamente; pero si son cincuenta, se tirará todo el día para la ración y si son diez sucederá lo mismo. Por suerte en muchas de las fincas se tiene al obrero sin mayores exigencias de trabajo. En algunas casi se le paga por cuidar; entonces si se le paga por no hacer nada, pues se le paga porque haga alguito. En estas condiciones usted debe analizar este costo y ver qué ingresos va a tener y si éstos pueden sufragar el costo del obrero, porque indudablemente el rebaño encerrado, pero bien comido, dará mayor rendimiento. Además piense en que los animalitos sueltos son felices saliendo del potrero para comer el bocado del vecino..y los daños valen.

INSTALACIONES.

Es algo a considerar. En general son las mismas, pero si el rebaño está suelto se reduce el costo pues ya el espacio será sensiblemente inferior, los comederos casi se pueden anular. Si el rebaño toma agua de alguna quebrada, pues será inútil montar bebederos en el corral. Entonces es necesario mirar todos los aspectos.

Conclusión

cada uno machuca y chupa. Es decir, cada quien debe analizar los factores expuestos y otros cuantos y tomar la determinación que mejor se le acomode. Pero analice que si el rebaño es de cabras para leche, estará mejor en encierro y con menos problema de mastitis, por golpes con las chamizas y piedras, tendrá menos desgaste de energía, serán más mansas, se podrán estar chequeando con más frecuencia, pero usted es quien debe tomar la determinación….y suerte.