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Estado del diagnóstico de las Zoonosis caprinas y ovinas

Publicado: 11 de septiembre de 2006
Por: Juan Esteban Pérez Montes MV. Facultad de Ciencias Agrarias-Universidad de Antioquia
Las zoonosis son infecciones que se transmiten entre los animales y el hombre, por contacto directo o indirecto. El humano puede enfermar por consumo de productos o subproductos pecuarios contaminados. Estas infecciones se asocian con serias dolencias, tanto en humanos como en animales, a incrementos en los gastos sanitarios, adicionalmente en el humano con la pérdida de capacidad laboral que puede llegar a ser permanente. En algunos casos, los cuadros son difíciles de diagnosticar, los tratamientos farmacológicos no son eficientes y la infección puede ser mortal.

De otro lado, en la producción pecuaria un objetivo primordial es lograr que los alimentos sean inocuos y aptos para el consumo humano, en este sentido las normas modernas de producción abordan cuatro temas centrales: la inocuidad alimentaria, el impacto ambiental de la producción, el bienestar de los trabajadores y el bienestar de los animales; acorde con lo anterior, la inocuidad de los alimentos está determinada por la identificación y el control de los puntos críticos de la producción, así como con la trazabilidad demostrable a lo largo de la cadena productiva. Teniendo en cuenta la importancia del factor sanitario en proceso productivo, se han realizado acuerdos internacionales, de diferentes órdenes, referentes a la detección, control y erradicación de zoonosis, tratados a los cuales nuestro país está sujeto.

Los agentes etiológicos de las zoonosis pueden ser virus, bacterias, hongos y parásitos, que específicamente, en el caso de las producciones caprinas y ovinas los agentes infecciosos conocidos se pueden agrupar de la siguiente forma:

Estado del diagnóstico de las Zoonosis caprinas y ovinas - Image 1

Algunas de estas zoonosis se consideran particularmente graves debido a la severidad de la patogenia inducida en el humano y a la dificultad diagnóstica que representa. En el caso de los virus, un método de diagnóstico relativamente económico y útil es la detección de anticuerpos o de antígenos, con técnicas como las aglutinaciones, la fijación del complemento y el ELISA, pero su interpretación exige conocer la dinámica del crecimiento del microorganismo in vivo y los mecanismos de producción de anticuerpos en el hospedador, así como la mecánica de la interacción de los antígenos y los anticuerpos.

Otras formas de diagnóstico como la reproducción del cuadro clínico en animales, la evaluación microscópica de lesiones intracelulares características de la infección y el aislamiento y la descripción de las partículas virales, son métodos más eficientes, pero exigen el uso de recursos técnicos y de personal altamente calificado, por lo que su práctica está restringida a laboratorios especializados y los costos pueden ser muy altos.

Para las enfermedades de origen bacteriano, la evaluación de títulos de anticuerpos es un método aceptable así como la detección de antígenos con métodos como el ELISA. Para las bacterias y los hongos un procedimiento es la observación por microscopía óptica, pero no siempre brinda información suficiente para la adecuada identificación del agente infeccioso. En algunos casos el aislamiento y cultivo de los microorganismos es la técnica de elección, así como la reproducción del cuadro en animales de experimentación, pero deben tenerse en cuenta las exigencias técnicas y los costos inherentes a estos procedimientos.

Debido a la importancia, la complejidad y los costos que tiene el diagnóstico eficiente de un agente infeccioso zoonótico, se han desarrollado protocolos dirigidos a aumentar la sensibilidad y la especificidad, adicionalmente mejorar el valor predictivo de las pruebas, disminuir los costos y el tiempo empleado en el diagnóstico. En la búsqueda de alternativas, surge la aplicación de la biología molecular en estos procesos, que en el caso de la proteómica brinda elementos importantes como es el western-blot, pero que aún no se cuenta con herramientas suficientes en la genómica, para que sean aplicadas en forma rutinaria.

En conclusión, el diagnóstico de las enfermedades zoonóticas, como responsabilidad de las entidades denominadas por la OIE como Servicios Veterinarios, que en cada país deben ser los encargados de la vigilancia epidemiológica zoosanitaria, es un trabajo complejo y costoso, que debe hacer parte de las políticas nacionales de salud animal y humana y de la producción pecuaria en concertación con los gremios productores.
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Alan Emanuel Tion
1 de agosto de 2013
muy bueno el articulo, importante en el proyecto que estamos haciendo con uno grupo de chicos de la escuela de agricultura ganaderia y granja... el proyecto se basa en produccion de cabra para carne.. saludos
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Manuel Patricio Ghirardi
Universidad de Buenos Aires
15 de septiembre de 2006
Tal vez podría revisarse el artículo, ya que así como está descripto, pareciera que Jacobs Creutzfeldt Jacobs y aftosa son zoonosis. M.P.Ghirardi
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Nahim Jorgge Barquet
NUBALSA
14 de septiembre de 2006
El artículo es sumamente interesante y más que todo importante, ya que parte de estas enfermedades se encuentran en el medio donde me desenvuelvo (Ecuador). Mas sin embargo no se han realizado estudios, o si se los han realizado, simplemente no se han publicado sobre LISTERIOSIS, que es otra enfermedad zoonosica entre ovinos-caprinos-hombre. Felicitaciones una vez más por el artículo; tiene una importancia invalorable en Salud Pública.
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