Para aumentar la fertilidad del rebaño, primero encuentre los sementales superiores
Los productores de oveja esperan mucho de los carneros en sus rebaños. Muchos dependen en solo uno de estos carneros para aparear con cada 20 de sus ovejas. Así que si los machos no pueden hacerlo, hay que comprar carneros nuevos - a menudo costando hasta más de 500 dólares.
Para ayudar a los productores a conseguir los mejores resultados de sus gastos para reproducción, científicos de animales con el Servicio de Investigación Agrícola (ARS) en Dubois, Idaho, han determinado la manera más simple y eficaz para aumentar el potencial reproductivo de estos carneros.
En vez de tratar de encontrar la causa del problema - machos con libidos languidecidos - los investigadores descubrieron que es más fácil de identificar los criaderos mejores, o las ovejas que son las más activas sexualmente.
Científicos de animales John Stellflug y Gregory Lewis de la Estación Estadounidense de Investigación de Oveja mantenida por ARS en Dubois, recientemente completaron su estudio más extensivo sobre el problema de baja realización sexual en carneros.
Usando como 1.000 ovejas y 15 carneros, los dos investigadores quisieron descubrir cuales de los ensayos actualmente usados por el sector son los más precisos para predecir la realización de aparear. Ellos hasta usaron la última tecnología de genética molecular - incluyendo un "ensayo de paternidad" de oveja - para confirmar cuales carneros han impregnado la mayoría de ovejas y procreados la mayoría de los corderos.
Los investigadores confirmaron que una prueba de aptitud reproductiva--la cual ha sido usada por tres décadas--es una manera simple y eficaz para identificar los ejecutantes prometedores. Para estos ensayos, los productores documentan cuantas veces un carnero trata de aparear cuando expuesto a la oveja femenina en celo.
Por una inversión relativamente pequeña de tiempo y dinero, este método les permite a los productores identificar cuales de sus animales son carneros de "alta realización". Stellflug y Lewis calculan que los productores podrían reducir por la mitad la cantidad de carneros necesitados, si ellos podrían identificar los carneros más prometedores a través de técnicas de identificación tales como una prueba de aptitud reproductiva.