Factores que modifican las constantes fisiológicas, el consumo de alimento y el consumo de agua en ovinos en crecimiento

Como en la mayoría de los sistemas de producción, en las engordas de ovinos el estrés por calor puede disminuir de manera significativa la productividad (1). Debido a que los ovinos activan sus sistemas de termorregulación al pasar de los rangos de confort en temperaturas altas y bajas, las activaciones de estos mecanismos demandan grandes cantidades de energía y sus constantes fisiológicas se ven afectadas (1, 2). Además de la temperatura, es importante conocer la humedad relativa, para estimar el nivel de confort animal al utilizar el índice de temperatura y humedad (THI), que de ser rebasado genera estrés calórico (3). En los Altos de Jalisco se ha intensificado la engorda de ovinos, sin embargo, esta práctica se ha adaptado a productores de otras especies, por lo cual las instalaciones y manejos no son los adecuados para la especie ovina, existiendo unidades de producción donde los animales se engordan a la intemperie. Una manera de medir el impacto del clima sobre el animal, es evaluar sus constantes fisiológicas, estas se pueden modificar en función del clima, el tipo de alojamiento y el momento en que se monitorea la constante fisiológica. (4). Al ocurrir estos cambios se puede disminuir el consumo de alimento y agua y se puede comprometer la productividad del rebaño.

El objetivo fue evaluar en ovinos en crecimiento el efecto de la exposición al sol, la hora del día, el día de medición y el índice temperatura:humedad, sobre las constantes fisiológicas, el consumo de alimento y el consumo de agua.

El estudio se realizó en el estado de Jalisco en el municipio de Tepatitlán de Morelos en una unidad de producción comercial, donde se engordan aproximadamente 300 animales. Para el estudio se utilizaron 16 borregos Katahdin recién destetados de 8 semanas de edad con un peso promedio inicial de 15.70±2.91 kg. A todos los animales se les ofreció la misma dieta a libre acceso, que consistía en un concentrado comercial con 14% de proteína y tuvieron cuatro días de adaptación. Se mantuvieron en dos grupos por diez días, el primer fueron colocados en un tejaban que les ofrecía sombra y el otro a la intemperie. Se realizaron las mediciones de temperatura rectal (T°), frecuencia cardiaca (FC) y frecuencia respiratoria (FR) y se monitoreo el consumo de agua y alimento por corral, pesando en este último lo ofrecido y lo rechazado y se evaluó la ganancia diaria de peso (GDP). Para obtener la temperatura se utilizó un termómetro rectal digital (Citizen®), la frecuencia cardiaca se obtuvo con estetoscopio auscultando la zona del codo entre el tercer y sexto espacio intercostal del lado izquierdo del ovino, mientras que la frecuencia respiratoria se determinó por el conteo de los movimientos de la caja torácica. Ambas frecuencias fueron monitoreadas durante 15 segundos y posteriormente se multiplicaron por cuatro, para estimar la frecuencia por minuto.

En el cuadro 2 se muestran los efectos de los diferentes factores estudiados sobre las constantes fisiológicas y el consumo de alimento y agua. El día afecto todas las variables de respuesta con excepción de la frecuancia respiratoria. La temperatura fue más alta el primer día vs el día 6, mientras que el consumo de alimento aumentó para el día 6. Durante el día aumentó (P<0.05) la frecuencia respiratoria en comparación a la noche. El alojamiento a la intemperie (sol) generó mayores valores (P<0.05) de temperatura y frecuencia cardiaca y respiratoria en comparación a la noche. Adicionalmente, disminuyó (P<0.05) el consumo de alimento y de agua. Un mayor THI aumentó (P<0.05) la temperatura rectal y la frecuencia respiratoria.

El promedio de FC, está ligeramente por arriba de lo normal, mientras que FR está muy por encima de los parámetros normales. Posiblemente, por ser un mecanismo de regulación de temperatura, la FR es la más susceptible a ser modificada por factores medioambientales. Los resultados de los análisis estadísticos muestran que el consumo de alimento se incrementó conforme avanzaron los días, posiblemente por la adaptación al manejo. Por otro lado, en general las constantes fisiológicas evaluadas disminuyeron del primer al último día de evaluación, posiblemente por el mismo fenómeno. La noche provocó una disminución de la frecuencia respiratoria en comparación al día, probablemente por la disminución de la temperatura durante la noche; sin embargo, si recordamos los valores normales de FR, los resultados obtenidos siguen estando elevados. Los animales mantenidos en la sombra atenuaron sus constantes fisiológicas (Tº y FR), lo cual puede evidenciar el mayor confort de estos corderos, en comparación a condiciones de radiación solar directa, donde se activan mecanismos fisiológicos para termoregularse. El consumo de agua y alimento fue mayor en los animales que están en la sombra; probablemente, aquellos animales bajo el sol disminuyen su consumo como medida para reducir la producción interna de calor producto de la fermentación de los alimentos. Por último, aquellos animales del grupo con un mayor THI tuvieron mayor temperatura y frecuencia respiratoria (P<0.05); este índice es el más utilizado, asociado al nivel de confort de un animal, lo cual indica que los animales con mayor THI estaban en estrés calórico. Aunque mayores valores de THI también causaron disminuciones en el consumo de alimento y agua, las diferencias no resultaron significativas.

Los resultados obtenidos reflejan estados de menor confort en animales que son mantenidos bajo radiación solar directa y en horario diurno, lo que provoca alteraciones en sus constantes fisiológicas y consumos, como medidas de termoregulación.

Estas condiciones pueden provocar pérdidas económicas para los productores, al disminuir la productividad de los corderos.

Por ello, el productor deberá asegurar que los corderos en desarrollo tengan condiciones de alojamiento que favorezcan su crecimiento y su confort y con ello su productividad.