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Caracterización de los sistemas de producción campesina de los pequeños rumiantes bajo el enfoque sistémico. Revisión Bibliográfica

Publicado: 30 de julio de 2012
Por: Claudia Herrera Farfán, Est. M.Sc Ciencias Pecuarias Universidad Del Tolima
RESUMEN
Los sistemas de producción de pequeños rumiantes muestran grandes coincidencias en los distintos países donde se desarrollan, principalmente en medios difíciles orográfica y climáticamente, localizando la producción en los terrenos más abruptos o áridos y, por lo tanto, menos aptos para otras actividades.  Dichos   sistema de producción de subsistencia, economía campesina son  de limitados recursos operando  con una infraestructura básica, donde se  guarda a los animales después de pastorearlos en zonas  comunales o donde se permita llevar a  cabo su alimentación. Su manejo sanitario es prácticamente nulo, ya que es presentada bajo condiciones curativas o de emergencia. Presenta una calidad genética de sus animales con  bajos rendimientos productivos, sin embargo su fortaleza radica en su rusticidad  y una continua adaptación, permitiendo su impulso en la producción ya que aprovechan la mínima disponibilidad de nutrientes que contiene el alimento que se les proporciona. El  análisis  sistémico   perimirá  conformar un enfoque multidisciplinario que tenga en cuenta los aspectos biológicos, económicos y sociales como un todo, estudiando los factores internos y externos que afectan a la familia y a su unidad productiva. 
PALABRAS CLAVES:  Producción Animal,  Sistemas,  Teoría Sistémica, Pequeños Rumiantes.  
INTRODUCCION  
Los sistemas de producción en pequeña escala incorporan en su estructura tanto las actividades ganaderas como las actividades agrícolas; cuyo fin principal es la producción de satisfactores sociales de largo plazo a través del uso racional de las fuentes de producción primaria, considerando los factores sociales, económicos y "tecnológicos" (Geifuls 2002).  
Dentro del sector de  la  economía campesina se presenta una heterogeneidad bastante marcada en los niveles de producción, tipo de productor, orientación al mercado y características generales. (Hamdan, et al, 1994). 
Algunos de los problemas que se presentan en la agricultura de subsistencia y que condicionan su heterogeneidad son:  
-  Diversidad de medios ecológicos y, en consecuencia, de dominios de recomendación para la generación y transferencia de tecnología.  
-  Terrenos  con un 80% de las explotaciones agropecuarias con tamaños menores a 5 Hás., y 35% de éstos con tamaños menores a 1 Há. por familia.  
-  Complejos sistemas de producción que involucran la presencia simultánea, en el tiempo y en el espacio, de 5 a 8 cultivos por explotación familiar, y de 4 a 5 especies ganaderas manejadas por la familia campesina.
-  Alta incidencia de autoconsumo familiar de la producción agrícola y pecuaria.  
-  Agrupaciones familiares en comunidades campesinas o parcialidades, organizaciones con fuerte incidencia de prestaciones recíprocas de trabajo y recursos.  
-  Estrechas relaciones de intercambio de trabajo familiar y agrícola entre familias y dentro de grupos de familias en el trabajo comunal.  
- Migración estacional de miembros de la familia, con el objeto de incrementar el ingreso económico familiar; y la consecuente ausencia del campesino en el territorio agrícola durante los períodos de migración.  
-  Formas no tradicionales de comercio, entre las que se cuentan el intercambio y el trueque entre productos agropecuarios, o entre trabajo y productos agrícolas y no agrícolas.   
El enfoque de sistemas de producción puede redescubrir factores que expliquen el comportamiento productivo, económico y social, a nivel individual, familiar y social. (Hamdan, et al 1994). 
En la actualidad, la teoría sistémica y el concepto de «sistema» se aplican a muy distintos ámbitos de la actividad humana (economía, política, medicina, biología, etc.). No obstante, el objetivo del presente artículo es revisar su aplicación e implicaciones en la investigación  en producción de los pequeños rumiantes desarrollados  , especialmente por y con el campesinado, para proponer a partir de ellas: a) una caracterización de los tipos de experiencias que muestran resultados concretos con relación a la aplicación de  prácticas  o principios que tienden a la sostenibilidad;  b) identificar metodologías de investigación, de participación de los productores, del tipo de experimentación y formas valoración de los resultados y c) Identificar en las experiencias  sus fortalezas y posibles pistas para la multiplicación de las propuestas. (Espinosa, C, 1984).  
CONCEPTOS GENERALES Y EVOLUCION DEL ENFOQUE DE SISTEMAS DE PRODUCCION. 
En términos generales y de acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española (1970), se entiende por  sistema  un conjunto de reglas sobre una materia enlazados entre si y, esta misma fuente, considera la producción como la acción de producir. 
En este sentido, Sotillo y Vijil (1978) definen el concepto de  producción animal como el conjunto de prácticas zootécnicas aplicadas a la obtención económica de animales y sus productos en tanto suponen alimento, abrigo, comodidad, defensa, emoción estética y progreso para el hombre. En esta definición se incluye ya un objetivo de la producción que,  por supuesto, sirve para la explotación de  los pequeños rumiantes, este es la aplicación de un conjunto de practicas zootécnicas para lograr esa producción. Para Vallerand (1989) un  sistema  es una forma de interrogar y representar una realidad  y en el caso concreto de un sistema de producción animal indica que ha de ser considerado como un arte, ya que han de incluirse en su concepto, los objetivos del productor y no siendo posible considerar la producción sin tener en cuenta el productor.
De forma que, para una misma realidad o región de producción, se pueden definir sistemas completamente distintos, en función de los objetivos del trabajo.  En función de estos planteamientos, cuando se considera un sistema de producción  animal hay que tener en cuenta el objetivo general que conduce a satisfacer las necesidades de  una comunidad pero dirigido por la decisión del productor como integrante fundamental del mismo (Vallerand, 1989).

Cuando se trata de aplicar a los pequeños rumiantes, un sistema de explotación se podría  entender como una manera concreta de combinar medios, factores y técnicas de producción con el objetivo de obtener unos determinados productos, teniendo en cuenta el  abastecimiento y gestión de los recursos en un proceso de transformación biológica, en un entorno político,  socioeconómico y medioambiental concreto (Gallego et al., 1993).  
El enfoque tradicional del desarrollo agropecuaria ha tendido, por muchos años, a fraccionar y aislar en subdivisiones los distintos elementos productivos que ocurren en los predios familiares, tratando de promover su desarrollo mediante esfuerzos aislados por cultivo  o por  explotación pecuaria, y en casos extremos, por componentes de cultivos o crianzas. Este enfoque permitió el desarrollo de aquellas empresas dedicadas a la explotación comercial de monocultivos o de crianzas especializadas, y llegó a su máxima expresión con la llamada "revolución verde". (Forero et al,  2000) 
La respuesta histórica a este enfoque ha sido no sólo el estancamiento del pequeño productor sino, en muchos casos -y en muchos países- el deterioro de su condición productiva y económica.  
Como  una alternativa a estos problemas metodológicos surgió en centros internacionales, regionales e instituciones nacionales el  enfoque de "sistemas", como una manera de cambiar la visión de la producción agropecuaria.  (Zandstra et al, 1981).  
A los análisis  e investigaciones orientadas exclusivamente al área biológica se incorporan luego los análisis económicos, como una segunda etapa en el reconocimiento de la importancia de la economía campesina dentro de los esquemas productivos, en el que se combinan los aspectos ecológicos, biológicos, económicos y sociales para mirar al conjunto del productor y su familia con su unidad y recursos productivos (Shaner et al, 1982).  
Es bajo este punto de vista que el enfoque de sistemas de producción se centra en: 1) la interdependencia entre los componentes de la unidad productiva familiar, bajo control y manejo de los miembros de la familia, y 2) cómo estos componentes interaccionan con los factores biológicos, físicos y socioeconómicos externos al control familiar.  
Al considerar a la unidad productiva como un todo se logra:
-  El estudio y análisis de las distintas facetas de vida del hogar rural y su marco geográfico y ecológico de ubicación, mediante el contacto con el productor y su familia.  
-  Analizar en el tiempo y el  espacio los problemas y oportunidades que influencian a la unidad familiar.  
-  Establecer prioridades de acuerdo a los problemas y oportunidades.  
-  Reconocer la ligazón y correlación entre los diferentes subsistemas de la unidad familiar, y la correspondiente ligazón entre los sistemas familiares, los sistemas comunales, microrregionales y regionales.  
-  Evaluar los resultados e impactos de la investigación y el desarrollo en términos de la unidad productiva en su todo, de los intereses del productor y de la sociedad de la cual es parte (Shaner et al, 1982).  

LA PRODUCCIÓN ANIMAL AL NIVEL DE LA EXPLOTACIÓN AGRARIA  
La actividad agrícola en general, y la producción pecuaria en particular, consiste en el abastecimiento y gestión de unos recursos, factores y medios de producción para obtener una serie  de productos destinados directa o indirectamente al consumo humano, mediante distintas  técnicas o métodos de producción y un proceso de transformación biológica. Esto se conoce como sistema de explotación (Gallego et al., 1993).  
En el contexto del sistema familia-explotación y a un nivel individual, la actividad pecuaria    constituye un subsistema dentro del mismo. Engloba al conjunto de instalaciones y técnicas que permiten la obtención de productos de origen animal en condiciones  compatibles con el objetivo del  productor  y en el marco de las restricciones y limitaciones  propias de cada explotación. Dependiendo de su orientación  productiva, puede constituir un subsistema único o estar combinado con otro agrario. (Gallego et al., 1993).   
ELEMENTOS DE LA EXPLOTACIÓN PECUARIA  
En principio, es posible diferenciar en todas ellas la existencia, de una u otra manera, de los siguientes subsistemas:  
Subsistema Biológico  
Es el conjunto de organismos vivos que conforman el sistema de transformación dentro  de la explotación agraria y constituye la parte productiva propiamente dicha. El número de elementos  que lo integran depende de los objetivos de ésta.   
Con la inclusión de un capital animal en el proceso  productivo (Subsistema de Producción  Animal), el subsistema biológico se complica (Gibon,  1981).  Las diferencias existentes en el ritmo de producción y de calendario entre los procesos biológicos propios de cada uno de estos componentes del sistema conllevan una asincronía entre ellos (Gibon, 1981), por ejemplo entre la producción forrajera y las necesidades  del rebaño. Por tanto, es necesario equilibrar dicho desajuste a lo largo del año mediante la recolección y almacenaje de los recursos excedentarios de unos períodos concretos, para su utilización en otros con menor disponibilidad o con mayores necesidades (Duru et al., 1988; Gibon, 1981). 
  Teniendo en cuenta las definiciones y matizaciones indicadas, en la caracterización de los sistemas de producción de los pequeños rumiantes  han de tenerse en cuenta una serie de elementos  fundamentales, de cuya importancia relativa en el conjunto dependen las distintas clasificaciones que se han originado sobre los sistemas de producción (Gallego et al., 1993; Torres et al., 1993).   
Al analizar los elementos integrantes de los sistemas de producción ovinocaprinos, el eje  fundamental estaría constituido por la transformación de unos productos vegetales en productos animales, de la forma siguiente:  
Caracterización de los sistemas de producción campesina de los pequeños rumiantes bajo el enfoque sistémico. Revisión Bibliográfica - Image 1

A partir de este esquema y teniendo en cuenta las diferencias en el producto final, una  clasificación de los sistemas de producción ovina estaría en función de la producción más  importante, si bien es difícil separar, en algunos casos, los sistemas, al tener un objetivo de producción múltiple. De acuerdo con Torres et al. (1994), esta clasificación podría ser establecida de la forma siguiente: 
Caracterización de los sistemas de producción campesina de los pequeños rumiantes bajo el enfoque sistémico. Revisión Bibliográfica - Image 2
Subsistema Trabajo  
El hecho de que el proceso productivo tenga que desarrollarse de manera ordenada para la consecución de unos objetivos, supone que éste no se produzca de manera espontánea.  
En primer lugar, la utilización de los medios de producción, edificios, maquinaria e instalaciones de diversa índole (ej.  potreros, bebederos,  distritos de riego, etc.), así como  del mantenimiento de éstas, supone una demanda de trabajo. Ésta constituye uno de los elementos más dinámicos del sistema.   Las variaciones en la demanda de trabajo pueden tener su origen en modificaciones  del ambiente externo (ej. climatología adversa que impide la realización de una determinada actividad en momentos concretos), o pueden estar ligados a una perturbación de tipo  coyuntural del ambiente interno (ej.  enfermedad, avería). Pero también pueden darse alteraciones de tipo estructural, como es el abandono o salida de la explotación por cualquier motivo de algún integrante del grupo familiar con participación activa hasta entonces (Duru, 1980).  
Subsistema Financiero  
Con motivo del proceso productivo, se produce una serie de entradas de capital en términos monetarios de muy diversa procedencia, siendo la venta de productos y  los auxilios los más habituales (Lana y Garriz, 1998).   Además, dado el  carácter familiar de estas explotaciones, en ocasiones existen ingresos ajenos a la producción  pecuaria  (pagas por  jubilación,  ingresos  procedentes de trabajo en la industria o  servicios, etc.) que inciden en el subsistema financiero de la unidad familiar, y que afectan de manera importante a su funcionamiento.  Por el contrario, hay que tener en cuenta una serie de salidas, como son los costos de producción.  
A diferencia de lo que ocurre en las empresas del sector secundario o terciario, tanto  los gastos como los ingresos netos percibidos por la explotación, no son uniformes.  Las entradas y salidas son muy variables  entre  meses, puesto que funcionan con diferentes escalas de tiempo. Mientras unas se producen  de manera diaria (ej. venta de leche), otras lo hacen mensualmente (ej. venta de lotes de animales), otras varias veces al año (ej. venta de animales descarte) y algunas son de carácter anual o incluso cada varios años.  La división en subsistemas es clara desde un punto de vista teórico/analítico, por cuanto que permite un conocimiento más preciso de la respuesta originada a cada uno de los posibles  efectos que actúan sobre el sistema. Sin embargo, las relaciones dentro de un sistema productivo son tan complejas que se  hace enormemente difícil la interpretación de las mismas, cuando el conjunto se divide en compartimentos de una u otra forma (Beranger, 1992). 
ELEMENTOS DEL SISTEMA FAMILIA-EXPLOTACIÓN  
Al profundizar en el conocimiento de la explotación pecuaria, se llega a una serie de  elementos que intervienen en el proceso productivo y que tienen que ver al mismo tiempo con los tres subsistemas anteriormente señalados. Así, Duru (1980) propone el concepto  de sistema  familia-explotación, entendiendo como tal el entorno físico donde vive y actúa el productor, verdadero agente económico de la actividad, y el grupo social que su familia representa.   En el caso de la explotación agraria albergada bajo ese concepto de sistema familia-explotación, las herramientas de gestión fijadas por el  productor  y las decisiones adoptadas no se determinan basándose en  la situación económica o  
 financiera inmediatamente  posterior, sino que constituyen una apuesta a largo plazo que en muchos casos abarca los proyectos de un grupo familiar durante más de una generación (Deffontaines y Petit, 1985).    
LA INVESTIGACIÓN DE LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS  
El desarrollo del análisis sistémico y su aplicación a la producción animal, se ha producido paralelamente a la visión que la sociedad actual tiene de una agricultura no relacionada  exclusivamente con la generación de alimentos. Ello está dando como resultado  una evolución del sector que precisa integrar el carácter multifuncional que en la actualidad se le atribuye. (Beranger et al, 1994). 
Las experiencias de más de una década de ensayos han permitido delimitar con cierta propiedad las etapas tendentes al  trabajo analítico en sistemas de producción. Numerosos autores han seleccionado seis etapas básicas en la metodología de sistemas. Sin embargo, cabe señalar que éstas no son excluyentes y que circunstancias especiales podrían ameritar la inclusión de nuevos pasos o la eliminación de algunos de ellos. (Beranger,et al 1994) 
Las principales características y objetivos de cada una de las etapas son:  
1.  Selección del área de trabajo:  La selección del área de trabajo constituye el primer y más importante paso en el enfoque metodológico de sistemas de producción. En esta etapa se determina si la región preseleccionada tiene capacidad de responder al programa integrado de desarrollo agropecuario.    La primera consideración para la selección del área y para determinar el denominado "potencial de respuesta" es el análisis agroecológico (Hart, 1980). En esta etapa se determinan, igualmente, las llamadas grandes zonas agroecológicas o "dominios de recomendación". Por otro lado, deben incluirse en la selección del área de trabajo los siguientes  aspectos: concentración de productores,  homogeneidad de la producción, presencia institucional, presencia de canales de comercialización y prioridad del Estado para la región en desarrollo.  
2.  Caracterización de los sistemas prevalecientes y determinación de los factores limitantes: Esta caracterización, es de orden social, económico y biológico. Las herramientas utilizadas incluyen sondeos, encuestas estáticas y encuestas dinámicas.  (Hart, 1980) 
El sondeo es el primer instrumento de caracterización, su objetivo es el reconocimiento primario de los sistemas, su variabilidad y la noción inicial de sus limitantes principales.  Se debe realizar un análisis de  la explotación individual teniendo en cuenta las siguientes  pautas: funciones principales  del sistema,  la articulación entre funciones, así como la manera en que cada una de  ellas afecta al  resto  e identificar los posibles limitantes que pueden anular o acotar el efecto esperado con  la implantación de una supuesta mejora, evaluando  la fiabilidad y la capacidad de regulación del material biológico de la explotación, para lograr un efecto positivo con la aplicación de dicha mejora. (Chía, et al , 1994) A nivel general se analizar  la situación familiar, y de manera prioritaria  fijar la atención en su unidad de gestión, así como en las relaciones  interpersonales que se establecen entre los elementos que la componen. 
A  nivel de los elementos del sistema  se  analiza  las decisiones de gestión, sobre todo en lo que respecta a los aspectos relacionados con: la utilización de la superficie agraria, el empleo de la fuerza de trabajo disponible,  la asignación de la renta; y  la naturaleza de las inversiones (material, instalaciones, etc.). (Chía, et al , 1994) A  nivel de las capacidades de regulación  se  analizan los  mecanismos disponibles para mantener las funciones propias de los  elementos que componen la explotación, asegurando la calidad y seguridad de su funcionamiento.  Ante la imposibilidad de abarcar a todos los agricultores de una zona, uno de los aspectos más importantes es la realización de un muestreo representativo, de manera que se mantenga una diversidad lo más parecida posible a la del área de estudio. 
El instrumento más útil y valioso del enfoque de sistemas es la encuesta dinámica o seguimiento de unidades agropecuarias. Este proceso selecciona a un número pequeño pero representativo de productores, y a través de la estrecha convivencia entre un grupo multidisciplinario de campo y el productor se cuantifica, mide y entiende el proceso de producción en períodos que pueden cubrir de 1 a 2 ciclos productivos.  
3.  Selección de intervenciones o cambios tecnológicos: En esta etapa se eligen aquellas tecnologías que se presuma puedan resolver factores limitantes de orden biotecnológico. En el proceso de elección se toma en cuenta el marco 
social y económico en el que se  desarrolla la producción, seleccionando aquellas estrategias más acordes con la realidad del productor.  
4.  Evaluación en campo de componentes tecnológicos individuales: Partiendo del principio de que no toda tecnología se adapta a las condiciones de la economía campesina, en esta etapa se busca comprobar las bondades de las recomendaciones técnicas a nivel de productores. En este proceso se evalúan, con la colaboración de los productores, tecnologías aisladas que posteriormente serán incorporadas en conjunto a las recomendaciones de cambio. Las evaluaciones de estas tecnologías abarcarán no sólo aspectos relacionados con sus resultados en cuanto lo biológico, sino que necesariamente deberán incluir cuidadosos análisis económicos y sociales. (chía, et al , 1994) 
5.  Validación: La validación es la etapa final de trabajo en el campo, dentro del enfoque de sistemas. Con un grupo seleccionado de productores, representativos de los estratos productivos de la región escogida, se iniciarán las pruebas de introducción de cambios tecnológicos en los sistemas de producción. La unidad evaluativa en la validación está constituida por el ingreso neto, la remuneración a la mano de obra familiar y los excedentes netos disponibles por la familia, como elementos de discriminación de la bondad de los cambios. (chía, et al , 1994)  
6.  Extensión o difusión masiva de los resultados:  Los cambios tecnológicos evaluados a nivel de unidad agropecuaria  serán puestos a disposición de agencias estatales o entes privados dedicados a la difusión masiva de tecnologías o a la extensión a nivel de campo. (chía, et al , 1994) 
CONCLUSIONES  
La caracterización y el análisis   de los sistemas de producción de los pequeños rumiantes  bajo el enfoque  sistémico  permitirá mejorar el entendimiento en los procesos de adopción tecnológica, de participación en los mercados de producción y consumo, así como de los fenómenos de integración de la economía campesina a la economía regional y nacional.  El desarrollo del sector  rural    es un proceso paulatino en el cual, a través del tiempo, adopciones graduadas de tecnología, relaciones con el mercado y, además, la economía regional producen cambios graduales en la producción y productividad. Es por ello necesario que dentro de este contexto los análisis de economía campesina deban ser integrales, y que las mediciones generales sobre cambios o impactos tecnológicos no se limiten a un cultivo o sólo a la agricultura o ganadería, sino que midan la eficiencia productiva a nivel de la finca en su totalidad. (Acosta, L.. 1999) Un sector de la información presentada en este documento indica que la producción en el marco de la economía campesina presenta potencial para mejorar; potencial que debe ser aprovechado para la generación de innovaciones tecnológicas de definición, tanto de políticas agrarias como de carácter nacional.   
BIBLIOGRAFÍA 
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Claudia Herrera
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Daniel Donado
29 de octubre de 2012
hola ,, estoy en Bogota y necesito adquirir unos 10 vientres jovenes ovinos, para choconta,, quien me puede dar razon de donde adquirirlos?? gracias por su atenciion
Ivan Garcia
27 de marzo de 2012
Estoy completamente de acuerdo con usted, la diversidad en las pequeñas explotaciones nos dá una mejor respuesta financiera al pequeño productor. En Venezuela se está viviendo esa alternativa con los programas "Todas las Manos a la Siembra" y con la "Misión Agro-Venezuela", donde numerosos productores reciben los recursos y asistencia necesaria sin importar el tamaño de la explotación.
Reynaldo Rodriguez
Reynaldo Rodriguez
26 de marzo de 2012
realmente es muy importante hablar de un sistema de producción pero creo que en primer lugar es formar los grupos para poder concientizar la sensibilidad de los productores,en segundo lugar por experiencia recomiendo formar grupos ganaderos llamados ggavatt en lo que se refiere es transferir tecnología con el sistema producto ovino encaminado bien carne o bien leche o doble propósito,nosotros trabajamos en México en el edo de vera cruz y la metodología ggavatt a funcionado con las expectativas de innovar tecnología moderna en lo que se refiere a la alimentación. manejo y genética como parámetros productivos estamos a sus ordenes para cualquier informacion de formacion de grupos productivos.
Javier Suarez
26 de marzo de 2012
buenas tardes muy bueno el articulo soy de fusagasuga y estoy especializado en cria de cabras y mejoramiento genetico atravez de tecnicas como la IA y la IATF y muy pronto en transferencia de embriones. cualquier cosa estoy a la orden y tambien me interesan sus comentarios sobre estas tecnicas de experiencia que tengan de campo
Ivan Garcia
11 de marzo de 2012
Indudablemente que la alternativa ovinos y caprinos es prometedora si se logra la obtención de animales para el mercado con una alta calidad de su carne. situación esta que afecta la comercializacioón por coseguir en el mercado animales sacrificados al año de vida situación esta que desmejora notablemente la calidad de esta. Lo importante es como lograr el peso adecuado de comercialización en un período de tres meses para obtener carne de alta calidad.
Alfredo Coronado
8 de marzo de 2012
Si la diversidad ecológica, la presencia simultánea de varios cultivos, las estrechas relaciones de trabajo y el comercio no tradicional, como el trueque (o trueke) son considerados PROBLEMAS en la agricultura de subsistencia, cuál sería entonces el modelo propuesto?
Claudia Herrera
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)
5 de marzo de 2012
Muchas gracias a todos por su participación. Quiero comentarles, que esta fue una revisión Bibliográfica que precisamente me llevo a formular mi proyecto de investigación para la Maestría. Actualmente me encuentro en análisis estadístico. Tan pronto tenga resultados , los socializare para que a partir de allí podamos construir mecanismos que mejoren la producción de los pequeños productores de rumiantes no solo en Colombia.
Claudia Herrera
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)
5 de marzo de 2012
Jf Cedeño, tu estas ubicado en la zona que actualmente lidera la producción ovina de pelo en el país. El Tolima cuenta con una de las cinco cadenas ovinocaprinas en Colombia, y esta fomentando la producción, capacitación y organización a nivel de los pequeños y medianos productores. Respecto a que raza seria la mejor, es importante mirar cuales son tus condiciones agroecologicas para ver que resulta mas beneficiosos para los animales, sin embargo si el pensado es producir carne puedes trabajar con hembras criollas - siempre y cuando tenga gran desarrollo en tamaño y peso - cruzandolas con machos terminales. Particularmente como lineas maternas opto por la raza Pelibuey, y como primera opción por adaptabilidad a condiciones geográficas particulares como mi Huila querido trabajo con la linea terminal Katahadin. Sin embargo, si tu cuentas con arreglos forestales en tus predios que garanticen adecuado aprovisionamiento de piensos de calidad puedes incursionar con machos Dorper. Si quieres puedes escribirme por el interno y continuamos esta comunicación.
Criadero Ovino Cuellar Palacios
4 de marzo de 2012
me gustaría saber que rasas de ovejas es la mas rentable en tamaño y producción de carne que haya disponible en Colombia y donde puedo adquirir unos ejemplares
Criadero Ovino Cuellar Palacios
4 de marzo de 2012
Excelente artículo, gracias por compartirlo Felicitaciones Vale la pena continuar analizando modelos que funcionan en otros lugares lastima que en Colombia no hay apoyo para la producción de productos del cordero ( carne,lana,leche y otros derivados) siendo una especie muy rentable y muy resistente a las inclemencias de todos los climas y suelos siendo así muy productivo lamentablemente en Colombia los dirigentes de las corporaciones encargadas del tema o son grandes terratenientes o grandes empresarios e industriales que favorecen a ciertos gremios y no dan apoyo a otros sistemas que son muy útiles y que serian un gran alivio a las pequeñas parcelas o ganaderías se debería crear un gremio encargado de esta especie menor dando capacitación en su manejo y créditos para fomentar su desarrollo y explotación. para unos campesinos que tienen parcelas de 2 a 15 hectáreas le es mas fácil producir carne de cordero que competir en un medio elitista de ganadería vacuna
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