Las micotoxinas son sustancias tóxicas producidas por ciertos mohos (hongos) que pueden contaminar diversos productos agrícolas, incluidos los alimentos balanceados para animales. La presencia de micotoxinas en el alimento puede reducir la eficiencia alimenticia y provocar problemas de salud como retraso en el crecimiento, supresión del sistema inmunológico y trastornos reproductivos.
Monitorear y controlar la contaminación por micotoxinas en los alimentos para animales es fundamental para garantizar la salud y el bienestar del ganado, así como para prevenir la transferencia de estas toxinas a los productos de origen animal destinados al consumo humano.
En este artículo, especialistas de Agrimprove, la marca de ingredientes funcionales para alimentos de Agrifirm, comparten sus conocimientos sobre cómo detectar adecuadamente la presencia de micotoxinas en materias primas y alimentos procesados.
ENTENDIENDO EL DESAFÍO
Identificar micotoxinas en granos y alimentos balanceados representa un desafío debido a varios factores. A continuación, exploramos las principales razones de esta dificultad:
1. Distribución desigual de las micotoxinas
Las micotoxinas no se distribuyen de manera uniforme en los granos o alimentos. El crecimiento de los hongos ocurre de forma selectiva, lo que provoca niveles variables de toxinas. Esta distribución desigual puede comenzar en el campo y continuar durante el almacenamiento en camiones, barcos o compartimentos.
2. Errores de muestreo
Un análisis preciso requiere procedimientos de muestreo adecuados. Si el muestreo no representa todo el lote, los resultados pueden subestimar las concentraciones de micotoxinas. Los errores de muestreo pueden llevar a falsos negativos, por lo que es crucial seguir los procedimientos correctos.
Dato importante: La probabilidad de identificar micotoxinas en el alimento aumenta si las muestras se toman directamente de los comederos dentro de la granja. Esto se debe a que el alimento ha permanecido almacenado en los silos de la granja durante aproximadamente 5 a 7 días, y alrededor de un día en los comederos dentro de las instalaciones de cría. Cuanto más tiempo esté expuesto el alimento a las condiciones ambientales (alta humedad y temperatura) presentes en la granja, mayor será la posibilidad de detectar micotoxinas.
3. Técnicas de laboratorio
La elección de la técnica de laboratorio influye en los resultados. La Cromatografía Líquida de Alta Precisión (HPLC) es más sensible que el Ensayo por Inmunoabsorción Ligado a Enzimas (Elisa), por lo que permite detectar niveles más bajos de micotoxinas. Técnicas avanzadas, como la Cromatografía Líquida acoplada a Espectrometría de Masas en Tándem (LC/MS/MS), ofrecen mayor especificidad y rapidez, permitiendo analizar numerosos metabolitos y micotoxinas de forma simultánea.
4. Micotoxinas conjugadas o enmascaradas
La presencia de estos derivados, formados durante el crecimiento de las plantas, representa un nuevo desafío. Las pruebas convencionales pueden no detectarlas debido a cambios químicos en la estructura de las micotoxinas. Las enzimas producidas por las plantas durante su crecimiento contribuyen a estas variaciones. Las micotoxinas se unen a otros nutrientes, como azúcares (glucosa), ácidos grasos o aminoácidos.
DÓNDE Y CÓMO TOMAR MUESTRAS
Para determinar qué ingredientes están contaminados, o si los niveles de micotoxinas aumentan durante la preparación del alimento en la planta de alimentos balanceados, es necesario tomar muestras en las siguientes áreas:
1. Camiones o vagones de ferrocarril
Para tomar muestras de los camiones o vagones que transportan los granos a la planta:
Utiliza una sonda o barra de muestreo de al menos 1,5 metros de longitud, con un mínimo de 10 compartimentos.
Toma las muestras en las áreas marcadas con una X en el diagrama del camión que se muestra más abajo. La sonda debe penetrar lo más profundo posible para obtener producto de múltiples capas de la carga.
La mayoría de las plantas modernas cuentan con sondas neumáticas y automáticas que realizan la toma de muestras directamente.
Mientras más puntos de muestreo se utilicen, más precisos serán los resultados.
2. En el área de recepción (granos y materias primas)
Para un muestreo efectivo en el área de recepción, sigue este proceso paso a paso:
De las muestras tomadas de los camiones o vagones entrantes, toma 21 submuestras de 200 g cada una (4,200 g en total).
Mezcla estos 4,200 g y divide a la mitad (2,100 g).
Mezcla nuevamente y toma la mitad otra vez (1,050 g).
De los 1,050 g obtenidos, envía 500 g al laboratorio para su análisis.
3. En la planta de alimentos balanceados y el almacén de materias primas
Durante el proceso de fabricación, toma muestras representativas después de la molienda y antes de la mezcla. No olvides continuar tomando muestras del alimento preparado mientras está almacenado en el depósito.
Para tomar muestras de material en movimiento durante el proceso de fabricación:
Perfora un orificio de aproximadamente 1.5 pulgadas de diámetro en la parte inferior del transportador que lleva la materia prima molida hacia los tanques de almacenamiento para su mezcla.
Conecta un tubo con una válvula de paso a este orificio.
Por cada 30 toneladas métricas que pasen, toma al menos 10 kg de muestra abriendo la válvula y dejando caer el producto a través del tubo hacia un recipiente de muestreo.
Procede a preparar la muestra tal como se explicó en el área de recepción de materia prima (21 submuestras de 200 g).
Consejo: Asegúrate de que el tubo de muestreo sea de fácil acceso para su limpieza. Además, lava y desinfecta los recipientes de muestreo para evitar la contaminación.
4. De los comederos de la granja
Tras distribuir el alimento en la granja, utilice métodos específicos para un muestreo preciso. Recomendamos dos métodos para el muestreo de comederos en granjas avícolas y porcinas:
• Tomar una muestra de alimento de 50 g por cada 100 m² en granjas avícolas. En granjas porcinas, tomar 50 g de cada comedero. Mezclar las muestras y dividirlas (como se explicó anteriormente) para obtener un volumen final de 500 g para análisis de laboratorio.
O
• Dividir la nave en 10 secciones iguales y tomar una muestra de 100 g de un comedero de cada sección. Mezclar las 10 muestras de 100 g para obtener 1 kg. Enviar la mitad de esta muestra (500 g) al laboratorio para su análisis.
CONCLUSIÓN
Considerando los desafíos únicos asociados con la detección de micotoxinas, las técnicas de muestreo adecuadas son cruciales para obtener resultados precisos. Seguir estas directrices garantiza un análisis completo y representativo, lo que contribuye a una gestión eficaz de las micotoxinas en granos y piensos.
Artículo publicado previamente en
https://www.feedandadditive.com